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Manes

Un Grande

John Lennon nació el 9 de octubre de 1940, en Liverpool, Inglaterra. Su padre era Fred Lennon, un marino que abandonó su familia al nacer John. Su madre era Julia Stanley, quien, al verse sóla, dejó a John junto a su hermana Mimi.

Gracias a su talento artístico consiguió acceder a la universidad, para cursar la carrera de arte. Allí conoció a Cinthia Powell, con la que se casó en 1962. Se divorciaron tres años después, no sin antes haber tenido un hijo llamado Julian.

De adolescente, John creó su propia banda de skiffle, llamada "The Quarrymen", con los que actuaba en el colegio. Poco después conoció a Paul McCartney, al que le propuso unirse al grupo. Este le presentó a su vez a George Harrison y John propuso cambiar el nombre del grupo por 'The Beatles'

Con los Beatles cosechó grandes éxitos, y consiguió millones de fans.
Los éxitos de los Beatles duraron hasta 1970, fecha en la que Paul McCartney decide alejarse del grupo. A partir de entonces John Lennon comienza su carrera en solitario comprometiéndose a exteriorizar sus propias ideas. Fruto de ese trabajo creativo fue el disco titulado 'Imagine', un sueño de un mundo mejor.

A partir de entonces comenzó a ofrecer conciertos benéficos, acompañado en muchas ocasiones por su nueva esposa Yoko Ono. Comenzó a platicar en favor de la paz y en contra de la guerra de Vietnam y realizó colaboraciones con varios artistas.

En 1975 nació el segundo hijo de John, llamado Sean, fruto de su unión con Yoko Ono. Se retiró temporalmente de la vida artística para dedicarse a cuidar a su hijo.

En 1980 publicó 'Double Fantasy', compuesto íntegramente por él mismo. Un nuevo disco con el que rompe records. Estaba en un gran momento profesional. Pero justamente entonces, el 8 de diciembre de 1980, cuando John y su mujer, Yoko, regresaban de una fiesta, Mark Chapman disparó cuatro tiros en el pecho de John, quien moriría mientras era llevado al hospital.

Muchas personas se lamentan de aquel día, no sólo porque perdieron a uno de los mejores cantantes de todos los tiempos, sino porque también perdieron a la persona que mejor transmitía sus sentimientos.

MIles Davis

Miles Dewey Davis III nace en Alton, Illinois el 25 de mayo de 1926 en el seno de una familia con una próspera situación económica (su padre era dentista con una abundante clientela) y aficionada a la música (su padre intentó ser músico, cosa que su abuelo no permitió, su madre, admiradora de Duke Ellington y Art Tatum, era violinista y su hermana tocaba el piano). A los dos años su familia se traslada a East St.Louis. A los trece años recibe en su cumpleaños una trompeta. Su educación empezará con el trompetista Elwood Buchanan. En su estancia en el instituto participa en su big-band, así como en distintas jam-sessions. Conoce en esa época al trompetista Clark Terry y a los saxofonistas Sonny Stitt e Illinois Jacquet que le proponen unirse a ellos para trabajar en distintos proyectos, pero la presión ejercida por su madre le obliga a terminar con sus estudios en el instituto. Entre los años 1941-1943 ingresa en una orquesta local, los "Blue Devils" de Eddie Randall a la vez que perfecciona su estilo junto a Clark Terry. En 1944 es uno de los "Six Brown Cats" de Adam Lambert y participa en una gira del grupo. Regreso a East St. Louis dónde debía tocar en la orquesta de Billy Eckstine, de la que formaban parte Dizzy Gillespie y Charlie Parker, para unos cuantos conciertos en la región. A partir de ese momento el tocar con Bird en Nueva York se convertirá en una obsesión.

En 1945 y con el permiso de su padre, deja St. Louis y a su mujer Irene, con la que acaba de casarse, para asistir a la Juilliard School of Music y se instala en Nueva York no demasiado lejos de la Calle 52. El 6 de mayo de ese año debuta discográficamente con el sexteto del clarinetista y saxo tenor Herbie Field en una formación que integraba además a Arnette Cobb, Lionel Hampton, Al Casey, Slam Stewart y Fred Radcliff con 4 temas para Savoy. En esa época toca con Coleman Hawkins, Benny Carter, Eddie Davis, vuelve a encontrarse con Bird, que le presenta a Thelonious Monk, quien le aconseja estudie piano. El 26 de noviembre de 1945 graba finalmente con Charlie Parker, con quien trabajará regularmente entre 1946-1948.

A continuación actúa al frente de distintos grupos, entre ellos un noneto con el que entre 1949 y 1950 grabará el seminal "Birth of the Cool" (editado unos años después). Viaja en 1949 a París para actúar en quinteto con Tadd Dameron y Kenny Clarke en el Festival Internacional de Jazz. Tras su regreso a Nueva York sigue actuando con diferentes formaciones pequeñas y grabando con los mejores músicos de ese momento (Sonny Rollins, Sarah Vaughan, Jackie McLean, Horace Silver, Charles Mingus, Thelonious Monk, Milt Jackson entre otros) hasta que forma un quinteto con John Coltrane, Red Garland, Paul Chambers y Philly Joe Jones (1955-1956). En 1957 graba en París con Barney Wilen, René Urtreger, Pierre Michelot y Kenny Clarke la música de la película "Ascenseur pour l’echafaud" (Ascensor para el cadalso). En este año inicia la colaboración con Gil Evans que se plasmará en discos como "Miles Ahead" o "Sketches of Spain".En 1958 dará vida a su sexteto que incluye dos saxofones –Cannonball Adderley y John Coltrane-, el pianista Red Garland –que será sustituido sucesivamente por Bill Evans y finalmente por Wynton Kelly-, Paul Chambers y el batería Philly Joe Jones – sustituido posteriormente por Jimmy Cobb-, con quienes graba entre otros "Milestones" y "Kind Of Blue".

Hasta 1963 permanecerá estable esta sección rítmica –Kelly, Chambers y Cobb- pasando por su formación diversos saxofonistas –Sonny Stitt y Hank Mobley- , que es cuando llama para su grupo al pianista Herbie Hancock, al contrabajista Ron Carter, al batería Tony Williams y al saxofonista George Coleman que pronto es sustituido por Wayne Shorter (tras un breve paso por la formación de Sam Rivers) con los que graba otro puñado de obras maestras –"E.S.P.", las grabaciones de "Plugged Nickel", "Miles Smile" y "Nefertiti"-. Es a finales de la década de los 60 cuando se produce un nuevo cambio y comienzan sus experimentaciones con el jazz y el rock, que empezará a desarrollar con obras maestras como "In a Silent Way" y "Bitches Brew" y seguirá con "A tribute to Jack Johnson", "Live-Evil" o "Agartha". A la vez por sus formaciones se van sucediendo jóvenes músicos sensacionales como Dave Holland, Keith Jarrett, Chick Corea, Jack DeJohnette, Joe Zawinul, Dave Liebman, Gary Bartz, Bennie Maupin, Sonny Fortune y John McLaughlin. Es en esa época cuando se produce un rechazo por una parte de los aficionados y la crítica, quienes se sienten traicionados por este cambio del trompetista1 mientras que por el contrario es uno de los músicos de jazz que goza de mayor popularidad.

A pesar de todo ello y debido a una serie de problemas diversos en 1975 se inicia un silencio de Miles Davis que durará hasta el principio de los años 80 cuando regresa rodeado de músicos jóvenes como Bob Berg, Bill Evans, Kenny Garret, Mike Stern, John Scofield, Adam Holzman, Robert Irving, Marcus Miller, Marylin Mazur, Mino Cinelu y Al Foster entre otros. En esa época continuará trabajando con ritmos que acercan nuevamente el jazz y el pop dejando obras como "Tutu" y "Aura", trabajando con músicos pop como Cindy Lauper –"Time After Time-, Sting y Prince. Finalmente fallece en 1991 en Santa Mónica, California, USA, a los 65 años.

José Francisco Tapiz

Pamplona, marzo de 2003.

Notas:

1.- "Sin embargo, el éxito siguió sonriéndole y sus admiradores empezaron a buscar disculpas que justificaran su increíble cambio de rumbo, inventando fórmulas según las cuales Miles intentaría ennoblecer el rock tocándolo en clave jazzística, con la plausible finalidad de atraer al público masivo del rock hacia el campo del jazz. En este sentido, acogieron la mayoría de los críticos Bitches Brew, auténtica obra maestra, aunque más tarde tuvieran que admitir que se trataba, en realidad, de la última labor jazzística de Davis. En realidad, el nuevo camino emprendido por Davis constituía una auténtica ruina para la Columbia, que vende un promedio de 25.000 ejemplares de sus discos "rockeros" mientras que Bitches Brew había alcanzado el medio millón. En efecto, los discos publicados a continuación -Love-Evil (sic) (nota del que este correo envía: supongo que se referirá Live-Evil), On the corner, Miles Davis in concert, Jazz at the Plaza, Big Fun, Get Up With It, Agartha, etcétera- son absolutamente inaceptables para un purista de jazz, e incluso peores que los de algunos discípulos de Davis que decidieron imitarle en su nueva inclinación: así, Shorter y Zawinul con el conjunto "Weather Report", Chick Corea con "Return to Forever", John McLaughlin y Tony Williams, entre otros, han pasado al rock, acuñándose para ellos los términos de rock-jazz y fusion-music, mientras que un sector menos benevolente de crítica y público no ve en estos intentos más que un deseo descarado de ganar dinero y popularidad a espuertas. La explicación es muy simple: Miles Davis ha representado durante muchos años, para los apasionados de jazz moderno, un auténtico estandarte, y ha sido adorado sin reservas, con una fe inquebrantable, que no se ha inmutado ni siquiera cuando ya debía verse claro que la bandera había pasado a otras manos. Han sido necesarios varios años de decepciones para que, incluso el más aguerrido "davisiano", se viera obligado a destruir su ídolo, a admitir que la traición era indiscutible."

"100 años de JAZZ"

Carta a Fidel

Año de la Agricultura »
Habana, 1 abril 1965

Fidel:

Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos. Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la Dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario.
Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.
He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.
Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre.
¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario.

"Che"

ESTRATEGIAS GERILLERAS POR EL CHE

La victoria armada del pueblo cubano sobre la dictadura batistiana ha sido, además del triunfo épico recogido por los noticieros del mundo entero, un modificador de viejos dogmas sobre la conducta de las masas populares de la América Latina, demostrando palpablemente la capacidad del pueblo para liberarse de un gobierno que lo atenaza. a través de la lucha guerrillera.

Consideramos que tres aportaciones fundamentales hizo la Revolución cubana a la mecánica de los movimientos revolucionarios en América, son ellas:

1. Las fuenas populares pueden ganar una guerra contra el ejército.

2. No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para la revolución; el foco insurreccional puede crearlas.

3. En la América subdesarrollada el terreno de la lucha armada debe ser fundamentalmente el campo.

De estas tres aportaciones, las dos primeras luchan contra la actitud quietista de revolucionarios o seudorrevolucionarios que se refugian, y refugian su inactividad, en el pretexto de que contra el ejército profesional nada se puede hacer, y algunos otros que se sientan a esperar a que, en una forma mecánica, se den todas las condiciones objetivas
y subjetivas necesarias, sin preocuparse de acelerarlas. Claro como resulta hoy para todo el mundo, estas dos verdades indubitables fueron antes discutidas en Cuba y probablemente sean discutidas en América también.

Naturalmente, cuando se habla de las condiciones para la revolución no se puede pensar que todas ellas se vayan a crear por el impulso dado a las mismas por el foco guerrillero. Hay que considerar siempre que existe un mínimo de necesidades que hagan factible el establecimiento y con­solidación del primer foco. Es decir, es necesario demostrar claramente ante el pueblo la imposibilidad de mantener la lucha por las reivindicaciones sociales dentro del plano de la contienda cívica. Precisamente, la paz es rota por las fuerzas opresoras que se mantienen en el poder contra el derecho establecido.

