Sigmund Freud denominó Fehlleistung, o “acto fallido”, a lo que comúnmente conocemos como lapsus y explicó que consistía "en el afloramiento de lo reprimido cuando se relajan las represiones conscientes".
"En muchos casos lo reprimido es del orden de la mentira, en otros es principalmente un deseo (sea consciente o sea inconsciente) reprimido en el inconsciente por imperativos morales. Sin embargo la represión continuada, si el deseo reprimido posee la suficiente intensidad, se relaja en algún momento por fatiga y es entonces cuando ocurre el lapsus", escribía Freud en su Psicopatología de la vida cotidiana.
Luego de rebuscar esta definición, solo me queda sentirme apenado (de pena ajena) por el lamentable gazapo de Rodríguez Zapatero en la rueda de prensa con el presidente ruso, Dimitri Medvedev. Zapatero, me imagino que sometido a un gran estrés o angustia, vaya usted a saber por qué, pues salió airoso de la situación: remendó y continuó (con cantidades de mentadas de madre cerebrales, supongo). ¿En qué demonios pensaba?, ¿en las veces que hizo turismo en Rusia y en lo que hizo?, ¿en los términos reales del acuerdo?, ¿en lo que haría luego?, ¿en lo que no haría?
Qué flojera. Vamos a ver cómo comenzamos esto otra vez. Mucha agua ha corrido bajo el puente desde la última vez. Pero bueno. No tenia muchas ganas, y es ahora cuando me comienzo a desperezar. Al final, este espacio nunca ha tenido un destino definido.
Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va.
Si de algo puede estar seguro el mundo es que de lo más bonito que se puede conseguir en la hoja de vida de Janlisbert Velasco, es aparecer como parte del club de fans de Calle Ciega y A.5. Incluso se le achaca que el amor a uno de los músicos de estas bandas le costó más de una “amiga”. ¿Habrá sido esta hija del la insipiración de Hugo Rafael la inspiración de “Un vestido rojo”?
“Mami tu sabes que me mueves caliente
tu sabes que me pones indecente cuando mueves tu cuerpo mujer,
mami tu sabes que me pones mañoso tu sabes
que me pongo pretencioso cuando mueves tu cuerpo mujer....
Cuando salimos pa' la Discoteca todo el mundo esta pendiente de verte en la te..
quiero mami tu eres mi tesoro por eso yo te cuido por eso yo me enojo.
Cuando te pones tu vestido rojo cuando te agachas ya tu sabes que te com..padesco
mami todo el mundo esta pendiente se ponen sinverguensa se ponen indecente...’
Janlisbert nació en el mismo año en el que se mató Alí Primera, en un accidente en la Valle Coche. No ha de haber relación causal, pero el contexto es importante. Pues, era en la mera mitad de los ochenta, en pleno comienzo del fin de la Guerra Fría, en el nacimiento de la Perestroika, en el auge de las películas, series y comiquitas gringas en la tele venezolana, en el mejor momento de Madonna, U2, Queen ("We Are the Champions") The Police, Toto… más cerquita Melissa, Aditus, Sentimiento Muerto, Témpano… nació esta chica, la hija de María, para pasar su infancia en el 23 de Enero, más probable, al ritmo de la Gitana, de Willie Colón, o las guayabas de Rubén; para terminar su infancia en el medio de la sudorosa salsa erótica.
¿Será que nunca tuvo un Atari? ¿Nunca pudo tener un Nintendo americano, o por lo menos, uno asiático (más barato)?
De nada de esto podemos estar seguros. De lo que sí sabemos es que esta pequeña estudiante de la UCV, es oriunda de Monte Piedad y estudió en el Colegio San José de Pagüita y en el Liceo Andrés Bello. De ahí, a que presentara, como toda camisa beige venezolana, su prueba de aptitud académica, cuando ya Hugo Rafael había agarrado el coroto.
