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Poesía y Macarrones

TRABAJANDO CON EL VACÍO

Música para ascensores aparecerá finalmente (Universidad Popular de Cartagena mediante ) en la Editora Regional de Murcia en los últimos meses de 2007 y, qué puedo decir, estoy muy contento.

 Vuelvo a la blogosfera para seguir relatando los últimos meses de preparación de este libro. Pero no aquí, sino aquí . Hablaremos de vacío, poesía, macarrones, y de mi hijo Miguel. Sí, han oído bien: mi hijo Miguel.

 Saludos a todos. Salten conmigo , que decían Tequila.

FAMOSOS EN ACCIÓN

Hola a todos. Sólo quería decirles que vuelvo a la blogosfera, con un proyecto nuevo llamado Famosos en acción , donde pretendo entrevistar a todos los poetas que pueda y me lo permitan.

Pensé en empezar aquí mismo, para aprovechar que Poesía y macarrones está en unas cuantas listas de enlaces, pero, sinceramente, no puedo con los anuncios Google que proliferan últimamente en Blogia.

Saludos a todos y hagan clic ahí arriba.

SIC TRANSIT GLORIA MUNDI

Y bueno, señores y señoras. Ya me llegó mi hora de irme con la música a otra parte. Muchas gracias por las amables felicitaciones (pero sigan, sigan votando ) y los mensajes de ánimo. En efecto, ya soy un tipo de treinta años, con todas las de la ley. Por si no me lo acababa de creer, hace un rato me he fariado la espalda en una de las operaciones de carga y descarga que se están multiplicando últimamente por mi empresa. Cuánta puta y yo qué viejo.

También les quería dar las gracias por leerme durante estos nueve meses y medio. Es casi un tópico decir que nunca habría llegado hasta aquí sin ustedes, pero es que en este caso es verdad: he ido mirando el contador de visitas, y si he seguido escribiendo ha sido porque nunca han llegado al cero absoluto. ¿Quién quiere escribir para la nada, con el frío que hace en esos espacios digitales desiertos donde van los posts que nadie lee? Yo desde luego no. Así que muchas gracias.

Me lo he pasado en grande y ahora no sé qué leches voy a hacer con la hora fatal de dos a cuatro que me chupo solo aquí en la empresa. Supongo que poner comentarios por los blogs de otros (tiemblen), dormir una siestecilla al ritmo de lo del Trecet o, quién sabe, trabajar. Bueno, todos sabemos que esto último no va a ocurrir, por mucho que haya madurado de un día para otro. Pero ahí queda.

Aún así, siento que tengo que dejar el blog si quiero que tenga algún sentido. Así como está, como diario del proceso de creación de mi protopoemario, está muy bien. Muchas de las obsesiones que aparecen en el blog (como el Carrefour, las Polaroids, los macarrones, las Vespas o los E.E.U.U.) saldrán también, supongo, en los poemas, e incluso podré seguir los rastros de los poetas que he leído en este período. Ahora sólo falta que todo eso se convierta en un libro que se pueda leer. Es decir, lo más difícil. Sólo espero que el material, los varios cientos de poemas que sacaré esta tarde de la hucha, esté en buen estado. Deséenme suerte, vaya.

Y poco más. Se despide Horacio, compadre de ustedes, y les desea que les vaya bonito. A todos. De corazón.

P.D.: Antes de irme voy a cumplir una promesa que he hecho esta mañana. He recibido un emilio de un lector un poco friqui diciéndome que mi blog le gusta tanto que ha decidido hacerse él uno también, y que por favor añada el enlace aquí en la columna de la derecha. Y le he contestado que por qué no. El blog se llama Pereza y Ensaladas (¿a quién no le gusta que lo homenajeen?) y bueno, échenle un vistazo si quieren, pero parece que acaba de empezar y no hay mucha sustancia todavía. En fin, lo dicho. Besos.

P.D.2: Música para ascensores.

