Blogia

conocimiento inútil

Navaja de Occam

  1. Un destacado líder del independentismo vasco da una entrevista a un periódico norteamericano, que presenta a ETA como "un grupo vasco". Vamos, como Mocedades.
  2. Quince días antes, el mismo periódico publicaba un artículo de opinión de un expresidente del gobierno español.
  3. Ese expresidente es miembro del consejo de administración del grupo al que pertenece el citado periódico.
  4. Siendo presidente del gobierno, fue el único que se refirió a un "Movimiento de Liberación Nacional Vasco".


Estos son hechos. Saquen ustedes mismos sus conclusiones...

La diplomacia al desnudo

Bueno, pues resulta que han salido de la cueva un montón de mensajes de los que las Embajadas envían constantemente a sus capitales, y un pedazo de mundo se lleva las manos a la cabeza. Que si este presidente esto, que si aquel juez lo otro, que si vamos a ver si nos ponen unos soldados para una excursión...

He echado un vistazo (corto, pues me he aburrido bastante rápido) a lo que se ha venido publicando, y he aquí mi opinión, por si a alguien le interesa.

No se engañen vuesas mercedes: los miles de cablegramas ("cables", para abreviar, en la jerga, aunque imagino que desde hace años andan en modo wireless o sans fil) no tienen nada de particular, y sólo reflejan lo que son las misiones de los diplomáticos de todo el mundo, en todo el mundo. Que sean secretos no significan (necesariamente, quiero decir) que en ellos haya nada vergonzante: a mí tampoco me gusta que Fulanito se entere de que he contado a Menganito lo de su halitosis, o que todo el mundo sepa que he llamado a Zutanito para saber qué hay de lo mío.

Que de lo filtrado se deduce que un Estado presiona a otros no me parece, tampoco, que merezca ser noticia. Uno, es lo que todo Estado hace: tratar de conseguir lo que le interesa; dos, eso se hace presionando (más flojico o más fuerte, como la voz de Björk Gundesmontir); tres, el resultado no es sólo función de la presión, sino (digo yo) del cálculo de sus propios intereses (incluyendo posibles contraprestaciones) del otro Estado; cuarto, que nada de todo eso es necesariamente ilegal. Y, si algunas de las cosas que hemos leído son ilegales, lo sabíamos ya desde hace años.

En definitiva, que no merece más la pena. Y ya hablaremos otro día de otra cosa.

Y si no opinas igual me parecerá muy bien.

ojalá algunas historias fueran cuentos

Érase una vez un país donde gobernaba, con mano firme, un militar que concentraba en sus manos la totalidad de los poderes del Estado. Su voluntad era ley, y los más altos puestos de la nación eran ocupados por afortunados en quienes se posaban sus infalibles ojos. Pero en ocasiones esos ojos se inyectaban de sangre y lanzaban maldiciones contra otros en formas muy variadas; bastaba que fueran desagradecidos respecto de su bondad y su sacrificio por la Patria. En estos casos, no había donde esconderse de la policía, los jueces, el poder ejecutivo y expropiatorio o, simplemente, las bandas de su Movimiento, siempre prestas a defender sus esencias.

El país luchaba con denuedo contra los ataques de los enemigos extranjeros que, celosos del bienestar alcanzado en él, se concertaban conspirando en formas a veces difíciles de creer (que incluían, entre otros, los organismos internacionales de derechos humanos) para tratar, siempre de forma infructuosa, de erosionarlo y acabar con el edén que su benéfico papo había instalado.

Para un español de cierta edad, la descripción de aquí arriba le recordará al fresco general procedente de Galicia que padeció toda España (algún día hablaré del victimismo separatista) pero, como la historia se repite, hoy hablamos de Venezuela y de su Presidente, presunto protector de terroristas. La Audiencia Nacional Española le pone en el candelabro unos días después del terrorífico informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y, claro, eso obedece a un contubernio donde mueve los hilos el Imperio yanqui. Rusia es culpable, que gritaba Ramón Serrano Suñer.

