Mi derecho, mi líder cuesta arriba entre las rocas, te extraño mucho.
Al menos hoy te veo mucho menos hinchado y aunque me dueles, agradezco que me duelas porque significa que de a poco estás despertando.
Felices Cuatro meses y 23 días de nuevo ciclo mi piecito hermoso.
Tus releve, tus pointe y flex perfectos te esperan!
Tenme paciencia, me estoy esforzando en eso todos los días.
No tengo mucho que decir.
Se hace monótono.
Extraño todo de mi vida. Sueño con la carretera, con el atardecer en el living de mis padres.
La casa de mis padres y su larga escala que no sabría como poder subir con dos bastones y con un pie lesionado.
Todo se me hace lento.
Me siento agotada.
Hay días que no quiero mas nada pero no puedo permitírmelo.
Será un mal sueño esto? Pienso y quiero dormir y despertar, ponerme de pie, ducharme, tomar las llaves, irme lejos con mi perro.
Que es este remedo de vida que tengo.
Paciencia me digo.
Me lo repito y así molesta menos. Creo.
Paciencia.
Nada es para siempre.
La primera vez que me subí a un avión fue a los treinta. Acababa de quedar desempleada y al llegar a casa, con una cara muy larga de preocupación y a la vez, de alivio miro a mi novio de esa época, que tenía una filosofía de vida totalmente opuesta a la que yo tenía en ese momento, no podía estar más feliz porque podíamos irnos del país sin presión por el regreso y sin pensarlo dos veces me convence y ya teníamos dos pasajes a Río de Janeiro comprados, solo de ida.
Hacemos apurados una mochila cada uno y nos vamos al aeropuerto sin más porque el vuelo era en tres horas.
Fue curioso todo. No teníamos hotel ni nadie conocido a donde llegar, bajamos del avión de madrugada y el calor húmedo nos pegaba la ropa al cuerpo.
Dormimos una noche en un bed and breakfast que encontramos, en un camarote con unos gringos y unos alemanes.
A las cinco de la mañana ya había sol y un calor insoportable, nos levantamos, nos duchamos y nos fuimos a buscar un café y un hotel. Finalmente, arrendamos un departamento a los pies del cerro, a seis cuadras de Copacabana. Hermoso, con escalera de mármol y un bonito balcón.
Fue el mejor viaje de mi vida, fui tan feliz y me sentía tan llena de vida y de sueños. Casi no regresamos a Chile.
Pero nada, llego la quincena de Noviembre y quisimos regresar y no salió nada mal porque llegando encontré de inmediato un nuevo trabajo y fue así que sin querer ya tenía la experiencia que necesitaba para no temerle al avión ni a ir a lugares desconocidos sin un itinerario fijo.
Me pasé los siguientes doce años de trabajo y de vida arriba de un avión. Conocí casi todo mi país, el resto del continente, el otro hemisferio. Todas las veces al regresar a casa, dormía y me despertaba a veces confundida de no saber si estaba en mi casa o en un hotel.
En ese tiempo fue que me separé y entre tanto viaje e incluso cambio de trabajo, se me hizo menos dolorosa su ausencia, pues básicamente no tenía tiempo de acordarme de ella.
Poco a poco, se me hizo cada vez más habitual estar en cualquier parte, viajar para mi no tiene el glamour que puede tener para otras personas. Lo hice parte de mi.
Me resulta en verdad muy cómodo llegar a lugares desconocidos, tratar con gente anónima, el idioma me resultó cada vez más irrelevante.
A veces eran las cuatro de la tarde y ya era noche, a veces eran las 3 de la mañana y ya era de día, relámpagos, lluvia torrencial o incluso nieve y en realidad solo extrañaba el sol que deje atrás y un horario regular.
Que tiene esto que ver? Solo un deja VU y esas asociaciones que la mente hace sin proponérselo.
Hace dos meses tuve un accidente y me operaron el tobillo.