ALÉGRENME EL DÍA

ALÉGRENME EL DÍA

He pensado que tal vez querrían hacerme ustedes algún regalo de cumpleaños... ¿por qué no firmar aquí para que la iglesia española deje de gastarse el dinero público (no, no sólo el que recauda a través de la casilla de la declaración de la renta, el otro) en organizar manifestaciones homófobas? ¿De qué lado están, del mío o del de Rouco? Vamos, hombre, si total es un clic clic.

RES INEXPLICATA VOLANS

RES INEXPLICATA VOLANS

... o sea, Objeto Volante No Identificado. Es la canción que estoy escuchando ahora, de unos tales D.U.B. Wizards. La canción perfecta para abrir una fiesta de cumpleaños, qué pena que al final, por una serie de problemas tontos de fechas y horarios y viajes, no voy a poder hacer la mía.

Casi estoy esperando que empiecen a pasar cosas malas, porque, desde hace unos años, sólo me ocurren catástrofes los 24 de noviembre.  El del año 2000 estaba más solo que la una en BiH, y lo celebré colgándome a cenar con el lector de italiano, su mujer y su hija, y a la altura de los postres me enteré de que la señora estaba de visita y sólo iba a pasar esa noche en Sarajevo, con lo que me sentí una carabina terrible. El del 2001 lo pasé peleado (telefónico-messengerianamente, porque aún vivíamos separados) con mi Charo. El del 2002 estaba sin trabajo, agobiadísimo de dinero, y no pisé la calle (aunque recuerdo que me llamaron el día siguiente para empezar a currar). El del 2003 prácticamente igual, sin trabajo ni dinero, pero en Murcia. El del 2004 también horroroso, con un montón de problemas de pasta (mi empresa no me pagaba) y sin saber qué hacer. ¡Mi cumpleaños me acojona! ¡Díganle que me deje en paz, que yo no le debo nada, que me ha confundido con otra persona, que se vaya a tomar por culo por ahí!

Y ya me imagino lo que estarán pensando: que qué supersticioso, que qué obsesión con las fechas, que un número no significa nada y que igual de joven se es a los treinta que a los veintinueve. Puede que hasta estén emitiendo una sonrisa de autosuficiencia. ¡Pues les voy a decir una cosa! Si un número o una fecha son convenciones absurdas que no tienen ningún contenido, entonces estamos viviendo en un planeta sin contenido, porque sepan que, desde que se levantan hasta que se acuestan son esas cifras tan absurdas las que rigen su comportamiento, sus pensamientos y hasta su ritmo intestinal. ¿Qué son sus vidas sino objetos volantes, clásicamente sin identificar? ¿Qué me espera detras de la puerta que está a punto de cerrarse detrás de mi juventud? ¿Cuánto son 400 dracmas?  

BARRAS Y ESTRELLAS, PERO SOBRE TODO BARRAS, POR FAVOR

BARRAS Y ESTRELLAS, PERO SOBRE TODO BARRAS, POR FAVOR

Entérense aquí (gracias, Pedro) de la fabulosa religión del Flying Spaghetti Monster, y quién sabe si no decidirán hacerse. Qué mejor cura contra la estupidez (y vivimos en unos tiempos particularmente estúpidos) que la risa, la mofa, la ironía y hasta la carnavalización.

La creación de este nuevo culto me ha hecho pensar, sobre todo, en ese país, los E.E.U.U., capaz de lo peor y capaz de lo mejor, caldo de cultivo de todo tipo de sectas (como el neoliberalismo, el neoconservadurismo y Discovery.org), y fábrica de genios a tres turnos, todo al mismo tiempo. Si nunca hubiese existido, si al norte del desierto de Sonora comenzase un mar que llegara hasta Canadá, desengáñese, amigo izquierdista: usted no sería el que ahora es. No habría leído a Russell ni a Kerouac, no habría escuchado blues ni jazz ni (por tanto) música pop de ningún tipo. No odiaría a los E.E.U.U. basándose en los bien fundados argumentos de Bob Dylan o Bruce Springsteen o Green Day. Y un consejo: deje de comerse la cabeza para encontrar una respuesta al argumento de que la prueba de que E.E.U.U. sigue teniendo una democracia está en que Noam Chomsky puede, desde este país, seguir publicando los ataques frontales que publica. No hay respuesta posible, porque es verdad.