Ojalá hubiera un juego, de mesa, consola u ordenador, que permitiera a esta gente encauzar sus instintos de salvapatrias de forma más inocua, sin dilapidar la enorme riqueza de sus países para crear una red de estómagos agradecidos que les mantenga en el poder forever. O, al menos, mientras dure el petróleo. Ojalá Venezuela, como Bolivia y otros hermanos, encuentre pronto la senda de la civilización. Amén.

Nota: Han sido meses jodidos, todavía no hemos salido del bache. Gracias a todos los amigos por estar ahí.

revista de prensa

De la prensa de estos últimos días, me quedo con un par de referencias del ABC del sábado:

1) Julia Navarro se lamenta de que "el periodismo está demasiado mediatizado por la política. En vez de ser la crítica la que mediatiza a los políticos, son los políticos los que están mediatizando a los periodistas, y hay muchos periodistas que se dejan".

2) Rogelio Alonso, gran científico y mejor persona, arremete contra los todólogos. No encuentro el enlace en la web del periódico, será porque aparecía en un suplemento, pero háganse con él, porque es demoledor.

Además, habrá que leer esa biografía irreverente de García Márketing y la reverente de Manuel Fraga.

Y, atención Incitatus, Calixto Bieito dice en El País que "Las putas de la Boquería dan para una ópera". Ardo en deseos de que lo haga, aunque sea para devorar Tiempo la semana siguiente :-P

Esto es todo, de momento. Cocoliso anda liado en todos los frentes, incluida alguna situación delicada en el pueblo. Que ustedes sean felices y que coman lo que les salga de las narices (es una metáfora, no hablo de mocos).

la peligrosa novedad de discurrir

la peligrosa novedad de discurrir

Leo en la prensa que el Presidente Obama se ha preguntado en voz alta por qué hace 50 años el PIB de Kenya era mayor que el de Corea del Sur y ahora... bueno, y ahora no, y se le ha repuesto que la culpa es de la herencia del colonialismo. Si unimos a esto que el padre de la revolución cultural (heredera de la china) venezolana le regaló un ejemplar del panfleto tan falaz como bien escrito de Eduardo Galeano que Mendoza, Montaner y Vargas Llosa llamaron (si la memoria no me falla) "la Biblia del idiota".

Lejos de Cocoliso la funesta idea de pensar que el colonialismo es bueno, pero es un hecho que la independencia de Kenya (y de tantos otros países) trajo consigo el hundimiento económico, no por la salida de una benéfica potencia civilizadora, sino por la instalación de clases dirigentes más determinadas a engordar sus cuentas bancarias en el extranjero (nunca sabes lo que te puede deparar el futuro) que a crear, como ha replicado Obama, instituciones transparentes y eficaces.

La retórica tercermundista consiste en sentarse a culpar de la pobreza al malvado colonizador y, en lugar de ponerse a trabajar para salir de ella como hacen los más emprendedores exitosos incluso en los lugares más míseros, sentarse a esperar que éste nos otorgue una golosa pensión que nos permita vivir del cuento durante el resto de nuestra historia (como algunos divorcios, dicho sea de paso).

Cambiando de tema, al abordar este post ha recordado Cocoliso la carta que a Fernando VII, ese gran monarca, remitió la Universidad de Cervera y que parece inspirar buena parte de las sandeces que lee en la internet y en otros lugares. Sea por deformación profesional o por su irreprimible curiosidad, Cocoliso ha gugleado en busca de la carta entrecomillando la famosa expresión "la funesta manía de pensar" y, si no fuera porque a estas alturas servidor se sorprende de muy pocas cosas, lo haría.

En primer lugar, porque la frase parece tener muchos y muy diversos orígenes: por no ser exhaustivos, para el columnista de (cómo no) Libertad Digital José García Domínguez, se trata de un lema de la Universidad; para otro, la frase con que el rector de la Universidad Complutense (entonces en Alcalá de Henares) terminó el discurso de apertura del curso académico de 1813, acto al que habría acudido el Deseado; otro, en un blog con el humilde título de Cuaderno de Bitácora sobre Mundo actual y Sabiduría universal, se la atribuye a Franco (toma sabiduría). Rafael Reig da en el clavo, y Penedesfera da incluso la fecha de la Gaceta. Cocoliso está por tanto doblemente agradecido a su profesor que, hace ya demasiados años, le contó la historia tal y como fue.

