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A veces pienso...

Nos mudamos

Este blog se muda a

http://veroirycallar.blogspot.com/

Nos leemos por esos nuevos lares

Llamando gratis

Llamando gratis

Si bien es verdad que ya hace algún tiempo que había oído cosas buenas sobre el asunto de la voz sobre IP, lo cierto es que no había probado nada al respecto hasta hace poco. Tras dar vueltas al asunto durante unos días, decidimos instalar en los ordenadores del despacho el programa Skype , que en pocas palabras, es como un Messenger de Microsoft, sólo que este es hablado.

Cierto es que se supone que Messenger también tiene funciones de comunicación habladas, pero ¿alguien lo ha intentado y puede decir honestamente que funciona?

Lo cierto es que en una semana de pruebas con Skype puedo afirmar que estamos manteniendo conversaciones telefónicas entre delegaciones en las que se ha instalado el programa con una calidad similar al teléfono tradicional y gratis total.

Que vayan atando los machos algunos, como dicen en mi tierra, que esto tiene pintas de revolución.

Guia legal para bloggers

Guia legal para bloggers

Para bloggers que lean el inglés.

En HTML y actualizable aquí

Ser famoso es un virus

Ser famoso es un virus

Investigadores del fabricante de antivirus Panda Software han analizado los últimos siete años de mensajes con virus almacenados en su base de datos para determinar qué nombres famosos se asocian más al spam y los virus. Entre los cinco primeros se encuentran Britney Spears, Bill Gates, Jennifer Lopez, Shakira y Osama Bin Laden.

Los creadores de virus utilizan los nombres de famosos para inducir a los usuarios a hacer clic en enlaces o abrir ficheros que infectan sus ordenadores. Es un método de ingeniería social, según la compañía, que generalmente tiene que ver con la actualidad del momento. Generalmente hay dos formas de diseminar el código malicioso: utilizar un fallo de seguridad en un software muy utilizado o hacer que los usuarios ejecuten el código malicioso por sí mismos mediante engaños. Generalmente este último es el más sencillo.

El ranking de los 10 famosos más utilizados para diseminar virus, según Panda es:

1 - Britney Spears
2 - Bill Gates
3 - Jennifer Lopez
4 - Shakira
5 - Osama Bin Laden
6 - Michael Jackson
7 - Bill Clinton
8 - Anna Kournikova
9 - Paris Hilton
10 - Pamela Anderson.

Bitácora Jurídica

Que se ha marcado J. Sancho aquí y que dedica temas jurídicos en general. El chaval es un licenciado en Traducción e Interpretación por la Universidad Pompeu Fabra e intérprete jurado de inglés. Parece ser que en la actualidad trabaja como traductor autónomo y dice que pierde algunas horas de sueño estudiando Derecho en la UOC y escribiendo algunas líneas en su blog. Pues nada, suerte y adelante. Además, por si fuera poco me tiene enlazado.

Jackson Inocente

Si en este post anunciaba mi poca simpatía hacia el pseudo rey del pop,

Michael Jackson me parece personalmente repugnante, no me gusta su estilo de vida, sus canciones me parecen una sucesión de grititos histéricos, y tengo grandes dudas sobre su salud mental. Pero eso no lo convierte en culpable de nada hasta que no se demuestre lo contrario.

también expresaba mi convicción de que todo el mundo debe tener un juicio justo. Cierto que una sentencia absolutoria no es más que una verdad formal que muchas veces no deja de ser algo muy alejado de la realidad, y mas en los EEUU. Pero en fin, la justicia, mejor o peor ha hablado. Y es lo que tenemos, sin que de momento se conozca algo mejor,

Seis meses

Hace seis meses que no publico nada en el blog. Los motivos han sido varios. En primer lugar la carga de trabajo que ha sido mucha y variada estos meses, también que prefiero dedicar el tiempo libre a familia y amigos. Ni siquiera yo he visitado mi propio blog.

Hoy se acaba el año 2004 y es momento tradicional de hacer promesas. No voy a prometer postear con frecuencia porque no quiero comprometerme a algo que no estoy seguro de que voy a cumplir, pero si que de que lo intentaré.