Al principio, días de muchísimo dolor y de rabia por el accidente y de mucha vulnerabilidad frente a esa circunstancia, me acompañó gente que con el pasar de los días, simplemente cedieron espacio a mi necesidad de validación. No me siento culpable y tampoco es arrogancia. Es que simplemente me acostumbre a resolver sola. Y a veces la gente quiere ayudar pero en realidad, mantienen el control y entorpecen al otro. Eso ya no es para mi y dándome cuenta de eso, solté amarras. Fue lo mejor.
Desde eso y pese mi condición actual ( silla de ruedas, bota ortopédica, prohibición de ponerme de pie y limitaciones físicas temporales de todo tipo ) me siento curiosamente más liviana y feliz. Me he desafiado a hacer cosas que todos me decían que no iba a ser capaz así de rápido y no alcanzo aún los dos meses de operada. Me siento con miedos y aprensiones, pero capaz de superar esta etapa, casi como si estuviera en uno más de mis entrenamientos deportivos o incluso en el taller de ballet.
La constancia y la disciplina que aprendí por tantos años hoy es necesaria para recuperarme como las vasijas de loza china que se rompen y se pegan con soldadura de oro.
Y así hoy saliendo de mi terapia, con algo de hambre y más de dos horas de tiempo de espera para que me vengan a recoger, me tome un espacio de descanso para disfrutar de una cotidiana tarde de verano, del aire caliente, de simplemente un té negro y un sándwich en la cafetería de la clínica, rodando con la silla y con los bastones y mi bolso mientras la gente horrorizada me pregunta que si ando solita, con ese tono de pobrecita menesterosa que en realidad no es para mi. Y a mi me da un poco de risa decir que si.
Si, viajo sola y este es solo otro viaje mas.
Una experiencia espantosa es ver cómo el cuerpo que la naturaleza y tus padres te dieron y que tanto esmeraron en cuidar durante tu crecimiento, se daña a causa de la inconsecuencia humana de otra persona. Impotencia. Rabia. Deseos de quemarlo todo y a todos.
Luego, solo sobreviene el deseo de desaparecer.
No es fácil aceptar la imperfección ocasionada. No es lo mismo venir de fábrica con alguna circunstancia que asumirla.
Odie esa parte de mi, rota.
Esa parte de mi, parchada.
Esa parte de mi, que no podía devolver por defectuosa. Ni vender. Ni regalar. Ni botar.
Que se hace?
El largo camino de la aceptación de mi nueva yo. De mi nueva parte. Otra parte más que no es mía de nacimiento y se va a ir conmigo a la tumba.
Bueno. Han sido dos meses de trabajo mental. De aceptarme, primero con desdicha. Luego con ternura.
Sufrí toda mi vida la perfección. Y olvide que debo quererme como soy.
En qué parte me perdí? Debió ser en el 1991. Cuando estaba en la flor de mi vida. O quizás en el 2012, larga historia.
Tan frágil fui? Y vino una costura triple en un pie para cerrar esa herida y darme cuenta que soy hermosa como soy.
Con mis partes imperfectas, mi pelo rapado post depresión y mis arrugas que este año no vieron ni el sol. Acabo de nacer.
Nacer de nuevo.
Agosto al final termina siendo el principio.
Unos elementos se entrelazan con otros, el desenlace no lo entiendo.
Me da rabia, me frustra.
Donde está el quererme, no lo encontré en el resumen que preparé.
Y de pronto no le halle sentido a nada.
En vez de descansar me estresó no tener rutina.
Noches sin dormir y la ausencia de energía vital.
Más que cualquier otra situación, el vacío.
Donde estaba el atenderme, no lo sé.
Mirando hacia atrás solo encontré obligaciones.
Estuve por un tiempo imitando chimpancés.
Es curioso como la seguridad es primitiva.
Donde estaba el respetar mi naturaleza.
Nunca la abracé.
Y de pronto quise romperlo todo, como en el rock.
Me obsesionó la idea de desmantelar arquitecturas enfermas.