En segundo lugar, porque gracias a la referencia de Penedesfera ha dado en encontrar el texto de la carta, tal y como fue publicado en la Gaceta de Madrid del 3 de mayo de 1827 (es fácil y pueden ustedes intentarlo). Y ni funesta, ni manía, ni pensar: como verán ustedes, se habla de la peligrosa novedad de discurrir. Alguien cambió la frase una vez y todos los demás le siguieron, como aquel investigador que en sus obras deslizaba citas inventadas sólo para ver quién de sus colegas se dedicaba a copiar y pegar (y, de paso, ponerles en evidencia).

Guárdense de tales males, no se fíen de todo lo que leen, y nos vemos otro rato.

sea español: sea separatista

sea español: sea separatista

No es reciente en la cabeza de Cocoliso la idea de que ser separatista es muy español, como lo es en general el tribalismo. El separatista, pues, malgré lui, reafirma su españolidad.

Y, para que nadie piense que Cocoliso se cree muy original, se acaba de encontrar con un par de párrafos que vienen al caso en una de esas obras que estaban pendientes de lectura en su lista desde hace muchos años: la magna obra de don Claudio Sánchez-Albornoz España: un enigma histórico. La imagen pertenece a la página 111 de su cuarta edición (Barcelona: Edhasa, 1973).

Mayor Amnesia

Leo las siguientes declaraciones del candidato D. Jaime Mayor Oreja:

"Tengo la misma sensación que en 1996, cuando primero ganamos las europeas y después en España".

Pues que San Josemaría le conserve la memoria, porque no hubo elecciones europeas en 1996, sino en 1994 y 1999.

Claro que, dada su dedicación a los asuntos del Parlamento Europeo, nada puede extrañarnos de este caballero: unos doce mil euros de vellón al mes libres de polvo, paja y otros impuestos, durante cinco años, han dado - parece ser: rectificaré con gusto si no es el caso - para un informe y tres preguntas.

Así nos va.

Magna-nimiedad

Curiosidad tenía Cocoliso, que jamás había oído ni leído hablar de Magna. Asín de que la nueva propietaria de Oregón va a ser una "empresa justa". Suena chulo: dése el amable lector un paseo por la constitución corporativa (en inglés) o por la carta del empleado (pdf en español) y véalo por él mismo.

No deja de ser interesante pensar cómo esos sindicatos carpetovetónicos van a interactuar con una empresa así. Si realmente lo es, que ésa es otra. Cocoliso, a este respecto, se manifiesta supinamente ignorante, y al mismo tiempo tremendamente curioso.

A ver.

Por cierto, no he visto que nadie se haya hecho eco de la semejanza más que remota entre el logo de Magna International y el de la Motown de nuestras calenturas. Así, rapidito, con dos versiones encontradas sobre la marcha:

 

Tendrá esa semejanza algo que ver con la historia de Motown, nombre incluido?

loser mode

En Grecia, se los anuncio, hay elecciones europeas. Quizá ello no les sorprenda excesivamente, dada la situación en otros tantos Estados, pero no por ello deja de ser cierto.

El caso es que la política griega es aproximadamente del mismo nivel que la española, salvo que en la Hélade los partidos se organizan por estirpes: el partido del centro derecha, Nueva Democracia, tiene como líder (y actual primer ministro) a Costas Caramanlís, sobrino del Caramanlís que protagonizó la transición a la democracia; el socialista PASOK, al hijo de Andreas Papandreu, quien fue primer ministro de recuerdo discutido. Ambos tan competentes y hábiles como los correspondientes patrios.

Ahora bien, así como en Hispania los (mayores) escándalos afectan al partido de la oposición, en la Hélade es al del gobierno (que, además, cuenta con una magra mayoría de un diputado). Monjes que conspiran con funcionarios para construir imperios inmobiliarios, extorsión para obtener concesiones de líneas de transporte marítimo...

El caso es que Jorge Papandreu, opositor de estilo marianista, lleva aproximadamente desde el día de las últimas elecciones generales pidiendo... que haya elecciones. Si a ello sumamos que las encuestas le son cada vez más favorables, comprenderán ustedes que esa petición se ha intensificado hasta extremos ridículos.