Esto si es divertido: como primera opción la chica escogió Administración De Personal, en el Colegio Universitario Francisco De Miranda de Caracas; como segunda alternativa seleccionó la muy noble y socialista Administracion Mercadeo, en el Colegio Universitario De Caracas; y como tercera, Comunicación Social, en la Universidad Santa Rosa. Acá, como por obra y gracia de algo, Janli (de cariño) saltó inexplicablemente hasta la ucevé, donde actualmente dicen estudia.
Viendo todo esto, y recordando su discurso del 5 de Julio en plena Asamblea Nacional,donde esta alma revolucionaria, empleada de Telesur, soltó algunas perlas que denotan su auténtica preparación histórica -como que pidió revisar los discursos de los próceres, porque que hay evidencias de que desde la época de la Independencia "el imperio operaba para desestabilizar” (ja ja ja)- o bien, en referencia a la gente del Poder Judicial “Que afinen los mecanismos de contraloría, que hay mucha lacra suelta y la gente no se da abasto solita para solucionar estos problemas". Fue lo único cierto que dijo. Lástima que no entienda que ella está en ese saco.
Mica Penniman es un cantante libanés que ha seducido a los europeos con un setentoso pop y un impresionante falsete.
En Inglaterra, su tema Grace Kelly alcanzó los primeros lugares. De hecho, la BBC lo calificó como el artista más prometedor del año
El tipo se las trae. Con una aparienca que mucho dista de los prefabricados productos que los ingleses nos han vendido en los últimos años, el estilo de Mika luce fresco, un tanto irreverente y unisex.
Su voz impresiona. Si no, vean esta versión en vivo.
Me encanta el fútbol. Es uno de los deportes que, a pesar de ser venezolano, (nacionalidad que por defecto carece de las glorias en esta disciplina), me absorbe y apasiona.
Uno de los aspectos más emocionantes del fútbol, es su naturaleza de masas. Su capacidad para congregar naciones de todo el mundo hace que los torneos internacionales sean referencias históricas de las selecciones o clubes, de los jugadores, de las ciudades y de las emociones.
El fútbol genera pasión, acerca a los pueblos, acorta distancias. Su mayor atractivo se evidencia en su dinamismo, carácter colectivo y, muy importante, su condición tolerante, no discriminatoria.
Ver cómo se ha desarrollado en Venezuela la preparación para la Copa América molesta.Si, es indignante ver el despilfarro de recursos que se ha utilizado para politizar a niveles de absoluto descarouno de los eventos más importantes del deporte de la región.
Molesta ver como se le arrebató al fanático del deporte la oportunidad sagrada de ir al estadio, para rellenarlo de zombies ideologizados que babean cuando ven a su líder arrastrar su humanidad por el engramado, en un ejercicio de mera publicidad y esfuerzo casi sobrehumano para poder mover su hinchado y batracio ser.
Es indignante ver como se puede vender el alma al diablo. Como se puede prostituir la conciencia al agitar una pancarta que defienda a un ideal opresor y absolutamente denigrante. El tiempo le pudrirá las manos. Sus conciencias ya está podridas.
Trabajo cerca del aeropuerto de la Carlota, y todos los días veo aviones y helicópteros que despegan y aterrizan.
Todos los días veolos noticiarios y también veo como él despega y aterriza, una y otra vez.
¿Por qué no se estrella?
Hay quien dice que él, está protegido.Que hay fuerzas que lo mantienen. Que tiene suerte. Otros dicen que el avión es buenísimo y que tiene mucha gente pendiente para que no se caiga. También sale alguno a decir que la probabilidad lo favorece, que son muchos aviones en el mundo los que vuelan todos los días.
Creo que el problema entonces es la pregunta. Probablemente siempre existan muchas explicaciones y, a la final, no se responde nunca lo que uno quiere. Entonces pasemos a la afirmación:
¡Qué se estrelle!
Suena tan bien. Automáticamente la imaginación recrea la escena, con las causas y consecuencias. Historia feliz para uno y triste, si eso es posible, para otros.