En estas condiciones, el descontento popular va tomando formas y proyecciones cada vez más afirmativas y un estado de resistencia que cristaliza en un momento dado en el brote de lucha provocado inicialmente por la actitud de las autoridades.

Donde un gobierno haya subido al poder por alguna for­ma de consulta popular, fraudulenta o no, y se mantenga al menos una apariencia de legalidad constitucional, el brote guerrillero es imposible de producir por no haberse agotado las posibilidades de la lucha cívica.

El tercer aporte es fundamentalmente de índole estra­tégica y debe ser una llamada de atención a quienes pre­tenden con criterios dogmáticos centrar la lucha de las masas en los movimientos de las ciudades, olvidando total­mente la inmensa participación de la gente del campo en la vida de todos los países subdesarrollados de América. No es que se desprecie las luchas de masas obreras orga­nizadas, simplemente se analiza con criterio realista las posibilidades, en las condiciones difíciles de la lucha arma­da, donde las garantias que suelen adornar nuestra cons­tituciones están suspendidas o ignoradas. En estas condi­ciones los movimientos obreros deben hacerse clandestinos, sin armas, en la ilegalidad y arrostrando peligros enormes ; no es tan difícil la situación en campo abierto, apoyados los habitantes por la guerrilla armada y en lugares donde las fuerzas represivas no pueden llegar.

Independientemente de que después hagamos un cuida­doso análisis, estas tres conclusiones que se desprenden de la experiencia revolucionaria cubana las apuntamos hoy a la cabeza de este trabajo por considerarlas nuestro aporte fundamental.

La guerra de guerrillas, base de la lucha de un pueblo por redimirse, tiene diversas características, facetas distin­tas, aun cuando exista siempre la misma voluntad esencial

de liberación. Es obvio -y los tratadistas sobre el tema lo han dicho sobradamente­- que la guerra responde a una determinada serie de leyes cientificas, y quien quiera que vaya contra ellas, irá a la derrota. La guerra de guerrillas, como fase de la misma, debe regirse por todas ellas; pero por su aspecto especial, tiene, además, una serie de leyes accesorias que es preciso seguir para llevarla hacia ade­lante. Es natural que las condiciones geográficas y sociales de cada país determinen el modo y las formas peculiares que adoptará la guerra de guerrillas, pero sus leyes esen­ciales tienen vigencia para cualquier lucha de este tipo.

Encontrar las bases en que se apoya este tipo de lucha, las reglas a seguir por los pueblos que buscan su liberación; teorizar lo hecho, estructurar y generalizar esta experien­cia para el aprovechamiento de otros, es nuestra tarea del momento.

Lo primero que hay que establecer es quiénes son los combatientes en una guerra de guerrillas. De un lado tene­mos el núcleo opresor y su agente, el ejército profesional, bien armado y disciplinado, que, en muchos casos, puede con­tar con el apoyo extranjero y el de pequeños núcleos buro­cráticos, paniaguados al servicio de ese núcleo opresor. Del otro, la población de la nación o región de que se trate. Es importante destacar que la lucha guerrillera es una lucha de masas, es una lucha de pueblo: la guerrilla, como núcleo armado, es la vanguardia combatiente del mismo, su gran fuerza radica en la masa de la población. No debe considerarse a la guerrilla numéricamente inferior al ejér­cito contra el cual combate, aunque sea inferior su potencia de fuego. Por esto es preciso acudir a la guerra de gue­rrillas cuando se tiene junto a sí un núcleo mayoritario y para defenderse de la opresión un número infinitamente menor de armas.

El guerrillero cuenta, entonces con todo el apoyo de la población del lugar. Es una cualidad sine qua non. Y se ve muy claro, tomando como ejemplo gavillas de bandoleros que operan en una región; tienen todas las características del ejército guerrillero: homogeneidad, respeto al jefe, va­lentia, conocimiento del terreno, y, muchas veces, hasta cabal apreciación de la táctica a emplear. Falta sólo el apoyo del pueblo; e inevitablemente estas gavillas son detenidas o exterminadas por la fuerza pública..

Analizado el modo operacional de la guerrilla, su forma de lucha y comprendiendo su base de masas sólo nos resta preguntar: ¿Por qué lucha el guerrillero? Tenemos que llegar a la conclusión inevitable de que el guerrillero es un reformador social, que empuña las armas respondiendo a la protesta airada del pueblo contra sus opresores y que lucha por cambiar el régimen social que mantiene a todos sus hermanos desarmados en el oprobio y la miseria. Se lanza contra las condiciones especiales de la institucionalidad de un momento dado y se dedica a romper, con todo el vigor que las circunstancias permitan, los moldes de esa institucionalidad. Cuando analicemos más a fondo la táctica de guerra de guerrillas, veremos que el guerrillero debe­ tener un conocimiento cabal del terreno que pisa, sus trillos de acceso y escape, posibilidades de maniobrar con rapidez, apoyo del pueblo, naturalmente, y lugares donde esconderse. Todo esto indica que el guerrillero ejercerá su acción en lugares agrestes y poco poblados, y en estos parajes, la lucha del pueblo por sus reivindicaciones se sitúa preferentemente y, hasta casi exclusivamente, en el plano del cambio de la composición social de la tenencia de la tierra, es decir, el guerrillero es, ante todo un revolucionario agrario. Interpreta los deseos de la gran masa campesina de ser dueña de la tierra, dueña de sus medios de producción, de sus animales, de todo aquello que ha anhelado durante años, de lo que constituye su vida y constituirá también su cementerio.

Para la corriente interpretación de la guerra de guerrillas debe establecerse que hay dos tipos diferentes, uno de los cuales, el de ser una forma de lucha complementaria a la de los grandes ejércitos regulares tal como el caso de las guerrillas ukranianas en la Unión Soviética, no interesa para este análisis. Nos interesa el caso de un grupo armado que va progresando en la lucha contra el poder constituido, sea colonial o no, que se establece como base única y que va progresando en los medios rurales. En todos estos casos, cualquiera que sea la estructura ideológica que anime la lucha, la base económica está dada por la aspiración a la tenencia de la tierra.

La China de Mao se inicia como un brote de los núcleos obreros del Sur que es derrotado y casi aniquilado. Solamente se estabiliza e inicia su marcha ascendente cuando después de la gran marcha del Yenán se asienta en territorios rurales y coloca como base de reivindicaciones la reforma agraria. La lucha de Ho Chi Minh en Indochina se basa en los campesinos arroceros oprimidos por el yugo colonial francés y con esa fuerza va progresando hasta derrotar a los colonialistas. En ambos casos hay un paréntesis de guerra patriótica contra el invasor japonés, pero no se desvanece la base económica de lucha por la tierra. En el caso de Argelia, la gran idea del nacionalismo árabe tiene su réplica económica en el usufructo de la casi totalidad de las tierras laborables de Argelia por un millón de colonos franceses, y en algunos países como Puerto Rico, donde las condiciones particulares de la Isla no han permitido un brote guerrillero, el espíritu nacionalista herido en lo más profundo por la discriminación que se comete a diario contra ellos tiene como base la aspiración del campesino (aunque ya muchas veces esté proletarizado) por la tierra que le arrebatara el invasor yanqui y esta misma idea central fue la que animaba, aunque en diferentes proyecciones, a los hacendados pequeños, campesinos y esclavos de las haciendas orientales de Cuba que cerraron filas para defender juntos el derecho a la posesión de la tierra, durante la guerra de liberación de los 30 años.

Pese a características especiales que la convierten en un tipo de guerra, y teniendo en cuenta las posibilidades de desarrollo de la guerra de guerrillas, que se transforma, con el aumento de la potencialidad del núcleo operante en una guerra de posiciones, debe considerarse que este tipo de lucha es un embrión de la misma, un proyecto; las posibilidades de crecimiento de la guerrilla y de cambiar el tipo de pelea hasta llegar a una guerra convencional son tantas como las posibilidades de derrotar al enemigo en cada una de las distintas batallas, combates o escaramuzas que se libren. Por eso, un principio fundamental es que no se debe dar, de ninguna manera, batalla que no se gane, combate o escaramuza que no se ganen. Hay una definición antipática que expresa: "el guerrillero es el jesuita de la guerra". Indica con esto una cualidad de alevosía, de sorpresa, de nocturnidad, que son evidentemente elementos esenciales de la lucha guerrillera. Es naturalmente, un jesuitismo especial impulsado por las circunstancias que obligan a tomar en algunos momentos una determinación diferente de las concepciones románticas y deportivas con que se nos pretende hacer creer que se hace la guerra.

La guerra es siempre una lucha donde ambos contendientes tratan de aniquilar uno al otro. Recurrirán entonces a todas las triquiñuelas, a todos los trucos posibles, para conseguir este resultado, además de la fuerza. Las estrategias y las tácticas militares son la representación de las aspiraciones del grupo que analiza y del modo de llevar a cabo estas aspiraciones y este modo contempla el aprovechamiento de todos los puntos débiles del enemigo. Desmenuzando, en una guerra de posiciones, la acción de cada pelotón de un gran núcleo de ejército, se observan las mismas características, en cuanto a la lucha individual, que las que se presentarán en la guerrilla. Hay alevosía, hay nocturnidad, hay sorpresa, y cuando no se producen, es porque es imposible tomar desprevenidos a quienes están enfrente vigilando. Pero como la guerrilla es una división de por sí, y como hay grandes zonas de terreno no vigiladas por el enemigo, siempre se puede realizar estas tareas de manera de asegurar la sorpresa, y es deber del guerrillero hacerlo.

"Muerde y huye" le llaman algunos despectivamente, y es exacto. Muerde y huye, espera, acecha, vuelve a morder y a huir y así sucesivamente, sin dar descanso al enemigo. Hay en todo esto, al parecer, una actitud negativa.; esa actitud de retirada, de no dar combates frontales, sin embargo, todo es consecuente con la estrategia general de la guerra de guerrillas, que es igual en su fin último a la de una guerra cualquiera: lograr el triunfo, aniquilar al enemigo.

Queda bien establecido que la guerra de guerrillas es una fase de la guerra que no tiene de por sí oportunidades de lograr el triunfo, es además una de las fases primarias de la guerra y se irá desenvolviendo y desarrollando hasta que el Ejército Guerrillero, en su crecimiento constante, adquiera las caracteristicas de un Ejército Regular. En ese momento estará listo para aplicar golpes definitivos al enemigo y acreditarse la victoria. El triunfo será siempre el producto de un Ejército Regular, aunque sus orígenes sean el de un Ejército Guerrillero.

Ahora bien, así como el general de una división no tiene que morir en una guerra moderna al frente de sus soldados, el guerrillero, que es general de si mismo, no debe morir en cada batalla; está dispuesto a dar su vida, pero precisamente, la cualidad positiva de esta guerra de guerrillas es que cada uno de los guerrilleros está dispuesto a morir, no por defender un ideal sino por convertirlo en realidad. Esa es la base, la esencia de la lucha de guerrillas. El milagro por el cual un pequeño núcleo de hombres, vanguardia armada del gran núcleo popular que los apoya, viendo más allá del objetivo táctico inmediato, va decididamente a lograr un ideal, a establecer una sociedad nueva, a romper los viejos moldes de la antigua, a lograr, en definitiva, la justicia social por la que lucha.

Consideradas así, todas las palabras despectivas adquieren su verdadera grandeza, la grandeza del fin a que están destinadas, y conste que no se habla de medios retorcidos para llegar al fin; la actitud de lucha, esa actitud que no debe desmayar en ningún momento, esa inflexibilidad frente a los grandes problemas del objetivo final, es también la grandeza del guerrillero.

En la terminología guerrera, se entiende por estrategia el análisis de los objetivos a lograr, considerando una situación militar total y las formas globales de lograr estos objetivos.