En cualquier caso, de esto si que estoy seguro

Feliz año 2005 a todos

Un año más

Hoy es mi cumpleaños. Treinta y ocho años hace que vi la luz de este mundo. Una edad que empieza a pesar. Ya no soy un niño, de hecho ¡tengo niños! También he acabado de convencerme de que ya no ganaré el Premio Nobel y que el Real Madrid nunca me llamará. Incluso la mayoria de los taxistas son más jóvenes que yo. En fin creo que la madurez ha llegado ya ¿o no?

Un golpe de los que endurecen

Tras semanas de duro trabajo, pero sin nada interesante que llevar al teclado; todo basado en el periodo de IRPF en el que estamos inmersos y en victorias y derrotas judiciales que, tanto las unas como las otras, hay que olvidar rápidamente para sumergirse en los que tienes sobre la mesa en ese momento, hoy me ha ocurrido algo impactante y que me ha dejado mal cuerpo para todo el día.

Hace algunos días se me asignó por turno de oficio un asunto de familia, concretamente un divorcio. El solicitante esta en prisión. Además de eso, padece una minusvalía.

Sin interesarme el motivo de su privación de libertad, pues no me hace falta para mi trabajo, me entrevisté con él en prisión, recabando los datos que me eran necesarios para ponerme manos a la obra.

Entre esos datos, me comento que el único hijo del matrimonio había muerto en 1.997.

Hoy me llega la confirmación de que uno de los datos que me había dado no era del todo correcto. Hago indagaciones por otras vías y descubro aterrorizado que mi cliente esta en prisión por la muerte de ese único hijo, al que asesinó cuando tenía tres años de edad.

Llevo todo el día pensando en mi hija María, de tres años, y en la próxima visita a mi cliente, al que no podré volver a mirar a los ojos.

Cuidado con el coche

Si tienes que llevar el coche al taller, a lo mejor te interesa leer esto primero .

Partucularmente entiendo que hay otra manera de hacer las cosas, pero bueno, a ver quien le quita la razón a quien le han hecho semejante estropicio en el coche.

En fín. Que cada palo aguante su vela.

Un minibanner

Un minibanner

Este es el minibanner que me ha hecho Jaimecín de profesión opositor, y paisano mio.

Gracias

Si nadie lo remedia...

Pues eso, si nadie lo remedia, en menos de diez días caen dos de los solteros más preciados de este país. El primero es Danuto , que pasa por vicaría este próximo sábado en Logroño. El segundo es un chico alto del que no recuerdo el nombre, que se casa justo una semana después en la capital de España con una chica italiana con nombre español ¿o era española con nombre italiano? Vaya, tampoco me acuerdo de eso

Una perla cultivada

Antonio Canales hablando de su colega Farruquito no tiene empacho en afirmar que "La ley no debe ser igual para todos" es decir, para los delincuentes cárcel, pero para su compi, que conduce sin carnet ni seguro, atropella y mata a un ser humano y se da a la fuga, ocultando el asunto durante meses, una multa, una bronca, pero cárcel. Eso queda para los delincuentes.

De vuelta

Después de días y días sin postear nada, intentaré contar y cantar cosas que me pasan, siempre que la carga de trabajo lo permita y sin garantizar frecuencias, calidades o cantidades.

El caso es que me daba pena cerrar esto.

Un juzgado ejemplar

El de primera instancia número 11 de Murcia, que tiene página web propia y que incluso publica sus sentencias y un sinfín de utilidades. Recomendable para saber de que va esto de los luicios y los juzgados y muy interesante si quieres saber que tipo de problemas resuelve la justicia española. Si cundiera en ejemplo...

Ah, el enlace

Ganadores infectados

Ganadores infectados

Sé que es probable que Carmen Chacón, a la sazón directora de campaña del PSOE, no esté infectada por virus alguno, y que lo esté alguien que tiene en su agenda de contactos que al mismo tiempo me tiene a mi. Pero no deja de ser curioso recibir este correo unos días después de la sonada y sorprendente victoria solcialista. ¿Se habrán enterado de mi voto? ¿y qué es eso de mandarme la cuenta? Bueno, no deja de ser una curiosidad que tenía guardada para colgar en el blog desde hace unos días.

Crónica de más de una semana

Bueno, como lo prometido es deuda, y aún quebrantando mi descanso pontonero desde Muel, voy a contar en somero resumen mis andanzas estas últimas semanas.