Ahhhhhhh. Hasta el caos que surgiría, según los apocalípticos, se ve bien. Gente asustada que corre, gente ambiciosa que corre, gente feliz que corre, gente nerviosa que corre…
Bueno. Sigamos esperando e imaginando. Probablemente si lo imaginamos mucho estaremos hasta preparados para cuando pase. Porque de seguro pasa. En algún hueco se van a podrir sus carnes y sus huesos. Cuando sea.
La violencia entre israelíes y palestinos parece absurda, como cualquier violencia, como cualquier conflicto que se tenga que resolver con la muerte. Así por lo menos pareciera quedar expuesta en el film de Steven Spielberg, quien nos trajo un film trágico acerca de la tragedia de 1972 cuando en plenos Juegos Olímpicos el grupo terrorista palestino Septiembre Negro asesinaba a 11 atletas israelíes. Más allá de la triste puesta en escena de Spielberg, que por momentos parece tratar de sacar un drama de una piedra, la película nos trae una reflexión interesante relacionada con la situación política venezolana. El conflicto entre palestinos e israelíes ya tiene varias décadas, en su versión reciente. La realidad es que es un conflicto de siglos. Sin embargo, ¿qué relación pueden tener los países suramericanos con esta crisis que, literalmente, se encuentra al otro lado del mundo? Ya en los setenta vimos como un personaje se convertía en figura pública por participar en estas masacres: Ilich Ramírez, El Chacal. Venezolano, porque nació aquí, a este individuo se le responsabiliza por la comisión de unos ochenta homicidios y un sinnúmero de actos terroristas. El Chacal comenzó a formar parte de la escena pública mundial el 27 de junio de 1975, cuando asesinó con una pistola automática de fabricación rusa, a dos policías en París. Miembro del Frente Popular para Liberación de Palestina, -organización izquierdista responsable por centenares de muertes en Europa y el medio oriente, en la década de los 70- Ramírez tuvo su momento de gloria en diciembre de 1975 cuando, vestido como el Che, secuestró a once ministros de la OPEP. En 1999, Hugo Chávez tuvo entre sus primeras atenciones, como Presidente de la República, la de enviarle una carta directa a este personaje, así como la de ordenarle a un canciller que le hiciera favores a la familia y de exponer en el Grupo de los 8 que revisaría la forma en que fue capturado el terrorista. Hoy nos conseguimos una serie de comunicados que le piden al inteligente presidente que se retracte de su mensaje navideño, el cual fue considerado antisemita por la comunidad judía. Además, tendremos como país la amabilidad de recibir y aupar a los miembros de HAMAS, movimiento de reconocida y confesa violencia que ganó las elecciones palestinas en Gaza, luego de la caída del partido del fallecido Arafat. No es justo para el mundo que el dolor que han sufrido las comunidades palestinas y judías por tanto tiempo sea una bandera política e irresponsable para que un mico como Chávez trate de hacerle cosquillas al imperio. Qué vergüenza.
Se murió Pedró Ortega Díaz, presidente del Partido Comunista de Venezuela.
Paradójicamente una figura del chavismo, aun cuando se desempeñaba como abogado laboral y participó como defensor de los trabajadores en el Consejo General de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela. Digo paradójicamente, porque no se entiende la figura de un defensor laboral en las filas del movimiento mas antilaboral del mundo.
Dias después del anuncio del aumento limosnero a los trabajadores, es importante reflexionar sobre el papel de estos en el mal denominado proceso.
Los trabajadores son un estorbo para el chavismo. Las uniones sindicales, que tradicionalmente se han caracterizado por luchar por las reivindicaiciones de los obreros ahora tienen que luchar por la reivindicación del trabajo digno. ante un gobierno que simplemente no los considera en sus planes.
