La llamada de Dios o a saber de quien....
El otro día me hallaba visitando una iglesia de una ciudad del nordeste peninsular. Era media tarde y no se realizaba ningún oficio en ese momento por lo que tan solo había unos pocos feligreses, algún visitante y un pedigüeño en la entrada. En una capilla situada cerca de la entrada se encontraba una mujer de unos 30 o 40 años arrodillada rezando a un imponente Cristo barroco. De repente una melodía de moda interrumpe el silencio de la nave... La mujer arrodillada echa mano al bolso, coge su teléfono móvil , y sin moverse de su plaza ante el Cristo y continuando arrodillada ...dice... DIME a voz en grito..... ES QUE ESTOY EN LA IGLESIA ..PERO DIME ay así impertérrita continuó hablando al menos 5 minutos, arrodillada ante el Cristo y sin inmutarse y sin que el resto de los feligreses ni el pedigüeño se mostraran molestos o sorprendidos por la actitud de la mujer.
Imagino que no se trataría de la llamada de Dios....que por lo que se cuenta prefiere otras vías más clásicas de comunicación ...En todo caso, esta claro que los tiempos cambian una barbaridad y el teléfono móvil ya no solo interrumpe en restaurantes, cines y otras actividades mundanas sino que también irrumpe en la actividad más recogida....¡Que tiempos!