Blogia

el-guru

Una de videos

Añadido nuevo link, esta pagina, o mejor dicho, lista directa para descargar unos videos...
http://www1.qmov.com/t/previews/large/

Uno de fotos de teens
Fotos de teens

Enlaces a galerias de fotos de todas clases
De todo oiga!

TEST : ANAL O VAGINAL?

A partir de la cara de ¿placer? de estas tias, adivina por donde se la estan metiendo dobla (nunca mejor dicho juasjuas)

DEMUESTRA TUS CONOCIMIENTOS !!!

Cuestion de ventas

Seguro q habeis visto esas tiras q sirven para colgarse al cuello el movil o las llaves o ... pues no deben estar tenienedo muchas ventas porque estan recurriendo a una publi un poco mas agresiva... y si no ECHA UN VISTAZO

Pero vamos, recordando recordando... os acordais de los famosos posters de Puma? la compañia dijo q eran falsos pero...
enlazando a Yonkis.com ...
Poster Puma 1
Poster Puma 2

y como siempre los famosos anuncios de AXE que en su web los ponen siempre con algun segundillo de mas censurado en TV...

Capitulo 6

CAPÍTULO VI

Conforme se acercaban más a la calle Mármoles, menos gente había.

- ¡Uhmmm! Carboneríaaa ¡Uhm! Grmm Brrmmm
- No podemos desviarnos Fender... hemos de continuar nuestra cansina búsqueda – aconsejó Roland.
- ¡Joooo! – Expresó desilusionado Fender.

Siguieron caminando por la calle San José, hasta que llegaron a una plaza, llamada Nuestro Padre Jesús de la Salud. Ya anochecía cuando llegaron allí. Las anaranjadas luces de las farolas iluminaban la plaza. El ladrido lejano de un perro resonó en una de las calles adyacentes. Por fin vieron la cerámica de la calle que buscaban, y se encaminaron hacia ella. Los pasos de nuestros protagonistas retumbaban en la desierta calle.

De pronto se escuchó un silbido en una de las calles próximas. Un silbido se aproximaba, pero no un silbido cualquiera, no, un silbido virtuoso y con armónicos incluso... un silbido polifónico; acompañado por un rítmico sonido de pasos que hacían la base rítmica. Nuestros héroes se pusieron en alerta, y no sabían que hacer, entonces, casi al unísono se escondieron detrás de un coche rojo que había aparcado cerca. El agudo silbido se acercaba cada vez más.

- ¿Veis algo? – Preguntó susurrando Roland.
- Aún no, pero, vamos... te podías traer las gafas de vez en cuando – aconsejó sabiamente Fender.
- Uhmmm...

Los pasos sonaban cada vez más y el silbido cada vez más agudo, el cual creaba una melodía, melodía que parecía de Semana Santa. De pronto, el silbido y los pasos dejaron de sonar, justo al otro lado del coche rojo. Fender miró sigilosamente por debajo del mismo y vió dos pequeños zapatos negros. Sea quien sea el que estuviera allí, estaba justo al otro lado, y parecía saber o intuir que ellos estaban escondidos allí. Gurú, Fender y Roland estaban nerviosos.

- ¿Tenéis hora? – Una voz aguda, como de niño, les preguntó. Gurú, Fender y Roland se miraron extrañados.
- ¿Eoo? ¿Tenéis hora? – Volvió a repetir la pregunta.

Nuestros héroes se asomaron lentamente por encima del techo poco a poco, y vieron a un niño, con las manos metidas en los bolsillos, pelo corto y algo rechoncho.

- ¿Hora? Uhmmm creo que sí... – dijo Roland
- ¡Ah! Es bueno saberlo. Es muy útil tener hora – interrumpió el niño – facilita mucho las cosas – dijo mientras les observaba de forma intrigante.
- ¿Y tú? ¿Tienes hora? – preguntó Fender.
- Pues sí, son exactamente las 10 y 5 de la noche – dijo con decisión el niño.
- ¿Y por qué nos preguntas la hora? – interrogó Gurú.
- Simple costumbre, ya sabéis...

Ahora sí que no entendían nada.

