Lograr que nuestros niños y jóvenes asuman conductas responsables con el cuidado de nuestro entorno, es sin duda, uno de los grandes desafíos que como país aún nos queda por cumplir para hablar de un logro total. Fortalecer la educación desde sus orígenes y encaminarla hacia la instrucción ambiental responsable, es la tarea que también busca impulsar el nuevo gobierno de la Concertación desde la cuna, creando más establecimientos educacionales, con orientación medio ambiental. Un objetivo compartido con los ecologistas, que ven en la educación ambiental una herramienta esencial para promover el respeto por las especies y los ecosistemas, para así lograr asegurar la preservación de nuestro entorno.
Certificar ambientalmente más establecimientos educacionales, es un gran desafío que nos permite transformar a centros de educación en Eco-escuelas, comprometidas con la naturaleza, la instrucción holística, el compromiso por cuidar nuestro entorno, tanto de alumnos, docentes y padres en el día a día y la enseñanza de temas como la importancia de reciclar, de no desperdiciar agua, de potenciar el uso de energías renovables, de no botar basura o de tantas otros, que nos aseguran la transformación temprana de una sociedad, que necesita equilibrar los requerimientos de un mundo mercantil cada vez más globalizado, que muchas veces a priorizado por acumular divisas, a costa del deterioro ambiental, externalizando los efectos negativos a la propia comunidad.
Nuestro país arroja capítulos deplorables de destrucción ambiental, que no debemos repetir, la educación ambiental y la designación de Eco-escuelas, se convierte entonces, en un pilar de la reforma ambiental que viene en Chile, que hará avanzar al país en una nueva dirección, cuyos logros escapan de nuestras fronteras, ya que nuestros establecimientos educacionales, pueden pertenecer a la red internacional Eco schools, bajo los mismos estándares internacionales, quedando a su alcance todas las ventajas de pertenecer a una organización internacional que desde la educación ambiental ha logrado replicar
Cualquier cambio legislativo o cualquier tipo de reforma ecológica que el país emprenda, no va a tener bases suficientemente sólidas, si es que los ciudadanos en su conjunto no se comprometen verdaderamente con la protección de nuestro medio ambiente. En este sentido, la educación medio ambiental pasa a ser un elemento clave, es decir aquella educación centrada en aprender a convivir con nuestro entorno natural, protegiéndolo, mejorándolo y evitando su destrucción.
El segmento etario más clave para la instrucción ambiental, son los niños y jóvenes, ya que la factibilidad de producir cambios positivos en sus conductas, de alto alcance. Por ello, comparto la visión del programa de gobierno de la candidata a la presidencia de la Concertación, donde plantea un trabajo de educación ambiental para los niños desde muy temprana edad, para lograr que la ciudadanía tome real conciencia de la importancia de proteger el planeta, la casa de todos los seres vivos.
Pese a la importancia de la educación ambiental como herramienta para encaminar a la población a un cambio pro medio ambiente, ella no está lo suficientemente presente en la educación chilena, es por eso, el compromiso de la próxima administración de la Concertación, donde se compromete a impulsar seriamente la certificación ambiental de los establecimientos educacionales, sin distinción, es sin duda un avance importante.
A través de la certificación ambiental, cada establecimiento educacional, se compromete a cumplir con una serie de objetivos como: conformar un comité de gestión ambiental, promover el cuidado del recurso agua, el uso de la energía renovable, el reciclaje de basura, a realizar actividades de protección ambiental con la comunidad, creando un vínculo permanente con ella. De tal forma que esta enseñanza ambiental, no quede sólo limitada al interior del colegio, sino que se extienda hacia su entorno inmediato, así queda de manifiesto que el compromiso ambiental, que asume un colegio, no es sólo de los alumnos, sino de la comunidad en general, ya que tanto profesores, alumnos, padres, hermanos, vecinos y municipios, promueven conductas amigables con el medio ambiente, asegurando su protección.
Sin duda, la educación ambiental en nuestro país, va por un buen camino, pero nos falta mucho trabajo por realizar, si queremos alcanzar los éxitos y el nivel de compromiso por la preservación de la naturaleza, conque cuentan otros países del globo. En Europa, existen naciones donde los profesores, estudian permanentemente nuevos temas de protección ambiental, para entregar una educación de calidad a sus alumnos, y los colegios a su vez, apoyan estas iniciativas y a la hora de nuevas contrataciones, optan por preferir docentes altamente calificados en matera ambiental, para asegurar una excelente instrucción a sus alumnos.
La certificación ambiental del 40% de los colegios del país, prometidos por la próxima administración, vendrá a consolidar una nueva educación para el país, ya que en rigor se estarían certificando ambientalmente cerca de 4000 colegios.
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