Pese que la gravedad me asusta quiero salir de aquí
Y no sé si soy capaz, aunque en el fondo sé que lo soy.
Una voz amiga me remece
Observo con pavor que se acabó el tiempo del status quo
Las decisiones que no quise están sobre mis labios
Pujando por salir de cualquier forma
Hace poco razoné que todos maduraron
Y yo seguía siendo niña
Pero no es cierto.
Simplemente tengo miedo,
un miedo eterno,
paralizante cómo mi actual estado
Frente a monolitos de roca infranqueable
que exigen que sacrifique mi última paz
Ya basta
Que ironía
Mi amor empezó en el caos
Pic credits: Peyton Hartsell
Oídos y ojos inútiles. Ojalá pudiésemos comunicarnos con la mente, de forma honesta y sin hablar. Para que tantos tipos de comunicación? No lo sé. Mientras más avanzadas y más herramientas hay para ejercerla, cada vez tiene más barreras y al final, uno se siente más y más solo. Luego, queda solo desaparecer. Y a nadie parece importarle. Cual es el valor del espíritu que habita dentro de nosotros? Hay ojos, hay rostros, hay manos y sonrisas sin luz ni horizontes.
(Créditos para el dueño de la foto que no se quien será)
Ser que no siente
Humanoide
Tu finitud me dio frío y me hizo sentir sola y tan pequeña.
Ahí en ese lugar fue que me di cuenta: No, no somos iguales, no.
Me explico:
Suprimir al amor es imposible.
Ojalá algún día tu alma lo acepte y se permita simplemente Ser.
Nuestro problema radica en la autoestima.
En esperar que nos elijan.
En pensar que debemos ser elegibles y hacer de todo y aceptar de todo para postular a serlo, sin la garantía de lograrlo.
Autoestima.
Necesitamos abrir los ojos y darnos cuenta que somos únicos, especiales, maravillosos.
Que tenemos unos hermosos ojos, reflejo de nuestro ser interior, que es infinito.
Que nuestra sonrisa es hermosa e inspiradora, para quien no tuvo un buen día o quien necesita consuelo. E incluso para quién si los tuvo! porque no somos ni salvadores ni salvados. Somos integrantes de un ecosistema. Somos parte de un uno. Pero no en simbiosis. Estamos todos relacionados pero cada uno aporta lo suyo.
Que nuestra piel muestra como hemos vivido intensamente la vida con todo, emociones fantásticas que quizás pocos han tenido la suerte, y no somos en eso diferente a los demás o superiores, porqué cada vida y cada experiencia es única y todo tiene un aporte que nos hace grandiosos, porque a veces un segundo hace la diferencia en lo que fuimos y en lo que somos y en lo que seremos. Y ese es nuestro valor.
Que gorditos o flacos, con pelo o calvos, rubios, morenos o canos, somos hermosos como somos y con los cambios que queramos hacer. Porque los hacemos por nosotros, por divertirnos, por experimentar, por potenciarnos. No por los demás.
Necesitamos reflexionar qué nos agrada de lo que estamos viviendo y qué no. Qué hicimos, qué no hicimos y ser benevolentes, no culparnos, no culpar a nadie, sino liberarnos, dejar ir el momento y enfocarnos en lo que queremos ahora. Y dejar de transar.
Necesitamos liberarnos con respeto hacia el otro y expresarnos gentilmente para decir:
esto no va conmigo
no estoy de acuerdo
yo quiero algo diferente
sin miedo a desagradar, porque es natural!
Los niños de 4 años ya lo hacen naturalmente y se aceptan entre ellos!
Necesitamos encontrarnos de nuevo con nuestro ser - quienes somos de verdad.
Necesitamos aceptar que es lo que en verdad nos hace ser felices hoy. Porque no se vive de los recuerdos. Tenemos una sola vida y es Hoy. Ni siquiera es el mañana. El pasado NO te define. El futuro es impreciso y no podemos apostar, son tantas las circunstancias que pueden influirlo, externas a lo que somos. Por eso trabajar el hoy es lo que hace la diferencia.
