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Luz en la ventana

Peace

 "Anda", Luis Eduardo Aute

He estado viendo en CanalSur un reportaje de la vida de John Lennon (por aquello del 25 aniversario de su muerte). Nunca lo he confesado, pero hay una parte de la biografía de Lennon que me encanta. Es justo esa en que él y Yoko se fotografían desnudos, e incluso salen así en la portada de un disco. También es preciosa la foto de la portada de Rolling Stones: Yoko totalmente vestida de negro, con su largo pelo negro tendido sobre la cama, y Lennon desnudo, encaramado a ella y a su pelo, besándole la mejilla. Me parece fotos muy naturales, muy humanas. Lennon con todo el sexo lleno de vello, y un pene largo y flaco, y Yoko con unos pechos caídos, y un pubis todo negro, como su pelo. Él tiene mucho mejor culo que ella, desde luego.
Pero algo que no había visto antes (o creo que sí, pero no recuerdo) es un vídeo en el que Lennon y Yoko se besan, desnudos, sobre una cama; no sé si están haciendo el amor o no, pero se les ve tan enamorados, tan unidos, él vuelve a aferrarse a ella, siempre, como si fuese un niño con su madre (en el fondo no sería más que eso).
Yo sé poco de los Beatles, y de Lennon, pero puedo asegurar que me encantan esas fotos y esos vídeos; me excitan espiritualmente, me hacen sonreír, me hacen querer alzarme y llegar hasta su cara y mirarle, acariciarle… Me dan paz, una extraña paz que sólo aporta la naturaleza y el naturalismo; una paz que me aleja de todo lo malo que pueda sentir, y me hace pensar en lo bello de la simpleza de un cuerpo, sólo un cuerpo, con el vello púbico sin depilar, con el pene flaco, o con unos pechos caídos.
Si lo hubiesen hecho hoy, sería un escándalo, pero creo que la espiritualidad de los años setenta les hacía saber que lo único que estabas mostrando al mundo, eran dos cuerpos que se amaban.
Y yo quiero amarle así, encaramada a él, desnuda, con el vello en nuestros sexos, mezclándose, con una sonrisa de orgasmo interior constante, y con mis labios besando dulcemente su mejilla.
Creo que ya he encontrado la PAZ

La lluvia cae, el otoño llega.

"You´re beautiful" James Blunt

Ya ha entrado oficialmente el otoño en mi vida, y lo sé por tres maravillosas razones. La primera de ellas es porque hoy ha llovido. Creo q no llovía desde agosto, cuando cayó una tormenta de verano bastante pequeña, q puso perdidos los coches y las calles, vamos, q no nos iba a solucionar el problema de la sequía. Pues hoy, después de dos meses, ha llovido. Me he levantado intuyendo q algo pasaba, y al mirar por la ventana de la cocina, he descubierto q el cielo estaba encapotado (¿quién lo desencapotará?, etc), y estaba lloviendo de forma continuada. También ha sido uno de esos chaparrones q lo ensucian todo, pero al menos creo q ha sido un chaparrón sucio con mensaje de bienvenida: “Soy el Otoño, ¡ya he llegado a tu vida! (porque a El Corte Inglés llegué hace dos meses…” Y yo lo primero q he pensado es: “¡Dios, y yo con estos pelos!”. Claro, porque a mí la lluvia me paraliza, no me deja hacer mi vida normal y corriente, y yo, q tenía pensado dedicar mi lunes libre a la biblioteca, voy a tener q cambiar mis planes por el agua. Pero bien pensado, tengo un paragüas q estrenar, y no puedo dejarlo encerrado hasta dentro de otros dos o tres meses. Así q eso me ha animado, aunque he caído en la cuenta de otro hecho: ¡¡¡no tengo zapatos para la lluvia!!! Un día debo hacer un inventario de mis zapatos, y os echaréis las manos a la cabeza, soy un poco la AR de la ciudad, jajajaja (o la Carrie Bradshaw, q me gusta más, jajaja). Sólo tengo merceditas de tela, q si se mojan te empapas los pies, tacones incómodos para caminar por la lluvia, y zapatos planos q de mojarse, se estropearían mucho. Así q mi dilema es grave, y la única solución posible es quedarse en casa hasta el miércoles o el jueves, día en q se prevén q remitan las lluvias. No, está claro, debo hacer de tripas corazón y mojarme los pies o estropear unos buenos zapatos, pero debo salir a la calle. Este es el otoño, precioso y dichoso, pero muy poco estiloso.
Otro dato q me ha conformado q estamos en otoño es q sólo quedan 9 días para mi cumpleaños. Siempre, después del verano, llega la vuelta al cole (q esa es otra) y siempre, después, llega (inevitablemente) mi cumpleaños. Y es entonces cuando sé q ha entrado el otoño. En mi cumpleaños siempre suele llover, y siempre apetece ponerse una chaquetita o un jersey de manga larga, y tomarse un café calentito. No sé si me gusta o no la fecha de mi cumpleaños, es algo q aún no he conseguido deducir, pero sin duda creo q es una gran bienvenida del otoño: “¡Hola, otoño! ¡Gracias por llegar un año más, me alegro mucho de verte otra vez este año!”. Porque también se debería discutir de en q fecha entran las estaciones: ¿entran en el día q se supone? ¿o entran realmente en un día diferente del año para cada uno de nosotros? En fin, prefiero no entrar ahora mismo en esa disyuntiva. Al menos espero ver entrar muchos otoño más. Y es q esas cosas, cuando ya vas camino de los veinte, se tienen muy en cuenta…
Pero Lo más identificativo, el momento en el q dije: “¡Bienvenido!”, fue el martes pasado, cuando fui al primer día de clase en la facultad. No fue hasta bajarme en la última parada, en la de la Universidad; vi q la gente iba a sus trabajos, a sus facultades, q entraba y salía… Todo emanaba vida, y era la vida y la rutina q emana el otoño. Ninguna otra estación simboliza tanto la rutina, la vuelta a todo lo q hemos dejado apartado en el verano. Y volver a la facultad, después de cuatro meses sin clases (sin tener q ir a dar las clases, quiero decir) se me hizo una vuelta a la rutina total. Al principio me disgustó un poco, porque significaba q todo volvía a ser como antes, como el año pasado; pero después me gustó, porque era señal de q todo sigue, de q la vida continua, y sea rutinaria o no, siempre es buena señal estar vivos, y siempre es una gran alegría sentirse así. Los Jardines olían extrañamente bien, y me gustó sentir todo aquello, y creo q sonreí, no sé por qué, pero creo q ese fue el signo más evidente y menos perceptible de q era feliz.
Hace un rato salió el sol, pero ahora se ha vuelto a ir. Me preguntó cuándo volverá a llover, y yo, por si acaso, me he subido bien arriba la persiana, para ver como la lluvia cae, y para darle una gran bienvenida al otoño.