El chavismo busca desmenbrar a la empresa privada y con ello a sus organizaciones sindicales. ¿Qué papel jugarán los sindicatos con la fulana cogestión? Ninguno. Están destinados a desaparecer, pues si la mitad de la empresa les pertenece a ellos y la otra al gobierno. ¿Quién decidirá los aumentos y beneficios? Tendrán que esperar las limosnas del Estado, como la anunciada por Chávez, o buscar su libreta de racionamiento.
Ya Pedro Ortega Díaz no está para defenderlos. Ahora tendrá mucho tiempo para reflexionar sobre estos temas que él mismo apoyó.
Durante las elecciones presidenciales de Chile, sin mucha sorpresa, fue elegida Michelle Bachelet, una médica de 54 años de edad que se constituye en la primera gobernante de ese país.
Aun cuando parezca particular que una cirujana y pediatra se dedicara a los fines políticos, Bachelet ha sido una luchadora incansable por los derechos democráticos de la juventud chilena desde la dictadura de Pinochet, pues su padre fue una de las víctimas del régimen.
Esto indica que si alguien está lejano a pertenecer a las filas de los movimientos de derecha en el continente es Michelle Bachelet. Si alguien es una defensora del verdadero socialismo es esta mujer que ha logrado la confianza del pueblo chileno que, además, decidió continuar con la cadena de 16 años de gobiernos de centro-izquierda.
Asimismo, Bachelet ha desarrollado su carrera política en materias tan disímiles como la salud pública y las ciencias militares. En estas dos áreas se destacó como ministra en el gobierno de Ricardo Lagos.
Muchos pudiésemos pensar y temer que la elección de esta dama como presidenta de Chile es la continuación de la maldición que azota a nuestro continente con los discursos populitas de algunos mandatarios azuzados por Fidel Castro y Hugo Chávez. Sin embargo, la posición que ha fijado Lagos durante todo su periodo (en el que Bachelet trabajó como su mano derecha) distan de una cercanía del socialismo chileno con las politiquerías de estos milicos.
Ahora esperaremos cuáles serán las posiciones adoptadas por la presidenta. Pues queda claro que, aparte de ser una de las líderes con mejor formación del continente y con mayor experiencia política, tiene la ventaja de la insuperable inteligencia femenina.
Resulta que la ceguera de Saramago no forma parte de la ficción sino que resulta, paradójicamente, una visión.
En algún desgraciado momento de resentimiento nació esta enfermedad que hoy día afecta a América Latina. En algún maldito momento la envidia opacó el verdadero pensamiento de los que luchaban por las verdaderas reivindicaciones, para dar paso a una bola de mediocridad y facilismo que se escuda vilmente tras una bandera populista que se dice llamar Nuevo Socialismo, o peor, Socialismo del Siglo XXI.
En ese preciso instante en que nació este cáncer fue cuando la ceguera de Saramago comenzó a regarse como peste entre todos, incluso como para constituirse en gobiernos que se apalancan en discursos ultranacionalistas y dogmáticos, racistas, clasistas, divisores, salvajes. Militares.
Hoy día la enfermedad atenta contra el Perú. Ya le pasaron la mano por el hombro al militar aliado de Montesinos, junto con Evo, la yaga les prestó la receta para instaurar un régimen malsano. A uno para que se monte y al otro para que comience.
Mientras, esperemos que en algún momento esta ceguera desaparezca. Roguemos al ente que sea para que la muerte y la miseria que la pluma portuguesa describió como necesaria para el final de la ceguera se quede en las páginas del libro.
Retomo el tema del fútbol español visto por un venezolano.
Coño Madrid, ¡qué pena! Hace un par de años el Villareal no era rival para ti. O bien, nunca había sido. Pero ahora, cualquiera te pone en aprietos, no te deja ser. Ya no tienes ese juego arrollador del que te jactabas. Después de tu famosa era de galácticos sólo quedaste para ver estrellas.
Pero bueno, eso pasa cuando se combina mal dinero con deportes. Florentino, eres el peor gerente que ha tenido equipo alguno, ¿o me vas a decir que con esa basura de juegos están vendiendo más camisetas? Ni los chinos se comen ese cuento.