Y pedir lo que queremos y necesitamos para ser felices hoy.
Pedirlo a los demás.
Pedirlo al Universo.
Convencernos en que lo merecemos
Expresarlo a través de todos nuestros poros
Gestionarlo activamente siempre que lo queramos. Igual como cuándo éramos pequeños y no sabíamos nada y todo era nuestro.
Porque seguimos no sabiendo muchas cosas.
Y el mundo sigue siendo nuestro.
Y sobretodo porque nuestro poder es tan infinito como lo creamos.
No tenemos un mundo interior pequeñito.
Somos infinitamente poderosos.
Mi familia llego acá en los principio de 1800, alejándose de la guerra en su región.
Fines de la Revolución Francesa y principios de lo que sería una nueva Revolución, previa a anexar Génova al resto de la bota, la Unificación y la conformación de una República casi 100 años más tarde.
En esa época los confines de la región pasaban de un dominio a otro en un abrir y cerrar de ojos porque el estado de guerra y rebeliones de todo tipo eran permanentes.
Una familia enorme, como toda familia ligure de la época, ve irse a uno de los suyos en un velero, muy igual a la Esmeralda, rumbo a America.
Un mes y algo de viaje, para una familia que echaría raíces en toda Sudamérica que para esa época ni confines limítrofes claros tenía.
Como eran extraños en la tierra, la endogamia resultó natural para mantener la cultura y la familia.
Sin registros de llegada ni civiles ni nada, los apellidos se replican y los nombres se repiten una y otra vez.
No había nada, llegaron a un país que recién se forjaba, que tenía sus propias revoluciones entre criollos, españoles y los indios originarios del lugar que peleaban por recuperar sus espacios.
Entonces ellos se dedicaron a lo que mejor sabían hacer: construir calles, casas, fábricas, iglesias, cuerpo de bomberos...mientras los otros destruían, ellos generaban Comunidad.
Las primeras instituciones nacieron con la ayuda de todas esas manos. Fueron fundadores y patrocinadores y con un tremendo esfuerzo levantaron una hermosa ciudad, en el valle del paraíso, la perla del pacifico.
Europeos todos, autoexiliados de una tierra caótica, llegaron sumando con distintas actividades, promoviendo el desarrollo cultural.
Me siento parte. Aún tengo el apellido. Ya son 200 años. Aún conservo la lengua y las tradiciones. Eso ya es mucho decir.
No hubo riqueza, solo muchísimo trabajo.
Mi padre trabajó desde los 6 años junto al suyo y el abuelo viajó tanto a Nueva York, solo y junto a sus hermanos, a buscar materiales para comercializar, que casi nunca estuvo en casa. Papá entonces debió ser la cabeza de su propia familia a su corta edad.
Ser solo un niño con responsabilidades de adulto, desde el origen tenía en su gen la resiliencia, con la voluntad y majestuosidad férrea propias de un caballero templario, sin serlo.
Nunca tuvo lujos y tampoco los necesitó para él..
Pese la fama de tacaños y ambiciosos, lo que realmente les movía el espíritu era ahorrar para invertir y crecer para asegurar el futuro de su descendencia.
La pandemia y otras tantas crisis sociales, políticas y económicas han destruido una y otra vez los emprendimientos. Todo lo que fue parte de su historia, se desvaneció de un plumazo absurdo.
Al menos queda el espíritu, eso que nos hace tan especiales y únicos.
Ese espíritu que nos distingue y que hace que todos piensen que somos un poco locos, porque al igual que en la película, la realidad se nos cae a pedazos pero la vida sigue siendo bella.
A veces pienso que lo que nos toca en la Vida nos convierte un poco en piedras (objetos no emocionales) para poder mantener la contención y supongo - en mis palabras- es la forma que algunos seres como yo, adoptamos para sobrevivir y seguir adelante. Y es práctico. Bloquearse emocionalmente para poder contener y contenerse.