Pero su contraparte ha entrado en el juego y, todavía más, lo ha hecho en "modo perdedor". No recuerdo haber visto nunca un partido en el gobierno que basa toda su campaña electoral en compararse con el partido de la oposición: en efecto: todos los carteles electorales constan de una pregunta en dos partes, la primera sobre fondo verde (el color socialista) y la segunda sobre fondo azul, el color (toma sorpresa) de ND. Ejemplos: Populismo o seriedad? No a todo o cohesión nacional?

Que un partido en el gobierno tenga que hacer una campaña así es muy triste... pero más lo es cuando se piensa que ese partido se ha pasado por el forro sus grandes promesas de acabar con el clientelismo o la corrupción, que son los dos grandes problemas de Grecia. Ni una mala medida que les permita decir "al menos lo hemos intentado"; más bien al contrario.

Mañana (es un decir) más.

Actualización: ND ha comenzado, a mitad de camino, a colocar nuevos carteles, con la efigie de su líder. Por ahora, que ya saben que a líder perdedor, todo es oposición.

Segunda actualizacion, esta vez sin acentos: Obi-Wan me pone (veanse los comentarios) sobre la pista de los carteles equivalentes del partido en el gobierno en Espania: vease el album de Flickr y saquense las conclusiones oportunas.

Papiroflexia moral

Los herederos de Bogomilo atacan de nuevo. Ante la noticia de que algunos miembros del gobierno de la Muy Castiza Doña Cuaresma han presentado una demanda de conciliación contra el ditrector de El País, hay desparrame de champán, que no cava, entre las huestes que sólo aman la libertad cuando ésta es digital. Son los mismos que pusieron el grito en el cielo cuando una "funcionaria" del PePé hizo lo mismo respecto de uno de los suyos: que si censora, que si esto, que si lo otro...

A éstos sí les haría falta un poco de Educación, porque demuestran que lo suyo no es la Ciudadanía, sino el sambenito y, ya puestos, la hoguera (quiero pensar que virtual).

de tocinos y velocidades

En un portal digital (lo siento, maestro Jedi, pero ya sabe usted cuán poderoso es el lado oscuro) veo una entrevista con un presunto profesor de relaciones internacionales que se despacha a modo sobre el terrorismo y habla de la alianza de civilizaciones como si fuera el paso inmediatamente anterior (con suerte) a ponerse mirando a Pamplona. Islam es, para él, lo mismo que islamismo, y quien habla con un musulmán está necesariamente osculando las nalgas binladenses.

Un momento, ¿dije "mirando a Pamplona"? Ah, carallo, si es que a este joven le ha editado un libro una de las marcas escribanas (de José María Escriba Albás) y más concretamente EUNSA, es decir Ediciones Universidad de Navarra, S.A. Ahí va a estar la clave: identificar islamismo e islam hace más fácil la identidad Opusdei = cristianismo. Ambas comparaciones son igualmente acertadas, o sea que islamismo es a islam lo que opusdei a cristianismo: juzguen ustedes mismos. Por no entrar en la distinción entre el islamismo que predica la violencia y el que la rechaza: eso nos llevaría a comparaciones con nacionalismos próximos que Cocoliso prefiere evitar en esta ocasión.

Los sacerdotes de la ceremonia de la confusión no dejan de proponer sus burdos trucos para engañar a diestra y ciscarse en siniestra. El universo, en definitiva, néocon, que como todo el mundo sabe es una palabra francesa.

Bueno, este chico es también el que suple a Federico Jiménez cuando se va de vacaciones a su casa de Miami. Vamos, la objetividad y la mesura personificadas.

P.S.: No merece muchos comentarios la dimisión del Ministro Fernández, salvo para aplaudir su acto, fruto tanto de su propia inexcusable torpeza como de la manipulación torticera de sus enemigos. Para mí (que no estaba allí) que no hubo nada impropio en la célebre cacería, pero un ministro de justicia debe parecer más honesto que la mujer del césar y, otrosí, nunca jamás, de ninguna de las maneras, cazar sin licencia, aunque sea debido a una de esas disfunciones del Estado de las autonomías, que hace que lo importante para matar un verraco no sea la agudeza visual o la pericia sino haber pagado el peaje. Ya decía Aristóteles que la verdad estaba en el justo medio: lo mismo va a tener razón, aunque sea un poco.

