Blogia

PARA TI JET YINA

Bienvenido JET YINA ha este rincon de amistad

Para ti JET YINA espero que te guste lo hice con mucho cariño por ser tal como eres y ayudarme a sentirme vivo y dejar los problemas a un lado.

Richar Reynaldo

Recuerdos

Recuerdos

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca voy dibujandolo como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca entreabriera, me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano y te dibuja en la cara una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras de cerca me miras cada vez mas de cerca y entonces jugamos el cíclope, nos miramos cada vez mas de cerca y ls ojos se agrandan, se acercan entre si, se suporne y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en su recinto en sus recintos en donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuvieramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce y si nos ahogamos en breve y terrible absorber simultaneo del aliento, esa instantanea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi, como una luna en el agua.

SOY UN OSITO QUE TE QUIERE MUCHO

SOY UN OSITO QUE TE QUIERE MUCHO

Soy tu osito que te quiere mucho, y te dare siempre el abrazo del oso que tanto te gusta, esos abrazos eternos de no separarnos nunca, estar alli eternamente besandonos, susorrandonos al oido, te quiero, que entra eternamente hasta el fondo de mi corazón.

El árbol de los amigos

El árbol de los amigos

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices
por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.

Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrán de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida
y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.