Pero no hace bien. Uno es un ser emocional por naturaleza. Genera dolor ser una piedra.
luego me doy cuenta qué hay seres especiales que llegan...
... llegan en un determinado momento sin uno pedirlo y no sé si llamarlos guías , maestros o simplemente seres especiales que tienen la capacidad de transformación
Me pasó en mitad de la pandemia.
Recuerdo muy bien sentir vulnerabilidad brotar de mis ojitos con algunas conversas que nunca imaginé tener y una esperanza desesperada de sentir que las cosas pueden ser diferentes. Me sentí y hasta hoy me siento agradecida de la compañía empatica y humana, a la distancia y a través del wifi, no obstante un regalo recibido que no tiene valor, en lo imposible de dimensionar lo grande que es.
Pero nada, la mente domina, te jode. Es maquiavelica. El ego insiste en exigir atención y domina y te tira de nuevo al foso de las expectativas y te hunde en la marea de la impotencia y en tantas otras circunstancias que uno no quiere aceptar. Y entonces, vuelves a ser piedra.
Me paso cuatro veces o cinco quizás y todas las veces me corte el pelo.
Quizás el deseo de desconectarme?
La teoría me hace sentido. Que el pelo a uno lo conecta con su naturaleza. La quise eliminar.
Y fue liberador y quizás necesario, fue parte del crecimiento (y hasta del look rebelde y contestatario) pero parece que ya es tiempo. Todo toma su tiempo. Llegar al fondo y mirar para arriba y decir que cresta hago aquí abajo.
Ahora en retrospectiva, siento que todo va cobrando sentido de alguna forma y eran circunstancias que debía vivir
Las piezas se van juntando y el arte se va viendo más claro, un poquito más claro al menos.
No sé en qué fase estoy hoy, solo sé que no me siento piedra, ayer ocurrió un ictus, lo vivi de una forma brutal durante todo el día y para finalizar, después de la catarsis sentí conexión....
me hace feliz y me hace sentido este cambio mínimo que siento en mi y que reconozco que soy yo y no mi ego. Agradezco a todos los Seres Especiales que creen en mi Ser y lo VEN y le tienden una mano, un guiño, una palabra en el momento preciso. No es siempre, es puntual y curiosamente necesario.
Mucha gente observa, pero pocos realmente ven.
Sobretodo detrás de la coraza que uno viste. Todos tenemos una.
A pocos le importa ir más allá.
Algunos(as) de ellos(as) me leerán y sabrán que hablo de ellos(as)...
otros(as) posiblemente no me leerán pero desde mi alma que hoy se siente un poquito más blanca y luminosa que de costumbre, les mando un abrazo de gratitud a la distancia con todo mi Ser ....
Haré - lo prometo - a conciencia el esfuerzo de que esta poquita de luz qué hay, mañana sea más grande. Y vamos paso a paso, que se puede controlar el Ego y liberar al SER.
Sé que no estoy sola.
Y si me lees y no eres de esos seres especiales de los que hablo, pero de alguna manera te hace sentido lo que escribo, te invito a reflexionar sobre esto.
Y por favor .. si no te hace sentido lo que escribo .. respetuosamente pasa de largo. si no vas a aportar en lo positivo, no apagues la pequeña luz que en este momento me hace sentir en paz y me ilumina.
Esta pandemia me ha hecho mal pero todo lo malo tiene una razón... supongo que hace crecer.
La inspiración es más difícil en soledad. Pero existe. Y te rodea.
Me pregunto si en el espacio hay más ojos que ven de los que hay en la Tierra.
Increíble como ciertos sabores traen de regreso recuerdos que estaban ahí guardados, callados, casi olvidados.
Un platito de legumbres preparado con mucho amor y los males se alejan.
La pena se va.
La rabia se diluye.
La desilusión se aquieta...
Guatita llena era un remedio que solo la mama sabía darte.
Bendita la que lo aprendió y lo practica...