En serio se lo digo: tratar de razonar el odio a un país tan enorme es como tratar de razonar el odio a la gente con el pelo castaño. Recuerdo una conversación con un yanqui merluzo (el único que he conocido, por otra parte, los demás son un encanto de personas), un policía neoyorquino que se creyó en la necesidad de reconvenirme por unas frases que yo estaba diciendo y que podían implicar una censura a su país (pero que en realidad sólo implicaban un rechazo a su presidente). El tío me dijo que, si no fuera por su patria, la mía seguiría debajo de la bota de Hitler. Y yo no le contesté en ese momento que, de hecho, por culpa de su patria, la mía permaneció treinta y seis años bajo la bota de un enano borderline. Le dije que ya lo había visto en el cine. Porque ni siquiera cuando te lo ponen tan, tan a huevo hay que hablar de patrias y países como si fueran personas (fenómeno conocido como metonimia). Hay que hablar con propiedad. De esas cosas hay que hablar como lo que son: nada. De nada.

EL VISITANTE INQUIETANTE

EL VISITANTE INQUIETANTE

LA MENESTRA SENTIMENTAL

LA MENESTRA SENTIMENTAL

Ay, cuánto trabajo me manda el señor (que no el Señor), precisamente ahora que tengo tanto y tanto que escribir... aquí en el blog para ir despidiéndome, poemas para mi libro porque la edición se cierra muy pronto, y un poco en todas partes. Y yo metido en tareas de carga y descarga de camiones... No, no es broma. Carga y descarga. Yo. Hace poco más de una hora. Sí.

 Hoy más que nada les quería contar esa cosa curiosa que me ocurrió el jueves por la tarde. Estamos mi Charo y yo viendo la tele y de repente sale José Andrés, el cocinero, y se larga a hacer una menestra. Y mientras el tipo corta las verduras y cuenta todas esas historias maravillosas sobre puntos de cocción y denominaciones de origen de las mejores coliflores (en murciano pavas), yo empiezo a notar cómo se me agarra un nudo en la garganta y se me humedecen los ojos. Y me digo oh, no, otra vez no.

 Yo siempre he sido de buen llorar, pero últimamente estoy alcanzando cotas nunca holladas. ¿Por qué? ¡Si precisamente desde un tiempo a esta parte ando más contento que nunca!

 Y para colmo, la menestra ni siquiera llevaba cebolla.

LAS PUTAS Y VOS

Anoche vi (es decir, empecé a ver, porque últimamente me duermo como un ceporro antes de las once echen lo que echen por la tele) Matrioshki y pensé que sé poquísimo de ese antiguo gremio, las putas. Bueno, sí que sé que como en  Princesas no hablan, porque alguna me ha ofrecido sus servicios una que otra vez y ni punto de comparación, oigan. Y sé otras pocas cosas que me enseñó una chica de Cali (Colombia) en un viaje nocturno en autobús, un Madrid-Murcia que se me hizo cortísimo porque no lo nieguen, estamos configurados genéticamente para que este tema nos ponga inmediatamente en modo atención extrema, y no perdamos palabra. Y si quien habla lo hace desde dentro, como era el caso, pues más todavía.

 Una de esas cosas, y una que no hubiera sospechado jamás, es que hasta ellas mezclan trabajo y amor. En seis horas de conversación, salía el amor por todos lados.

En la serie de Cuatro no sale. Y en las novelas de Houellebecq tampoco. Habría que replantearse todo el asunto. 

BRONTË P. LECTIC - LA EXPEDICIÓN DE LOS LIMONES

BRONTË P. LECTIC - LA EXPEDICIÓN DE LOS LIMONES

 

 

 

LA EXPEDICIÓN DE LOS LIMONES

 

Se internaban en la Antártida con limones en las manos,

silencio en el corazón. Como quien vuelve a casa

y el rastro de sus botas en la nieve

conforma un poema.