Ahora en mi mesilla... "La pasión turca" / Antonio Gala

Enséñame a ser feliz

"Pájaros de Portugal" /Joaquín Sabina

Si digo que no he tenido tiempo ni para mirarme las uñas, mentiría, porque me las he arreglado cada vez q han estado mal, jejeje. Pero si digo q no he tenido tiempo ni para pasarme por aquí, seguro q ya se me cree más. He estado muy ocupada, bueno, más q ocupada, he estado ida, como diría yo. Me he dejado ir un poco por mis pensamientos, y he acabado pensando cosas q no debería haber pensado, pero que en el fondo, casi creo q son necesarias, porque te hacen darte cuenta de que en esta vida todo se soluciona a base de aprender; y te das cuenta de que los malos pensamientos también te sirven para darte cuenta de la cantidad de buenos pensamientos q también puedes encontrar en ti. En el fondo es eso, todo se supera gracias a la esperanza y a las personas que te quieren y te aman.
En un principio (“Dios creó al hombre y a la mujer”, jajajaja, no) estuve muy nerviosa, porque me enfrentaba a un examen para el q me había preparado, pero para el q no me veía preparada realmente. Después, pensé q la suerte estaba echada, y q sólo debía intentar ser feliz teniendo a R aquí, conmigo. Fui muy feliz, como hacía mucho tiempo q no lo era. Disfruté muchísimo, y apenas lo pasé mal cuando tuvo que marcharse, así que fue maravilloso tenerlo de nuevo conmigo. Además, se fue con una alegría enorme: había sacado un 6 en mi examen!!! Me sentí orgullosa, me sentí feliz, contenta, tanto, que creo q todo eso aminoró el hecho de q R volvía ese día a su ciudad.
Pero todo ese estado de ánimo cambió en poco tiempo, apenas dos días. No tenía esperanzas de aprobar mi otro examen, tampoco me animaba ya sentirme orgullosa de mi nota. Para colmo, estuve unos días sin ver a R, o hablando muy poco con él, y eso me hizo sentir muy sola, sin nadie a quien poderle decir todo lo q sentía y pensaba realmente.
Y lo q pensaba era algo muy importante para mi vida, mi vida profesional, quiero decir. Ahora no quiero pensar en eso, prefiero no pensar, porque ya todo pasó, y ahora todo está tranquilo, y me gusta q sea así.
Estuve muy mal, y lo pagué con gente q no tenía la culpa de nada, como mi familia y mi pareja. Pero él, aunque se de mil veces contra el muro que dice q a veces lo le pongo por delante, es muy burro (jajajajaja) y sigue erre q erre, ayudándome, apoyándome, haciéndome reaccionar. Y creo q no abrí realmente los ojos hasta hace tres días, cuando sentí y oí todo el daño que estaba haciéndole sin quererlo. Me dolió mucho verlo así, y también me dolió mucho no poder hacer demasiado, porque a veces me pongo mal sin saber el por qué, y me enfado sin saber por qué, y contra eso muchas veces no puedo hacer nada. Tengo q evitar q él vuelva a estar mal por mi culpa, porque no es justo, ni para él, ni tampoco para mí.
Ha sido él el q me ha ayudado a estar mejor, a sentirme más segura, a seguir adelante, y a hacerme ver lo valiente q soy (realmente) y lo mucho q valgo, y también lo orgulloso que está de mí, q es algo q me alienta muchísimo.
No sé si podría dar las gracias, porque a mí de pequeña me enseñaron que en vez de eso, siempre se pedía más (de lo q fuese). Y él sabe, aunque no se lo haya dicho directamente, q siempre quiero más de él, y q siempre le voy a querer más. Ahora mismo ya no sé q sería mi vida sin él, y tampoco quiero descubrirlo. Pero sí sé q estoy dispuesta a q me enseñe a ser feliz.
Te amo, R.

Ahora en mi mesilla... El peso del silencio /Jordi Sierra i Fabra.

Todo pasará, todo quedará

"Siempre me quedará" Bebe

Si poco a poco, todo sale bien. Ays, q tonta q soy, me preocupo demasiado por las cosas, y le doy más importancia a todo de la q debía tener.
Ea, ya ha pasado mi examen, mi temido examen, mi odiado examen. La nota no la sabré hasta el lunes, pero el profe debería portarse, porque para tres gatas q estábamos allí… Además, ninguna imaginaba q iba a poner el mismo examen q en junio, ¡lo juramos! Debería hacer un milagrito o algo ese hombre, ¡porque le queremos mucho! Yo creía q habiendo sólo tres gatas, corregiría los exámenes para el viernes, pero como es tan perro, ha dicho q los tendrá el lunes, ¡y yo encantada! Porque este finde viene R, y se queda hasta el lunes, jejeje, así q ya me ha prometido q vendrá a ver la nota conmigo, ays…
Además, he descubierto q los pequeños detalles (mi querido se dejó el cargador en su casita antes de salir para su congreso en Prtugal), pueden solucionarse con cabeza y buenos amigos, y q todo pasa, y que somos las personas las q nos preocupamos en demasía por las cosas. Seguro q los afectados del Katrina no lloran porque no tengan cargador de móviles (yo tampoco, q conste; por cierto, q ruina lo de EEUU!!! Parece un país malito!!! Bueno, ya comentaré esto más adelante). Pues al final todo está más o menos solucionado.
Queda un tema pendiente, quizás el peor, y el q más me hace sufrir por el momento. Yo soy una persona muy sincera, y no es q no me guste echar mentiras, simplemente, es q me cuesta mucho mentir. Pero llevo meses descubriendo q no se me da tan mal, y es una lástima. A veces, las personas necesitamos ocultar cosas para q los demás vivan más felices, pero en realidad, nosotros ocultando información, no nos sentimos nada a gusto. Y es eso lo q me ocurre a mí. Para pasar algunos ratos con R, debo mentir, bueno, ocultar información, porque hay cosas q yo no niego, como q salgo a dar una vuelta, o q paso la noche fuera de casa. Pero el como, y el porqué, y sobre todo, el con quien, sí es para mí un motivo de mentira.
Supongo q todo se solucionaría si dijese la verdad, pero no es fácil, no sería nada fácil. Así q tendré q seguir “ocultando información” de la mejor manera posible (igual debería plantearme eso de ser actriz, jajaja, ays, q no, q esto es serio). Voy a seguir hiriendo a personas q quiero, q quiero mucho. Pero también, cada día, sé q lo hago como una lucha, como un paso más hacia delante en una relación q ahora mismo, hoy por hoy, entiende poca gente (me pregunto si alguien la entiende), pero por la q estoy segura de seguir quiriendo luchar, pelear, para tener después muchos argumentos y poder demostrar al mundo q es ese el hombre al q quiero, q es esa la vida que deseo, y q quizás sólo sea plenamente feliz así, y no de ninguna de las (idílicas y fáciles) maneras q los demás me proponen.
En serio, necesito apoyo en el tema de tener q mentir, porque a medida q esto pasa, la bola (de mentiras y ocultaciones) es cada vez mayor, y yo me siento cada vez peor.
Sólo deseo q todo salga bien este finde, ser feliz, aunq sean unas horas, pero saber q esa felicidad es cierta y real. Y en realidad, eso es lo q siento: cuando estoy con R, aunque sean dos horas, cuando le abrazo y hundo mi cabeza en su pecho, oliéndole, es cuando descubro y sé q esa felicidad quizás no es eterna, pero es la más sincera q nunca podré tener.
Todo pasará (todo saldrá bien, lo sé) y todo quedará en mí.

