Blogia

divinetz

Bienvenido al weblog divinetz

Ya tienes weblog. Para empezar a publicar artículos y administrar tu nueva bitácora busca el enlace admin abajo en esta misma página.
Deberás introducir tu email y contraseña arriba para poder acceder.

En el menú que aparecerá arriba podrás: ver la página inicial (Inicio); escribir y publicar un artículo nuevo; modificar las preferencias de la bitácora, por ejemplo: los colores; Salir del weblog para desconectar de forma segura y ver la portada tal y como la verían tus visitantes.

Puedes eliminar este artículo. ¡Que lo disfrutes!

Una historia que escuché

Siempre hay una historia dentro de otra... y de otra...
Pepe Grossi (mi espectacular amigo arquitecto ya fallecido)
Me presento:
Mi nombre completo es Jorge Miguel Ferrer Dyvinetz. Más conocido por Miguel Ferrer.
Soy chileno por nacimiento (y tengo nacionalidad española por mi padre).
Hijo de Gabriel Ferrer Socías (español, mallorquín) y Ana Dyvinetz Tocaroff (argentina). Ambos fallecidos (en 2002 y 1983 respectivamente).
Así empiezo mi aporte a este arrebato romántico que nos atacó a Silvia Divinetz, Carlos de la Vega Divinetz (que así lo escriben ellos), a mí y a otros que se irán sumando.
Este arrebato romántico es un intento aspirante a proyecto de reconstruir la historia de nuestra familia Dyvinetz
¿De dónde y de quiénes vengo?
Mis abuelos maternos, fueron Isaac Dyvinetz Ainstein y Sonia Tocaroff (no sé su segundo apellido) que procedían de Odessa, Ucrania. No los conocí, murieron antes que yo naciera.
Estos apellidos son los que registraron los oficiales del registro civil a su ingreso en Argentina y en Chile. Tengo la fantasía que el segundo apellido de mi abuelo sea Einstein, pues fonéticamente suena igual.
Mis abuelos Isaac y Sonia después de pasar por diferentes países, se quedaron en Buenos Aires. Argentina por algunos años para después cruzar a Chile y establecerse definitivamente en Santiago.
En este transcurso tuvieron 4 hijos:
Jaia (egipcia), Ana (argentina), Miguel (chileno), Enrique (chileno)
Jaia se casó con Julio Barrenechea Pino (Escritor, poeta, premio nacional de literatura, diplomático, Embajador y Cónsul en varios países entre ellos Colombia, Israel, India y otros).
Tuvieron 5 hijos: Julio, Diana Coya, María Eugenia, Aura, Alfonso.
Ana se casó con Gabriel Ferrer Socías.
Tuvieron 4 hijos: Gabriel, Catalina (Ketty), Miguel (yo) Rodrigo.
Miguel se casó Chela.
Tuvieron 2 hijos Juan Miguel y Andrea
Enrique tuvo un hijo: Alberto.
Jaia tuvo 3 nietos que no alcanzó a conocer. Carolina de María Eugenia y dos de Aura (un niño y una niña).
Ana tuvo 12 nietos. 2 de Gabriel, 4 de Ketty, 3 de Miguel y 3 de Rodrigo, que sí alcanzaron a conocer.
Hasta aquí llegaré por ahora con estas generaciones.
Mi abuelo Isaac por los antecedentes que tengo fue el primer Dyvinetz en venirse de Odessa, por ahí por fines del 1800. Escuché una versión de los motivos para dejar su patria que la contaré en otra ocasión, ahora quiero seguir con los viejos ucranianos.
Estando Isaac en Argentina y queriendo traer a sus familiares, se entera que su hermano menor había muerto recientemente.
Deciden que Miguel, el hijo de su hermano recién fallecido de alrededor de 11 años deje Odessa, el niño viaja y llega a Génova donde se queda un tiempo para luego embarcarse para Argentina.
El niño baja en Buenos Aires. Está solo, no conoce a nadie, solo tiene un papel con un nombre. Alguien lo espera, es su tío Isaac Dyvinetz Ainstein.
Con los años este niño se establecerá en la calle Pedro Molina de Mendoza y tendrá 3 hijas, Nadya, Beba y Silvia.
Nadya tendrá 4 hijos: Miguel, Tito, Carlos y Celia.
Beba tendrá 3 hijos: Sergio, Daniel y Tony.
Silvia, tendrá dos hijas: Gabriela y Nancy (¿).
Y ahora a través del chat con Silvia que vive en Minessota. Estados Unidos y con Carlos hijo de Nadya que vive en Buenos Aires hemos iniciado este proyecto de escribir esta historia, y hoy precisamente en el chat con Sergio, hijo de Beba, conversamos y se sumó, ofreciendo conversar con sus primas Levinsson que viven cerca de su casa en Madrid.
Continuará
Miguel Ferrer
Santiago, 1 de agosto de 2004.

Miguel Divinetz

1904

Mi padre tiene 10 años. Vive en Odesa en medio de la pobreza . La ciudad comienza a resquebrajarse bajo el peso de los pogroms de 1904-1905. Ve pasar por las calles las ruedas crujientes de las carretas cargadas de cadavers. Habla solamente ruso/Idish?

No conozco el sonido de su voz en ruso. Una vez solamente, en Ann Arbor, leyo en voz alta a Pushkin – apenas recuerdo los sonidos de esa única instancia _ pero no puedo olvidar su gozo _ contenido, como siempre era él, pero presente _ en los destellos brillando en sus ojos grises usualmente serenos, en la emoción que estrangulaba una voz acostumbrada solo a sonidos de objetos: filtros, rotores, tornos. En ese octavo piso de la biblioteca de la Universidad de Michigan, en medio de la extraña danza del alfabeto cirílico, intuí esa vez, en una forma que yo no podía comprender entonces, que se sintió en su casa.
Sólo mucho mas tarde, cuando me transformé en una exiliada de verdad – irreversible, sin retorno _ aún cuando supiese que podía ir y volver… Cómo debe haber sido _ en el desamparo de Odessa _ el viaje solo, solitario y salvaje – los vagabundeos en Génova – Caminando en el Puerto esperando que alguien viniera – que alguien lo encontrara