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL GAZPACHO DEL MERCADONA

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL GAZPACHO DEL MERCADONA

Me van a disculpar pero ocurre que el jueves tenemos en la empresa una cosa llamada auditoría y es a mí a quien le han encasquetado la responsabilidad de poner al día una cosa llamada registro so pena de perder una cosa llamada ISO 9001-2000, con lo que (por una vez) estoy hasta el cuello de trabajo. Y hay días que no puedo ni actualizar, fíjense qué esclavitud.

Tampoco puedo escribir poemas, lo cual es más grave, si tenemos en cuenta que se acerca el día D. Estoy deseando salir por la puerta el jueves por la tarde, ultimar para la boda el viernes de mi compadre Jota, y sacarme de la cabeza el indescriptible rollo que tengo metido ahora mismo. ¿Recuerdan lo dulce que era irse a tomar cervezas tras un examen particularmente feo (no sé, Dialectología, por ejemplo), y notar cómo todos esos conocimientos inútiles iban abandonando la mente de uno, liberándola para las cañitas y la sana conversación? Yo sí.

Y bueno, vamos acabando este post desestructurado con una noticia inquietante: China es ya el país con una desigualdad social más acusada. No sólo el más represor, no sólo el peor infractor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, no sólo aquél en que la libertad de expresión está más coartada. El más hijoputa con sus clases bajas. ¿Sufre este país las justas sanciones de la comunidad internacional, indignada ante sus prácticas nacionalsocialistas? ¿Pende sobre sus negroamarillas cabezas la espada de Damocles de la invasión de E.E.U.U.? No parece, no.

A la plaza de Tiananmen mandaba yo a unos cuantos con una pancarta en las manos. Empezando por el auditor del jueves, claro.

CONVERSACIÓN CON LA MUSA A LA HORA DEL TÉ

Me dices, bella Dorotea, que me estoy apartando del Tema, que últimamente sólo hablo de política y de religión y de toros y de fútbol. Detecto que en algún momento he malherido tu alma cándida, y sólo espero que no haya sido en mi diatriba contra la castidad. ¡Pero te contradigo, oh hermosa Dorotea! ¡En todo punto he estado hablando de poesía y nada más que de poesía! O de Macarrones, que también pertenecen al Tema.

CREYENTES Y CREYENTES

CREYENTES Y CREYENTES

Anoche vi el documental de la 2 sobre las sectas cristianas de Estados Unidos, ésas que se apiñan en la bonita ciudad de Colorado Springs y se reúnen una vez a la semana con el presidente. Salían adeptos y dirigentes hablando de los más variados temas. Ni que decir tiene que la cosa daba tanto miedo que tuve que cambiar de canal.

A mí en principio el nivel de religiosidad de una persona me trae al fresco. Yo personalmente soy agnóstico, lo cual significa que no estoy seguro de nada, con lo cual, si usted me jura que sí, que tiene a dios de su parte y que lo va a resucitar en el paraíso cuando se muera (y otorgarle setenta vírgenes locas por sus huesos, por ejemplo), pues yo le diré que bueno, que para usted la perra gorda.

Incluso conozco casos que me han hecho pensar en replantearme mi agnosticismo: visité hace unos años la residencia de ancianos de Travnik, en Bosnia central. Esta residencia la habían levantado (literalmente) unas monjas andaluzas que habían tenido los santos cojones (con perdón) de plantarse allí en 1998, con una mano delante y otra detrás, a empezar a mendigar dinero, materiales de construcción, trabajo, etcétera, con que montar su residencia. Me consta que en varias ocasiones recibieron escupitajos en la cara. Pasaron dos inviernos (pero invierno del verbo invierno en Bosnia, -20Cº con facilidad) durmiendo las seis en una sola habitación prestada sin ventanas. En 2002, en medio de la pura devastación de Novi Travnik, el edificio blanco parecía la súbita solidificación del bien absoluto. Para saber de qué estoy hablando haría falta, tal vez, saber hasta qué punto de abandono puede llegar un anciano en una guerra como aquélla, con su casa convertida en adoquines y sus hijos muertos, pero aunque he estado con ellos y he visto cómo vivían y he conversado con ellos muchas veces, sigue siendo un extremo que no puedo ni empezar a imaginar. El día que estuve allí de visita fue el 6 de enero, la Navidad serbia. Le habían hecho un pastel a Željka, que era la única residente serbia (los demás ancianos no le hablaban) y a ésta le había dado por llorar durante horas. Recuerdo que pasé todo el tiempo de la visita con un nudo en la garganta.