De estreno y de rutinas

"Todo lo que quieres" Sergio Dalma

Cada vez me hago más a este nuevo peinado. He pasado por varios estados desde q lo corté el viernes. Primero estuve muy eufórica, porque me encantaba como había quedado con ese peinado de puntas abiertas, y sentí q estaba muy guapa y que tenía una cara graciosa y juvenil. Ayer por la mañana pensé q este corte no iba conmigo, q no me pertenecía. Yo no soy como Eva de “Los Serrano”, o como Bebe; mi personalidad no es la de ellas, y por tanto, su peinado no me sentaría bien. Pero después, ya por la tarde, pensé q daba igual el peinado q tuviese, porque yo siempre sería yo, y yo siempre seré mucho más q un estilo de corte de pelo.
Y esa es la conclusión a la que he llegado: yo soy yo tenga el pelo que tenga, y el pelo que tengo es completamente independiente de mi personalidad.
A pesar de estar de entreno, todo sigue igual por mi vida, y no creo q cambie nada hasta dentro de 3 o 4 días como mínimo. Hasta entonces, estoy intentando aprovechar mi tiempo en estudiar, en disfrutar, y en pensar.
Quizás tenga un poco de miedo. Siempre me pone nerviosa la vuelta a la rutina; la vuelta de los amigos, y la vuelta a los problemas que se quedaron pendientes en julio. Y creo q tengo mucho miedo, y estoy sintiendo muchas cosas que prefiero no contar.
Supongo que aunque tenga mis cosas buenas, no puedo luchar contra quien no las ve. Yo sé perfectamente que quiero luchar, pero creo q también sé q acabaré cansándome de luchar yo sola. Y cuando me canse, con todo el dolor de mi alma, no volveré a hacer nada más por recuperar lo q vaya perdiendo. Pero así es la vida, y todo porque existen las relaciones entre las personas, y una relación (sea del tipo q sea) no puede funcionar si una de las dos personas no quiere q funcione.
Definitivamente, lo admito: tengo miedo. Me asusta no saber lo q pasará, no saber como debo actuar, no saber lo q debo hacer. Y todo no porque yo no tenga claro lo q pienso, sino porque no tengo claro lo q opina la otra persona; y además, estoy tan asustada, q no quiero ni preguntárselo, cosa q haría en cualquier otra ocasión.
Si la he perdido, será porque debo perderla, y porque ya no hay vuelta atrás. Si ella cree q no merece la pena arreglar las cosas, será porque es así. Creo q no voy a hacer nada en contra de su voluntad.
Pero me siento mal, porque además de tener miedo, me siento como abandonada, como dejada a mi suerte, y siendo juzgada en todo momento por todo lo q hago. Y yo, he sido siempre (y sigo siendo) de las q hacen las cosas sin querer herir a la gente que quiero. ¿Mereceré otra oportunidad? Quizás me quedé aún mucho tiempo por estar aislada, por vivir la indeferencia q me muestra esa persona.
Yo puedo demostrar todo lo que me importa, pero me desanima q ella no me demuestre que se está dando cuenta.
Y no, aunque pueda parecer, no hablo de R. Esta relación, dura ya mucho más, y tampoco quiero q se acabe.

Cuestión de suerte.