Para una correcta apreciación estratégíca, desde el punto de vista de la guerrilla, es necesario analizar fundamentalmente cuál será el modo de actuar del enemigo. Si en algún momento es válida la apreciación de que el objetivo final es destruir completamente a la fuerza opositora, en el caso de una guerra civil de este tipo se encuentra el ejemplo clásico : el enemigo tendrá que procurar la destrucción total de cada uno de los componentes de la guerrilla; y el guerrillero, a la inversa, debe analizar los recursos con que cuenta el contrario para tratar de llegar a esa solución; los medios con que cuenta en hombres, en movilidad, en apoyo popular, en armamento y en capacidad de dirección. Debemos adecuar nuestra estrategia a estos estudios, considerando siempre el objetivo final de derrotar al ejército enemigo.

Hay aspectos fundamentales a estudiar: el armamento, por ejemplo, la forma de utilizar ese armamento; analizar exactamente cuál es el valor de un tanque en una lucha de este tipo, cuál el de un avión, analizar cuáles son las armas del enemigo, su parque, sus costumbres; porque el aprovisionamiento más importante de la fuerza guerrillera, está precisamente en el armamento enemigo. Si hay posibilidad de elección debe preferir el mismo tipo que el usado por éste, pues el más grande enemigo de la guerrilla es la falta de parque, que debe proveer el contrincante.

Una vez hecho esto, graduados y analizados los objetivos a lograr, hay que ir estudiando el ordenamiento de los pasos para la consecución del objetivo final, ordenamiento que se preverá, pero que se irá modificando en el transcurso de la lucha y adecuando a la serie de circunstancias no previstas que puedan surgir durante la misma.

En el primer momento, lo esencial para el guerrillero será no dejarse destruir. Paso a paso, será más fácil para los integrantes de la guerrilla o de las diferentes guerrillas, adaptarse al medio de vida y convertir en una aeción cotidiana y, como tal, fácil, el huir, despistar a las fuerzas que están lanzadas en su persecución. Logrado este objetivo, tomando posiciones cuya inaccesibilidad impida al enemigo llegar hasta ellos, o consiguiendo fuerzas que disuadan a éste de atacar, debe procederse al debilitamiento gradual del mismo, debilitamiento que se provocará en el primer momento en los lugares más cercanos a los puntos de lucha activa contra la guerrilla, y, posteriormente, se irá profundizando en territorio enemigo, atacando sus comunicaciones, atacando luego, o molestando, las bases de operaciones y las bases centrales, hostigándolo en forma total en la medida de las posibilidades de las fuerzas guerrilleras.

El golpeteo debe ser constante. Al soldado enemigo que esté en un lugar de operaciones no se le debe dejar dormir, las postas deben ser atacadas y liquidadas sistemáticamente. Debe darse en todo momento la impresión de que un cerco completo rodea al adversario; en las zonas boscosas y quebradas, durante todo el dia, en las zonas llanas o fácilmente permeables por patrullas adversarias, durante la noche. Para hacer todo esto, es necesario la cooperación absoluta del pueblo y el conocimiento perfecto del terreno. Dos condiciones cuya necesidad apunta en cada minuto de la vida del guerrillero. Por eso hay que establecer, al mismo tiempo que centros de estudio de las zonas de operaciones y centros de estudios de las zonas de operaciones futuras, trabajo popular intensivo, explicando los motivos de la revolución, los fines de esta misma revolución y diseminando la verdad incontrovertible de que en definitiva contra el pueblo no se puede vencer. Quien no sienta esta verdad indubitable no puede ser guerrillero.

Este trabajo popular debe centralizarse en el primer momento sobre la discreción, es decir, debe pedirse a cada campesino, a cada miembro de la sociedad donde se actúa, que no comenten lo que vean u oigan; después buscará la ayuda de habitantes cuya lealtad a la revolución ofrezca mayores garantías, posteriormente se utilizará a esas personas en tareas de contacto, de transporte de mercancías o de armas, de prácticos en las zonas que él conozca, y, más tarde, se puede llegar a la acción de masas ya organizadas en los centros de trabajo, cuyo resultado final será la huelga general.

La huelga es un factor importantísimo en la guerra civil, pero para llegar a ella es necesario una serie de complementos que no se dan siempre y que, espontáneamente, sedan muy pocas veces, hay que ir a crear los factores necesarios y esta creación se basa en la explicación de los motivos de la revolución, en la demostración de las fuerzas del pueblo y de sus posibilidades.

Se puede también recurrir a determinados grupos muy homogéneos y que tienen que demostrar eficacia previa en labores menos peligrosas para hacer sabotaje, que es otra de las terribles armas de la guerrilla; se puede paralizar ejércitos enteros, se puede detener la vida industrial de una zona, quedando los habitantes de una ciudad sin industria, sin luz, sin agua, sin comunicaciones de ninguna clase, sin poder arriesgarse a salir sino a determinadas horas, por una carretera. Si se logra todo esto, la moral de los enemigas va decayendo, va decayendo la moral de sus unidades combatientes y se torna madura la fruta para arrancarla en el momento preciso.

Todo esto presupone un aumento del territorio abarcado por la acción guerrillera, pero nunca se debe ir a un aumento exagerado de ese territorio. Hay que conservar siempre una base de operaciones fuerte y continuar fortaleciéndola durante el curso de la guerra. Hay que utilizar medidas de adoctrinamiento de los habitantes de la zona, medidas de saneamiento contra los enemigos irreconciliables de la revolución y perfeccionar todos los sistemas puramente defensivos, como trincheras, minas y comunicaciones dentro de ese territorio.

Cuando la guerrilla ha alcanzado un poderío respetable en armas y en número de combatientes, debe irse a la formación de nuevas columnas. Es un hecho parecido al de la colmena que, en determínado momento, suelta una nueva reina que se va a otra región con parte del enjambre. La colmena madre, con el jefe guerrillero más notable, quedará en lugares menos riesgosos, míentras las nuevas lumnas perforarán otros territorios enemigos, síguíendo el ciclo ya qescrito.

Llega un momento en que el territorio ocupado por las columnas es pequeño para contenerlas y en su avance hacia las regiones sólidamente defendidas por el enemigo, deben enfrentarse con fuerzas poderosas. En este instante, las columnas se reúnen, se ofrece un frente de lucha compacto, se llega a una guerra de posiciones, una guerra desarrollada por ejércitos regulares. Sin embargo, no puede desligarse el antiguo ejército guerrillero de su base, y se deben formar nuevas guerrillas detrás del enemigo, que actúen en la misma forma en que actuaban las primarias en el otro territorio y vayan penetrándolo hasta dominarlo.

Asi se llega al ataque, al cerco de las plazas, a la derrota de los refuerzos, a la acción cada vez más enardecida de las masas en todo el territorio nacional y al objetivo final de la guerra: la victoria.

En lenguaje militar, táctica es el modo práctico de llevar a efecto los grandes objetivos estratégicos.

Es, en algunos modos, un complemento de la estrategia y en otros una especie de reglamento de la misma; mucho más. variables, mucho más flexibles que los objetivos finales, los medios deben adaptarse a cada momento de la lucha. Hay objetivos tácticos que permanecen constantes durante una guerra y otros que van variando. Lo primero que hay que considerar es el acoplamíento de la acción guerrillera a la acción del enemigo.

Característica fundamental de una guerrilla es la movilidad, lo que le permite estar en pocos minutos lejos del teatro específico de la acción y en pocas horas lejos de la región de la misma, si fuera necesario; que le permite cambiar constantemente de frente y evitar cualquier tipo de cerco. De acuerdo con los momentos de la guerra, puede dedicarse la guerrilla exclusivamente a huir de un cerco, única forma de obligarla a una batalla decisiva que puede ser muy desfavorable, y también a establecer luchas de contracerco (pequeñas partidas de hombres presumiblemente están rodeadas por el enemigo cuando de pronto el enemigo está rodeado por contingentes mayores, o esos hombres, colocados en un lugar inexpugnable han servido de señuelo y todas las tropas y el abastecimiento que va para el ejército agresor, han sido cercados, han sido aniquilados de alguna manera) .Característica de esta guerra, de movilidad es lo que se denomina minuet, por la analogía con el baile de ese nombre: las guerrillas cercan una posición enemiga, una columna que avanza por ejemplo: la cercan absolutamente, por los cuatro puntos cardinales, pero con cinco o seis hombres en cada lugar y convenientemente alejados para no ser a su vez cercados; se entabla la lucha en cualquiera de los puntos y el ejército se moviliza hacia él; la guerrilla retrocede entonces, manteniendo siempre contacto visual con el enemigo y se inicia el ataque desde otro punto. El ejército repetirá la acción anterior y la guerrilla también. Así sucesivamente se puede mantener inmovilizada una columna enemiga haciéndola gastar cantidades grandes de parque, debilitándole la moral a la tropa, sin mayores peligros.

Esta misma práctica debe aplicarse a las horas de la noche, pero acercándose más, demostrando mayor agresividad, porque es mucho más difícil un cerco en esas condiciones. Es decir, la nocturnidad es otra caracteristica importante de la guerrilla que sirve para avanzar hacia posiciones que van a ser atacadas y también para movilizarse en territorios no bien conocidos donde existe el peligro de delaciones. Naturalmente, su inferioridad numérica hace muy necesario que los ataques sean siempre por sorpresa, esa es la gran ventaja, es lo que permite al guerrillero hacer bajas al enemigo sin sufrir pérdidas porque no es lo mismo, en un combate entre cien hombres de un lado y diez del otro, tener una baja por cada lado. La baja enemiga es recuperable en cualquier momento y corresponde en este ejemplo a un uno por ciento; la baja de la guerrilla necesita más tiempo para ser recuperada porque constituye un soldado de alta especialización y es el diez por ciento del conjunto de las fuerzas operantes.

Nunca un soldado muerto de parte de las guerrillas debe ser dejado con sus armas y con su parque. El deber de todo soldado guerrillero es, inmediatamente que cae un compañero, recuperar estos preciosísimos elementos de lucha. Precisamente, el parque, el cuidado que hay que tener con él y su metodización al gastarlo, es otra característica de la guerra de guerrillas. En cualquier combate entre una fuerza regular y otra guerrillera se puede identificar a una y a otra por su manera de hacer fuego: grandes concentraciones de fuego de parte del ejército regular y tiros aislados y precisos de parte del guerrillero.

Cierta vez uno de nuestros héroes, ya muerto, debió emplear su ametralladora durante casi cinco minutos, ráfaga tras ráfaga, para impedir el avance de los soldados enemigos y este hecho causó una considerable desorganización en nuestras fuerzas porque consideraron, por el ritmo del fuego, que esa posición clave estaba tomada por el adversario, pues era una de las poquísimas ocasiones en que se había hecho caso omiso de la necesidad de guardar tiros, precisamente por la importancia del punto defendido.

Otra característica fundamental del soldado guerrillero es su flexibilidad para adaptarse a todas las circunstancias y convertir en favorables todos los accidentes de la acción. Frente a la rigidez de los métodos clásicos de guerrear, el guerrillero inventa su propia táctica en cada momento de la lucha y sorprende constantemente al enemigo.

En primer lugar, solamente hay posiciones elásticas, lugares específicos de donde no puede pasar el enemigo y lugares de diversión del mismo. Es frecuente observar la sorpresa con que éste nota que un avance gradual, sorteando dificultades fácilmente, se encuentra de pronto férreamente detenido y no hay posibilidades de seguir adelante. Es que las posiciones defendidas por los soldados guerrilleros, cuando se ha podido hacer un estudio cabal del terreno, son inexpugnables. No se cuenta cuántos soldados atacan sino cuántos soldados pueden defenderla, y una vez establecido ese número se defiende contra un batallón y casi siempre, por no decir siempre, con éxito. Gran tarea de los jefes es elegir adecuadamente el momento y el lugar en que una posición será defendida hasta el final.