Para ello he debido desempolvar mi portátil arrastrarlo hasta aquí. Hacía mucho tiempo que no tecleaba nada con él, con la cantidad de horas que le he dedicado y los cientos de folios que he parido con sus teclas.

En fin, vamos al lío. Para no dejarme nada he traído mi agenda, don de dejo testimonio de casi todo lo que hago.

El primer día de marzo recibí a la viuda de Miguel, para ir preparando su declaración de herederos abintestato. De esa visita surgió algo, que si bien no fue inesperado, por que ya se venía cocinando, pero que se terminó de hornear en esa visita.

He cambiado de coche, abandono mi Ford Escort en manos de mi esposa, y yo me hago con el Opel Omega 2.5 CD V6 seminuevo que conducía Miguel. Su esposa me comentó que lo iban a vender, por lo caro que resultaba el mantenimiento para sus hijos, y yo, irreflexivamente le pregunté cuanto y me lo quedé.

Después de unas semanas conduciendo el vehículo, estoy enteramente satisfecho de la compra. En el Escort conducía con las rodillas prácticamente en las mejillas, y si se montaba alguien de más de un metro cincuenta de estatura en el asiento trasero, era el o yo, alguien se tenía que bajar o aprender un curso rápido de contorsionismo.

Ahora, con independencia de que el vehículo es mucho más nuevo y más rápido, es sobre todo mucho más cómodo para mi.

En otro orden de cosas, al día siguiente, dos de marzo, me llegaron dos cosas por turno de oficio penal. Una muy divertida. Recurrir una sentencia que había absuelto al propietario de un perrillo de esos pequeños (creo recordar que un cocker), de una falta provocada al destrozar el animal los bajos del pantalón de un vecino.

En veinte minutos estuvo el recurso listo para presentar. Tarde más tiempo en explicarle al cliente que documentación tenía que aportar al mi Colegio para acreditar su derecho al turno de oficio que en hacer el recurso.

También me pasaron una ejecución de sentencia de una asunto relativo a unas lesiones ocurridas a caballo entre el Club Náutico de Zaragoza, muy de moda ahora para los noctámbulos, y el propio templo del Pilar. No tiene el caso mucha chicha por que esta ya casi acabado, y he entrado debido a la renuncia de una compañera..

El día tres, unos abuelos gitanos, que no se muy bien como tienen una tarjeta mía, me llaman y me piden cita en el despacho para obtener la guardia y custodia de sus nietos ante el desamparo en que sus padres los han dejado. Que nadie se llame a engaño cuando hablo de abuelos. La abuela tiene mas o menos la edad de mi mujer, es decir, menos de cuarenta años. El asunto de momento esta parado, pero ya iré contando más si se reaviva, por que creo que así será, pues me consta que la pareja ha pasado ha hacer poderes al notario.

El fin de semana del seis al siete fue maratoniano. Se celebraba el cumpleaños de mi hijo en dos sesiones: El sábado por la mañana, jornada normal: partido de fúltbol sala en el que, a pesar de jugar horrorosamente mal, ganaron 1-4 a un rival teóricamente muy inferior.

Por la tarde empezó el desmadre. Sin apenas tiempo para comer, al Parque de Atracciones con veinte chiquillos a la celebración del cumpleaños. Con independencia de la “rascada” de cartera que eso supone, incluido agasajar a los padres acompañantes y organizar junto con mi mujer merienda, acompañamiento a atracciones, duchas varias en atracciones acuáticas, resolver conflictos y peleas...etc.

Al día siguiente, celebración matinal más relajada de cumpleaños en parque infantil de esos de bolas y toboganes. Esta vez con invitados familiares: primos y tíos. Bueno, lo de más relajada entre comillas. Uno que tiene fama de tío guay, tiene que mantener la reputación participando en las guerras de bolas, tirándose por los toboganes con los más pequeños, en fin, acabando con la camisa por fuera y sudando como un cerdo, y con el anuncio de las agujetas del día siguiente. Este año por lo menos nos libramos de ir a comer después.