"Infinito" Belén Arjona

No he tenido unas vacaciones maravillosas, ni tampoco han sido largas. Apenas cuatro días de sol y playa, pero sinceramente, me lo he pasado muy bien.
He tenido mucho tiempo para leer y pensar, y he llegado a algunas conclusiones q no voy a exponer aquí, porque quien tiene q saberlas, ya las sabe. Sólo diré q mis conclusiones han sido positivas.
Sin duda alguna, es cuestión de suerte (en este caso, de la mala) q el coche se estropee el segundo día de vacaciones, bueno, digamos q más q estropearse, ardió un contacto del motor, afortunadamente había extintor cerca, y todo quedó en un susto, y todos estamos bien (gracias); pero también es cuestión de suerte (de la regular) tener una compañía de seguros tan buena q te pone un taxi para esos casos cuando tú lo ordenes, para ti y para tus bártulos, claro. Así q todo se solucionó felizmente, y mis vacaciones de siete días, han durado cuatro, pero no me quejo, para nada, porque he disfrutado como una china (que diría mi amor).
Eso me pasa por no tener talonario Bancotel, desde luego. Me he planteado si eso me pasa por tener los dientes separados, pero he determinado q no, porque hay otras q con dientes separados (también) disfrutan de sus hoteles, de sus paseos, de sus vacaciones (con hermano –novia del mismo en el pensamiento de éste – y padre), eso, y disfrutando de su padre, cosa q otras ya quisiéramos (de otra forma, claro está). Así q no, mi desgracia no es tener los dientes separados (debería ir al dentista… cómo critican las de talonario Bancotel, joder!!!).
Pienso si mi desgracia será alguna. Y cuando pienso en todo el mal q hay en el mundo, determino q mi mayor desgracia es haber nacido tan agraciada (y no físicamente, vamos): tengo salud, no me falta el pan cada día, y tengo amor. Lo tengo todo para ser feliz, así q no debo quejarme por nada.
Es verdad q a veces me emparanoio, pero es normal en esta sociedad, no creo q los negritos del África estén así, porque tienen más preocupaciones q nosotros, y no se dedican a buscar las mierdas habidas en su vida. Y es en esa búsqueda cuando, al no encontrar nada, ante la ausencia de mierda, cuando deciden deprimirse. Y yo, q debo ser más inteligente q el groso de la población, no pienso hundirme buscando una mierda q realmente no existe. Por eso, me ha dado por pensar q sacaré antes o después mis asignaturas (agradezcamos la educación) y conseguiré terminar la carrera. Esto no quiero decir q ya jamás me desanime, para nada, pero al menos quiere decir q tengo pensamientos positivos.
Y estoy muy sorprendida por estas reflexiones, desde luego. Y estoy muy orgullosa de mí misma (me lo digo yo solita, ala, aunq espero q me lo diga alguien más…).
Con respecto a mi relación con R, no tengo nada q objetar. Hablar con él y aclarar todo el río de sentimientos q a veces siento es el mejor antídoto a mi tristeza, y él es mi mejor medicina. Creo q debemos empezar a ser algo menos dependiente, y eso nos hará menos daño, y llegaremos a ser felices, y yo tendré menos crisis. Para ello, he decidido pasar estos días sin él (él está disfrutando del Bancotel, sí) estudiando (porque si no, me riñe) y quedando con amigos, y creo q así conseguiré estar muy alegre para cuando él regrese de sus vacaciones con la prole, dedicarle una gran sonrisa, y también para ser completamente feliz cuando dentro de apenas dos semanas, estemos juntos.
Está claro, no importa si hay fuego en el coche (mientras arde Portugal), no importa q haya dormido en tienda de campaña (mientras otros disfrutan de Bancotel), no importa q sólo haya tenido cuatro días de vacaciones: estoy mejor q nunca, y me siento muy bien. Eso sí q es estar tocada por la suerte.

Ahora en mi mesilla... "La flaqueza del bolchevique" / Lorenzo Silva

Sueño

"Incomplete" Backstreet Boys

Es un instante, apenas varios segundos. Es el tiempo que necesito para que la distancia no exista y sentirme junto a ti.
Es el momento justo antes de dormirme. Me pesa todo el cansancio del día, toda la monotonía del día, todo lo que he pensado en el día. Es entonces cuando cierro los ojos, y te pienso, te recuerdo, te evoco.
Estás desnudo, a mi lado y de lado, mirándome. Tu boca dibuja esa sonrisa tuya que nunca muestra tus dientes, y tus ojos se cierran de vez en cuando para abrirse de nuevo agudizando la sonrisa. Ahora tus ojos parecen más verdes que nunca, más melancólicos, y yo me estremezco pensando que están llenos de amor y de esperanza. Eso me hace devolverte la sonrisa, y sin dejar de mirarte, seguir sonriendo hasta casi la carcajada. Tú, que de puro amor quieres reír hasta cansarte, emites ese sonido tan tuyo de cuando algo te hace gracia, o cuando estás a punto de reírte de verdad.
Congelo el momento, y congelo tu cara, tu sonrisa, tus ojos verdes, tus arruguitas, y detengo el mundo para dormirme así, con tu recuerdo en mi mente y queriendo soñar contigo toda la noche, y seguir disfrutando de ti de forma más viva que en el recuerdo.
Otras noches, si no estoy cansada ni melancólica, me gusta sentir tu abrazo en mi espalda, tus manos en mi cintura, y me da por recordar todos los momentos que hemos vivido juntos y que hemos estado en situaciones parecidas, y también todos los momentos semejantes que nos quedan por vivir juntos.
Así, sintiéndome abrazada, necesitaría tocarte, aunque fuese simplemente el lóbulo de la oreja izquierda, para saber que estás de verdad a mi lado, y sentir que eres mío, que nunca te irás, y que ese momento permanecerá siempre en mí.
Necesitaría seguir abrazada toda la noche, con la cabeza en tu pecho, navegándolo, y sentirme protegida allí. Necesitaría que me hicieses el amor con el alma, con tus sentimientos, y con tus abrazos.
Pero estoy soñando despierta. Porque tú no estás en mi cama, sólo en mi mente, y tus brazos no son más que mis sábanas, y tu sonrisa no es más que el reflejo de la luz que entra por mi ventana. Y mis ojos, abiertos al verde de los tuyos, están cerrados, viviendo ese sueño.
Es en ese instante cuando se me encoge el corazón, y de nuevo vuelvo a sentirme melancólica. Y siento que te amo, que te necesito en mi vida, y que necesito tu abrazo para sentirme viva. Y es ese amor, ese sentimiento tan grande que nunca nadie me dio, el que me hace sonreír, ser optimista, y pensar que aún nos quedan muchos abrazos por darnos, y que siempre, aunque estemos lejos y no nos vemos en semanas, tu alma, tus sentimientos y tu amor, harán que viva constantemente en un orgasmo de felicidad.