- ¿Costumbre? – Dijo Roland.
- Sí, bueno... generalmente les pregunto a las personas si tienen hora.
- ¿Para qué? – Preguntó Fender.
- Me preocupa que la gente no tenga hora. ¡Una cosa tan importante! Le da precisión a la vida. Mirad, ahora mismo son las 10 y 6 minutos y 7 segundos y 8 segundos y 9 y 10 y 11 y 12...
- ¡Joder! ¡Cómo se puede ser tan cansinooo! ¡Me cago en tó! – Exclamó agobiado y estresado Fender, mientras se llevaba las manos a la cabeza y moviéndose de un lado para otro - ¡Ofú! ¡Fu Fu Fu!
- ¿Quién eres y qué haces aquí? – Interrogó con decisión Gurú.
- ¡Eso! ¡Ahí, ahí le has dado! – dijo Roland
- Me llaman el niño silbador
- Muy propio tú... – dijo Roland
- Y suelo ir de un sitio para otro preguntando la hora – contestó el niño silbador.
- ¿Pero para qué? – preguntó Fender
- ¡Bah! Simple costumbre... o no.

Gurú, Fender y Roland tenían la sensación de estar entrando en una espiral de absurdez infinita.

- ¿Costumbre... o no? – Dijo Gurú.
- Sí.
- ¡Joder! ¡Vamos de mal en peor! – Exclamó Fender
- Veréis... generalmente la gente cuando está alegre y despreocupada, se olvida del tiempo. ¡Una cosa tan importante! Pues eso, cuando están sumidos en la embriaguez del momento... aparezco yo.
- Apareces tú... – dijo Roland.
- Sí – afirmó el pálido niño.
- Y les preguntas la hora ¡¿A qué sí?! – dijo Fender
- Sí.
- ¿Para? – Preguntó Gurú.
- Al preguntarles la hora les obligo a mirar el reloj, y así, de este modo tan sutil, les hago conscientes de la hora que es. Les despierto, les vuelvo a la cruda realidad, al de las obligaciones. Parece algo insignificante, pero todo esto es un factor muy importante. Casi siempre, después de este pequeño e ínfimo detalle, las decisiones que toman las personas se ven afectadas, las cosas cambian de rumbo.
- ¡Tienes una mente perversa y maquiavélica! – dijo Gurú
- ¡Deberían de llamarte mala persona! – Exclamó Roland.
- ¡Argh! ¡Me estoy agobiando! ¡Por tu culpa he mirado la hora tres veces seguidas en menos de un minuto. – Dijo agobiado Fender.
- Ves... ¡a qué ahora, después de eso, ya no piensas tan alegremente. Te sientes ofuscado, y ya no tomaras las mismas decisiones. ¡Ha ha ha! – Dijo el pérfido niño.
- ¡Argh! Es cierto. Soy un esclavo temporal ¡Prisionero del espacio-tiempo! – Gritó Fender.
- ¡Quién te envía? – Le preguntó Roland con aire decidido.
- Veréis... hay determinadas cuestiones que no pueden ser contestadas.
- ¿Cómo que no? ¡¿Quién te envíaa?! Gritó Gurú saltando el coche y agarrando al niño por el cuello fuertemente.
- ¡Ha ha ha! Si crees que me vas a asustar con esa reacción, estás muy equivocado. Además, la ley de menores me ampara.
- ¡Yo me cago en la ley esa! ¡Niñatos de mierdaa! – exclamó furioso Fender
- ¡Ha ha ha! Aún ahora no os dais cuenta. Estáis ofuscados. La ira os imposibilita pensar. Justamente lo que quiero, ¡lo que queremoss!

Capitulo 5

CAPÍTULO V

Evitaban mirarlas, mientras tapaban los ojos de su nervioso compañero. Ellas realizaban gestos que, aunque insignificantes, tenían un alto grado de sugerencia. Todo aquello transcurría en un profundo silencio, lo que aumentaba la tensión de nuestros héroes. Una se acariciaba lentamente el cuello, otra se humedecía lentamente los labios, otra mordisqueaba la punta del bolígrafo, otra se dejaba suelta la melena y se acariciaba el pelo... todo aquello era demasiada carga, pero ellos aguantaban estoicamente.