Guatita llena
Corazón contento
Se fueron las lágrimas
Un abrazo despide al día
Un suspiro anhela un nuevo amanecer
Mañana es siempre una oportunidad
Aquí estoy... regresando de varias vueltas al sol. La piel no es tersa como antes, se asoma ya el pasar de la Vida en cada sombra delineada de mi rostro. El tiempo es verdugo inclemente... pensar que deseábamos tanto crecer y aquí estamos deseando tener más tiempo.. Aún quedan sueños en el baúl... aunque el tiempo me ha enseñado que sin expectativas todo es mucho más feliz...
El oso polar siente que algo esta cambiando, pero sus sesos de animal no logran comprender que es.
¿ a donde vamos ?
Aún era invierno cuando llegaste, naciste encima del pasto, en una terraza frente al mar, en una hermosa mañana bajo el sol de las 11 am.....y llegaste a llenar el inmenso vacío de una existencia solitaria e infeliz.
Me hiciste sentir útil y necesaria: tenías hambre, tenías frío, estabas más sola que yo. Alguién debía hacerse cargo de protegerte, de alimentarte, de cuidarte, sobre todo de quererte. Asi pasé a ser tu madre, y tu mi hija. Mi niñita hermosa. Y te defendí tantas veces, a grito limpio, a veces a golpes.
Aún te veo mientras corres entre la hierba y las flores, aún te veo en el medio de ese patio inmenso con tu lomito al sol, siempre vigilante...
Y ahora "¿donde está mi niñita?"
Donde sea que estés, en el cielo de los gatos o presente aún en este mundo sin que yo pueda verte o tocarte, yo sé que estás ahi mirandome con esos ojos amarillos tan dulces, tan atentos, siempre pendientes. Esa mirada que ahora me hace tanta falta.
7 de noviembre 1995 - 21 de noviembre 2006.
Que dia hoy. Me Levanto muy temprano a trabajar, hacia un frio de mierda. La ducha caliente y el té que me servi antes de salir de mi casa algo me activaron las neuronas..luego ese taco infernal de muchas cuadras para llegar a mi entrañable puesto de trabajo, el lugar que a diario me causa miles de dolores de cabeza y que me da el diario sustento.
A medio dia estaba colapsada. No teniamos galletas, se habia acabado el almuerzo, el local lleno de gente. El puto dia se esperaba lluvioso y habia un sol que sacaba pica, la gente pululaba como abejas de panal y no estabamos preparados. El unico puto dia que nos sonreia y estabamos out antes de empezarlo.
Me senti muy mal. Tanto que tiro para arriba el local cuando no hay venta y justo ahora........
Luego un aviso, me trasladan a un local mejor.
No estoy feliz. No se porque. Deberia estarlo. Me siento inconforme aun.
Es que mientras exprimo mis energias para servir a otros pienso en cuanto quisiera exprimirlas para servir a mi propia existencia. No solo por dinero.
Mis viejos me educaron con el pensamiento de ser autovalente, de no deberle nada a nadie, pero por sobre todo, de estudiar para trabajar, pero trabajar para vivir. No al reves.
Mientras sirvo millones de almuerzos y de onces en un mes me imagino que solo soy unos minutos en las vidas de la otra gente. Mientras para mi ellos son 12 horas al dia cada dia.
Mientras ellos van a descansar y a dormir a sus casas. Yo comienzo mi vida.
Cuanto mas me durara la energia?
Extraño la vida.
El sol rojo del otoño no calienta como antes...
pero el dia esta colmado de esperanzas
LA LUZ SE VE CON LOS OJOS CERRADOS
Este es nuestro primer verano, vamos en bici hacia el centro comercial...él pedaleando y yo sentada delante de él. Me imagino que vamos por el campo mirando verdes paisajes más no es asi, estamos en pleno centro de la ciudad y en medio de mi sueño me despierta con un beso.
"Ya llegamos señorita" me dice cantarín, nos bajamos y vamos a comprar unas cerezas o tal vez unas frutillas al mercado, un limón o un tarro de crema. Volvemos a casa y mientras pedalea y se queda sin aliento, todavía tiene ganas de hacer bromas y cantarme al oído.