La forma de ataque de un ejército guerrillero también es diferente; se inicia sorpresiva, furibunda, implacable, y re convierte de pronto en una pasividad total. El. Enemigo sobreviviente, reponiéndose, cree que el atacante se ha ido, empieza a tranquilizarse, a normalizar la vida interior del cuartel o de la ciudad sitiada y de pronto surge un nuevo ataque en otro lugar, con las mismas características, mientras el grueso de la guerrilla espera los refuerzos presuntos; u otra vez, una posta que defiende un cuartel es atacada de pronto, dominada, y éste cae en las manos de la guerrilla. Lo fundamental es la sorpresa y la rapidez del ataque.

Muy importantes son los actos de, sabotaje. Es preciso diferenciar claramente el sabotaje, medida revolucionaria de guerra, altamente eficaz y el terrorismo, medida bastante ineficaz, en general, indiscriminada en sus consecuencias, pues hace victimas de sus efectos a gente inocente en muchos casos y que cuesta gran número de vidas valiosas para la revolución. El terrorismo debe considerarse como factor valioso cuando se utiliza para ajusticiar algún connotado dirigente de las fuerzas opresoras, caracterizado por su crueldad, por su eficiencia en la represión, por una serie de cualidades que hacen de su supresión algo útil; pero nunca es aconsejable la muerte de personas de poca calidad que traen como consecuencia un desborde de la represión con su secuela de muertes.

Hay un punto sumamente controvertido en la apreciación de terrorismo. Muchos consideran que al usarse y exacerbar la opresión policial, impide todo contacto más o menos legal o semiclandestino de las masas e imposibilita su unión para las acciones que fierían necesarias en un momento determinado. Esto, en sí, es exacto, pero sucede también que en los momentos de guerra civil y en determinadas poblaciones, ya la represión del poder gobernante es tan grande que, de hecho, está suprimida toda clase de acción legal y es imposible una acción de masas que no sea apoyada por las armas. Por eso hay que tener mucho cuidado en la adopción de medidas de este tipo y analizar las consecuencias generales favorables que puedan traer para la revolución. De todas maneras, el sabotaje es siempre un arma eficacísima, bien manejada. No debe emplearse el sabotaje en inutilizar medios de producción que deje paralizado algún sector de la población, es decir, que deje gente sin trabajo, sin que influya esa paralización en la vida normal de una sociedad; es ridículo un sabotaje contra una fábrica de refrescos, pero es absolutamente correcto y recomendable un sabotaje contra una central eléctrica. En el primer caso se desplazan unos cuantos obreros y no se modifica el ritmo de la vida industrial; en el segundo caso también habrá un desplazamiento de obreros, pero perfectamente justificado por la paralización total de la vida de la región. Insistiremos en la técnica del sabotaje en otro momento.

Una de las armas favoritas del ejército, arma que se ha pretendido constituir en definitiva en los actuales momentos, es la aviación; sin embargo, ésta no tiene acción ninguna mientras la guerra de guerrillas esté en sus etapas primarias, con poca concentración de hombres en lugares abruptos. La eficacia de la aviación consiste en la destrución sistemática de defensas organizadas y visibles; para esto debe haber grandes concentraciones de hombres que hagan estas defensas, lo que no ocurre en este tipo de guerra. También es eficaz en las marchas de columnas porlugares llanos o lugares no protegidos; sin embargo, este último problema se elude fácilmente realizando marchas nocturnas.

Uno de los puntos más débiles del enemigo es el transporte por carretera y ferrocarril. Es prácticamente imposible vigilar metro a metro un transporte, un camino, un ferrocarril. En cualquier lugar se puede poner una carga considerable de explosivo que inutilice la via, o también explote en el momento de pasar un vehículo, provocando, además de la inutilización de las mismas, una considerable pérdida en vidas y material al enemigo.

La fuente de explosivos es variada: se puede traer de otras zonas, o pueden servir las mismas bombas tiradas por la dictadura, que no siempre estallan, o fabricarse en laboratorios clandestinos y dentro de la zona guerrillera. La técnica para hacerlas explotar es muy variada: la fabricación de los mismos también depende de las condiciones de la guerrilla.

En nuestros laboratorios hacíamos pólvora que utilizábamos como fulminante e inventamos varios dispositivos para hacer estallar estas minas en el momento indicado. Los que daban mejor resultado eran los eléctricos, pero la primera mina que se hizo explotar fue una bomba arrojada por los aviones de la dictadura, a la que se le introdujeron varios fulminantes y se le agregó una escopeta cuyo gatillo era halado por un hilo. En el momento en que pasó un carro enemigo se disparó el arma, provocando su explosión.

Se pueden ir perfilando esas técnicas hasta un grado extremo y tenemos noticias de que en Argelia, por ejemplo, en la actualidad se usan contra el poderio colonial francés minas teleexplotables, es decir, por un sistema de radio a larga distancia del punto donde ellas están situadas.

La técnica de emboscarse en los caminos para hacer explotar minas y aniquilar a los sobrevivientes es de las más remuneradoras en cuanto a parque y armas; el enemigo sorprendido no usa sus municiones, no tiene tiempo de huir y con poco gasto de parque se consiguen resultados apreciables.

A medida que se golpea al enemigo va cambiando su táctica también y en vez de salir carros aislados transitarán verdaderas columnas motorizadas. Sin embargo, eligiendo bien el terreno se puede lograr el mismo resultado fraccionando la columna y acumulando fuerzas sobre un vehiculo. Hay que considerar siempre en estos casos, los elementos esenciales de la táctica guerrillera, que son: el conocimiento absoluto del terreno, la vigilancia y previsión de los caminos de escape, el conocimiento y vigilancia de todos los caminos secundarios que pueden llevar al atacante hacia ese punto, el conocimiento de la población de la zona; el apoyo total de ésta en cuanto a abastecimientos, a transporte, a ocultación transitoria y a ocultación permanente, cuando es necesario dejar compañerós heridos, la superioridad numérica en un punto determinado de la acción, la movilidad total y la posibilidad de contar con reservas.

Si se cumplen con todos estos requisitos tácticos, la sorpresa en las vías de comunicación del enemigo da dividendos notables.

Parte fundamental de la táctica guerrillera es el trato a todos los seres humanos de la zona. Es importante, asimismo, el trato dado al enemigo; la norma a seguir debe ser una implacabilidad absoluta en la hora del ataque, una implacabilidad absoluta con todos los elementos despreciables que se dediquen a la delación o al asesinato y una clemencia lo más absoluta posible con los soldados que van a combatir cumpliendo, o creyendo cumplir, su deber militar. Es buena norma, mientras no haya bases considerables de operaciones y lugares inexpugnables, no hacer prisioneros. Los sobrevivientes deben ser dejados en libertad. Los heridos deben ser cuidados con todos los recursos posibles en el momento de la acción. La conducta con la población civil debe estar reglada por un gran respeto a todas las tradiciones y normas de la gente de la zona, para ir a una demostración efectiva, con los hechos, de la superioridad moral del soldado guerrillero sobre el soldado opresor. No debe ajusticiarse sin dar oportunidad de descargo al reo, salvo momentos especiales.

Como ya dijimos, no siempre la lucha guerrillera se va a desarrollar en el terreno más favorable a la aplicación de sus tácticas; pero en el caso en que esto ocurra, es decir, en que el grupo guerrillero esté asentado sobre zonas de difícil acceso, ya porque el monte sea intrincado, haya montañas abruptas, desiertos intransitables, o ciénagas, la táctica general tendrá que ser siempre la misma y basarse en los postulados fundamentales de la guerra de guerrillas.

Un punto importante a considerar es el modo de hacer contacto con el enemigo. Si la zona es tan intrincada, tan adversa que no pueda llegar hasta ella en ningún momento un ejército organizado, la guerrilla deberá avanzar hasta las zonas donde pueda llegar este ejército, donde haya posibilidad de combate.

La guerrilla debe combatir pasado el primer momento después de asegurada su supervivencia. Tiene que salir constantemente de su refugio a pelear, su movilidad no tiene que ser tanta como en los casos en que el terreno es desfavorable; tendrá que adecuarse a las condiciones del enemigo, pero no es necesario un desplazamiento como el que está implicito en lugares donde el enemigo pueda concentrar gran cantidad de hombres en pocos momentos. No es tampoco tan importante el carácter de nocturnidad de esta guerra; podrá en muchos casos hacerse operaciones de día y, sobre todo, efectuar movilizaciones diurnas, todo esto supeditado a la vigilancia enemiga por tierra y por aire. Al mismo tiempo, se puede persistir en. una acción guerrera durante mucho más tiempo, en las montañas sobre todo; se puede entablar combates de larga duración con muy pocos elementos y es muy probable que se logre impedir la llegada de refuerzos enemigos hasta el escenario de la lucha.

La vigilancia de los posibles lugares de acceso, es sin embargo, un axioma que nunca debe olvidar el guerrillero, pero su agresividad (por las mismas dificultades que tiene el enemigo para recibir refuerzos) puede ser aún mayor, puede a'Cercársele mucho más, hostilizarlo mucho más directamente, combatirlo más frontalmente y durante mayor tiempo; todo esto supeditado a una serie de circunstancias como la cantidad de parque, por ejemplo.

La guerra en terreno favorable y, particularmente, en las montañas, presenta, frente a tantas ventajas, el inconveniente de que es dificil tomar en una sola operación una cantidad considerable de armas y parque debido a las precauciones que toma el enemigo én estas regiones (nunca el soldado guerrillero debe olvidar el hecho de que debe ser el enemigo la fuente de abastecimiento del parque y las armas). Pero mucho más rápidamente que en terrenos desfavorables, podrá la guerrilla asentarse, sedentarizarse, es decir, formar un núcleo capaz de establecer una guerra de posiciones, donde instale, adecuadamente protegidas de la aviación o de la artillería de largo alcance, las pequeñas industrias que ha de necesitar, asi como los hospitales, centros educativos y de entrenamiento, además de los almacenes, órganos de difusión, etcétera.

La integración numérica de la guerrilla en estas condiciones puede ser mucho mayor, habrá incluso hombres que no peleen, y hasta un proceso de entrenamiento para tomar armas que eventualmente caigan en poder del ejército guerrillero.

El número de hombres que puede tener una guerrilla es materia de cálculos sumamente flexibles, adecuados al territorio, a las facilidades de abastecerlos, a la fuga en masa de gente oprimida de otras zonas, a las armas disponibles, a las necesidades mismas de la organización. Pero, en todo caso, es mucho más factible sedentarizarse y engrosarse con el aporte de nuevos elementos combatientes.

El radio de una guerrilla de este tipo puede ser tan amplio como las condiciones o las operaciones de otras guerrillas en terrenos adyacentes lo permitan. Todo estará limitado por el tiempo que se tarde en negar desde un punto de operaciones a una zona de seguridad; es decir, calcutando que las marchas deben hacerse de noche, no podrá operarse más allá de cinco o seis horas de su punto de seguridad minimo; naturalmente, desde la zona de seguridad, pueden extenderse pequeñas guerrillas que vayan debilitando constantemente el territorio.

Las armas preferibles para este tipo de guerra son las de largo alcance, con poco gasto de balas apoyadas por un grupo de armas automáticas o semiautomáticas. De los fusiles y ametralladoras que hay en los mercados norteamericanos, una de las armas más recomendables es el fusil M-1, denominado Garand, que debe ser usado por gente con cierta experiencia, pues tiene el inconveniente de gastar demasiado parque. Se pueden usar armas de tipo semipesado como ametralladoras de tripode con más margen de seguridad para ella y sus servidores en los terrehos favorables, pero siempre debe ser un arma de contención y nunca de ataque.

Una constitución ideal para guerrilla de veinticinco hombres seria: diez a quince fusiles de un tiro y unas diez armas automáticas entre Garand y ametralladoras de mano, contando con el apoyo de armas automáticas de fácil transporte y livianas como son los fusiles ametralladoras de tipo Browning o los más modernos FAL belga y M-14. Entre las ametralladoras de mano, son preferibles las de nueve milimetros que permiten mayor transporte de parque y, cuanto más sencilla sea su construcción, más recomendable, por la facilidad de cambiarles las piezas. Todo eso adecuado al armamento que tenga el enemigo, pues el parque que éste utiliza es el que vamos a usar cuando esas armas caigan en nuestras manos. Las armas pesadas que pueda utilizar éste, son prácticamente desechables. La aviación no puede ver nada y es inoperante, los tanques y cañones muy poco pueden hacer debido a las dificultades de avanzar en estas zonas.