Infinitos pensamientos lascivos se arremolinaban kaleidoscópicamente en las mentes de Fender, Gurú y... Roland, que aunque no veía... olía.

- ¡Uhmmmm! ¡Las huelooo! ¡Dejadme verlasssss! Mmmm ¡Argh! ¡Argh! – exclamó Roland.
- Hemos de hacer algo... y pronto, o nos idiotizarán temporalmente. – aconsejó sabiamente Gurú
- ¡Argh! ¡Deja de moverte Roland!
- ¡Ya sé! ¡Tengo la solución! – sentenció Gurú

De repente, Gurú, pegó un salto y cayendo sobre sus manos se impulsó nuevamente. Fender lo miraba impresionado. Gurú seguía con su demostración gimnástica, cuando tropezó con una papelera, desparramando su contenido por el suelo. Resbaló con uno de los residuos y siguió resbalando durante un rato (bastante rato diría yo), hasta que agarrándose a una barra hizo un giro de 360º, y volvió a resbalar en la misma dirección de antes... incluso más rápido ¡Argh! El misterioso plan de Gurú era, caótico. Después de un rato y tras desaparecer por uno de los pasillos, Fender le vió volver, esta vez andando, y con aire grandilocuente. Llevaba algo en sus manos. Fender no podía ver lo que era, pero fuera lo que fuera, todo dependía de aquello.
Gurú se puso delante de él y Fender lentamente tuvo una llamita de compresión. “Er nota”, sin más preámbulos, mostró lo que escondía entre sus manos. “Guía del perfecto misógino”. De repente nuestros héroes, con pose de Power Ranger, abrieron el libro, y comenzaron a leerlo en voz alta. De repente, aquel exótico paisaje de mujeres calenturientas, se convirtió en un páramo desértico de fealdad y asimetría. El sonido de aquellas palabras les mostró una realidad que no habían visto antes. Lo que antes era bello, ya no lo era.

- Ya puedes soltar a Roland
- ¡Juer! ¡Qué ha pasado aquí! ¡Argh! ¡Qué es eso! – dijo Roland agobiado
- Esa es la consecuencia de la libertad. Por fin nos hemos liberado de las argucias de las mujeres. Ha Ha Ha Por fin podemos pensar con claridad, sin que sus cuerpos se interpongan en nuestro camino ¡ya no nos joderán mássss!- dijo Gurú con la grandilocuencia que le caracterizaba, a veces...
- ¡Libertaad! – gritó Fender

Abandonaron aquella sala y se encaminaron por uno de los pasillos. En él había numerosos libros tirados por el suelo, causado por el momento saltarín-patinador de Gurú. A Roland le llamó la atención uno de ellos. En la portada se podía ver claramente al monumento.

- ¡Argh!- gritó Roland
- ¿Qué ocurre? – preguntó Gurú
- Creo que nos hemos equivocado, aunque gracias a esta equivocación no nos hemos equivocado más. ¡Gñ!
- ¿Puedes aclararte un poquito?- dijo Fender
- Pues eso...
- ¿Pues eso que?
- Está claro...
- ¡Ofú! ¡Verás tú! ¡Qué agobioooo! ¡Lo quieres decir de una puñetera veeeeezzz! – Fender.... ¿quien si no?
- Lo pone bien claro aquí – dijo Roland señalando un párrafo.

“En la construcción de este magnífico monumento de la antigüedad, orgullo de la ciudad que la observa, se hizo uso de materiales de muy variopintos edificios de la época romana. Se sospecha que uno de ellos fue el grandioso palacio romano, que estaba situado en la calle Mármoles, de el que solo quedan sus enormes columnas de piedra del pórtico...”

- Así que no teníamos que venir aquí... – dijo Gurú
- Pues no... pero menos mal que vinimos porque sino...
- Hemos de ir hasta esa calle e investigar todo lo nos encontremos. – decidió “er nota”
- ¡Juass! – exclamaron todos al unísono.