El lunes y el martes, 8 y 9, fueron rutinarios, salvo la preparación de una demanda laboral en defensa de una trabajadora, con pocas probabilidades de éxito, pero, como lña chica es amiga, pues bueno, vamos a ello.

El miércoles diez estuvo también pleno de trabajo rutinario pero intenso, sin nada digno de comentar, salvo quizás el inicio de una negociación con, otra vez, el abogado de Comisiones Obreras, que ya veremos como quedará, y el principio del fin de un asunto del año pasado, que parece en vías de solución.

El 11 por la mañana salí de casa asqueado por las primeras noticias del atentado, que atribuí (si, yo también) a ETA. Nada podía hacer pensar en la magnitud que acabó teniendo a esas horas.

Tras acudir a los juzgados y al Registro de la Propiedad, el aumento de fallecidos y la magnitud del atentado, según me van comentando los funcionarios, va tomando proporciones terroríficas.

Me encuentro con otro abogado, compañero de master en su día, y me indica que ya van cien muertos.

Había quedado con mi mujer para tomar café en el centro, y le comento las horrorosas noticias. En la cafetería observamos la televisión y las primeras imágenes de la tragedia.

Empiezo a hacer las primeras reflexiones. Le comento a mi mujer que me parece difícil que ETA tenga semejante capacidad operativa, vistas las noticias de las últimas detenciones, y lo chapuceros que últimamente son. Se habla de trece bombas y eso no le hacen tres ni cuatro terroristas solos. Eso sin contar el enorme agujero de seguridad de RENFE.

Sobre la una del mediodía ocurre algo que me alejará por unos días del seguimiento de los atentados.
Al revisar el correo electrónico, encuentro uno de una compañera madrileña de la Asociación de Abogados en Internet. Me indica que tiene algo para mi y que la llame al móvil.

Tras hacerlo, me pasa una caso un poco oscuro. Tráfico de drogas. Si bien no es la primera vez que defiendo por tráfico, siempre había sido por hachis y pequeñas cantidades. Esta vez es cocaína, un kilo, y son colombianos.

Me lo pienso durante cinco segundos, y me digo –al demonio, ¿por qué no?- y acepto.

Tras una primera aproximación al juzgado de guardia, un primer vistazo al atestado y la petición de venia al abogado del turno de oficio, me convierto oficialmente en el abogado de un narco colombiano de paso por Zaragoza.

La asistencia en el Juzgado comienza a las 18:30 de la tarde. Llego con mi coche a la Plaza del Pilar, y al entrar al parking me someto gustoso al control de la Policía Nacional de todos los vehículos que accedían al parking, situado bajo el fin de la manifestación que se celebraba al tiempo y a la misma hora en toda España.

Sobre las 18:45 ya estoy en el juzgado de guardia para asistir a mi narco. Estuve hasta las 1:30 horas del día siguiente. Las llamadas telefónicas de su esposa eran constantes, Al final tuve que pronosticar lo que era inevitable. Mi defendido iba a ir a prisión provisional salvo sorpresa de última hora.

Así fue efectivamente. Se lo comuniqué antes y me miró con ojos apenados. Tengo la convicción de que no es más que una “mula” y aquello le venía grande.

Tras dejar a mi defendido en el autobús gratuito que le llevaba a Zuera regresé a casa. De mi mente se habían borrado los atentados, que renacieron al día siguiente a través de la prensa y la TV.

El lunes tuve una muy buena noticia. La sentencia del juicio de Soria, que me llega por correo urgente. Victoria con costas, que me imagino que será recurrida por la parte contraria.
También me llega una sentencia de divorcio que coincide con que la la señora esta dando a luz: en vez de pan este niño le ha traído un divorcio debajo del brazo.

El martes, toda la familia de Miguel viene a firmar los documentos notariales de la herencia de mi amigo.

También cierro otro asunto definitivamente, ¡y lo cobro!

¡Me ha pagado el Estado el tercer trimestre del año 2003 correspondiente a mi trabajo en el turno de oficio!

Aprovecho también para cambiar la titularidad del coche y ponerlo definitivamente a mi nombre.

