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cristo 2.0

20 de abril de 2005

Como habéis podido ver, estamos en el buen camino. Mi padre dijo que había que tomar medidas drásticas y parece que la palomita ha hecho un buen trabajo. La segunda parte del plan para destruir el tinglao es más bien pasiva: dotar a Ratzinger de una larga vida y esperar la desesperación de los fieles.

6 de abril de 2005

Perdonad que me haya demorado tanto en escribir pero es que llevo un par de meses en el Vaticano en misión especial. El traslado fue decisión de mi padre quien, viendo que en una iglesia de barrio poco podíamos hacer, me pidió que moviera un poco el tema por las altas esferas.

Y aquí estoy. Me extrañó que mi padre me mandara con tanta antelación si no tenía pensado mover sus hilos hasta abril pero, viendo como está Roma estos días, entiendo tanta anticipación. Y es que aquí ya no encuentra una habitación libre ni Dios.

De momento estamos intentando volver a tomar las riendas de esta cosa que lleva desbocada un par de milenios.

21 de enero de 2005

Tras el mosqueo navideño y unas merecidas vacaciones hoy he regresado a la parroquia. Poco antes de volver recibí una llamada de papá en la que me comunicaba que quizá mi labor aquí terminaría pronto. Por lo visto algunos miembros del catolicismo oficial , cuya redención (o castigo) es parte importante de mi misión, parecían haber entrado en la buena senda con unas declaraciomes muy esperanzadoras acerca de los métodos anticonceptivos.

Nada más lejos de la realidad: fue una locura pasajera sospechosamente sobrevenida tras la XVIX Feria Anual de Productores de Vino de Misa.

Anda que no me queda nada...

25 de diciembre de 2005

Esta vez no he cometido el error de dejar que se sepa cuándo es mi cumpleaños. Lo malo es que la gente aún se acuerda de la fecha de mi primera venida y montan unos pollos quepaqué. Eso sí, sólo para emborracharse. De mi no se acuerda ni Dios.

Perdón, papá... Es que ahora hablan así.

27 de octubre de 2004

Esta semana he recibido una felicitación de papá por haber conseguido una sede en tan poco tiempo. Me advirtió de que, en lo sucesivo, emplease métodos menos sanguinarios, pero creo que lo dijo con la boca pequeña.

Al poco de hacerme con el control descubrí que este sacerdote (que papá tenga en su gloria) tenía aficiones ciertamente interesantes: había construído en la iglesia una especie de cobertizo donde los feligreses (mujeres maduras en su mayoría) hacían cola para contarle sus intimidades. Días después, fuentes próximas a la parroquia (el quiosquero) me informó de que es una costumbre generalizada en esta secta, cuyos líderes -según dice- alivian el peso de su represión sexual con la llamada confesión, mediante la cual dan rienda suelta a su imaginación erótica a través de la sexualidad ajena. La verdad es que todo esto me parecía un poco extraño, por lo que he tratado de contrastar esta información con otra fuente (Fermín, el del cupón), quien me ha dicho que soy un okupa jipi de mierda, que me afeite, que trabaje y que qué cojones le hecho al Padre Anselmo, porque con Franco esto no pasaba.

Ay, papá... ¿a dónde me has mandado? ¡Qué fácil era todo en Galilea!

3 de noviembre de 2004

Sufrirás por esto, América. No conoces a mi padre.

11 de noviembre de 2004

11 de noviembre de 2004

En otro tiempo tuve cuatro evangelistas. Ahora soy yo solo quien cuento mi vida, pero corro el riesgo de que tal precariedad sea vista como un signo de fracaso. Y de ahí a que mis vecinos salgan en Aquí hay tomate contando que ceno en la cocina económica hay sólo un paso. Sí, en la cocina económica. ¿Pasa algo? La verdad es que lo de ser pobre y humilde era más llevadero en el siglo I después de mí (ay, cómo me gusta decir eso...).