He oído otras historias como ésta, sobre todo historias de los curas de la Teología de la Liberación: siervos de dios capaces de ponerse delante de una brigada de la Contra, o de la guerrilla, o del ejército, para defender a gente sin defensa. Curas rurales con los cojones de cemento armado que morían por docenas pero que muchas veces eran el único recurso de poblaciones indígenas o de pequeños agricultores. Vale que lo hacían por su dios y que sin su dios no hubieran tenido el valor de hacerlo, pero para mí son héroes en un siglo que ha producido pocos, poquísimos héroes, y se merecen toda mi admiración y todo mi respeto.

Ahora, ¿que no tienes otra cosa que hacer con tu fé que montar una campaña en contra del uso del preservativo? ¿Que te está ordenando tu dios que insultes a Pepe por querer casarse de blanco con Mariano? ¿Que tu religiosidad te obliga a presionar al director de un instituto para que deje de enseñar a Darwin? Tú lo que eres es un cobarde y un inquisidor, y no tienes ni idea, pero es que ni pajolera idea, pero es que ni la más remotísima sombra de la espalda de una idea, de lo que significa la residencia de ancianos de Travnik y por qué sus paredes blancas son la imagen del bien en la Tierra.

DE BOTONES ROJOS Y PRESIDENTES TRIGGER HAPPY

DE BOTONES ROJOS Y PRESIDENTES <em>TRIGGER HAPPY</em>

Abre uno un periódico (Irak, la política patria, las revueltas en Francia, el éxodo subsahariano, el colapso ecológico) y se le queda una sensación de asco y un aturdimiento tales que casi se alegra de que exista aquel famoso botón rojo que sigue estando en manos de ese gran filántropo, el señor Jorge Arbusto (junior). Que la solución a todos los problemas que nos agobien esté ahí bien cerca: un momento de encabronamiento, un gabinete de crisis con esos señores tan majos (Cheney, Rice et al) y hala, a volar cohetes, para qué te vas a preocupar.

OTRA FÁBRICA DE ANCHOAS ES POSIBLE

Les cuento: el problema de la madurez, del fin de la juventud, es un problema de definiciones. Una cuestión semántica. Ilustraré esto con una metáfora: a los veinte, la vida de uno está en obras, y es posible hasta desentenderse de la obra y limitarse a quejarse de los ruidos de las hormigoneras, quitarse el casco, incluso. Observar.

A los treinta el edificio ya está terminado o casi y bueno, si lo que tienes es una fábrica de anchoas y tú lo que querías era un palacio romano, pues ya la jodiste. Te puedes meter en reformas, puedes pintar la fachada, acometer ampliaciones, etcétera. Pero siempre va a haber algún hijoputa que pase por la puerta y diga: esto hace un año era una fábrica de anchoas. He ahí la gran putada: que nunca eres tú el que decide la definición. Siempre son los otros.

Y bueno, y el segundo gran inconveniente consiste en que tus amigos ya hace tiempo que consideran obsoleta la sana costumbre del botelleo. Sic transit etcétera etcétera.

QUÉ ASCO, QUÉ ASCO Y QUÉ ASCO

QUÉ ASCO, QUÉ ASCO Y QUÉ ASCO

Me van a disculpar si me pongo hoy un poco localista, pero he leído en el periódico de aquí una noticia que me ha puesto los pelos de punta. Para la gente de fuera de esta región es muchas veces difícil de creer el extremo de desfachatez, falta de vergüenza y carroñerismo al que están llegando los promotores inmobiliarios y los responsables de urbanismo de los diferentes ayuntamientos costeros en su misión de encementar hasta el último centímetro de playa que quede. Sí, los centímetros protegidos también. Sí, los centímetros que queden dentro de Parques Naturales también. Todos los centímetros.