Se encaminaron con premura hasta el barrio Santa Cruz. Aunque se perdieron durante 30 minutos por el laberíntico trazado de las calles. Lograron salir con esfuerzo. En una de las calles se le acercó a Roland la perfección echa mujer, una Venus, la cual le preguntó dónde estaba la Plaza San Francisco. Roland se puso nervioso, tartamudeando, le indicó más o menos donde estaba. Ella, irremediable e inexorablemente, continuó su camino, iluminando las calles conforme se alejaba. Roland se quedó enamorado y... hecho polvo, haciendo trizas la proeza casi heroica de Fender y Gurú en la biblioteca. Pobres ilusos. Al rato se dio cuenta que le indicó mal el camino...

- ¿Quién sería? ¿Anda andará? – dijeron ambos nostálgicos. Y continuaron su viaje tarareando “The Thrill Is Gone”.

Capitulo 4

CAPÍTULO IV

- ¡Joder tío! Estabas to engarrotao, to rapao pa trá... – dijo preocupado Roland
- Nos hemos cagao por segundos.
- ¡Dinos que has descubierto! ¡Antes de que vuelvan los alucinógenos efectos del Starcrá y se te olvide!
- Creo que ya sé lo que significa el grabado – dijo con aire de solemnidad.
- Diloo... verá tú... ¡que agobioooo! ¡Ofúu! – El agobio de Roland era más que evidente.
- Se trata de... una biblioteca ¡Cham Cham ChamChammm!

En ese justo instante un fogonazo azul flasheó la habitación y se oyó un profundo trueno que hizo temblar los mismísimos cimientos del edifico. Gurú y Roland tuvieron tiempo de agarrarse, pero Fender, se desplomó cual muñeco de trapo. Lo levantaron y lo echaron sobre el sofá. Lo dejaron dormir dulcemente.

- Está agotado después del esfuerzo sobrehumano que ha realizado. – observó Roland
- ¡Ains! Sí... pero gracias a esa proeza de titanes podremos continuar con nuestra aventura. Nos ha abierto una senda por la que discurrir.
- ¿Qué encontraremos en aquel lugar?
- ¿A qué lugar te refieres?
- A la biblioteca.
- Puess... aparte de libros y largas estanterías... mmmm... tías buenas en tirantitas y muy creídas, seres que se creen superiores, en niveles muy altos de arrogancia.
- ¡Oh no! Seres perversos y peligrosos encerrados en un mundo de intelectualidad. ¿Cómo lograremos sobrevivir a tal terrorífico trance y al correspondiente calentón?
- Difícil tarea es... pero hemos de buscar al “Iluminado” si queremos salvar al mundo. Hemos de despertar a Fender ¡Ya se está pasando con la puñetera siesta de los cojones!
- ¡Fender, coño! ¡Que te levantes, leñe!
- ¡Grrmmm! ¡Grrmm! – Murmuró Fender dándose la vuelta y dejando ver una pequeña manchita de babitas.
- ¡Juer! ¡Que asco coño! ¡Argh! – Exclamó asqueado Gurú.
- Solo se despertará con esto... – prestamente Roland metió un CD en el equipo de Gurú y le dio al play.

De repente sonó una poderosa batería in crescendo y al final el inconfundible sonido de la guitarra eléctrica de Mark Knopfler. En ese mismo momento Fender abrió los ojos de par en par y dijo:

- ¡Yeah! ¡Esto es música!
- ¡Ea! Ya tá... ¡Qué bueno verte restablecido compañero! – dijo alegre Roland
- Sí, ¿verdad? – Dijo Fender orgulloso de si mismo y con postura de superheroe.
- Sí, pero hemos de proseguir con nuestra arriesgada tarea. Tenemos que ir a la biblioteca. Go Go Go

Se prepararon de todo lo necesario para una intensa investigación, y después de que Gurú les enseñase un par de cosas que había bajado de Internet... salieron de los cálidos aposentos de “er nota” por la puerta principal. Una vez fuera pudieron ver el cielo azul y la luz del Sol por primera vez en mucho tiempo.

- ¡Arrgh! ¡La luz ciega mis ojos! – Gritó Fender.
- ¡Ponte las gafas de sol tipo Matri, que pa eso os la he dao, coño!

Como si de una coreografía cinematográfica se tratara, Gurú, Fender y Roland, vestidos de cuero negro, se pusieron lentamente y con elegancia las gafas al unísono. En ese mismo instante sonó música de fondo y salieron arrogantemente y casi chulescamente en busca del 23 ¡Yeah!