Planes de vacaciones (o de vida)

"Merodeando" Los Peces

Por supuesto q se pueden planear unas vacaciones con sólo dos semanas de antelación; sólo necesitas iniciativa y talonarios Bancotel. Cuando se tiene lo primero, pero se carece de lo segundo, planear las vacaciones con 5 días de antelación, resulta realmente imposible. Y lo asegura una q lleva intentándolo más de una semana. Bueno, una exactamente no, lo está intentando su progenitora, pero el resultado se preve desastroso.
No quería vacaciones este año, así q no pasa nada. En realidad sí quería, pero creo q mi mente se acostumbró al no, al no (un defecto q me reprochan últimamente mucho) y me cerré en banda a esa posibilidad. Además, las vacaciones debía haberlas tenido la segunda quincena de julio, y no ahora, pero claro, no todo puede salir todo lo bien q deseamos.
Mientras tanto, esperando a ver si llegan o no mis vacaciones, sigo observando al mundo, q tiene muchas más cosas q hacer q yo.
Cenas, reuniones, hipótesis, trabajo, niños, planes, vacaciones, Bancotel… El mundo está lleno de pequeñas cosas q pueden hacerte felices y de las cuales yo carezco. Eso sí, tengo amor, ¿qué más puedo pedir? (por pedir q no quede). Todo está bien si se trata de mantener la mente ociosa, alejada de la pena y la tristeza. Todo eso está bien si no incluye: estudiar Lingüística, pasar sms antiguos, hacer pulseritas en plan niño malito del Tercer Mundo, ver Operación Triunfo y leer la mierda de “El código Da Vinci”. O sea, q no tengo ocupaciones ociosas.
He dejado atrás la envidia, porque no lleva a ningún sitio, y luego me van malinterpretando las cosas. Así q dejada atrás la envidia, y puesto q queremos alejar la pena de nosotros (venga, vamos en plan clase espiritual) me dedico a la resignación. Creo q sólo tengo la parte de “trabajo” para conseguir una buena calidad de vida en este periodo estival (bien deseo ya q lleguen las clases).
Es eso, resignación, porque ya no puedo estar triste, ya no tengo ni ganas de estar triste, además. Cuando pase el día 15 me habré liberado, estaré más relajada, supongo; ahora, hasta entonces, me debato entre los planes inesperados, y el poder disfrutar de R antes de q él disfrute de sus Bancotel. Y mientras, en el propio combate, me pregunto cuánto tiempo más voy a seguir en mi trinchera, sin actuar, sin q ningún capitán me saque a luchar. Tendré q tomar yo la iniciativa.
Me siento menos sola q hace una semana, eso es cierto, pero creo q aún no estoy llena del todo. Creo q el mundo tiene derecho a ser feliz, faltaría más, pero también creo q yo tengo derecho a no sentirme mal, sólo eso, y a conseguir sentirme plena y llena alguno de estos días. Soy feliz teniendo a R, amándolo y él amándome, pero sinceramente, ahora mismo siento q me falta un hueco en mí por llenar, y no creo q se solucione hasta dentro de algún tiempo. Hasta entonces, sólo espero q la resignación sea mi amiga, y no me amargue la envidia.

Un susurro para: CH, ¿estás dispuesto a seguir siendo mi psicólogo particular en las próximas semanas? Gracias por la conversación del martes, de verdad.

Ahora en mi mesilla... "El perfume" / Patrick Süskind

Tantas cosas sucedidas.

"No me crees" Efecto Mariposa & Javier Ojeda

En estos seis meses han cambiado muchas cosas, muchas, muchas... Todo ha cambiado para R y ahora su vida es muy diferente a la q vivía hace un año. También en mí han cambiado muchas cosas; quizás deba sentarme un día a ordenar todos los hechos, pero por ahora, sigo sin demasiado tiempo (como siempre) y no lo haré.
R está separado, casi divorciado cuando la ley lo permita; y yo estoy feliz, feliz y con mi primer curso de Universidad superado. Podría pedir muchas más cosas, pero no puedo, creo que en estos meses él ya me ha dado muchas cosas q me han hecho muy feliz y q nadie más nunca me dio.
Quizás deba volver algún día por aquí y poner en orden los acontecimientos, quizás... Sigo siendo feliz, así q tampoco tengo mucho q contar. Espero seguir siendo feliz por mucho tiempo más, y espero poder seguir siéndolo al lado de R. Han sucedido tantas y tantas cosas... Han cambiado tantas, he vivido tanto... Pero también sé q me queda mucho por vivir a su lado. Estoy dispuesta y decidida, sigo estándolo también.

Ahora en mi mesilla... "El código Da Vinci"/ Dan Brown

Ya no hay necesidad.

"Al alba" (Luis Eduardo Aute)

Llevo ya mucho tiempo sin venir por aquí, casi dos meses. Hay mucho motivos para ello, y si he vuelto ha sido sólo para comunicar q estoy bien y feliz; también para que R deje de repetirme q escriba aquí y q esto siempre le ha parecido un diario en el q escribía lo q no me atrevía a decirle (gati, ya me he enterado!!!), jajajajajaja.
Soy feliz y estoy feliz. Voy a terminar mis primeros exámenes en la facultad. Tengo una maravillosa relación sin nombre con R, y un bonito proyecto de vida en relación (aunque no en común, por ahora). Las cosas han cambiado mucho, y también mis sentimientos, q se han visto envueltos en otra serie de sentimientos. Pero ahora mismo estoy maravillosamente bien.
En la facultad todo va tirando, tampoco puedo quejarme.
Ya no siento la necesidad de escribir aquí, porque todo lo q tengo ene l corazón lo expulso y lo hablo, con R, con M, o con CH. No tengo la necesidad e contar al mundo lo q me preocupa; prefiero compartirlo con mi amor y con mis amigos.
No tengo nada más q decir. Por primera vez en la historia de este blog (y sirviendo de precedente, sí) voy a dirigirme personalmente a R:
"Gati, cielo mío: te amo. Lo sabes, y yo tb lo sé. Confío en ti, y tú en mí. Y este post está dedicado a ti, para q sepas q ahora mi blog eres tú, tonto. Te amo" "p.d. Tengo muchísimas ganas de verte!!!!"

Viviendo

"La estatua del jardín botánico" (Alex Ubago vs. Radio Futura)

Me limito a vivir sin plasmarlo por escrito. Dejo que todo llegue a mí, pienso administrarlo de tal manera que algún día sea un buen material de trabajo.
Todo es vertiginosos en mi vida, todo. Hay cambios continuos, otras cosas se afianzan. Empiezo a tener claras algunas cosas, quizás todas las que antes me daban miedo. Pero no quiero miedos, no quiero pensar en el futuro, quiero vivir en el presente. Estoy convencida de ello. El futuro sólo me interesa en la medida en que algún día será presente.
Mientras tanto, estoy cargada de todo el amor para dar únicamente a una persona, de toda la amistad de la que se quiera disponer, de toda la vitalidad para disfrutar, de toda la capacidad para avanzar. Estoy construyendo mi vida, unos cimientos algo extraños: un maravilloso edificio quedará.

Por fin: verte, tocarte, olerte...