Uno a veces cae en la tentación de echarle la culpa al Partido Popular, que lleva ya tres legislaturas en el poder y ganará la próxima con mayoría absoluta. Y es cierto que conforme pasa el tiempo y ciertos altos cargos se sienten eternizados en su sillón el nepotismo y la falta de transparencia se recrudecen (hay concejales de urbanismo que al mismo tiempo son socios de constructoras, sin que a nadie se le haya ocurrido que igual esas dos ocupaciones entran en un ligero conflicto de intereses). Y también es cierto que se están aprovechando del tirón popular del Agua para todos para seguir muchos años más promoviendo operaciones urbanísticas que consisten en arrancar limoneros y construir edificios en su lugar. Vamos, que son lo peor y que están causando un daño irreparable, pero ¿ellos solos? Para nada. Hoy me entero de que algún promotor hijo de puta ha sobornado a cuatro concejales socialistas para no asistir a un pleno en el que se iban a recalificar 250 hectáreas de suelo protegido. Es un lugar llamado La Zerrichera, donde anidan las aves migratorias, calificado ZEPA y LIC. De los pocos que quedan.

Estoy asqueado, qué quieren que les diga. Y la culpa es de la cara de ese tipo de ahí al lado: Pedro Gil, se llama la perlica. Ex-socialista.

MADCHESTER

MADCHESTER

¿Qué tienen en común Rick Astley, Lisa Stansfield, The Smiths, The Stone Roses, The Charlatans, Joy Division (y New Order), Oasis, Badly Drawn Boy, los Bee Gees, Take That (y Robbie Williams) y los Happy Mondays? En efecto: todos son de Manchester. A la cual hace homenaje esta peli que vi anoche, concebida en realidad como una sucesión de homenajes, pero ante todo a los grupos de la Factory y a la movida mancuniana conocida como Madchester.

Todo eso no podía haber pasado en otro sitio. Esta ciudad (puentes de ferrocarril y drogas baratas), cuna de la revolución industrial y de la era de los ordenadores, vio la primera demostración de fuerza de la clase obrera cuando, en plena guerra de secesión americana, los trabajadores de la industria textil se negaron a procesar algodón procedente de la Confederación hasta que no erradicasen el esclavismo, lo cual provocó la bancarrota de los estados sureños y, en última instancia, inclinó la balanza a favor de la Unión. El discurso de agradecimiento de Lincoln es bastante memorable.

Nunca un lugar tan feo ha producido tantas maravillas.

DÉJEME USTED EN PAZ, BUEN HOMBRE

Si usted es uno de ellos, por favor, déjeme en paz. No me mande más emilios ni eseemeeses pidiéndome que boicotee esto o lo otro. Ya dije que para mí lo verdaderamente importante es hacerles polaroids a las nubes, y el Estatuto de Cataluña, y la Incorruptibilidad de la Constitución, me la traen floja. Tengo la cuenta en la Caixa porque mi amigo Juandi me quita las (abundantes) comisiones. Y en navidad brindo con cava porque el champán francés (que jamás he probado) es tremendamente caro. No voy a abandonar ambas cosas en aras de no sé qué unidad, grandeza y libertad de no sé qué país. Ninguna bandera (ni siquiera aquélla que era lila por abajo, que por lo menos era bonita, fíjese, ni esa) me la pone dura, a mí. Es sabido que la Nestlé reparte en África muestras gratuitas de leche infantil en polvo que provocan que el recién nacido no pueda seguir alimentándose de leche materna, obligando a los padres a comprar más leche en polvo. Pues miren, ni siquiera a esa empresa le hago boicot. Porque soy un vago, no por nada. Pero ya le digo. Si no boicoteo a quien lo merece (y hay muchas putas multinacionales que de verdad lo merecen), no voy a boicotear a ninguna bodega del Penedès porque usted me lo pida. No me lo pida. Envuélvase mejor en una bandera roja y amarilla y péguese fuego delante del Congreso de los Diputados, a ver si ellos le hacen caso. Y si no lleva mechero, ponga la Cope, que ya verá cómo prende.