Bueno ya has pasado a la historia como el más bestia de los presidentes de club. Das risa, das pena. Sobre todo cuando ilusionado presentas a las recientes "adquisiciones", mientras tu entorno resopla hastiado.
Sigue contratando actores y no jugadores para que continúes rodando ese peliculón.
P.D La foto es de www.marca.es Los tipos tienen una encuesta buenísima: Más de 70% de los que han opinado (cuando yo ingresé) piensa que a los merengues no les alcanza la gasolina para optar por la liga. Interesante, pues Marca es el periódico irresponsablemente alcahuete de este club.
No me interesa quien tiene la culpa de este peo. Sé que desde hace muchos años, más allá de los que tiene este presidente de segunda que Venezuela se gasta, estamos hablando que el viaducto estaba jodido.
Ahora se quebró. Pues que se caiga.
Estoy cansado de cómo en Venezuela la mierda pende de un hilo y se mantiene casi suspendida. Flota.
La vemos, pero como es mierda no hacemos nada para que se termine de caer. Prácticamente nos asusta la idea. Pero esta vez no debería ser igual
¡Qué se caiga esa mierda!
Quiero verla en lo profundo del barranco, en el fondo de la quebrada. El 11 de septiembre vimos con terror y sadismo cómo se caían las benditas Torres del World Trade Center de Nueva Cork. Yo no quiero una desgracia en mi país, sólo quiero ver, así sea por la tele, como se desploma y no se puede levantar más. Tal vez otro, pero este no.
Luego de haber abandonado esto por unos meses. He vuelto. Para los poquitos que leían esto, si es que vuelven, volveré. Un poco más ácido, menos romántico -si es que era- pero mucho más mordaz, si se puede.
El sitio web de la publicación deportiva catalana Diario Sport realiza una particular encuesta: ¿Será positivo para el Barça que José Luis Rodríguez Zapatero sea culé? Pues bien, el ganador de las elecciones españolas aparte de ser abogado, profesor universitario y dirigente político del Partido Socialista Obrero Español es un apasionado seguidor del FC Barcelona. Los resultados preliminares del sondeo del periódico mantenían que 71% de los encuestados daban por cierto que la preferencia de Rodríguez Zapatero era positiva para el destino del equipo blaugrana. Si bien es cierto que en las últimas jornadas de la Liga hubo una polémica por los cuestionados fallos de algunos árbitros a favor del Real Madrid, que muchos aseguraron que se debían a las presiones hechas por el mismísimo José María Aznar, es difícil aseverar que los hinchas gubernamentales puedan influir mucho en los resultados de los partidos. No obstante, aunque suene a superstición, no le cae mal al Barça contar con el apoyo desde las gradas del alto funcionario que, por lo menos, atraerá a algunos fanáticos extra. Mientras Rodríguez Zapatero no meta la pata, los hinchas podrán presumir de contar con el poder. Y de dominar La Moncloa.