South Park vs Muchachada Nui

Volvemos con la política española. Mientras otros se centran en quién espió a quién, o quién sobornó a quién, el equipo de investigación de Cocoliso, compuesto por una persona, ha conseguido una pinícula de Pepiño B. inspirándose para su intervención de este finde:

Mientras tanto, Soraya, Cospedal y Mariano ensayan en el karaoke de Génova un concepto como mucho más global:

No me olvido de los medios de comunicación, sobre todo de ese tan poderoso que es la radio: los hay que tienen en su cabecera el libro de (con perdón) Ian Gibson sobre Queipo, sólo por las charlas desde Radio Sevilla, por supuesto. Y que repasan la historia, también, de Radio Rwanda y de la Radio Televisión Libre de las Mil Colinas.

Qué pena, dioses del Olimpo.

Actualización: a Mariano le saldría muy bien la imitación de Ernesto Sevilla (¿o es Joaquín Reyes? brillante maquillaje, oiga): las eses (eshes, perdón) les salen igual.

Actualización 2: Pepiño tiene algo de Stan de South Park, aunque le falta encanto, a mi humilde modo de ver.

Actualización 3, y ya paro: los niños del principio del segundo vídeo se llaman Espe y Alberto, me tienen dicho.

La marcha sobre Udine

La reacción de Berlusconi contra la sentencia del Supremo que permitía la suspensión de la alimentación a una persona que se encuentra en coma irreversible desde hace años, esto es adoptar un decreto-ley para impedir que se cumpla la sentencia, es sin duda el tiro de gracia a un régimen renqueante pero, hasta anteayer, democrático.

Sin entrar en las consideraciones morales o jurídicas que pudieran caber en un caso como éste, legislar a posteriori contra una sentencia judicial supone no sólo ciscarse en la separación de poderes, sino tirar de la cadena y dejar que el Estado de Derecho se vaya a las alcantarillas.

Las camisas negras hoy, eso sí, vienen directamente de la Galleria Vittorio Emmanuele.

Mundo Viejuno

Mundo Viejuno

Hoy, y sin que sirva de disolvente, Cocoliso ha ido a la pelu; tiene una cerca de casa que es conveniente: la dama es competente, el precio más que razonable y nunca he visto a nadie más dentro (la primera vez, lo confieso, entré con mucho miedo).

No se trata, o no exclusivamente, de una peluquería, sino de la parte trasera de una tienda al estilo de algunos pueblos españoles, donde lo mismo puedes comprar el periódico que unas chuches que un bote de café soluble. Mi idea es que la hija estudió peluquería y le han colocado un chiringo en el local familiar para ahorrarse unos euros en el alquiler. El caso es que, para cubrir las paredes, colocaron un papel pintado (empezamos bien) que tiene motivos florales similares a los de muchas salas de estar de tiempos de nuestros abuelos o padres, pero cambiando los burdeos, dorados y verdes por distintas tonalidades de gris.

Por alguna razón que se me escapa, las ideas "viejuno" y "gris" me llevaron a pensar en la política española.

No es que la política española sea esencialmente distinta de la que se practica en otros lugares del mundo: por mucho que queramos mirarnos el ombligo, en muchos países las discusiones tienen un tono o un contenido parecidos, sobre todo cuando se discuten los mismos temas, verbigracia la crisis. Vean, vean ustedes la BBC o la CNN u otro canal de televisión del que entiendan el idioma: lo que dice un gobierno y lo que dice otro es fundamentalmente lo mismo, e idénticos son los discursos de los partidos de oposición. Independientemente de lo que llamamos ideología: donde los socialistas están en la oposición, dicen lo mismo que nuestros populares. Bueno, que dirían si no estuvieran demasiado ocupados lanzándose venablos u otras armas arrojadizas entre ellos.

Seguimos viendo la política como una lid, no como una tarea común o siquiera como una búsqueda de acuerdos. Es una lucha de posiciones, y no de intereses. No sé si estamos tirando por la cisterna el consenso constitucional o no, pero sí que tengo claro que nuestros políticos son demasiado vagos como para hacer el esfuerzo que la generación anterior hizo durante todo el proceso que llamamos la transición. Ello es, si cabe, más grave en el caso de los grupos de oposición (y no hablo sólo de los partidos) que no parecen conscientes de no haber conseguido el respaldo mayoritario de los votantes.

