Como decía algún filósofo bocazas, la mejor forma de describir algo es describir su contrario, todo aquello que odiamos.
PUES BIEN: Odiamos a esos putos pijos apestosos LOS ODIAMOS A MUERTE.
Y les meteremos sus collares de bolas como bolas chinas del placer (y del dolor, pijos, mucho, mucho dolor) pero eso estará más detallado en otro articulo del tema PIJOS Y PIOJOSOS.
¿Quienes somos? Buena pregunta, nosotros todavía no lo sabemos. Pero tenemos una cosa clara: a quién odiamos.
¿Habeis fruncido el ceño cuando veis a un criajo con sus greñas cuidadas intentando parecer despeinadas? ¿Cuando veis a un criajo con un collar de bolas blanco digno de un enfermo mental? ¿Con sus bambas de 90 que duran 3 meses y sus camisas abiertas de Operación Triunfo? O aún peor, ¿Os dan ganas de escupir cuando les veis con sus camisetas ajustadas que les marcan las putas tetas y los pezones?
¿Y cuando vacilan de que se tiran a las guarras de sus calientapoyas que no se acaban de enterar de que va todo eso y son más tontas que una piedra?
No, no somos esa eskoria nazi, no somos fachas, ni catalufos. Como máximo anarkas o comunistas. Pero aquí aceptamos a todo el mundo que no sea un gilipoyas integral (o un gilipoyas de cualquier otro tipo)
¿SI? Entonces no busques más, en este weblog estás entre los suyos. ¿Notas algo al verles? Es la violencia. Es la llamada de la violencia. Responde a su llamada.
Tranquilo, con nosotros vamos a hablar en el idioma que todo idiota entiende: la violencia.
Y vosotros, putos pijos, que vais a pachá y a otras discotecas llenas de calientapoyas con el inquietante deseo de follároslas. Aquí somos los más duros, los más salvajes y los que más ganas tenemos de destriparos. Vosotros, chupapoyas, cachos de mierda, os vais a llevar la peor parte. MAMONES.