Un capitulo muy importante, es el abastecimiento; en general, las zonas de difícil acceso, por este hecho precisamente, también presentan dificultades, pues los campesinos y, por ende, el abastecimiento de tipo agropecuario directo, escasea. Hay que mantener lineas estables para poder contar siempre con un mínimo de comida en depósitos, previendo cualquier contingencia desagradable.

El esta zona de operaciones, por lo general, las posibilidades de sabotaje en gran escala no son importantes, porque, el mismo hecho ya citado de la inaccesibilidad, hace que haya pocas construcciones, pocas lineas telefónicas, acueductos, etc., que puedan ser dañados por una acción directa.

Para los abastecimientos es importante tener animales, de los cuales el mejor, tratándose de terrenos quebrados, es el mulo. Hay que contar con pastizales adecuados que permitan una buena nutrición. Este animal puede pasar por terrenos sumamente accidentados, por donde ninguna otra bestia logrará hacerlo. En los casos más difíciles se debe recurrir al transporte con hombres. Cada individuo puede transportar una carga de veinticinco kilos, durante muchas horas diarias y durante muchos días.

Las lineas de comunicaciones con el exterior deben contar con una serie de puntos intermedios de gente de entera confianza en donde se puedan ir almacenando productos y donde puedan ir a esconderse los contactos en un momento determinado; además, se pueden ir creando lineas de comunicaciones internas cuya extensión depende del grado de desarrollo alcanzado por la guerrilla. En algunas zonas de los frentes de operaciones de la pasada guerra cubana se establecieron líneas telefónicas de muchos kilómetros de longitud, se hicieron caminos y se tenía siempre un servicio de mensajeros adecuado para cubrir todas las zonas en el menor tiempo posible.

Hay, sin embargo, otra serie, de posibilidades no aplicadas en la guerra cubana, pero perfectamente aplicables, como son las señales de humo, las señales de espejos de sol y las palomas mensajeras.

La necesidad vital de las guerrillas es mantener sus armas en buenas condiciones, conseguir parque y tener , sobre todas las cosas, zapatos adecuados. Los primeros esfuerzos industriales deben dirigirse entonces hacia estos objetivos. Las fábricas de zapatos pueden ser al principio instalaciones de remendones que coloquen medias suelas a zapatos viejos y, después, se puede ir a la constitución de diferentes fábricas de un buen promedio diario de zapatos, organizando el trabajo. La fabricación de pólvora es bastante sencilla y se puede lograr mucho teniendo un pequeño laboratorio y trayendo los materiales necesarios desde afuera. Los terrenos minados constituyen un grave peligro para el enemigo, pueden minarse grandes extensiones que exploten de una sola vez sepultando hasta cientos de hombres.

Para hacer la guerra en este tipo de terrenos, es decir, no muy accidentados, sin bosques, con muchas vías de comunicación, deben cumplirse todos !os requisitos fundamentales de la guerra de guerrillas, sólo que cambiarán las formas de hacerlo. Cambiará, digamos, la cantidad, no la calidad de la guerra de guerrillas. Por ejemplo: para seguir el mismo orden anterior, la movilidad de este tipo de guerrillas debe ser extraordinaria, el golpe dado, con preferencia nocturno, debe ser sumamente rápido, explosivo casi, y la retirada no solamente veloz sino que debe la guerrilla moverse hacia lugares distintos al de su origen, lo más lejos posible de la acción, considerando siempre que no haya una posibilidad de guarecerse en un lugar inaccesible a las fuerzas represivas.

Un hombre puede caminar durante las horas de la noche entre treinta y cincuenta kilómetros, pero durante las primeras horas del día también se puede marchar, salvo que las zonas de operaciones no estén perfectamente controladas y haya el peligro de que los vecinos del lugar vean la tropa pasar y comuniquen al ,ejército perseguidor la situación, en dónde la vio y el rumbo. Siempre es preferible, en estos casos, actuar de noche, en el mayor silencio posible antes y después de realizar la acción y se deben elegir las primeras horas nocturnas. También aquí los cálculos fallarán pues habrá veces que las horas de la madrugada serán mejores. Nunca conviene habituar al enemigo a una forma determinada de guerra; hay que variar constantemente los lugares y las horas de operación y las formas de hacerlo también.

Ya dijimos que la acción no puede ser persistente sino rápida; tiene que ser de un grado de efectividad muy grande, de pocos minutos, seguida de una retirada inmediata. Las armas empleadas aquí no serán las mismas que en los casos de terrenos favorables; es preferible tener la mayor cantidad de automáticas; en los ataques nocturnos la puntería no es un factor determinante sino la concentración de fuego; cuanto más armas automáticas tiren a menor distancia, más posibilidades pay de que el enemigo sea aniquilado.

Además, las explosiones de las minas en los caminos y la destrucción de puentes, son factores de mucha importancia a tener en cuenta; la agresividad será mucho menor en cuanto a persistencia de los ataques, en cuanto a continuidad de los mismos, pero podrán ser de mucha violencia, podrán utilizarse armas diferentes también, como las minas ya descritas y la escopeta. En vehículos descubiertos y muy cargados de hombres que son, en general, los utilizados para el transporte de tropas, e incluso en vehículos cubiertos que no tengan defensas especiales, como pueden ser ómnibus o similares, la escopeta es un arma' tremenda. .Una escopeta cargada con balines es de la mayor efectividad. No es este un secreto de las guerrillas, se utiliza también en las grandes guerras y los norteamericanos tenían pelotones de escopeteros con armas de gran calidad armadas de bayonetas para asaltar nidos de ametralladoras.

Hay un problema importante a dilucidar, el del parque: éste será casi siempre quitado al enemigo. De modo que hay que dar golpes donde haya la seguridad absoluta de restituir el parque gastado a menos que se cuente con provisiones grandes en lugares seguros; es decir, no se puede arriesgar un ataque aniquilador contra un grupo de hombres si esto ha de costar la totalidad del parque y no se va a poder recoger. Siempre en la táctica de la guerrilla es de considerar el grave problema del abastecimiento del material bélico fundamental para continuar la lucha. Por eso las armas deben adecuarse a las que tiene el enemigo salvo algunas cuyo parque pueda ser obtenido en la zona misma o en las ciudades, como son los revólveres o escopetas.

El número de hombres que pueda tener una guerrilla de este tipo no debe ser superior a diez o quince. Es de enorme importancia considerar siempre las limitaciones de número en cuanto a la integración de un solo cuerpo combativo; diez, doce, quince hombres pueden esconderse en cualquier lugar y al mismo tiempo oponer al enemigo una resistencia poderosa y apoyarse mutuamente; cuatro o cinco quizá sería un número muy pequeño, pero cuando el número pasa de diez las posibilidades de que el enemigo los localice, en su campamento de origen o en alguna marcha, son mucho mayores.

Recuérdese que, en marcha, la velocidad de la guerrilla es igual a la velocidad de su hombre más lento. Es más difícil encontrar uniformidad de marcha en veinte, treinta o cuarenta hombres, que en diez. Y el guerrillero del llano debe ser fundamentalmente un corredor. En el llaho es donde la práctica del pega y huye debe adquirir su máxima expresión. Las guerrillas del llano tienen el enorme inconveniente de poder ser cercadas rápidamente, de no tener lugáres seguros donde oponer una resistencia firme y; por lo tanto, deben vivir en unas condiciones de absoluta clandestinidad durante un largo tiempo del proceso, pues no se puede confiar en ningún vecino cuya fidelidad no esté perfectamente probada. Las represiones del enemigo son tan violentas, tan brutales, en general, llegando no sólo al cabeza de familia, sino muchas veces a mujeres y niños, que la presión sobre individuos no muy firmes puede determinar en cualquier momento que "aflojen" y den indicaciones de dónde está y cómo opera la guerrilla, lo que provocaríá inmediatamente un cerco con consecuencias siempre desagradables, aunque no necesariamente mortales, para la misma. Cuando las condiciones, el acopio de armas, el estado insurreccional del pueblo, obliguen a aumentar el número de hombres, deben dividirse las guerrillas. Si es necesario, en un momento dado, pueden reunirse para dar un golpe, pero de tal forma, que inmediatamente después se haga la dispersión hacia las zonas habituales, ya divididos en pequeños grupos de diez, doce o quince hombres.

Se puede perfectamente organizar verdaderos ejércitos con un mando único y obtener el respeto y la obediencia a ese mando, sin necesidad de estar agrupados. Es por ello que es muy importante la elección del jefe de la guerrilla, y la seguridad de que este jefe va a responder ideológica y personalmente al jefe máximo de la zona.

Una dp las armas que pueden ser usadas por la guerrilla - arma de tipo pesado -­ de muy gran utilidad por su fácil transporte y manejo, es la bazooka. En la actualidad, la granada antitanque de los fusiles puede reemplazarla. Naturalmente, será un arma tomada al enemigo. Es ideal para disparar sobre vehículos blindados y aun sobre vehículos sin blindaje que estén cargados de tropas, y para tomar pequeños cuarteles con una guarnición reducida, en poco tiempo, pero es necesario apuntar que solamente se puede llevar como máximo, y haciendo ya un considerable esfuerzo, tres obuses por hombre.

En cuanto a esto de la utilización de las armas pesadas tomadas al enemigo, es natural que no se puede desperdiciar ninguna, pero hay armas, como la misma ametralladora de trípode, ametralladora pesada calibre cincuenta, etc., que si son tomadas, podrán ser utilizadas con un sentido de conformidad frente a su pérdida eventual; es decir, no podrá darse una batalla en las condiciones desfavorables que estamas analizando para defender una ametralladora pesada o algún otro utensilio de este tipo; simplemente utilizarla hasta el momento táctico en que sea preciso abandonarlo en una posición. En nuestra guerra de liberación, abandonar un arma constituía un grave delito y no se dio nunca el caso de que se admitiera un pretexto como el apuntado, pese a lo cual, lo expresamos, explicando claramente la única situación en que no constituiría motivo de escarnio.

El arma del guerrillero en terrenos desfavorables es la personal de tiro rápido.

Las mismas características de fácil acceso son las que en general permiten que la zona sea habitable y que haya una buena concentración campesina en esos lugares, yeso favorecerá enormemente el abastecimiento; teniendo gente de confianza, haciendo contacto con los establecimientos encargados de expender víveres a la población, se puede mantener perfectamente una guerrilla sin tener que dedicar tienpo ni mucho dinero a lineas de comunicaciones largas y peligrosas. También en esto es bueno recalcar que cuanto más pequeño sea el número de hombres, más fácil se conseguirá la comida de éstos. Los abastecimientos esenciales, hamacas, frazadas, tela impermeable, mosquiteros, zapatos, medicinas y comida se encontrarán directamente en la zona. Son objetos de uso diario por los habitantes de la misma.

Las comunicaciones serán mucho más fáciles en el sentido de poder contar con mayor número de hombres, muchas más vías para llevarla a cabo, pero serán mucho más difíciles en cuanto a la seguridad necesaria para poder llevar un mensaje a un lugar lejano, pues habrá que contar con una serie de contactos en los cuales se tendrá que confiar y existirá el peligro de una eventual captura de alguno de los mensajeros que transiten constantemente por zonas enemigas. Si los mensajes no son de mucha importancia, debe utilizarse la forma verbal, si lo son, habrá que utilizar la forma escrita y en clave; puesto que la experiencia enseña que la transmisión oral de boca en boca desfigura completamente cualquier comunicación trasmitida en estas condiciones.