El caso es que he puesto un anuncio en el periódico buscando Evangelistas y aún no he recibido respuesta. Bueno, sí... una sí. Pero mejor no hablar del tema. Tan sólo diré que no me gusta que me blasfemen por el móvil. También he buscado en internet. Al principio fui optimista (Google da 852.000 resultados), pero tampoco tuve suerte. Tan sólo encontré un evangelsta que me gustara. Se llama Linda, pero no logro contactar con ella. Aquí está su foto, ¿alguien tiene su número?

11 de octubre de 2004

Comienzo aquí mi vida pública en esta segunda visita. Me habría gustado algo más clásico: un sermón al aire libre vestido con unos buenos harapos, una curación, un par de resurrecciones... Pero mi padre opina que hay que adaptarse a los tiempos y, a fin de cuentas, es él quien manda. Y creo que este sistema puede ahorrarme muchos disgustos, ya que hoy en día no es fácil acercarse a un individuo cualquiera y decirle: “Hola. Soy el Mesías. Déjalo todo y ven conmigo”. La verdad es que antiguamente tampoco resultaba fácil, pero por fortuna las crónicas decidieron pasar por alto algunas situaciones embarazosas en las que hube de salir por piernas.

Pero dejemos el pasado. Es imposible conocer todos los detalles de los planes de mi padre, pero sé que esta misión será muy distinta a la primera. Por lo que me ha comentado, sé que entre sus planes está fundar una nueva Iglesia (quizá se conforme con destruir la que ya hay) y modificar algunos detalles del libre albedrío (aunque creo que eso lo dijo en un momento de enfado, veremos qué pasa).

¿Una bitácora? Es posible que al principio me pareciera demasiado moderno para mí, pero puede que al final me acabe gustando esto de ser mi propio evangelista.

18 de octubre de 2004

Desoyendo los consejos de mi padre, este domingo decidí ir a misa. ¿Qué mejor para empezar mi misión que estar codo con codo con mis fieles? Con esta idea en la mente salí de casa el domingo bien temprano... y a ella volví tras una agotadora peregrinación por todas las (presuntas) iglesias de la ciudad tras la que comprobé con tristeza que todos los lugares de culto que figuran en el registro celestial han sido tomados por una extraña secta cuyo origen no logro discernir, aunque parece que tratan de confundir a los incautos utilizando símbolos y textos de tradición cristiana.
En uno de esos templos vi horrorizado cómo un sujeto de extraña vestimenta trataba de convencer a un puñado de débiles mentales de los beneficios de la represión sexual. Mi sorpresa e indignación fueron tales que decidí utilizar mis poderes por primera vez en esta visita y hacerlo caer fulminado encima del altar entre vómitos, toses y horribles convulsiones producidas por múltiples hemorragias internas ante la perpleja mirada de sus adeptos, a los que traté (en vano) de tranquilizar.
Tras este episodio me hice cargo del templo, en el que espero montar mi campamento base para esta misión. Lo primero será limpiar el edificio de cirios y demás mandanga y después quitar esos espantos donde aparezco clavado que hay por todas partes. Se necesita tener mal gusto para poner eso en la pared... ¡y que encima que lo vean los niños! Hay que joderse.

21 de noviembre de 2004

Esta semana me he puesto a darle unas manos de pintura a mi nueva sede. Me ayuda en la tarea Enriquito, un simpático niño del barrio cuyos padres se asustaron un poco al enterarse de que frecuentaba la iglesia, pero que se calmaron enseguida al ver que no soy el antiguo cura. También contribuyó a su tranquilidad el hecho de que cuando llegaron para hablar conmigo yo me encontrase haciendo argamasa para tapar un extraño agujero en la pared del vestuario de los monaguillos.

En uno de los descansos que Enriquito y yo hicimos entre mano y mano de pintura, nos sentamos al pie del altar a reponer fuerzas comiendo hostias que, por cierto, saben a idem. Las hay por quilos almacenadas en la sacristía y, la verdad, a cualquier cosa llaman pan... ¿Es esto lo que comen estos católicos para recordarme?
[Nota para mí: recordar ser más explícito en la descripción de los ritos en lo sucesivo]
Mi indignación fue tal que no tuve más remedio que dar a conocer al crío mi naturaleza divina.