Tras una espera de veinte minutos en la parada, y después del largo viaje en el autobús, se encaminaron hacia la temible biblioteca. La gente les miraba entre sorprendidos y burlonamente.
Una vez delante de las puertas del edificio Gurú les aconsejó sabiamente:

- Tened cuidado, mucho cuidado ahí dentro, y, sobretodo, silencio. Lo digo más que nada por ti, Roland. ¡Ah! Y evita mirar a las tías. ¡ No las mires bajo ningún concepto! O sus bellos y contorneados cuerpos, sus eróticos movimientos, sus... – “er nota” se limpió las babas y continuó su advertencia – te sumirá en un mundo de perversión y lujuria, que no te dejarán pensar, te nublará la mente y no podrás ver con claridad. Necesitamos toda tu escasa inteligencia al máximo. Pues eso.

Dicho esto se internaron en el moderno edificio. Gurú, Fender, y... un momento... ¿Dónde está Roland? Joder... sacadlo de la puerta giratoria, que se ha quedao dentro. Vale... muchas gracias.
Gurú, Fender y Roland se encontraron delante de un espacio amplio y silencioso. Ante ellos, largas e infinitas estanterías repletas de libros y más libros, de todos los tamaños y colores. Todo estaba silencioso allí y... extrañamente, vacío. No había absolutamente nadie. Nuestros héroes respiraron aliviados. Así pues, comenzaron la búsqueda, aunque... ni ellos mismos sabían qué tenían que encontrar. Buscaron entre los libros, las estanterías, mesas, papeleras y... nada, absolutamente nada. Ni un mensaje, ni una sola pista. De repente, Fender tuvo como un cosquilleo, como si tuviera un 5º sentido y notó como muchos ojos les observaran. Se puso algo nervioso, pero no había nadie, por lo tanto, se olvidó de aquello. Tras recorrer todos los pasillos, vieron una escalera que subía. Subieron por ella. La tensión se respiraba en el ambiente. ¿Qué había allá arriba? Se preguntaban. Cuando faltaban pocos escalones para llegar arriba, Gurú y Fender corrieron rápidamente hacia Roland y le taparon los ojos. Intuyeron el peligro que corría su compañero. Subieron el último y... la intuición esta vez no les falló.

Ojos, miles de ojos les observaban con malicia. Ojos perversos de mujer les analizaban hasta lo más profundo de su ser, como si les pudieran leer la mente. Miles de preciosas mujeres les miraban inquietantemente. Nuestros queridos héroes se percataron del serio peligro al que se enfrentaban. Con lentitud echaron a andar por el estrello pasillo.

Continuará...

Capitulo 3

CAPÍTULO III

- Hace mucho tiempo que están entre nosotros, escondidos detrás del telón de la historia. Han cambiado muchas veces de aspecto, pero son siempre los mismos. Pero todo esto son solo pequeñas pinceladas de la Gran Verdad. Para realizar vuestra misión vengativa tendréis que buscar la verdad, cual Mulder y Scully...

- ¡Me pido Mulder! – Chilló descontroladamente Roland, interrumpiendo al Sabio Gurú.

De repente Gurú “er nota” le metió un pateo con la linterna, erradicando de manera radical aquella interrupción idiotil de su amigo Roland. Al terminar aquel proceso violento volvió con elegante presteza a su anterior postura y gesto tenebroso.

- Cómo iba diciendo... ¡ejem!. Tendréis que buscar la Verdad, pero, como ya intuiréis la Verdad Pura no existe, pues cada punto de vista tiene su propia verdad gñ!. La Verdad con el paso del tiempo se ha visto adulterada y semienterrada, causado por las maquiavélicas mentes de los que nos gobiernan - aquel párrafo lo dijo de un tirón, sin respirar. Fender y Roland se miraron sorprendidos. Tras una profunda aspiración continuó su interesante monólogo – Pues eso... ¡qué busquéis la Verdad, coño!, ¡¿Qué queréis que os diga más?! ¡Cansinossss! ¡Ah! Se me olvidaba... tendréis que buscar a cierto Iluminado Oculto, el cual, al no estar alterado e influido por la decadente realidad social que nos rodea, os podrá guiar en esta desesperada búsqueda. Él podrá iluminar vuestras mentes mucho más de lo que yo os he iluminado. – Dicho esto, “er nota”, iluminó los rostros de Fender y Roland. El silencio, tan cortante como el filo de una navaja, invadió la estancia.