Me gustaría ver juntos con más frecuencia a Rodríguez y Rajoy, no sólo en reuniones protocolarias en la Moncloa, sino en reuniones periódicas que no fueran noticia en los medios por lo habitual. Me gustaría que cenaran juntos de vez en cuando, que el Presidente del principal partido de la oposición fuera invitado a viajes oficiales junto al del Gobierno, que en el Parlamento hubiera menos actuaciones de cara a la galería llamándose follones y calzonazos unos a otros, y que se sentaran tranquilamente a construir la concordia. Si hay que hacerles un curso para que aprendan a negociar con otras técnicas que las de Chicago o Palermo, que lo paguemos entre todos. Vale la pena, aunque sólo fuera porque así quizá podrían perder menos el tiempo y el decoro.

Mientras tanto, seguiré soñando. Que ustedes están muy bien.

Gilipollas sin remedio

Gilipollas sin remedio

Ya he hecho referencia en esta bitacora a Epi, persona y personaje a quien quiero desde hace muchos años, aunque la frecuencia de nuestros encuentros sea manifiestamente mejorable (asumo y pido perdón por la parte que me toca) y a quien no hay que precisar que no va dedicado el título de este artículo. Epi tiene en la suya tan sólo tres enlaces, uno de ellos a otro amigo y uno a uno de esos periódicos digitales que han ido proliferando al calor de las conexiones baratas y los programas de maquetación bajados del emule. El manifiesto, se llama, y es un panfleto al que he concedido una oportunidad porque Epi lo enlaza y porque en él escribe Ignacio Peyró, cuya columna La buena vida en El confidencial digital no deben ustedes perderse, si es que en la vida les importa algo más que con quién se acuesta el Duque de Medina Sidonia o qué grupo ganó Eurovisión en 1981 (nota pedante, y al mismo tiempo hortera: Bucks Fizz). Sus artículos en El manifiesto son mucho más prescindibles, en la humilde opinión de éste que lo es.

Pero me temo que esa oportunidad será la última. No por su ensalzamiento de Mío Poa, a quien cualquier día comprarán un pazo por suscripción popular, sino por su manejo innoble de la lengua de Cervantes, Quevedo, Baroja o Mendoza. Vean el antetítulo y el título, nada más, que tienen ustedes ahí arriba. Los amigos de El Manifiesto parecen haber fichado al sobrino tonto de Jiménez del Oso Panda. Cuando sigan leyendo entenderán de qué se trata, de repescar una entrevista de antes de que se inventaran las puestas de sol, pero el mal ya está hecho.

Cuánto mal, permítanme el desahogo, han hecho a la vieja lengua española - y a las otras, me temo, también - las nuevas tecnologías; los correctores de estilo son hoy una profesión como los pastores de uros o los guarnicioneros de piel de mamut. Y así nos va.

Gago, gags gagás

Víctor Gago es como Zapatero; los dos prescinden del Rodríguez que llevan como apellido. Más allá de esta comparación, no sé si tienen o no nada en común, pues a ambos conozco de lo mismo, de la tele.

Lo que sí parece cierto es que, mientras al segundo le han renovado en su trabajo actual, al primero lo han echado a la calle; imagino que, como buen liberal à la Frédérique, lo llevará bien. De hecho, si echaré de menos su programa “Contemporáneos” no sera por él, que es al mundo de las ideas lo que el Profesor Semanué a la informática, y ambos con parecidas dotes telegénicas, sino por los invitados, que normalmente trascendían el maniqueísmo que caracteriza a todo el complejo Libertad Digital y decían cosas interesantes malgré don Víctor.

De su vida pasada, he visto algunas alusiones en comentarios a noticias y blogs. Me la refanfinfla, pues no es de eso de lo que quiero hablar, sino de su último montaje, no sé si para recuperar su puesto de trabajo, si para hacer perder el suyo a Mariano Rajoy o para poner de manifiesto cómo el malvado Zapatero manipula la justicia para acabar con el liberalismo.