El miércoles visito a mi pobre narco en la prisión de Zuera. Para quien no haya estado nunca, terminaré pronto diciendo que es exactamente igual que las de las películas, los locutorios con telefonillo, alambre de espino, puertas que se abren ante ti siempre y cuando se haya cerrado primero la de atrás. Jardineros esclavos que levantan un momento la vista de su azada para mirarte sin ninguna expresión. Arcos detectores de metales, cámaras. La diferencia con la pelis es que aquí no hay silla eléctrica ni cámara de gas.

Tras intentar animar sin mentir a mi cliente y decirle, no sin cierto embarazo, que para seguir debía de percibir al menos la mitad de mis honorarios, vuelvo a la libertad.

En el juzgado han desestimado mi primer recurso, y lo mantienen en prisión.

El jueves lo dedico a preparar dos juicios que esta semana, lunes y martes, me esperan.

Iré contando más cosas a medida que pueda.

Buscando tiempo

Afortunadamente, mi ritmo de vida laboral en estas últimas semanas me ha tenido la mente ocupada impidiéndome pensar sobre los últimos acontecimientos en mi país. Supongo que este próximo puente vendrá el bajón.

Intentaré contar algo de mis actividades en estos últimos días, hay novedades y noticias. Cosas nuevas y viejas, y creo que serán de interés. Tengo casi de todo, menos tiempo para ponerlas por escrito. Pero se intentará.

Segunda crónica semanal

La crónica de la semana, en su segundo intento, ya que el primero fue frustrado por la inesperada de unos clientes el viernes tarde; gravita alrededor del pasado miércoles, día para el que estaba señalada la segunda parte del macro juicio al que en su día hice referencia en otro post.

Pero empecemos por el principio.

El domingo, mi señora esposa me invitó a “hacer algo con los niños” mientras ella realizaba una serie de tareas domésticas que y no podían ser aplazadas por más tiempo.

Dicho esto, acompañado por mis dos infantes, y aprovechando que, por motivos que desconozco, ese domingo los grandes almacenes estaban abiertos, acabamos en Grancasa, y terminar en Grancasa para mi es terminar en Media Markt.

Cayó una tarjeta sintonizadora de TV, que instalé en el despacho de casa y que me permite, mientras trabajo, escribo como ahora, o navego tener la televisión encendida en una esquina de la pantalla.

La tarde del domingo la pasé dedicado a la instalación de la tarjeta. No me asusta abrir el PC para tocarlo por dentro, lo he hecho muchas veces, pero siempre tengo la impresión de que es algo comparable a una operación de apendicitis. Algo sencillo, pero que en un momento dado se puede complicar y terminar con una fatal desenlace.

Afortunadamente no fue así. Tras la correcta instalación y cableado, en pocos minutos estaba recibiendo la señal de TV en el PC.

Incluso tuve tiempo para, oh sorpresa, encontrar un par de programitas que permiten ver en el PC cierto canal de TV, que en el aparato tradicional solo se ve a rayas y el sonido no es más que chirridos.

El lunes lo dediqué casi por completo a la preparación del juicio del miércoles, preparando testimonios, interrogatorios, resumen de prueba y conclusiones. Cite a los clientes por la tarde para repasar sus testimonios, y así ocupé casi toda la jornada.

El miércoles, una conciliación laboral en el SAMA, que finalizó con acuerdo, o avenencia, como decimos nosotros, pero no sin una dura negociación estilo tira y afloja.

La tarde, un ligero repaso del juicio, y atender a unos viejos clientes con nuevos problemas.

Pero fundamentalmente, ante el viaje programado para el día siguiente, mi máxima preocupación era el tiempo. En Zaragoza es raro que nieve, y en menos de una semana lo había hecho dos veces. La tarde noche del martes estaba cayendo aguanieve y las noticias eran de cotas de nieve muy bajas y puertos cerrados o solo accesible con cadenas.

Uno de los problemas era que yo no tenía cadenas. Ante la situación, una compañera me dejó unas. Ya cuando me las entregó, en su maletín de plástico pensé “que poco pesan”.

Cuando, a las ocho y media de la tarde abrí el maletín, este, en vez de contener cadenas, contenía algunas herramientas.

Las tiendas estaban cerradas, nevaba en medio país y yo no tenía cadenas. Me resigné a, en caso de urgente necesidad, o nada más escuchar las noticias de la mañana siguiente, comprar en ruta, en alguna gasolinera, aunque fuera a precio de oro, un juego de cadenas.