"Tú no tienes alma" (Alejandro Sanz)

R tiene unos ojos preciosos. jajajajajajajajajaja, yo sigo riéndome, como lo he hecho toda la tarde. Ha sido genial verle, ha sido lo mejor q podía ocurrirme, pero también a él. A los dos.
Lo primero que he hecho al llegar a casa es llamar a M, y después de cenar he conectado a msn para hablar con CH unos minutos. Los dos querían saber qué tal, y creo que se merecían la información.
Me lo he pasado muy bien, he disfrutado mucho, sobre todo de él, y... me ha gustado todo lo que hemos hablado. No le he mirado mucho, igual tampoco lo hago en los próximos días. No me corto, bueno, hay ratos que sí, pero es que mirarlo me intimida. Debe entenderlo… poco a poco, y realmente sí q le he mirado, si no, no sabría como es, ni tendría imágenes suyas de hoy grabadas en mi cerebro.
Me duele el pecho. Desde que estaba en el autobús y volvía a casa, tengo una presión rara... es exactamente como si ya hubiese desaparecido toda presión, y ahora mi pecho estuviese desinflándose.
Sinceramente creo que toda Sevilla me ha mirado hoy. Quizás sería esa sensación, sólo eso, pero desde toda la gente que me ha visto correr despavorida a brazos de un hombre en la plaza de la Giralda.... hasta la gente del parque, la de las calles, y la señora del autobús, jajajaja. Que mujer más cotilla, por Dios. Pero me ha encantado la complicidad que se ha creado entre nosotros en la parada... en mí parada, contigo... y mi semáforo estropeado, y mi parque… y mi placita... Todos esos rincones que siempre han sido suyos, porque los he compartido con él.
No puede quejarse: lo primero que ha hecho es cogerme de la mano, y abrazarme, y tocarme. Y yo le he manchado la camisa de brillo de labios; era de suponer, porque siempre voy manchándolo todo con mi rosa de labios. Se ha llevado un buen recuerdo, aunque haya sido en su ropa, pero espero que lave esa camisa si no quiere tener problemas…
Y también me ha tocado la cara, el cuello. Necesitaba mirarme, y tocarme sobre todo; de ambas cosas se ha nutrido bien, porque me miraba fijamente, y me tocaba. Estábamos unidos por las palabras, unidos en el mismo tiempo y en el mismo espacio, mirándonos mientras hablábamos, aunque yo me cortase un poco a la hora de mirarle. Pero también he acariciado sus manos, y su cuello, y le ha gustado que le acariciara el cuello, justo cuando él hacía lo mismo con el mío afirmando que estaba muy calentito gracias al pelo.
Ha sido tan especial... uf… menudo día. Yo creo q tardaré mucho tiempo en olvidar ayer, en ir recordando cada detalle, cada gesto.... Me ha encantado su cara de sorpresa cuando he sacado la pluma estilográfica del bolso, envuelta en papel de regalo, y claro, ha sabido inmediatamente lo que era… Es una pluma preciosa, y muy sencilla, de nuestro color, el azul añil o azul jacaranda, como lo llamamos nosotros, por las flores de dicho árbol.
Sus manos... eran ásperas y arrugadas (de las excavaciones, quizás) pero con unas uñas preciosas. En el dedo anular de su mano derecha llevaba la alianza, que me ha causado una extraña sensación al mirarla, y al tocarla; no he sentido culpa, tampoco pena, quizás he sentido la realidad en su máximo esplendor. Su olor… Creo que ha sido lo primero que he buscado realmente, llamada por el instinto, para poder ubicarlo en el espacio y en mi entorno. Su olor... que no era como esperaba, pero que tengo metido en la nariz de una forma que no puedo quitar. No me gusta, porque no es lo que esperaba, y porque creo que le iría mejor otra cosa, algo nuevo, pero no quiero que cambie, al fin y al cabo, yo le voy a oler muy poco, y además, la peculiaridad de su olor me hará saber qué es él, así, de esa y no de otra manera. Pues eso... como los niños pequeños con su madre, o los animales... he necesitado olerlo, y sentirte... y por eso le he hundido mi cara en su pecho y le he manchado la camisa...
En realidad mi efusivo abrazo a estado un poco.... eso, efusivo y... muy loco (mira, he hecho algo loco). Pero no me arrepiento; estaba tan necesitada de su voz... Desde que supe que venían andando hasta la Giralda le daba tokes para que me llamase, pero no lo hizo. Y al verle, desorientado e intentando buscarme, se me rompió el corazón y me hizo correr hacia él esquivando todo lo que encontraba a mi paso.
Será imposible olvidar su rostro, y sus ojos. Y… estoy deseando que llegue el jueves para poder estar más tiempo, y poder seguir compartiendo cosas.
Muchas gracias por todo, R, por haber sido sincero, y sobre todo, por saber hacer lo que tenías y debías de hacer. Te quiero mucho, mucho, y verte, a mí, me ha hecho comprender que lo mejor que podemos hacer, es seguir así, sin nada más, queriéndonos de una forma especial, pero teniendo en cuenta todo lo que nos separa (y ciertamente, a la vez, nos une).
Yo también te voy a querer siempre, siempre, siempre...

La adolescente elegante

"Romeo y Julieta" (Jarabe de palo)

Una falda de pana marrón, de corte charlestón (recta hasta las caderas y con tablas) cae hasta mis rodillas con un ritmo banboleante, por encima de unas medias color carne, con poquíssimo brillo. Un cuello de camisa celeste roza mi cuello, y sobre sale por un jersey blanco muy fino, de canalé. Cruco las piernas, y observo mis tacones negros, con una línea blanca, de estilo deportivo, con cordones incluidos.
Quiero encontrarme, pero sólo hayo pinceladas de lo q podría ser: una colegiala recién salida del internado, una profesora de literatura, una señora provocativa o una adolescente elegante. Me busco, pero no logro ubicarme.
Mi pelo legro cae sobre mi espalda y mis hombros; hace contraste con mi jersey, pero hace juego con mis zapatos. Me miro seria al espejo, quiero sonreír. Pongo las piernas rectas y las observo... de formas redondeadas. Si las vuelvo a cruzar veo mi muslo izquierdo. Coloco las manos sobre mis rodillas, y veo mis pechos cerca del cuello de pico. Sonrío, y te sonrío.
He crecido, en un sólo momento. Me he encontrado: sólo soy la interna q ahora es universitaria, seré la profesora de literatura, también seré la señora provocativa... La adolescente elgante.