Por las mismas razones apuntadas, además de considerar la extrema dificultad del trabajo, las industrias adquirirán mucha menor importancia. No se podrá hacer fábricas de zapatos ni de armas. Prácticamente deberán limitarse a pequeños talleres muy bien ocultos donde se puedan recargar cartuchos de escopetas, fabricar algún tipo de mina, niples, en fin, lo adecuado para el momento. Se podrá contar, en cambio, con todos los talleres amigos de la zona para la clase de trabajo que sea necesario.

Esto nos lleva a dos consecuencias emanadas lógicamente de lo dicho. Una de ellas es que las condiciones de sedentarización en cuanto a la guerra de guerrillas son inversas al grado de desarrollo productivo del lugar dado. Todos los medios favorables, todas las facilidades para la vida del hombre hacen tender a éste a la sedentarización; en la guerrilla sucede todo lo contrario: mientras más facilidades haya para la vida del hombre, más nómada, más incierta será la vida del guerrillero. Es que en realidad se rigen por el mismo principio. Precisamente el titulo de este capítulo es "La acción en terreno desfavorable" porque todo lo que es favorabIe a la vida humana con su secuela de comunicaciones, de núcleos urbanos y semiurbanos de grandes concentraciones de gentes, de terrenos fácilmente trabajados por la máquina, etc., colocan al guerrillero en una situación desventajosa.

La segunda conclusión es que, si el trabajo guerrillero debe traer aparejado necesariamente un importantisimo trabajo de masas, muchísimo más importante es este trabajo en la zona desfavorable, es decir, en las zonas donde un solo ataque enemigo puede provocar una catástrofe. Debe ser allí continua la prédica, continua la lucha por la unión de los trabajadores, de los campesinos mismos, de otras clases sociales si las hubiera en la zona, para lograr una homogeneización total del frente interno con respecto a los guerrilleros. y esta labor de masas, este trabajo constante en el aspecto masivo de las reláciones de la guerrilla y los habitantes de la zona, debe también considerar el caso individual del enemigo recalcitrante y eliminarlo sin con templaciones cuando constituya un peligro. En esto, la guerrilla debe ser drástica. No pueden existir enemigos dentro de la zona de operaciones en lugares que no ofrezcan seguridad.

Si en un momento dado, en la guerra de guerrillas, se llega al acoso de las ciudades, a penetrar de tal manera el campo circundante, que puedan establecerse, en condiciones dé cierta seguridad, será necesario darles a éstas una educación especial o, mejor dicho, una organización especial.

Es fundamental precisar que nunca puede surgir por sí misma una guerrilla suburbana. Tendrá nacimiento después de que se creen ciertas condiciones necesarias para que pueda subsistir, y esto mismo indica que la guerrilla suburbana estará directamente a las órdenes de jefes situados en otra zona. Por tanto, la función de esta guerrilla no será llevar a cabo acciones independientes, sino de acuerdo con planes estratégicos preconcebidos, de modo tal que su función sea la de secundar la acción de los gropos mayores situados en otra área y contribuir específicamente al éxito de determinada concepción táctica, sin la amplitud operacional que tienen las guerrillas de los otros tipos. Es decir, una guerrilla suburbana no podrá optar entre tumbar teléfonos o ir a hacer atentados en otro lugar, o sorprender una patrulla de soldados en un camino lejano; hará exactamente lo que se le diga. Si su función es cortar postes de teléfono, tendidos eléctricos, alcantarillados, vías férreas, acueductos, deberá limitarse a cumplir estas funciones a cabalidad.

Su integración numérica no debe pasar de cuatro o cinco hombres. Es importante la limitación del número, porque la guerrilla suburbana debe ser considerada como situada en terrenos excepcionalmente desfavorables, donde la vigilancia del enemigo será mucho mayor y las posibilidades de represalias aumentan enormemente así como las de una delación. Hay que contar como circunstancias agravantes el hecho de que la guerrilla suburbana no puede alejarse mucho de los lugares donde vaya a operar; a la rapidez de acción ya la rapidez de desplazamiento debe unir, sin embargo, un alejamiento relativamente pequeño del lugar de la acción, permaneciendo totalmente oculta durante el día, Es una guerrilla nocturna por excelencia, sin posibilidades de cambiar su manera de operar hasta que el avance de la insurrección sea tan grande que se pueda sitiar la ciudad y tomar participación en ello como combatiente activo.

Cualidades esenciales de este guerrillero deben ser la disciplina, en mayor grado quizás que ninguno, y la discreción. No podrá contarse con más de dos o tres casas amigas que brinden el aliménto; es casi seguro que un cerco en esas condiciones equivalga a la muerte; las armas, además, no serán de la misma categoría que las de los otros núcleos. Serán de defensa personal, sólo las que no obstaculicen una huida rápida y un escondite seguro. No deberán tener sino una carabina o una escopeta recortada o dos y los demás miembros, pistolas, como armas óptimas.

Nunca se realizarán hechos armados sino por sorpresa sobre uno o dos miembros de la tropa enemiga o su servicio de confidentes, centralizando la acción en el sabotaje ordenado.

Para esto necesitan un amplio equipo instrumental. El guerrillero tiene que tener sierras adecuadas, grandes cantidades de dinamita, picos y palas, aparatos de trabajo para levantar lineas férreas; en fin, un equipo mecánico adecuado al trabajo que va a realizar y escondido en lugares seguros, al alcance fácil de la mano del que lo necesite.

Si hay más de una guerrilla, dependerán todas de un solo jefe, el que ordenará los trabajos necesarios a través de contactos de probada confianza que hagan vida civil. Podrá en ciertos casos el guerrillero mantener su trabajo de épocas de paz, pero esto es muy difícil; prácticamente, la guerrilla suburbana es un grupo de hombres que ya está fuera de la ley, que tiene complexión de ejército, situado en las condiciones tan desfavorables que hemos descrito.­

La importancia de una lucha suburbana ha sido muy desestimada, pero es extraordinaria. Un buen trabajo de este tipo, extendido sobre una amplia área, paraliza casi completamente la vida comercial e industrial de ese sector y coloca a la población entera en una situación de intranquilidad, de angustia, de ansias casi del desarrollo de sucesos violentos para salir de esa espera. Si desde el prinier momento del inicio de la guerra se piensa en la posibilidad futura y se van organizando especiaÍistas en este tipo de lucha, se garantizará una acción mucho más rápida y por tanto un ahorro de vidas y del precioso tiempo de la nación.

Borges Jorge Luis

El 24 de agosto de 1899, a los ocho meses de gestación, nace en Buenos Aires Jorge Luis Borges en casa de Isidoro Acevedo, su abuelo paterno. Es bilingüe desde su infancia y aprenderá a leer en inglés antes que en castellano por influencia de su abuela materna de origen inglés.
Georgie, como es llamado en casa, tenía apenas seis años cuando dijo a su padre que quería ser escritor. A los siete años escribe en inglés un resumen de la mitología griega; a los ocho, La visera fatal, inspirado en un episodio del Quijote; a los nueve traduce del inglés "El príncipe feliz" de Oscar Wilde.
En 1914, y debido a su ceguera casi total, el padre se jubila y decide pasar una temporada con la familia en Europa. Debido a la guerra, se instalan en Ginebra donde Gerorgie escribirá algunos poemas en francés mientras estudia el bachillerato (1914-1918). Su primera publicación registrada es una reseña de tres libros españoles escrita en francés para ser publicada en un periódico ginebrino. Pronto empezará a publicar poemas y manifiestos en la prensa literaria de España, donde reside desde 1919 hasta 1921, año en que los Borges regresan a Buenos Aires. El joven poeta redescubre su ciudad natal, sobre todo los suburbios del Sur, poblados de compadritos. Empieza a escribir poemas sobre este descubrimiento(1), publicando su primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires (1923). Instalado definitivamente en su ciudad natal a partir de 1924, publicará algunas revistas literarias y con dos libros más, Luna de enfrente e Inquisiciones, establecerá ya en 1925 su reputación de jefe de la más joven vanguardia.
En los treinta años siguientes, Georgie se transforma en Borges; es decir: en uno de los más brillantes y más polémicos escritores de nuestra América. Cansado del ultraísmo (escuela experimental de poesía que se desarrolló a partir del cubismo y futurismo) que él mismo había traído de España, intenta fundar un nuevo tipo de regionalismo, enraizado en una perspectiva metafísica de la realidad. Escribe cuentos y poemas sobre el suburbio porteño, sobre el tango, sobre fatales peleas de cuchillo ("Hombre de la esquina rosada" (2),"El Puñal"(3)). Pronto se cansará también de este ismo y empezará a especular por escrito sobre la narrativa fantástica o mágica, hasta punto de producir durante dos décadas, 1930-1950, algunas de las más extraordinarias ficciones de este siglo (4) (Historia universal de la infamia,1935; Ficciones, 1935-1944; El Aleph, 1949; entre otros).
En 1961 comparte con Samuel Beckett el Premio Formentor otorgado por el Congreso Internacional de Editores, y que será el comienzo de su reputación en todo el mundo occidental. Recibirá luego el título de Commendatore por el gobierno italiano, el de Comandante de la Orden de las Letras y Artes por el gobierno francés, la Insignia de Caballero de la Orden del Imperio Británico y el Premio Cervantes, entre otros numerosísimos premios y títulos.
Una encuesta mundial publicada en 1970 por el Corriere della Sera revela que Borges obtiene allí más votos como candidato al Premio Nobel que Solzhenitsyn, a quien la Academia Sueca distinguirá ese año.
El 27 de Marzo de 1983 publica en el diario La Nación de Buenos Aires el relato "Agosto 25, 1983", en que profetiza su suicidio para esa fecha exacta. Preguntado tiempo más tarde sobre por qué no se había suicidado en la fecha anunciada, contesta lisamente: "Por cobardía". Ese mismo año la Academia sueca otorga el Premio Nobel a William Golding; uno de los académicos denuncia la mediocridad de la elección. Todos siguen preguntándose por qué Borges es sistemáticamente soslayado. El premio a Golding parece dar la razón a los que dudan de que los académicos suecos sepan realmente leer.
Jorge Luis Borges murió en Ginebra el 14 de junio de 1986.

(adaptado del libro "Ficcionario" de Emir Rodríguez Monega)



Entre sus obras:

POESIA

Fervor de Buenos Aires (1923)
Luna de enfrente (1925)
Cuaderno San Martín (1929)
Poemas (1923-1943)
El hacedor (1960)
Para las seis cuerdas (1967)
El otro, el mismo (1969)
Elogio de la sombra (1969)
El oro de los tigres (1972)
La rosa profunda (1975)
Obra poética (1923-1976)
La moneda de hierro (1976)
Historia de la noche (1976)
La cifra (1981)
Los conjurados (1985)

ENSAYOS

Inquisiciones (1925)
El tamaño de mi esperanza (1926)
El idioma de los argentinos (1928)
Evaristo Carriego (1930)
Discusión (1932)
Historia de la eternidad (1936)
Aspectos de la poesía gauchesca (1950)
Otras inquisiciones (1952)
El congreso (1971)
Libro de sueños (1976)

CUENTOS

El jardín de senderos que se bifurcan (1941)
Ficciones (1944)
El Aleph (1949)
La muerte y la brújula (1951)
El informe Brodie (1970)
El libro de arena (1975)


No clasificados

Historia universal de la infamia (1935)
El libro de los seres imaginarios (1968)
Atlas (1985)

EN COLABORACION CON
ADOLFO BIOY CASARES

Seis problemas para don Isidro Parodi (1942)
Un modelo para la muerte (1946)
Dos fantasías memorables (1946)
Los orilleros (1955). Guión cinematográfico.
El paraíso de los creyentes (1955). Guión cinematográfico.
Nuevos cuentos de Bustos Domecq (1977).

CON OTROS AUTORES

Antiguas literaturas germánicas (México, 1951)
El "Martín Fierro"(1953)
Leopoldo Lugones (1955)
La hermana Eloísa (1955)
Manual de zoología fantástica (México, 1957)
Antología de la literatura fantástica (1940)
Obras escogidas (1948)
Obras completas (1953)
Nueva antología personal (1968)
Obras completas (1972)
Prólogos (1975)
Obras completas en colaboración (1979)
Textos cautivos (1986), textos publicados en la revista El hogar
Borges en revista multicolor (1995): notas, traducciones y reseñas bibliográficas en el diario Crítica.