Reproduzco un artículo publicado en El Tiempo de Colombia:
El punto G del hombre ya no es un misterio En ellos no esta entre las piernas, como se podría inferir con mucha facilidad, sino en una cavidad un tanto incómoda para muchos: el conducto rectal. Todo parece indicar que lo "macho" ya no está de moda y, por el contrario, está en irremediable vía de extinción, como el oso panda o el cóndor. Los modelos que desfilan en Fashion TV tienen facciones finas, casi púberes, cuerpos esbeltos y menos pelos que una mujer depilada. Los metrosexuales son toda una tendencia, e incluso la biología parece confabularse en contra de los hombres estilo Eduardo Capetillo, pues hasta las fuentes de placer de las que dota la madre naturaleza están ubicadas en regiones de difícil acceso para aquel que se considere viril a la antigua. El punto G, es ese lugar del que todos hablan como haciendo un acto de fe y del que por momentos se duda. Ese que no paramos de buscar como si se tratase del mismísimo Santo Grial, ese rinconcillo del cuerpo que se convierte en todo un reto, que hasta el momento se consideraba exclusiva potestad del género femenino, pero que los hombres también tienen el suyo oculto, bien oculto. Aparentemente, el manido y remanido debate de dónde se ubica esta región de placeres míticos e inimaginables se puede extender a los caballeros, pues todas y todos llevan su punto G latente, dispuesto a hincharse y mostrar el tan preciado tesoro. Sin embargo, el problema es su ubicación, pues si en las mujeres se encuentra en lo profundo de la vagina, en los hombres no es tan evidente. A diferencia de las mujeres, el de los hombres es más fácil de ubicar y estimular; queda en la próstata y puede provocar un mundo de sensaciones aptas sólo para hedonistas consumados, que consideren el Kamasutra un manual para principiantes. El médico sexólogo León Gidin afirma en su libro La nueva sexualidad de la mujer, a la conquista del placer, que "el hombre debe tenderse boca arriba y la mujer introducir su dedo, previamente lubricado, en su ano. Hay que explorar la pared rectal hasta sentir un abultamiento del tamaño de una nuez. Una vez encontrado, el hombre debe relajarse y la mujer masajear la zona". No obstante, los caballeros deben poseer la capacidad para dejar "atrás" (ojo con esa palabra) todo prejuicio atávico que se interponga entre ellos y su exploradora amante. Tarea complicada para tanto machos orgullosos, a los que sólo la idea de tenderse de espaldas y habilitar sus cavidades, puede resultar un completo horror y hacer aflorar sus peores fantasmas, como la pérdida de su virilidad. Es un hecho. Para muchos el solo pensarlo resultaría absurdo, aunque las mieles de dicha práctica sean confirmadas por cientos de miles de varones homosexuales, que descubrieron el agua tibia desde hace tiempo. "El ser penetrado por el dedo de una mujer o por un objeto, implica ser pasivo y ese es un papel que pocos hombres aceptan", afirma la psicóloga Zahira Barbosa. Esto parece confirmar que para la mayoría la premisa es ser eficiente a la hora de la "acción"; es decir, que el protagonismo se lo lleve la penetración de parte suya y no al contrario, en donde los aullidos y gemidos sean arrancados de ella, para tener la impresión del deber cumplido y dormir como un bebé. Lo curioso del asunto es que la fijación de tomar a la mujer y practicar sexo anal con ella es casi un lugar común, como si este fuese el premio mayor o el trofeo a alcanzar, aunque para muy pocas esto sea placentero. Queda por decir que la tarea es para aquellos seres de mente abierta, que no les teman a las taras culturales y estén dispuestos a "tirar" (el sentido lo pone el lector libremente) bien lejos de su cama aquel manual de instrucciones de lo "políticamente correcto" en el sexo, y que no les preocupe disponer de sus recursos cual sibaritas con espíritu temerario.
Una decisión de la Sala Electoral del Tribunal supremo de Justicia validó las planillas con caligrafía similar. Un fallo que indica que lo que todos saben: la petición de referéndum de tu cargo, soldadito, debe ser atendida. No te queda mucho. Sabemos que harás todo para evitar contarte, que harás lo que sea para aferrarte a esa silla, a la casota de Miraflores, a la comilona que te das todos días y al masaje testicular que a diario ten dan las sanguijuelas que tienes alrededor. No importa que para defenderte hayas creado a tu alrededor una muralla repleta de generalitos de tres soles, diputaduchos escoria, cubanos, o rectores electorales marionetas. Sabes que la gente no te quiere y que tu no eres ningún pueblo, que tu cerebro no llega a rancho y que tu miedo te va a carcomer hasta las células. Sabes que la gente se cansa, que la comida no se compra con misiones y que los pseudo médicos cubanos no tienen remedio para la miseria. Sabes que el trabajo no se consigue viendo cadenas, que las dependencias del gobierno están repletas de trabajadores callados que te odian y que no vas a poder despedir a todo el país como lo hiciste con los petroleros. Sabes que te queda poco; te diste cuenta que Venezuela es un país con las puertas y ventanas abiertas al mundo, por lo que tus porquerías no las puedes tapar ni esconder aunque sometas a los diplomáticos a tus interminables habladera de pendejadas. Se te están acabando las patas, cucaracha. Corre, evade, arrástrate y trata de esconderte mientras puedas. Pero algo ten seguro, te vamos a dar. Te vamos a aplastar y con un tacón. El 11 de abril te arrancamos una pata, pronto te las vamos a arrancar todas.