Es mi vida que es especial junto a él. Y es que el invierno, el otoño y todos los días son un regalo de amor.
Compartimos el cigarrito y me abraza,
me apreta suavemente contra su pecho y me acaricia la espalda,
y yo quisiera que este verano fuera eterno.
A su lado mi sonrisa no se acaba,
y es que a su lado, emana como el agua.
Si, esa es la palabra que define en forma mas exacta como me siento. Impotencia de no poder tenerte mas tiempo conmigo. Vida perra que me quitaste todo lo que mas me importaba en el mundo, no se como continuar caminando sin ti. Nuestro lugar ahora esta medio vacio, me rodean cajas, bolsos, en el baño me faltan tu cepillo de dientes y tu maquina de afeitar. Nuestro lugar, nuestro nido va quedando vacío. Tu te vas.
No se como conformarme, mas lo pienso, mas me angustio. Si no pienso, el vacío me parece un buen sitio para caer. Un vacío, un silencio, ya me imagino sola vagando por una ciudad de mierda en la que solo me hallé después de encontrarte.
El refrigerador vacío. En la mesa dos vasos de cocacola a medio terminar, un cenicero con diezmil cigarrillos que me fumé ayer pensando como sobrevivir. Y no llegué a ninguna conclusión.
Te amo. Como dejarte ir sin llorar, no me pidas que no tenga esta cara de mil metros.
Ahora quien albergará en sus brazos tu espíritu cuando te sientas triste. Quien hará sonreir tu carita.
No se que hacer sin ti y aun no te has ido.
Esta noche será eterna y obscura y fría. La cama de mil kilometros de ancho....estiraré mi brazo y ya nunca mas te encontraré.
Toda mi vida le pedí a Dios que le trajera a mi vida alguien con un corazón tan grande, un hombre bueno, como mi padre lo es. Alguien que me quisiera como tu lo haces. Es mentira que ya no me quieres, es mentira que quieres estar solo. Lo sé, lo se en tu mirada que intenta ser dura, sé que la dulzura con la que me ves es la expresion de la tristeza que sientes al dejarme atras.
Es tu impotencia junto a la mia que se suma, que atormenta.
Solo ayer tu cabeza descansó sobre mi pecho,
y yo,
aturdida de amor por ti no pude cerrar mis ojos,
mi mano incansable acarició tu pelo mientras dormíste,
mientras tu respiración se hizo mas y mas lenta.
Mi dulce niño,
mis sueños de amor luchan con la logica,
porque el saber que todos somos almas de Dios no es consuelo,
porque el saber que somos hijos de la Tierra es tener asegurado un Adiós.
Hace unos días atrás me pregunté
que si acaso volvías a tu tierra, eso por cuánto tiempo sería...
y es que el temor a perderte momentaneamente me ciega,
y el terror de perderte para siempre me enloquece.
En un egoismo infrahumano quisiera controlar tu destino,
pero no puedo,
y aunque pudiese...no podría.
Eres mi niño, niño de aire, de fuego, de agua, de tierra.
Cómo podría yo detenerte.
Solo sigo soñando este sueño mío,
tan dulce que resulta empalagoso,
tan triste y desolado a veces que me provoca llorar.
Mi dulce niño, no quiero que me dejes sola.
Como el zorro del principito yo aprendí a amarte,
aprendí la ternura de tu mano acariciandome la cara,
memoricé el color de tu pelo,
sentí la alegría de tu risa,
calmé la inquietud de tus ojos en esos momentos en que me buscas
y no me puedes encontrar.
No sé que será de mí el día que no estés,
será que soñare lo que no tengo,
será que moriré cada minuto con una agonía sin nombre,
eterna,
irreparable,
miserablemente hasta que mi corazón se detenga
para siempre.
Y es que te seguiría hasta el infierno,
porque te esperé toda una vida
y ahora que estás aquí,
no quiero apartarme de ti...