SI NO VOTÁS, SOS YANQUI

Más respeto, que soy tu madre es el blog de una curiosa escritora argentina (una de las pocas en nuestro ámbito cultural que ha saltado del blog al libro) que retomó pasados los cincuenta su afición adolescente por la literatura, aprovechando la blogosfera. Acaba de ser nominada para el premio BOB al mejor weblog. Pero mejor lo cuenta ella:

" (...)Lo que sí hay es un cuadernito humilde y pituco que es de Argentina, de España, de Cuba, de Venezuela, de Colombia, de Chile, de Uruguay, de Ecuador, de la Isla Galápagos, de Mercedes y demás países pobres y felices. Eso sí que hay, y tenemos que ponernos la camiseta.

Somos 400 millones de pelotudos que hablamos más o menos igual, ¡ahora tenemos que demostrar que estamos juntos, como querían Bolívar, San Martín y Ricki Martin!

A vos te hablo, esquenún. A vos que entendés este idioma. Tu patria grande te está llamando. Podés votar todos los días, podés avisar en tu propio blog para que tus lectores también voten. Podés salir a la calle con carteles, podés sentirte orgulloso de ser cristiano-parlante, por una vez en tu vida.

Ya está. Si no votás, sos yanqui. O drogadicto como el Caio, que dice que va a votar al blog ruso porque en vez de escribir hacen dibujitos. Hacé lo que quieras, pero ya sabés: hay un pueblo enorme, compuesto por ventipico países subdesarrollados, que te necesita. ¡Sentíte orgulloso de ser el que sos!

¿Vos en qué equipo estás?"

Yo no sé ustedes, pero a mí me ha convencido.

Actualización de las 16:42: No existe, evidentemente, esta señora, y tanto blog como libro son obra de la pluma enfermiza de Hernán Casciari. Un figura, el pibe. Un Orson Welles de la Güé. Un David Copperfield de la blogosfera. Como penitencia por haberme dejado engañar como un chino, no borro el artículo. Para que me insulten y se rían de mí todo lo que quieran.

LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS

LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS

No se pueden ustedes ni imaginar todo lo que me he bebido este fin de semana en Graná. Creo que la Bombay ha subido en la bolsa de Londres y todo. En fin.

Como llegué ayer a casa con una perentoria necesidad de limpieza, tanto de estómago como de sangre como espiritual como la de toda la vida con agua y jabón, cogimos Charo y yo y nos fuimos al cine a ver la de La vida secreta de las palabras.

A mí Isabel Coixet no me disgusta. Le tengo mucha fe a Cosas que nunca te dije pero entiendo que las protagonistas femeninas de sus pelis son siempre la misma, y siempre está el riesgo de caer en lo ultracursi, que no siempre se sortea. Pero mejor que la última cosecha de pelis españolas para tías (tipo Cosas que hacen que la vida valga la pena) sí que es. Mucho mejor.

En ésta, pues lo dicho. Algún que otro batacazo de pleno en los charcos fangosos de la cursilería (hay un aprenderé a nadar que por poco me hace echar una carcajada por la nariz), otra versión del personaje de siempre (pero con Sarah Polley, que simplemente se sale), ciertos chirridos de guión (no me gusta nada la visión de la guerra de Yugoslavia), un título más enfático imposible, etcétera etcétera. Normalmente, estos fallos ya me servirían para mandar cualquier otra peli al pozo negro, pero en este caso me encontré:

a/ Con una plataforma petrolífera como metáfora de la vida humana. No me digan que la cosa no es exótica. Un personaje se dedica a contar el número de olas que la golpean.

b/ Con Tim Robbins agarrando un papel más o menos amorfo y convirtiéndolo en un personaje in-ol-vi-da-ble.

c/ Con en general todos los personajes de la plataforma petrolífera, y sus razones, evidentes o no, para elegir el destierro.

d/ Con unas canciones que en la peli pecan de enfáticas pero que oídas fuera son cojonudas.

e/ Con la recreación de un cuento de Cortázar

f/ Con la Polley, con la Polley y con la Polley.

g/ Con la Polley.