El miércoles amaneció frío y con lluvia. Tras arrancar el coche a las 7:00, en la radio hablaban de cotas de nieve bajas, niebla, pero no hacían referencia a ningún puerto cerrado o que necesitara cadenas.

Efectivamente el camino, a pocos kilómetros de Zaragoza se jalonaba hasta donde alcanzaba la vista de paisaje nevado, pero la carretera estaba limpia. En los puertos, mucha niebla, y la fina lluvia me hacían extremar la prudencia. Bueno, realmente también influyeron algo los seis o siete coches que, cubiertos de nieve, y en posiciones de lo más grotescas, que fui encontrando en la cuneta durante la ruta.

Una vez pasados los altos, bien de tiempo, y ya sin inquietudes, tomé una carretera comarcal en muy buen estado, que tras aproximadamente cincuenta kilómetros me llevaba a mi destino.

El poco tránsito, el paisaje nevado y la ausencia de prisas me hicieron levantar el pie del acelerador y disfrutar del paisaje. Incluso, en un momento dado, vi una figurilla en la cuneta nevada. Levante del todo el pie del acelerador, y al llegar hasta ella, descubrí un pequeño zorro que me miraba mientras yo lo miraba, tranquilo, sin asustarse ni huir. El primer motivo para sonreír del día.

Tras una espera razonable, comenzó el juicio. Duró tres horas. Pasaron a declarar un total de once personas. Tuvimos que suspender la vista unos instantes por que se había acabado la cinta de video que grababa la vista y había que poner otra.

Tras el “visto para sentencia”, una rápida despedida de mis clientes y otra vez al coche rumbo a Zaragoza.

Calculé que no llegaba a comer a casa, así que pare en un restaurante en ruta. Revuelto de gambas y gulas (las angulas ya no existen, se extinguieron hace años), solomillo con salsa a la pimienta, y helado con chocolate caliente, un cortado, y todo ello regado con agua mineral (por si las moscas) 24,00 escandalosos euros, y todo para comer sólo. Bien, pero sólo.

La tarde del miércoles la pasé con un par de llamadas telefónicas, preparar un par de cosas, y prontito a casa. Estaba cansado.

El jueves, el acontecimiento del día no era profesional. Mi hijo Gonzalo de siete (casi ocho) años, por primera vez en su vida iba a dormir fuera de casa como consecuencia de su excursión de dos días y una noche a la granja escuela. Estaban nerviosos él y su madre, bueno, yo también estaba preocupado.

Lo despedimos en el autobús un poco tristones y tomamos un café antes de que yo volviera al despacho.

La tarde, tranquila, preparando el recurso a la condena del moldavo borrachín, a pesar de que la sentencia fue un éxito: la pena mínima. Pero como el chico es camionero, intentaremos la absolución o la rebaja en grado en la segunda instancia, aunque no lo veo muy probable.

El viernes, el día del retorno de mi hijo mayor, lo pasé por la mañana en los juzgados, entregándole a un cliente un kilito a cuenta de una indemnización, y finalizando un acuerdo con otro compañero que también suponía dinero para un cliente.

Habíamos planeado el día. El mayor de excursión. La pequeña (tres años) llevaba meses pidiéndonos quedarse un día a comer en el colegio con sus “agigas”. El día perfecto era hoy, lo que me permitió liberar a mi mujer de cocinar y llevarla a comer a un restaurante. Esta vez paella de marisco, salmón a la plancha con ensalada, mousse de café y carajillo de Bailys. De nuevo regado todo ello con agua mineral. Segundo día en la semana que como fuera de casa. Algo que odio, pero al menos esta vez no ha sido en la más miserable de las soledades.

El resto de la tarde, preparando escritos de trámite, y recibiendo a última la hora una visita inesperada y no concertada que me impidió redactar esta crónica.

El sábado crónica deportiva. A pesar del cansancio, mi chico mayor metió dos goles en su partido de liga, que terminó con el resultado de 6-2 a favor de su equipo. Siguen terceros de la tabla de Fútbol Sala Escolar Pre-Benjamín. A ver como terminan este año, que son el equipo revelación.

Más la semana que viene.

Clon

Lo que se encuentra uno navegando por la red, como la canción.