A lo que iba... a falta de evangelistas profesionales (sigo buscando) por lo menos ya tengo mi primer apóstol. No sé lo que opinará mi padre cuando se entere de que tiene 8 años y de que se muere por contárselo a sus amigos del cole.

A este paso me veo haciendo la próxima última cena en el McDonald's.

16 de diciembre de 2004

Pero vamos a ver...

Si es que lo estáis entendiendo todo al revés... ¿Desde cuándo van los malos al infierno? ¿Éso quién os lo ha contado? Pero bueno. Si es muy sencillo de comprender. Veamos:

Satanás = infierno (hasta ahí me seguís, ¿verdad?)
Satanás = malo (el que se pierda que levante el dedo)

Y ahora digo yo... ¿Por qué cojones iba Satanás a tener interés en montar un chiringuito para putear a sus amigos? Si es que os cuenta cualquier cosa un payaso con sotana y lo creéis.

En realidad, los malos también van al Cielo. A papá le gusta tenerlos vigilados.

27 de noviembre de 2004

Esta semana he conocido a Anticristo 2.0 gracias a los comentarios del último artículo, algunos de los cuales reproduzco a continuación. Gracias a el del quinto por acudir en mi defensa:

germán:
Faluya no va con vosotros, eso está claro. Así ellos hacen lo que les da la gana, como en la europa de Hitler y la gente bailando el fox trot.

el del quinto responde a germán:
¿Y por qué está claro que Faluya no nos va?
Lo mismo te puedo decir yo a ti que no te va el problema de la reconversión de los astilleros. Nada has dicho sobre ello. ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? Y de la gripe aviar tampoco comentas nada... Parece que no te interesa el tema, ¿eh? Ya verás cuando te la pique un pollo si te interesa o no...

germán (reloaded):
No me refiero a que no lo nombres bodoque.¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?. Me refiero al pensamiento vacío. A la generación sel swim, la frivolidad (del contenido exclusivo del blog sólo puede salir paridas), esto es: el medio como mensaje. Encefalograma plano , ¡no sóo tuyo!, sino de toda una generación que asiste impasible a los mayores crímenes jamás cometidos. Alemanes fanáticos del swim y fox trot en la alemania nazi, y plebe embrutecida con gladiadores en visperas de la caída del imperio romano.
Tu blog puede ser infinito... pero de paridas. Cuesta sangre ¿sabes? Cuesta sangre.... y vas de diosecillo juas,juas... entérate menda: Que segundas partes nunca fueron buenas Joaquiniyo. (jur,jur,jur)

cristo 2.0 interviene:
1. No sé lo que es el "swim". ¿Les gustaba mucho nadar a los Alemanes?

2. Tengo "pensamientos vacíos" cuando me sale de los güitos.

3. Las actividades políticas las desarollo en mi vida privada y (además) en otro blog cuya dirección no te daré. No me interesa cierta clase de lector.

4. Esto es un blog con una intención concreta que creo que cualquier párvulo comprende en la primera visita.

5. La próxima vez que te tomes una caña en un bar espero que sea para debatir con el camarero acerca de Faluya, Biafra, y los problemas del mundo. Y ni una miradita a la tele o a la tragaperras, ¿vale? Como tú dices "cuesta sangre".

5. No conozco a "Joaquiniyo", pero seguro que tiene más luces que tú y sabe escribir su nombre con doble ele.

6. Eso de "jur, jur, jur" que le has copiado a Grijander me indica que te dedicas a ver frivolidades por la tele. Otro día aplícate tu doctrina, apaga la tele y conversa con tus vecinos acerca del terrorismo internacional. Humor, el mínimo. "Cuesta sangre".

7. No sé para qué vienes por segunda vez a un sitio que tanto te desagrada.

8. Aquí mando yo.