Pueden ver de qué se trata en su propio blog, creado para la ocasión.

Igual que unos confunden el tocino con la velocidad y otros los cojones con el comer trigo, este pánfilo (cándido, bobalicón, tardo en el obrar: véase el DRAE) sostiene que decir que una persona determinada (que me da igual quién sea, de verdad) ha filtrado que Aznar viajó al Congreso de Valencia en un avión privado de lujo o que es el padre del hijo de Rachida Dati debe considerarse una expresión del derecho a la crítica.

No, señor Rodríguez, no. Lo que usted hizo no fue criticar, en cualquiera de las dos acepciones del DRAE, sino atribuir a una persona actos para, después, criticarla sobre la base de esos actos que usted le ha atribuido. Y eso no es jugar limpio.

Ahora el tal Rodríguez se va por las trancas porque ha recibido una notificación de un juzgado para un acto de conciliación, y ya está presentándose como Joseph K. y generando solidaridad entre quienes sostienen que la ley sólo está para protegerles a ellos, y no a los demás de los liberales de pacotilla que son. Panda de patanes. Incluyendo algún miembro de una Ejecutiva regional del Partido Popular, que él mismo llama Partido P’Ayudar sin que conste que haya dimitido o le hayan abierto un expediente disciplinario.

Y, mientras tanto, Rodríguez se retracta corriendo de lo que dijo. Y consigue un aplazamiento de un día para su acto de conciliación y se compara a Lawrence de Arabia. Qué patético. Qué triste.

Y que conste que no deseo ningún mal ni a este Rodríguez ni al otro, y que me trae al pairo cuál sea el final de esta historia. Sólo constato que estamos rodeados de imbéciles con ínfulas que pontifican desde el analfabetismo funcional y anatematizan desde la estulticia.

Que con su pan se lo coman.

 

nada es verdad ni es mentira...

nada es verdad ni es mentira...

(texto sin acentos) De brucesprintin me doy con el articulo aqui presente. Se lo propongo a mis profesores favoritos de filosofia para que lo usen en clase.

Y despido 2008 con esta cancion que oi al pasar tras la tapia del colegio de los infanticos del Pilar:

Pachin, pachin, pachon,
Mucho cuidado con lo que haceis
Pachin, pachin, pachon,
Con Benedicto dieciseis

el puto mes de diciembre

Cuando esperaba ya que se fuera de una puta vez este cabrón sin grandes desgracias personales, el mazazo.

El año pasado, diciembre empezó llevándose a un querido, aunque distante, amigo, y terminó, el 30, llevándose a mi abuela. El día que mire a esta historia con distancia suficiente contaré la tortura que es que un familiar querido (porque estas cosas hay que especificarlas) se vaya en Zaragoza en días festivos.

Este año le ha tocado a mi amigo, a mi hermano Diego, con quien planeábamos una reunión de las dos familias de ambos lados del charco para la Semana Santa próxima. Diego, el hijo, me dice que es un infarto pero yo se que es el bastardo cabrón hijueputa de diciembre.

Necesitaba escribir esto, pero no puedo ir más allá. Ruego tu comprensión.

más esperado que El Almendro

A casa llega por Navidad, como otros años (diría que todos, pero Cocoliso es un desastre como para hacérselo mirar), la selección musical más celebrada de todos los tiempos.

Este año, y directo de un polvoriento cajón, un homenaje a la lengua holandesa. Será por el frío que hace hoy. Nada menos que My Fair Lady en su adaptación a la lengua de Cees Nooteboom.

Pueden ustedes descargarse el archivo en tres partes (parte uno, parte dos y parte tres), juntarlos con hjsplit, que es una especie de pegamento Imedio de archivos pero que no te huelen los dedos después, descomprimirlo con su descompresor favorito y... a disfrutar.