- Pues sí que... dijo Fender desilusionado.
- Mmmmm ¿y dónde podemos encontrar a ese “Iluminado Oculto”?
- ¡Y yo que coño sé! De ahí lo de “oculto”...
- ¡Ah! Pues sí que... - dijo de nuevo Fender
- ¡Ofú io! Estás cogío. – dijo Roland
- Bueno, solo os puedo decir que comencéis vuestra búsqueda “donde el saber ocupa lugar”.
- ¡¿Cómo?! – Exclamaron sorprendidos Fender y Roland.
- Sí, hay una antigua inscripción que dice “Para encontrar al “Iluminado Oculto” búscalo donde el saber ocupa lugar”.
- ¡Juer! Eres un libro abierto. ¿Cómo sabes tantas cosas? – preguntó Fender
- Puesss... un día, cuando volvía de comprar comics de Nostromo, me fijé en un semiescondido grabado que hay en la fachada del más emblematico monumento de la ciudad, casi nadie se percata de su existencia, pero está allí. Me llamó poderosamente la atención y le hice una foto con mi recién comprada cámara digital. Al llegar a casa traduje el grabado, ayudándome de un libro de latín de 1º de BUP, y pude leer su significado: “Para encontrar al Iluminado Oculto búscalo donde el saber ocupa lugar”. Absurda frase... o no.
- ¿Quién la escribiría y por qué? – Se preguntó intrigado Fender.
- Eso me pregunto yo... ¿Anda andará? – Dijo el Sabio Gurú echando humo de su recién encendida pipa. El humo azul creó una misteriosa niebla en la habitación.

De repente Roland hizo una pequeña observación...

- La Giralda se construyó en el siglo XII...
- Sí, pero fueron los árabes, y el texto está escrito en latín. – continuó Sabio Gurú “er nota”
- Bueno, ¿y por qué crees que ese grabado tiene algo que ver con todo este embrollo? – Preguntó Fender inteligentemente.
- Mmmm... es que no tenemos otra pista mejor, y alguna utilidad le tenía que dar a esa picá rara que me dió, ¿no?
- ¡Dejadme solo con la fraseee! – Gritó Fender con decisión.
- ¿¿Qué??
- ¡Anda coño! ¿Y a este que le pasa ahora? – Dijo sorprendido “er nota”, cayéndosele la pipa de la boca.
- ¡Yo lo resolveré con mi astucia! – Dijo levantándose y apuntando al techo con un dedo.

Gurú “er nota” y Roland se alejaron y lo dejaron solo. Fender, sentado en un escritorio, escribió la frase y se quedó mirándola fijamente. Se había fijado una meta y tenía que llegar hasta el final a sangre y fuego.
Así estuvo durante largos y extenuantes minutos, que se convirtieron en horas y en días. Sus ojos se enrojecieron, la barba le creció increíblemente, incluso perdió masa muscular tras tantos días sentado en la misma posición.
Gurú y Roland, tras horas de películas no toleradas para menores, se acercaron para ver a su compañero, y pudieron ver el tremendo esfuerzo intelectual de Fender. Se acercaron sigilosamente y escucharon un balbuceo que helaba la sangre.

- La s con la a, sa... con ber igual a saber jurjur!
- ¡Oh! ¡Noo! Ha entrado en barrena. Tanto esfuerzo le ha ahogado en un mundo de tinieblas. ¡Tenemos que sacarlo de ese estado! ¡Ayúdame Roland!.
- ¡¡¡Fender!!! ¡¡¡Argh!!! ¡¡¡Fender!!! ¡¡¡Sal de ahí!!!, ¡No mires a la frase!

Al despertarse del tremendo trance en el que estaba sumido, vieron como Fender sonreía débilmente y dijo...

- Creo que lo he conseguido.

¡¡¡CHAM CHAM CHAMCHAMM!!!

Continuará...