Hombre de la esquina rosada
Fundación mítica de Buenos Aires
La Biblioteca Total
El puñal

BOB DYLAN

Publicará sus Memorias

NUEVA YORK (Reuters) - El famoso y hermético cantautor Bob Dylan, cuyas canciones lo han convertido en una leyenda, compartirá fragmentos de su vida y de su carrera profesional de cuatro décadas en unas memorias que se publicarán este otoño boreal, dijo el martes su publicista.

"Chronicles: Volume One" (Crónicas: tomo uno), es el primer libro de una serie de tres tomos publicada por la casa editorial Simon & Schuster. La narración transcurre en primera persona para darle un toque más íntimo y personal a las memorias del ícono musical, de 63 años, que subió a la fama a comienzos de la década de 1960 con un estilo variado que cubrió desde música popular, campesina, baladas, rock y canciones religiosas.

El primer tomo de sus memorias se centra en períodos significativos de la vida de Dylan. Su publicista, David Rosenthal, lo ha descrito como "extraordinario, revelador y sorprendente."

"Está muy bien escrito y constituye un logro muy singular," agregó.

El libro, de 304 páginas, saldrá a la venta el 12 de octubre y será seguido una semana después por una versión actualizada de "Lyrics: 1962-2001," un compendio de las letras de casi todas las canciones de Dylan.

Dylan, quien nació como Robert Zimmerman en Duluth, estado de Minnesota, abandonó la universidad para introducirse en el escenario musical del Greenwich Village en Nueva York en la década de 1960. Pronto se hizo popular por sus canciones protesta, como "Blowin' in the Wind" y "The Times They are A-changin."

Las letras de las canciones de Dylan eran como poemas. El cantante solía interpretarlas al principio con característicos alaridos, pero luego pasó a una forma más introspectiva de componer y comenzó a incorporar instrumentos eléctricos que ayudaron a crear el sonido popular del rock y producir grandes éxitos, como "Like a Rolling Stone."

Aunque Dylan vendió millones de discos, algunas de sus canciones son más conocidas por las interpretaciones que otros cantantes hicieron de ellas, como Joan Baez, el grupo The Byrds y otros.

Dylan, quien aún hace giras mundiales con su banda de rock, recibió en 1991 un premio a su carrera artística durante una ceremonia de Grammies. El también famoso cantante Bruce Springsteen lo propuso para el Paseo de la Fama del Rock & Roll en 1988.

En 1971, la editorial Simon & Schuster publicó un libro de poemas de Dylan, llamado "Tarántula."

Julio Cortázar

Escritor argentino. Nació en Bruselas pero sus padres se trasladaron pronto a Buenos Aires. Estudió en la Escuela Normal de Profesores y fue profesor de Lengua y Literatura francesa en varios institutos de la provincia de Buenos Aires, y más tarde en la Universidad de Cuyo. En 1951 consiguió una beca para realizar estudios en París y ya en esta ciudad pasó a ser traductor de la Unesco, trabajo que desempeñó hasta su jubilación. Un rasgo importante de su vida es que a raíz de un viaje que realizó a Cuba invitado por Fidel Castro se convirtió en gran defensor y divulgador de la causa revolucionaria cubana, como años más tarde haría con la Nicaragua sandinista. Gran parte de su obra constituye un retrato, en clave surrealista, del mundo exterior, al que considera como un laberinto fantasmal del que el ser humano ha de intentar escapar.
Una de sus primeras obras, Los reyes (1949), es un poema en prosa centrado en la leyenda del Minotauro. El tema del laberinto reaparece en Los premios (1960), una novela que gira alrededor del crucero que gana un grupo de jugadores en un sorteo, y que se va convirtiendo a lo largo del relato en una auténtica pesadilla. Rayuela (1963), la obra que despertó la curiosidad por su autor en todo el mundo, implica al lector en un juego creativo en el que él mismo puede elegir el orden en que leerá los capítulos, ordenados de un modo poco convencional. En Rayuela, Cortázar se enfrenta al problema de expresar en forma novelada los grandes interrogantes que los filósofos se plantean en términos metafísicos. Se trata de representar el absurdo, el caos y el problema existencial mediante una técnica nueva. El autor pretende echar abajo las formas usuales de la novela para crear ex profeso una antinovela, sin trama, sin intriga, sin descripciones ni casi cronología. El mismo dice que quiere superar el falso dualismo entre razón e intuición, materia y espíritu, acción y contemplación para alcanzar la visión de una nueva realidad, más mágica y más humana. Entre sus restantes obras se encuentran numerosos relatos breves cuya atmósfera fantástica retoma la de los relatos de su compatriota Jorge Luis Borges. Como Las armas secretas (1969), uno de cuyos relatos, 'El perseguidor', se ha convertido en un referente obligado de la obra de Cortázar. A diferencia de las restantes novelas de su autor, El libro de Manuel (1973) gira en torno a temas políticos y humanistas. A finales de 1983 realizó un último viaje a su país de origen; en Buenos Aires fue recibido muy bien por sus compatriotas. Murió de leucemia el 12 de febrero de 1984, en la ciudad de París.

Rayuela (fragmento)
" Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar a contra mí como una luna en el agua. "

Vientos alisios (fragmento)
" Vera no sabía si era miércoles o jueves, cuando Sandro la acompañó al bungalow después de un largo paseo por la playa donde se habían besado como esa playa y esa luna lo requerían, ella lo dejó entrar apenas él le apoyó una mano en el hombro, se dejó amar toda la noche, oyó extrañas cosas, aprendió diferencias, durmió lentamente, saboreando cada minuto del largo silencio bajo un mosquitero casi inconcebible. Para Mauricio fue la siesta, después de un almuerzo, en que sus rodillas habían encontrado los muslos de Anna, acompañarla a su piso, murmurar hasta luego frente a la puerta, ver como Anna demoraba la mano en el pestillo, entrar con ella, perderse en un placer que sólo los liberó por la noche, cuando ya algunos se preguntaban si no estarían enfermos y Vera sonreía inciertamente entre dos tragos, quemándose la lengua con una mezcla de Campari y Ron keniano que Sandro batía en el bar para asombro de Moto y de Nikuku, esos europeos acabarían todos locos. "

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj
" Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj."

No me des tregua
" No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil,
no seas caricia ni guante;
tálame como un sílex, desespérame. "

Poema
" Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y
cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese
pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en
una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío. "

Instrucciones para cantar
" Empiece por romper los espejos de su casa, deje caer los brazos, mire vagamente la pared, olvídese. Cante una sola nota, escuche por dentro. Si oye (pero esto ocurrirá mucho después) algo como un paisaje sumido en el miedo con hogueras entre las piedras, con siluetas semidesnudas en cuclillas, creo que estará bien encaminado, y lo mismo si oye un río por donde bajan barcas pintadas de amarillo y negro, si oye un sabor de pan, un tacto de dedos, una sombra de caballo. Después compre solfeos y un frac, y por favor no cante por la nariz y deje en paz a Schumann. "

El futuro
" Y se muy bien que no estarás
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado
ni en el gesto de elegir el menú
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños
en el destino original de mis palabras
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti
y compraré bombones
pero no para ti
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que se decir
y comeré las cosas que se comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo
ni allí afuera
ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti. "

MATABURRO DE ORTIBA

Mataburro presentado en el LXIX Congreso de Parla y Psicoanálisis “Fonction de la parole rante et du langage orre en psychoanalyse” y posteriormente publicado en la prestigiosa revista “¡Fornicar!”

"Los psicoanalistas sin carpeta de hoy en día te parlan con labia entreverada y abacanada, nada nás que pa' florearse y darse dique con la gilada. Pero pa' que el reaje mistongo no pase por otario ni babieca y no se trague más la milanesa, acá te batimos en parla orre todos los secretos del psicoanálisis: el fato del complejo de Edipo, las vigilanteadas del superyó y las maneras jodidas que tiene el turro del inconciente pa' salirse siempre con la suya".
Batista Benengeli

APARATO PSIQUICO: Bolichón de la sabiola adonde paran el taita del Superyó, el piantado del Ello y el careta del Yo. Se la pasan escabiando, escolaseando y junando a una mina que pasa taconeando y que le baten Pulsión. El yoyega que atiende es el Instinto.

BISEXUALIDAD: Atenti la barra, no chumben pero es como acá les bato: hay un cacho de uno que tira pa’ ir a adornar con moños los frascos de la cocina, tejer mañanitas y pasarle a tu gomía, el reo Saravia, la receta de los alfajorcitos de dulce de leche (que te salen reposta). Y un cacho de las naifas les tira ir a compadrear al feca, rajarse pa’ la cancha, jugar al billar, fumar, darle al escolaso y agarrarse flor de mamúas. Pero no chillés ni te hagás mala sangre, que la mina que adorás no se te va a pirar con tu mejor amiga, ni vos te vas a volver morfeta así porque sí.

CENSURA: Tranca que le ponés a la tapuer pa’ que las visitas no junen el quilombo que tenés en la zapie del fondo. Cuando soñás la tranca se levanta solari.

COMPLEJO: Tenerlo chicuelo y conformarte pensando que el grandor es lo de menos. Tenerlo grande y que no te sirva pa’ gran cosa.

COMPLEJO DE CASTRACION: El fato es así: cuando uno es un crío no le entra en la sabiola que a las minas les falte el zopeda entre las gambas. Uno, chichipío, se hace el bocho pensando que todavía no les salió, o lo que es todavía peor: se lo cortaron. Como a la guacha de la hermana, que como nunca quiere ir a buscar los sifones seguro que un día el viejo, medio en pedo, agarra la daga y se lo corta de un tajo. La chabona, en cambio, piensa que es una grandísima cagada no poder sacudir la matraca después de mear, ni jugar de dorapa con el chorrito, y termina agarrándole una bronca bárbara a la vieja, porque no le quiso poner un pirulín como el que tiene el boludo del hermano.

COMPLEJO DE EDIPO: El pendejito, de tres, cuatro o cinco pirulos, tiene un loco berretín con la vieja, aunque sea un bacalao y lo cague a palos todos los santos días. La pendejita en cambio se metejonea con el viejo, aunque cada vez que le da un beso se pinche con la barba. Pero la cosa es también un cacho al vesre: el chabón se desvive por lustrarle los vidriosos al drepa pa’ quedar bien, y la chabona por barrerle bien barrida la cocina a la vieja pa’ dejarla contenta. Hay que entrar por el aro: la pendejada tiene que rajarse de este balurdo sin cuiquis ni agrandes y haciendo lo que le más le conviene. Si te quedás pegado o en orsái perdiste como en la guerra. La vieja tiene que respetar al viejo y recitarle el verso de Carlos de la Púa: “¡Ese es mi hombre, canallesco, inmundo, / es mi vida, mi morfi, mi pasión, / no lo cambio por todo lo del mundo, / sus biabas me las pide el corazón.” Entonces el pendejito, después de rodar como bolita y ponerse fulero y cachuzo, va a poder apilarse a una nami, calzar fierro y hacer facha en la parada. Con la minita es al vesre: si manya que viejo mira con ganas a la vieja y le bate a la sordina: “ ¡Decí por Dios que me has dao que estoy tan cambiao, no sé más quien soy!” la papusita va a salir derecha, buena nami y milonguera. Pero va a a tener que aguantar hasta que le salgan los limones pa’ tener amigos que le hagan gustos, darse dique en el cabaré y que los machos lleguen hasta la traición por su hermosura.

COMPULSION A LA REPETICION: Matufia rara que hace que el gilerío siempre se deschave por el mismo güín. Te comés siempre el mismo garrón. Sentarse siempre en la silla desfondada.