Suyo, Cocoliso.

recuperemos a Coubertin

Melena al viento, y no sé si recién descendido de un jet privado (los yernos con amigos es lo que tiene), cuenta la prensa en este domingo intempestuoso que el más irresponsable de los ex presidentes del gobierno de la España contemporánea (y sí, no sólo de la democracia) ha dicho que (copio) "en política no se está para empatar ni para heredar, se está para ganar". Bueno, desde luego que él ha ganado en amigos y en prebendas, tanto como para renunciar de su puesto como consejero nato del Consejo de Estado (rehusando así a su papel institucional en el máximo órgano consultivo de la nación, aunque de manera coherente con su política de meter palos en las ruedas de la relación de su sucesor con su amigo Jorge Caminante Arbusto) para poder embolsarse más tranquilamente las sacas de euros que magnates diversos le transmiten (a él o a Famaztella, S.L., no me queda muy claro) por sus sabios consejos.

Así que el Barón de Coubertin estaba en el error cuando decía que lo importante es participar. Lo apuntamos, y quizá haya que replantearse toda la lucha ante el dópin en el deporte.

Y, de paso, lo mismo tenemos que repensar toda la teoría política y recuperar ideas que parecían desechadas en sociedades civilizadas; claro que igual Jose se siente más joven cuando revive sus lecturas sobre la dialéctica de los puños y las pistolas y asín. O lo mismo es leer a Mío Poa lo que le retrae a tiempos pretéritos. Claro que antes veraneaba en Oropesa.

Cocoliso pensaba que quienes franqueaban el paso de la política como algo que te afecta, y en la que influyes con tu voto, y la política como dedicación personal lo hacían para tratar de mejorar, asín en general, las cosas, no para ganar; no para imponer tu forma de ver las cosas a toda la sociedad, para sacar adelante a toda costa tu programa, si es que tal cosa (1) existe y (2) es tenida en cuenta en lo más mínimo después de pasada la elección para la que se ha adoptado. Que tengo mis (serias) dudas.

Pero va a ser que, como la paloma, se equivocaba.

----------------------------------------------

Por que no todo sea criticar a Jose, recuerdo ahora que uno de los posts que a Cocoliso se le ocurren a lo largo del día y que nunca encuentran el camino a este blog venía a convenir (como veremos, con matices: no me te asustes, Davicius) lo que le llegó de la intervención del susodicho en un simposio recientemente celebrado en Túnez, donde vino a decir que (copio y pego, esta vez del texto que aparece en el güebo de FAES) "la
civilización es una, con distintas expresiones culturales, con diferentes experiencias históricas, bajo diversas creencias y raíces religiosas. Pero una única civilización".

Es una perogrullada, pero no le falta razón, y a veces las perogrulladas deben ser recordadas: esto es algo que algunos hemos dicho desde hace muchos días, como crítica ya al xenófobo de Huntington (qué miedo su artículo sobre el peligro hispano en Foreign Policy), y porque esas Naciones Unidas que los néocons (pongo el acento porque, como siempre he dicho, néocon es realmente una palabra francesa) quieren desmantelar son el foro donde esa civilización puede poner en claro lo que es, entre otras vías mediante la adopción de resoluciones y tratados internacionales. Por eso, para Cocoliso la Alianza de Civilizaciones no era ni la panacea de unos ni el circo de otros, más ignorantes todavía. Y la intervención de Aznar viene insospechadamente a dar la razón a Zapatero cuando lanzó la idea, salvo en el nombre.

Y aun esto quizá sea simplemente porque Jose no ha tenido la oportunidad de acceder a la nueva redacción del artículo que la vigésima tercera edición del Diccionario de la Real Academia ha adoptado respecto del término "civilización": en él, junto al sentido de progreso que tenía en la vigésima segunda, y en primer lugar, aparece que civilización es el "[c]onjunto de costumbres, saberes y artes propio de una sociedad humana".

Pues así sí que tiene sentido hablar de distintas civilizaciones sin que ello suponga dar en los morros a todas aquellas que no son la nuestra, intención que algunos "Estados de reciente independencia" adivinaban en el artículo 38-1-c del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, que se refería a los "principios generales del derecho reconocidos por las naciones civilizadas".

De acuerdo, pues, Jose, pero con matices.

Y siempre que no emplees el término civilización en el mismo sentido que aquél que hizo mutis por el foro recordando a sus paisanos (mejor dicho, haciendo leer a Carnicerito de Málaga) que "no olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta". Que hubiera sido de muy mal gusto, en Túnez.

Ah, y perdón por no poner enlaces, que lo habría hecho profusamente de no estar perezoso en esta fría tarde de domingo.