Capitulo 2

LA INCREIBLE HISTORIA DE FENDER Y ROLAND

Los ecos de la ciudad se hacían tenues en aquel mundo de oscuridad y fría humedad. Aquel era el lugar idóneo para fraguar la VENGANZA, el Plan Maestro que erradicaría la plaga que se adueñó del planeta.
En estos momentos Fender y Roland se hallaban en medio de una conversación de lo más tonta e inútil:

- Illoooooo!!! – exclamó Fender – Illo! Illo!
- ¡Por allí se puede subíiiii! Ueeh! – exclamó Roland.
- Grrrrrek!!!! Grrrreeeekk!!!! – contestó Fender...

Como en estos momentos no dicen nada interesante, volvamos a recordar porqué están aquí.
En el anterior capítulo Fender (anteriormente Rafalín) se rayaba en su caurto cuando se vió atacado por un popi... bueno, no exactamente... al popi no le dio tiempo de atacar, pues, la mala ostia que guardaba Rafalín en su interior explotó... un momento, parece que dicen algo con ligeros tintes de inteligencia, escuchemos.

- ¿Qué hacemos? Juer... – dijo Fender – Aquí no hay nadie...
- ¿Ehm?
- Illoooooo! Me cago en tó!!! ¿Que què hacemos?
- Puessss, ni idea... uhmmm... hace algo de frío aquí... uhmmm! ¿Llamamos a Tonichu?
- Brrrmmm... estará estudiando... de todas formas aquí se resfriaría.
- Jo! Es cierto.

Así anduvieron hasta que escucharon algo al final del húmedo túnel. Era como un la la la...

- Illo! Que mieo... ¿qué será? – dijo Roland asustado.
- Paaasssooooo!

Una sombra con una especie de brillo a la altura de los ojos.

- ¡Hey, tíosss! – dijo la sombra.
- ¡Coño! Una sombra que habla.
- Estamos a tiempo de salir corriendo, ahora nos pedirá un euro y... – aconsejó Roland
- Soisss unos pringaossss – el eco de auqel lugar hizo que la voz del desconocido resonara un taco... pero taco taco taco.
- ¡Ofúuu! ¡Ofúu!! ¡Qué agobiooo! Verá tú. – exclamó agobiado Fender.
- Quereiss venganza... y ¡no sabeis na de na!
- Muéstrate – ordenó Roland
- Me llaman “Gurú”, aunque algunos me llaman “Padrino”, incluso “nota”...
- ¡Ah! Pues ni idea.
- ¿¡Cómo que ni idea!? ¡Coño! Tened mucho cuídado, que se vuestra Ips.
- ¡Ostia! Este no se anda con chiquitas. – dijo Roland
- Vaya expresión más cáscara, ¿no? – opinó Fender.
- Pues síp.
- Yo puedo aqyudaross, en vuestra misión...
- ¿Sí?
- Ostia, mola

Como pueden observar las horas y horas perdidas en Internet y Starcraft, quemaron las pocas neuronas de nuestros heroes.

- Ainsss... teneis que organizars. – aconsejó sabiamente el misterioso individuo.
- ¿Cómo se hace eso? – una pregunta chorra de Fender
- Primero teneis que trazar el plan, aunque solo sois dos y ellos son muchos y con mucha mala leche.
- Oye... una pregunta... – interrumpió Roland
- Dime.
- ¿Cómo sabes de todo esto?
- Puesss. Con un troyano, gracias a él entré en tu ordenata y pude leer el capítulo anterior y... como ando algo estresao... me dije, voy a relajarme aquí dentro gñ!
- Ah! Coño, pues bueno, pero el troyano lo quitarías, ¿no? – preguntó algo preocupado Roland
- Pues no.
- Ouch!

Lejos, muy lejos de allí...

- ¡Malditos! ¿y dices que te machacó en el suelo con un ampli?
- Zi zeño´... no me dio tiempo pa realizá la tarea, era mu babaro, un animáaa, un egendro.
- Se nota que no escuchan música Indi. Esa era tu misión, evangelizar aquel barrio con Bell and Sebastian... pero, fracasastessss. Hemos de actuar rápidamente. La señal de la MTV tiene que ser ampliada. HA HA HA!!!