El club de los comensales solitarios.

"Precisamente ahora" (David DeMaría)

Si tuviésemos que volver a escribir la canción de los Beatles, no habría mejor título que ese. Los comensales solitarios pululamos sin rumbo, pero con los estómagos muy llenos por los pasillos y la propia cafetería de la facultad. Somos seres normales, como tú, con nuestros estudios universitarios y nuestras especialidades, con nuestros apuntes y nuestra soledad. Cada uno de nosotros representa un universo paralelo, sin embargo, tenemos en común el ser comensales solitarios de la Universidad.
Son las dos de la tarde, termina la clase de lingüística y da comienzo mi hora libre, esa que tanto envidian C y LO, que deben dar clases hasta las cuatro sin ningún descanso. Yo no la deseo, es más, me paso toda la mañana haciéndome la idea que esa hora debe llegar, y es mejor pasarla lo antes posible. Salgo de clase, (voy al servicio si tengo necesidad) y me dirijo a la cafetería. Allí, los camareros con camisa de rayas azules me atienden; concretamente uno alto, muy moreno y con flequillo, una mancha oscura en su antebrazo (no recuerdo exactamente cuál) y cara de agotado desde las ocho y media de la mañana. Después de mirar la carta (ya sé de memoria todo lo que hay), pido. Pero para entonces ya me he dado cuenta de que no soy la única que come sola. No todos los días veo a las mismas personas: cada día son rostros distintos, aunque lo curioso es que existen (existimos), que conviven (convivimos) con su (nuestra) soledad y su (nuestra) tapa o bocadillo correspondiente. Me he encontrado con treintañeros canosos, pijas, hippies, extranjeras, chicas normales, chicos con gafas y caras de listos, gorditos ansiosos de comida... Solos. Comiendo a menos de dos pasos unos de otros. Y seguimos solos. Nos gusta la soledad. A mí particularmente no, aunque es muy cómodo comer sin tener que hablar con nadie o pedir algo que está a dos kilómetros de ti.
En la cafetería somos muchos, otros tantos en los pasillos o en los patios exteriores. Yo creo que si nos uniésemos, podríamos hacer amigos, y sobre todo, comer juntos. En el fondo, somos masocas, y nos gusta nuestro rellenado estómago solitario. El club de los comensales solitarios existe, sólo que estamos dispersos en la sociedad. Nosotros y nuestra nutritiva soledad.

Así me muestro

(En silencio)

Llevo bastante tiempo sin aparecer por aquí, así que lo primero que voy a hacer es discularme. Lo segundo, contar un poco como me he encuentro ahora mismo y como es mi vida.
He florecido en este tiempo, tanto que ya cumplido dieciocho privameras, y soy una persona adulta mayor de edad, lo cual es muy reconfortante, pero no te hace sentirte distinta. Creo que tengo claro lo que quiero, aunque he estado también un poco mal algunos días.
Sé que me costará mucho en algunas ocasiones, pero también sé que lo superaré, porque tengo a los mejores amigos del mundo, entre ellos a R, que me está demostrando ser muy fuerte, cosa que me alegra y me enorgullece a la vez. Hay cosas que no pueden ser ahora mismo, y yo mientras debo vivir, aunque también me cueste y en el intento haga un daño inintencionado. Debo ser fuerte, lo soy, y voy a vivir.
La universidad se está convirtiendo en un mundo fascinante en el que estoy conociendo a gente (os aseguro que C y LO son geniales) y en el que sé que aún quedan por vivir muchísimas cosas. Vivo y sobrevivo también. Voy a disfrutar todo lo que pueda. Por ahora tengo montañas de apuntes sin pasar, y la verdad me dedico bastante a no hacer nada, aunque me entero bastante bien en las clases, y prometo aplicarme a mediados de noviembre (antes me será imposible, jejejeje).
Como véis estoy muy feliz, no soy muy feliz, pero sí lo estoy, y me encuentro muy bien. Plena y llena de ilusiones poco ilusionadas (por aquello de no caer en picado). Tengo tanta vida...

Imposible un hueco.

"Escucha atento" (Laura Paussini)

Que conste que no estoy estudiando, aunque dedique mucho tiempo a pasar apuntes y a leer, pero es que cuando entro al ordenador no es para actualizar la verdad, tengo cosas mejores que hacer. Así que los iento mucho si lleváis ya más de una semana con el mismo último post. Lo siento. Es muy triste, lo sé, a mí también me lo aprece, y me duele mucho o entrar por aquí todo lo que quisiese. Pero... tenéis que acostumbraros, e iréis descubriendo que mis post serán próximamente así: cortos e insursos... Ya llegarán los tiempos de post diarios... o no, jejejeje. Todo va genial, y soy muy feliz, y no paro en casa ni un minuto, jajaja. Es maravillosa la vida universitaria.

LA SOLEDAD Y LA AMISTAD

(En silencio)

La soledad y la amistad son mis únicas amantes. El amor de un hombre no es necesario, ella me acompañan y me dan el placer que ningún otro cariño me puede ofrecer. Me he resignado a no ser querida, a vivir sólo siendo una amiga. Un sentimiento equívoco embarga a todos a mi alrededor, se confunden en su interior y no logran despertar mi amor. Negando, siempre con un no, contesto a aquellos que demuestran que tienen mi nombre escrito en su corazón. Hileras de almas cuya tristeza despiertan mis labios sinceros. Y mi pensamiento no entiende dónde se encuentra mi amor verdadero. Busco unos labios como aquellos, una mirada intensa, un alma a la que domar. Sin hallar mi destino, despertando temblores que no son míos, camino por un sendero sin destino. No soy capaz de amar como amé; recibo un cariño que no quiero. Continúo esperando, y mientras espero, la soledad y la amistad son mi abrigo. Es lo que queda cuando todo se va: soledad por no tenerlo, amistad porque no puede ser nada más.