Todos estamos ciegos. Partiendo de esta premisa, José Saramago escribe una turbadora y casi apocalíptica historia sobre una epidemia de ceguera que prácticamente arrasa con los fundamentos de una sociedad. La desesperación de los personajes que paulatinamente van quedando ciegos, sin ninguna explicación razonable se contagia a quien lee, que al mismo tiempo experimenta una impotencia al prever, con razón, que el relato llegará a los niveles más angustiantes e inescrupulosos. Saramago no tienen compasión con los personajes, ni con los lectores. Escudriña en lo más bajo de la calidad humana. Llega a los límites de la ética, la rompe y crea una completamente nueva, una ética casi animal. Muy reflexiva, luego de terminarla se pueden pasar varios días rumiando la historia, masticándola, sobre todo al frente de los semáforos. ¿Llegaremos a convertirnos en una sociedad ciega? Ensayo sobre la ceguera lo esboza. Gran libro Todo Saramago
No hay otra palabra. No hay otra definición. No hay ningún tipo de consideración diferente. No hay piedad. No hay cortesía. No hay derecho. No hay respeto, ni miramientos. No merecen más, tampoco menos. No son dignos de otra cosa, no valen nada. No son nadie. No tienen justificación, tampoco razón. No tienen apoyo, ni causa. No son personas, tampoco animales. No merecen las lágrimas, ni el llanto. No alcanzarán un grito, ni un susurro. No son importantes. No tienen dios.
Terroristas, asesinos: son malditos y morirán malditos.
La indiferencia, como mecanismo de defensa, que ha comenzado a aparecer entre los venezolanos con respecto a temas tan fuertes como la muerte y la tortura son uno de los fenómenos más graves que suceden en este país latinoamericano. Los muertos por la violencia de la delincuencia y por la violencia política comienzan a pasar por debajo de la mesa y no hay una reacción considerable del pueblo venezolano y tampoco, como es de esperarse, de las autoridades gubernamentales. La clasificación salvaje que encasilla a muertos por la delincuencia, por enfrentamientos con los cuerpos de seguridad, o bien en los fallecidos del gobierno o de la oposición hacen pensar que Venezuela se ha convertido en una nación de bárbaros, en donde la gente puede dormir tranquila aun cuando sabe que 45.000 personas murieron en los últimos cinco años por la delincuencia o por los ya cientos de víctimas que sufren en carne propia los embates de la detestable crisis política. Impresiona ver cómo son insuficientes los mecanismos para detener este avance letal y la morbosa indiferencia que ha infectado nuestras conciencias. No es suficiente el mensaje mediático, no es suficiente hablar, gritar, protestar o marchar. No basta con las cartas de los organismos internacionales escandalizados en una actitud pasiva y prácticamente inservible. ¿Será suficiente cambiar de gobierno para que esto termine? No, es necesario cambiar la manera de pensar de muchos con respecto al tema de la muerte. A estas alturas me parecen vacías las palabras del secretario general de la OEA, César Gaviria, cuando exclamaba admirado que al pueblo venezolano le dolían sus muertos. Creo que cada día nos duele menos todos, creo que cada vez somos más apáticos y menos exigentes con nuestro entorno y con nosotros. Así no habrá ningún cambio.