CHAM CHAM CHAMCHAMMMMM!!!!!!

Volviendo a las alcantarillas...

- Lo primero que tenéis que hacer es poneros una ropa más adecuada.
- ¿Por qué?
- ¡Porque estáis en pijama coño!
- Ostia, po es verdá – observó Fender sorprendido.
- Juer...
- No problem, me he traído ropa tipo Matri. ¿A que molan?
- Yeahhhhh!!!
- Uee!!! Seguro que me lo como ahora - ¿a que no hace falta que diga quien dijo eso?
- Bueno... no lo flipeis tanto. –dijo el individuo echando humo de su pipa. – La ropa no os ayudará en vuestro cometido. Ellos son muchos y tienen el apoyo mediático, infiltrados en los altos niveles de la sociedad. Manejan dinero y eso es muy importante en el mundo que vivimos. Además, tienen en su poder uno de los más importantes medios para conquistar el mundo mundial: la televisión. Los muy cabrones les añaden imágenes subliminales en 3D en las ondas de frecuencia 23984wf y...
- ¡Eh! Espera... espera un momento...¿cómo sabes tanto? – preguntó extrañado e incómodo Fender
- Yo lo se todo... mmmm... bueeeenooo.... ¿habeis entrado en conspiranoicosdemierda punto com? Pues eso. Por cierto, ejem! Tengo que pasaros unos cedés en los que...
- Esta misión es algo complicada y compleja, pero... ¡¡¡¡HEMOS DE ESFORZARNOS A SANGRE Y FUEGOOO!!!!! –gritó de repente Fender.
- ¡¡¡¡FUERZA Y HONOR!!!!
- Bueeeenoooo... ahora lo flipais sin venir a cuento... si es que.... en finssss.... Venid conmigo, a mi guarida. GO GO GO.

Anduvieron millas y millas, durante horas y horas, por el submundo urbano. Siguieron a aquel sabio gurú de la tecnología, hasta que vieron una escalerilla al final del túnel. Subieron por ella, abrieron y ... se encontraron en una habitación semidesordenada, con comics, cedés tirados por todas partes... y muy acogedora. Para celebrarlo bebieron Cardhú y vieron una peli de la Giovanni.

Tras unas horas de intenso y descontrolado babeo general... el SabioGurú “er nota”, sin previo a viso, apagó la luz y encendió una linterna, enfocándose la cara con ella, creando así un momento de misterio y enigma injustificado. Fender y Roland se acojonaron intensamente, y se arrinconaron ateridos de frío en una esquina de la habitación, como perrillos asustados. Roland en posición fetal incluso.
Con una voz grave comenzó un relato.

- Escuchad es de sabios, así que escuchad gñ! (aunque nuestros queridos héroes de sabios... –2) Hace mucho tiempo...

Continuará
¿Quién era aquel misterioso individuo? ¿qué se traían entre manos los Popis? ¿Qué harán nuestros confundidos y perdidos heroes? ¿qué personajes entrarán en esta sórdida y absurda aventura? Todo esto y más en el próximo capítulo de....

LA INCREIBLE HISTORIA DE FENDER Y ROLAND

Títulos de crédito y música en plan épica con trombones y eructos.

Joder que calor!!! Un calipo?

Un calipo?

Nuevos uniformes de la policia

Debido al recorte presupuestario este sera el nuevo uniforme para todas las policias 8P""

Uniformes Nuevos

2 Pucheros

La verdad es q la cosa esta bien de McRolands y similiares, pero se nota q algunas personas prefieren la lechuga... yo le daria 2 pucheros

Operacion Triunfo 4

O.T.4.
O.T.4.
O.T.4.
O.T.4.

Charlando con las feminas

Seguro que alguna vez hablando con alguna amiga has tenido problemas para no perder la concentracion...
"Oye, que estoy aki arriba"

Hay q tener amig@s para todo

Bolleria fina oiga! joder, le estan dando por tos laos...

Suavito como la seda

Ohhh quue suaaaaaveeeee

El Guru hace su aparicion

El Guru hace su aparicion

Y ahora elige...¿el lacasito rojo o el azul?.... NO!! NO TENGO CONGUITOS!!!