CONTENIDO LATENTE: Menjunje fané de fatos entreverados en el cacúmen que podés ir manyando en análisis. Si soñate que te caíste de ojete cuando le llevabas a la vieja la ropa hasta el alambre, lo latente es adornarlo con un cocinero al 56. Si llega a salir y no lo jugaste sos un ganso manifiesto.

CONTRATRANSFERENCIA: Lo que les pasa a los analistas con uno. Si te empieza a sobar el lomo y a batirte que sos el mejor paciente que tiene y que los timbos nuevos te quedan reposta, guarda: capaz que ya te echó el ojo con eso de la contratransferencia.

CUMPLIMIENTO DE DESEO: Que la leona milonguera que te querés morfar desde hace rato te diga que sí. Que la vieja te prepare las milanesas con dos vueltas de pan rallado. Que si te entra a escasear el vento acertés la redoblona y te forrés de bataraces. ¡Que Racing salga de vuelta campeón!

DESPLAZAMIENTO: Es cuando soñás que te volteás a tu hermana. No te cabriés pero lo que vos querés de verdad es voltearte a tu cuñado. Con esto del desplazamiento uno nunca sabe.

ELECCION OBJETAL NARCISISTA: Es cuando antes de rajarte pa'l bailongo te la pasás tres horas junándote al espejo, meta y ponga Glostora en el tegobi y maquinando las papusas garabas que te vas levantar con la labia, el jetra entallao, los guantes patito y la cancha que tenés. De mientras te recortás los pelitos de las hornallas y trascartón te entalcás los quinotos.

ELLO: Cusifái de adentro, si le das bola no te cargosea, pero si le das el olivo te esgunfia a más no poder y te deja mormoso. Pero no lo amurés que el colibriyo al final es un gomía.

ENVIDIA DEL PENE: El bramaje en general, menos La Vieja, nos envidean el bulto. Pero vos no te agrandés que con tornillo no tenés nada pa’ envidiarte.

EROTISMO URETRAL: Es cuando me vengo aguantando desde el Corrientes y Callao hasta Morón pa’ echarme un meo. Cuando al final agarro un ñoba lo hago de goma, y al final salgo feliz y de lo más campante chiflando “¡Soy una fiera!”

EXPERIENCIA DE SATISFACCION: Cuando al crío le dan la teta se hace a la idea que está en una flor de festichola con canilla libre. El vagoneta se prende como garrapata y no la larga ni pa’l provechito. Al final queda bizcocho y más dado vuelta que con un pedo de anís.

FALO: Atenti: no es la guasca, la tripa, la bombilla, el zochori, la manguera, el nabo, la lapicera, el boncha, el nene, la poronga, el choclo, la gallina, el guanaco, el mástil, el pendorcho, mister X, el rofie, el ñoqui, el pirulo, la matraca, el chupetín, la chaucha pelada, el pepino, el muñeco maldito, el japonés tuerto, el aparato, el sable, la pinchila, el enano, el látigo, el bulón, el mimoso, el cazo, el sonámbulo, la zanahoria, el fideo, la pistola, la flauta, al caño, la morcilla, el mango, la llave, el gorro frigio, la berenjena, la pija, la piola, el pingo, el machete, el pirulín, el palo, la batata, el pedazo, la verga, el chupete, la tercera gamba, la longaniza, la de un solo ojo, el choto o la de mear. Tampoco son las bolas, las pelotas, los huevos, los quinotos, los textiles, los compañeros, las peladillas, los jardines colgantes, los cocos, los redondos, los gobelinos ni los siameses. Agarrás todo esto, le agregás un par de limones, gomas, balancines o globos, un cachito de pan dulce, medio nidito de amor, pavita o parpaiola, lo revolvés bien, lo pasás por la zaranda del inconciente y te queda un falo bien debute y pulenta, pa’ cancherear por ahí.

FANTASIA: Es lo que yo me hago con la papusa de la esquina, cuando pasa taconeando y moviendo el pan dulce con mucha clase. Si es de día y el panarito me parece un sueño eso se llama sueño diurno.

FASE DEL ESPEJO: El pipiolo de seis a dieciocho meses anda escorchando en la pieza todo el santo día y revolviendo el traperío del ropero. De repente se juna por primera vez en el espejo, se campanea de arriba abajo y al final el caferate se agranda: “¡A la gran puta, qué flor de percha, mama mía, y ese varonazo de ahí soy yo, tiemblen las minas, carajo!”

FASE FALICA: Sigue a la oral y a la anal, pero acá el rana empieza a pispiarse el pirulo y a toquetearse las peladillas. El boncha se agranda carburando en las papitas que se va a poder trinquetear con ese ñoqui. Pero va a tener que aguantar hasta que esté mejor armado y que le salgan tegobis pa´que le den bola.

FASE ORAL: Es la de los críos que agarran y chupetean todo lo que encuentran por el sopi. Es un mundo bostero: todo pasa y termina en La Boca. Guarda que capaz que se atragantan con un alfiler.

FETICHE: Puede ser un tapado de armiño, las medibachas color cremita o el pañuelito blanco que se dejó la última mina en tu bulín. Pero ojo, no se te dé por encapricharte con las tumbadoras de la estudiante de musicoterapia de la otra vez, el teodolito de la agrimensora o los dientes postizos de la jovata, no queda bien.

FRUSTRACION: Que te toque el culo sucio. Garufa que se te corta. Que te den el dulce y apenas le tirás el tarascón te dejen paganini. Que se te acaben los fasos a las cuatro de la matina y como está todo cerrado tengás que ir hasta la avenida. Calentarte con una flor de potra por la yeca y después de seguirla veinte cuadras y encararla apiolarte de que es una traviesa que te bate: “Con globito te lo dejo a diez mangos, sin globito te lo hago por quince, por ser vos y pierdo plata, macho.”

IDEALIZACION: Es cuando campaneo una leona que está recontrabuena, y daría lo que no tengo pa’ poder trincármela, pero como el maquinón no me da bola, cada vez que la relojeo con ganas y me baboseo todo, se me hace que la mina está cada vez más fuerte. O sea la idealizo. ¡Si soy así, que voy a hacer, pa’ mi la vida tiene forma de mujer!

IDENTIFICACION: Empilchar, recortarte el tegobi, voltear el capelún y hacerte un batido como el Pardo Virulana que para en “El Querandí”, por las namis que se levanta. Pero lo que corre entre la tején de la peca es que el ñato anda medio fallo al basto últimamente. Te lo digo pa’ que sepás y no te identifiqués al pedo.

INTELECTUALIZACION: Es cuando me mando una garcada, y como no sé como arreglarla empiezo a guitarrear a lo marmota.

LIBIDO: Especie de corriente que te camina por adentro y que te sirve pa’ que te entren bien los cambios en la catrera. Si andás flojo de aros no hay nada que hacerle: te quedaste sin libido, macho.

NARCISISMO: Metejón con uno mismo y aguantadero del yo, que se sube al tren de creerse más de lo que es. o soportar que nadie te fiche en la kermés ni bancarse que la gilada no se dé cuenta que estás echando fama de compadre gigoló.

NECESIDAD DE CASTIGO: Es lo que les pasa a los otarios que cualquier piojo resucitado engatuza facilongo. Pisan el palito y terminan en cana. Parece que lo hacen adrede.

NEUROSIS OBSESIVA: Tener el bulo todo limpio y ordenadito, retar a la tarasca porque apreta el dentífrico por el medio. Comprarte un funyi Maxera financiado en lo del turco y quedarle debiendo la última cuota.

NOVELA FAMILIAR: Algunos berretines que tiene el purrete a la edad del pavo, cuando anda enculado con los viejos. Pa’ darle el espiante a la yeta se engrupe y se da máquina de que es un guacho abandonado de un orfanatorio ranfañoso por unos copetudos bienudos, sus viejos de posta, y dopo levantado por estos poligriyos, cabreros y amarretes.

OBJETO TRANSICIONAL: Boludeces que casan los pipiolos pa’ torrar tranquilos. Vos por ejemplo si no te daban el porroncito de ginebra no dejabas apoliyar a las diez cuadras a la redonda. Preguntale a La Vieja que se acuerda.

PERVERSION: Degeneramiento que se da en algunos bulines fifí entre copas de champán, serpentinas, chizitos, maracas y cocó. Unos la empiezan mirando con ganas y al final se morfan la cola ‘e laucha, a otros les tira la carne de chancho, y algunos son vuelta y vuelta como el bife. Vos seguí mi consejo y abrite a tiempo. No le des más disgustos a La Vieja.

PRINCIPIO DE PLACER: Fiesta loca. Tirar la chancleta. Lo que te gusta hacer sin joder a nadie. Vidurria de garsonier. Total mañana es domingo y podés apoliyar.

PRINCIPIO DE REALIDAD: El lunes.

PROYECCION: Chiva espontánea que le agarraste al pastenaca chupitegui que afila con tu hermana. La Vieja te lo dijo: “No le agarrés idea ni le hagás la cruz al Rulo, que es un buen muchacho de su trabajo”.“¡Qué va ser ese pollerudo arrastrado!”

PSICOANALISIS: Asunto que con el troesma Freud, que se las sabía todas, pasó al frente y se salvó pa’ toda la cosecha. Son tres cosas a la vez:

Primo: Una manera de estudiar el bocho a fondo por la parte de adentro.
Duquesa: Una forma de curar deschavetados con pastiche fulería y malanfio en la croqueta. Con el yeite del chamuyo libre te solfean a lo dedo de oro lo que tenés emporrado y te revientan las resistencias con el sueco de la interpretación.
Tricota: Un cacho de ideas sobre cómo es que funca la pensadora bien adentro, o sea el inconciente.
REGLA FUNDAMENTAL: Se agarra a un fesa del tomate y con los cables pelados, o a un otario que anda penando sin motivo ni razón. Se lo tira a una pulisa petitera llamada diván y ahí que le empiece a dar sin asco a la sin hueso, sin afanarse nada. El analista lo relojea de costelete y anota todo en un pelpa, más ligero que Lapicito, el quinelero. ¡Y te hace saltar pa’ arriba cuando le entrás a fallar!

RESISTENCIA: Es no querer saber nada con lo que vas junando en tu terapia y no querés ir más porque decís que no es cosa de machos el analizarse. No te mandés la parte, que de guapo todavía no saliste de la gatera. ¿A quién le ganaste, resistidor?

RESTOS DIURNOS: Si te sobró asado del mediodía a la noche te podés hacer una regia picadita.

SEXUALIDAD: Nada que ver con la piculina, la mineta, el sesenta y nueve y todo lo que dice “Memorias de una princesa rusa”, que te leías con una sola mano. Es todo lo que vos hacés: lastrar, pitar un pucho, darle al escolaso, florearte en la kermés, chairar la daga, escabiar el domingo, jugar al monte y hacer patitos en el lago de Palermo, a lo pancracio.

SUPERYO: Yuta de adentro. Las va de estrecho y cajetilla. Se pone fulo cuando metés la gamba, te relojea y mandonea a lo tirante. Si te agarra de punto, cagaste.

TRANSFERENCIA: Te lo bato sencillo y reo: El barba de tu analista con manito de morfeta se va pareciendo de a poco a la santa de La Vieja. Pero guarda, no vayás a mear fuera del tarro y le pidás que te lave la pilcha o te barra la zapie.

TRAUMA: Aquella vez que llegaste temprano al bulo y te encontraste a la tarasca que adorabas fratachando con el choripanero de la plaza. Después de amasijarlos y poner en la maleta las trenzas de la mina y el corazón de él le agarraste una bronca bárbara al choripán.

YO: Las va de ñorse parlatuti y del que se las sabe todas, pone la caripela pero es cartón junao, lengua larga y chantapufi puesto. Entre el botón del Superyó, el piantado del Ello y la jodida de la Realidad lo tienen de hijo y lo toman pa'l churrete acá al amigo. Rejunte de camelos que te hacés pa’ conformarte con lo que sos: un lonyi pelandrún. ¡Qué le vasé!