LEJOS

(En silencio)

Lejos de ti me encuentro. Ha acabado el momento de tus besos y tu cuerpo. Sólo retumban en mis oídos, en mis adentros, el eco susurrante de cada uno de tus versos. Nunca más tu risa será el jardín de mis deseos, ni tus palabras, nunca más, las olas en las que me mezo. Después de la tormenta es el tiempo del descanso y del silencio. La reflexión de lo vivido y el sentimiento, forman parte del mundo que llevamos dentro. Cada uno de nosotros, deja una puerta abierta hacia un futuro incierto. Una vez vislumbrado el universo, contigo me quedo. Pero será entonces, una vez ocurra el encuentro, cuando seamos conscientes del vacío de nuestros cuerpos. Mi corazón te lleva consigo, con cada latir te hace prisionero; demuestra de esa forma el amor y el aprecio. Con cada latir, también, está viviendo, y transmite a tu alma la felicidad que llevo dentro. Cada pliego de mi piel te llama, pero no te necesita: en el renacer inmerso, recuerda vagamente tu presencia, y sonrío, mientras tú esperas feliz desde muy lejos.

Primera clase.

"Sick and tired" (Anastacia)

Estaba muy nerviosa esta mañana. He ido avanzando por ratos: a ratos mejor, otros en los que no quería ir a la facultad. Hubiese deseado realmente aferrarme a mamá y no soltarla, como si fuese una niña pequeña al comienzo de su asistencia al colegio. Menos mal que poco a poco todo ha ido pasando. He cogido el autobús perfecto, y he ido todo el camino aburrida, hasta que me ha llamado R. Desde entonces el trayecto ha sido mucho más entretenido. Después, bajada en la parada y a coger otro autobús hasta la facultad. Sabía perfectamente a qué pasillo tenía que dirigirme, así que allá he ido, mientras intentaba escuchar a R al otro lado del hilo telefónico. Pero ha sido muy complicado, porque en los altos, largos y anchos pasillos de la Real Fábrica de Tabacos, la cobertura es mínima, además de que mi móvil está siempre enfermito y nunca deja que la comunicación fluya entre las personas. He preguntado a una chica por los aseos, que resultan estar muy cerca de la mayoría de mis aulas. He ido, porque de los nervios tenía una incontinencia que me acompañaba casi desde casa, y después de nuevo a la comu – incomunicación con R. Una vez agotados de tanto corte, hemos dejado de hablar. Ha sido maravilloso estar con él antes de entrar a clase, y poder escucharlo, y tenerlo a mi lado. Le escuchaba, pero estaba tan nerviosa por mi primera clase, por él hablándome y diciéndome cosas preciosas, que todo ha pasado delante de mí muy rápido. La espera delante del aula 104 fue de diez minutos, durante los cuales se han ido acercando algunos chicos y chicas a dicha aula. A las tres aparece el profesor, informalmente vestido con vaqueros y polo blanco (Tomas Burberry), sus gafas y su maleta azul marino. Ha dicho: “segunda lengua y su literatura uno, inglés, vamos pasando”. Y yo he sido la primera en pasar, porque todos tenían como miedo, pero yo he sacado fuerzas y he entrado la primera. Me he sentado en segunda fila, y junto a mí una chica morena. La clase de inglés ha sido mitad en inglés y mitad en castellano (podría decir, en español, pero resulta que como ya soy de verdad proyecto de filóloga, matizo estos términos para aclarar conceptos). La parte inglesa la hemos entendido poco, menos la japonesa, que se ve que el inglés es lo suyo (una chica japonesa que estudia filología hispánica). Todo muy bien, una clase estupenda, y a empezar a estudiar ya.
A la salida hemos ido todos en bandada a la copistería “Servirapid”, porque para mañana necesitamos ya el cuadernillo de historia del inglés, pero resulta que la copistería no habría hasta las cuatro y media, tiempo en el cual todos nos hemos dedicado a hacer amigüitos por un tubo. He conocido a dos chicas y un chico, pero resulta que una chica es de clásica, así que a ella la veré menos. Mañana son mis clases comunes, las de todos los de hispánica, así que supongo que aprovecharé para conocer un poco más a C y a LO, y a otras personas. Esto ha sido como una primera toma de contacto, pero todo ha resultado estupendo. Es como estar en el insti, bueno, casi, pero seguro que es como estar en la universidad. Perfecto.

Mi último fin de semana de vacaciones.

"Todo se trnasforma" (Jorge Drexler)

Este ha sido mi último fin de semana de vacaciones, puesto que mañana comienzo las clases en la facultad, y el descanso ahora se vivirá de forma diferente. Podía haberlo disfrutado mucho más, pero tampoco me interesaba ni tenía ánimos para ello. El viernes por la mañana me fui al Centro, y acabé con las existencias de Zara, me traje un pantalón verde militar, una camiseta de rayas pistacho, otra beige lisa con cuello de pico, y un jersey frambuesa precioso. De esa forma me alegré el día, aunque a mi madre se le apenase el bolsillo de una forma brutal. Por la tarde fui al cumpleaños de AP q fue en su casa. Me lo pasé realmente bien, hacía mucho tiempo que no estaba con toda la gente de clase, y fue muy divertido. Ayer pasé toda la mañana en casa, viendo programas de música en la televisión y ayudando a papá a arreglar el ordenador. La tarde también la pasé aquí, actualizando el blog y mirando el correo. M iba a salir con AG e IN, pero yo no quería salir. No había quedado con L, pero no me agradaba la idea de estar hasta las 7 de las mañana amargada, porque tenía claro que no estaría muy a gusto, y además, ahora estoy depresiva porque va a bajarme la regla. Esta mañana me he ido al mercadillo, pero sólo he comprado calcetines de colores chichones y unas zapatillas de estar en casa, muy suaves, con pelitos, de color mostaza con una media luna que duerme. He llamado a M por teléfono, y me ha dicho que ha quedado con AG e IN para ir a tomar café, pero no me apetece tampoco. No es que esté mal, simplemente no me apetece salir de casa y estar por ahí con ellas, que son tan divertidas y seguro que están en plan cachondo como siempre, y no tengo ganas las verdad. Tampoco he quedado con CH, porque tampoco hay ganas de salir más tarde, prefiero pasar toda la tarde en casa escribiendo, leyendo o haciendo cualquier cosa. Creo que mi pequeña depresión es sólo producto de que me tiene que bajar la regla. Sigo muy bien con respecto al tema de R, aunque me duele la idea de que él haya podido necesitarme tanto esta semana. Bueno, todo está yendo muy bien, ahora sólo necesito unos días de relax en casa. Pero mañana hay que comenzar la rutina; miedo me da.