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Estados alterados

The end

The end

Se acabó este blog. Por cuestiones que ya os contaré más adelante, voy a proceder a cerrarlo. No va a ser de golpe, sino que lo dejaré morir lentamente. El tiempo justo para que todas las personas que están repartidas por el mundo y que entraban a diario durante su corta vida, puedan leer este último mensaje de despedida.

Todos aquellos que en algún momento aparecísteis nombrados y que sabeis de sobra que perteneceis a mi clan de amigos, podeis poneros en contacto conmigo a través del mail habitual. También podeis dejar vuestros comentarios en este post, que en principio es el único que no voy a borrar. Todos los anteriores, serán eliminados paulatinamente.

Aún no sé si abrir otro nuevo blog o dar por concluida la experiencia para siempre. En vuestras manos está. Estoy abierto a sugerencias. Y si os habeis entretenido o reido o simplemente distraído de la realidad un sólo minuto, doy por bueno todo lo hecho.

En fin. Que nos vemos en el mundo real. Un beso.

Mascarada

Mascarada

Estoy un poco sorprendido. Sólo un poco, la verdad, porque ya me conozco el percal y sé de sobra como funciona el mundo. Al menos el mundo en el que yo me muevo. Os cuento. Hace años que tengo instalado en el ordenador de la oficina un programa gráfico que ,aunque no habitualmente, necesito de vez en cuando para realizar retoques sencillos a imágenes. Cuando las tareas son más complicadas, es un diseñador gráfico experto el que realiza el trabajo, eso sí, con el mismo programa que tengo yo. Pues bien, hace dos días en un descanso, mientras tomabamos café, le comenté que por motivos personales necesitaba empezar a dominar ese software que hasta ahora apenas usaba y de camino le pedí información sobre el mismo. Muy amable, me la dio toda, de pe a pa, respondiendo a todo lo que le pregunté (que tampoco fue tanto, porque el descanso era de diez minutos). Luego me dijo, medio en broma medio en serio, que a ver si luego le iba a quitar el trabajo. El caso, es que ayer cuando entre en mi ordenador, el dichoso programa, por arte de birlibirloque, no funcionaba (hace dos días, si que lo hacía). Le faltan archivos del disco duro que están en el CD original. A continuación busco el CD correspondiente y no está en el armario de los CD's de la empresa. Moraleja: me quedé sin el programa para poder reinstalarlo. Se lo comento a mi 'compañero' y me responde con una sonrisa de oreja a oreja: "No te preocupes, que a mi si que me funciona bien. Y si necesitas hacer algo, te lo hago yo sin problema". Y encima tendré que darle las gracias.

Todo el mundo dice que soy siempre muy mal pensado, pero esta vez no lo voy a ser. Seguro que es un accidente que se haya borrado el archivo .exe del programa y alguna librería de un día para otro y que por eso no arranque. Y también seguro que el CD se ha ido sólo del armario del software, que está cerrado con llave, por cierto. También debe ser casual que hasta hace dos días nadie supiera que tenía instalado el puñetero programita. El caso es que me he quedado sin el programa que necesitaba tanto (y de verdad...) y que ahora no sé como conseguir.

¿Que me recomendais vosotros? ¿Poner cara de tonto o pasar a la acción? Se admiten sugerencias, hipótesis y comentarios varios de toda índole y condición. Yo creo que es un buen momento para que empiece el baile de máscaras... ¿Que decís vosotros?

Para gustos los colores

Ayer estuve supermeloso, tirando a empalagoso, pero es que uno se levanta cada día como se levanta y a ver que se le va a hacer. Para despejarme, por la tarde quedé con dos viejos amigos de Smallville: el de Pinto, que todavía no tiene apodo (se aceptan sugerencias) y el Moriles, que está aquí en Madrid para hacer un curso de no sé que cosa. La idea era tormanos un par de cervezas y pirarnos a casa. Sé que esto es una forma de hablar muy usada, pero aseguro que fueron literalmente un par de cervezas, cosa harto extraordinaria en mi tener tantísima continencia cervecera. Ya os digo que ayer estaba raro, raro, raro. El comentario del día lo hizo el de Pinto cuando me dijo entusiasmado que el mejor sitio para ir de cervezas era el Museo del Jamón y que él siempre iba ahí cuando salía por Madrid. He de aclarar que el de Pinto es de mi edad (por lo que no está jubilado) y no se ha dado últimamente golpes fuertes en la cabeza. Claro, que quién soy yo para criticar gustos y manías habiendo dicho hace dos días que me gustaba Camela y que me iba a comprar un DVD con los videos (lo estoy buscando, por cierto...) Yo creo que todos los de Smallville somos un poco peculiares, sobre todo los de la generación del 77. Purito dice que es que allí le echan cosas raras al agua y que nos afecta a la cabeza. Para mí que allí tuvo que caer una lluvia de meteoritos verdes y radiactivos que alteraron genéticamente las barrigas de las madres que estaban embarazadas. Y de ahí salimos los smallvilianos o smallvilienses de mi quinta, que estamos todos más pa'lla que pa'cá. Por cierto, que si ves este argumento repetido en alguna serie de la tele, que sepas que está copiado vilmente y que esto paso en mi pueblo tal y como te lo estoy contando con pelos y señales.

Resumiendo, que le encantaba ir de cañas al Museo del Jamón. Esto no hubiera sido tan impactante si antes nos hubiera dicho que le consideraban el pijo de su grupo de amigos, lo cual ya me produjo un shock anafiláctico del que aún me estoy recuperando. Me imaginé de repente a sus amiguetes como una versión de las Spice en masculino cantando en plan macarra y al de Pinto en lugar de la Vicky poniendo cara de sofisticado y glamouroso. Ya tiene apodo: el PoshSpice. Pero digo yo, ¿no lleva todo pijo fashion un hortera en su interior? ¿No anhela todo ser super-hiper-mega-fino poder ser cutre aunque sólo sea por un día? !Quienes somos nosotros para criticar! !Y menos yo, fan reconocido de Shin Chan y de las gitanas de plástico que se ponen encima de la tele!
Os propongo que por un día saquemos el hortera que llevamos dentro y digamos a los cuatro vientos sin rubor lo que nos gusta !Salgamos del armario de lo hortera! Y ya estais dejando vuestros comentarios contando aquello que os encanta a sabiendas de que no es políticamente correcto que os guste. Vale todo: desde Camilo Sesto o las Sex Bomb hasta las bragas con dibujitos de Mafalda o los bocadillos de nocilla y salchichón (yo esto último lo he visto con mis ojitos...) !Celebremos juntos el día del Orgullo Hortera! !A dejar comentarios!