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El rincón del periodista y la tecnología

EL CABLE MÁS LARGO

El futuro de Auna pasa por Ono

Según un artículo de Antonio Ruíz del Árbol, publicado en cincodias.com el pasado 20 de abril del 2004, veinte grandes empresas de telecos e informática se enfrascaron en la puja por suministrar las comunicaciones de la Junta de Andalucía por tres años. La licitación, dividida en seis lotes de servicios, tenía un presupuesto conjunto de 187 millones. Y es aquí, entre los ofertantes donde encontramos a Ono y Auna, las dos grandes grupos españoles de redes de cable, por aquel entonces.

Sin embargo, el panorama nacional en cuanto a estas dos empresas ha cambiado mucho. Cuando el pasado 15 de noviembre Auna formuló una oferta de compra sobre Ono, que asignaba un valor de empresa a su rival de 2.400 millones de euros, los accionistas del grupo presidido por Eugenio Galdón, además de rechazar la oferta por considerarla insuficiente, señalaron en su réplica que estaban dispuestos a pasar de comprados a compradores y que a los mismos múltiplos de valoración del negocio que se habían utilizado para poner precio a Ono estaban dispuestos a hacer una oferta por el negocio del cable de su principal competidor. De resultar la operación de compra, la nueva Ono - Auna TLC se convertirá en el principal rival de Telefónica en los mercados de telefonía fija y sobre todo en el de banda ancha, con un millón y medio de clientes de acceso directo y con una presencia casi nacional, con las excepciones de Galicia, Asturias y País Vasco.

De todos es sabida la enorme expectación que levantó en sus comienzos el inicio de la instalación del cable en todo nuestro territorio nacional. Sin lugar a dudas, el hecho tuvo su gran trascendencia. Tres elementos básicos de comunicación a través de un cable. la reducción de la saturación del espectro y velocidad de transmisión dada por la fibra óptica, un material mucho más económico que el cobre de la telefonía y que además de no peder información por dispersión de la luz, permite emitir a la vez varias señales diferentes. Ofrece por tanto un ancho de banda muy superior a las líneas telefónicas convencionales. Y otras como, la oferta de canales, con programaciones especializadas, o a la carta, según lo que desee ver el usuario. Todos los servicios de comunicación se concentran en un solo enchufe. A pesar de eso, de la gran sensación, y de las muchas ventajas que se iban a encontrar los usuarios, la instalación de la red del cable, ha presentado siempre problemas, sobre todo, debido a la falta de infraestructura de la tierra, e incluso la propia tecnología. Mientras que la velocidad de bajada puede alcanzar 30 mbps, la de subida es mucho menor, alrededor de 1 mbps. Por tanto, las empresas de comunicación no se benefician de esta tecnología. Además, es un solo cable el que transmite los datos de abonado en abonado, repartiendo el ancho de banda entre varios cientos de ellos.
Aún así, el operador de cable ha seguido y sigue su camino, aunque ahora necesite unirse en uno sólo en nuestra comunidad andaluza, donde se encuentra distribuido en dos partes. Por un lado, la zona Ono que comprende Huelva y Cádiz; y por otro lado, Supercable Andalucía, implantado en Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada, Málaga y Almería.

Realmente, resulta desalentador decir que el cable ha sido un verdadero fracaso. Quizá, sean las últimas noticias que se han recogido en los medios de comunicación, la cuales han servido de muestra para despejar la incógnita suscitada. El hecho de compra – venta de Ono a Auna, es el reflejo más evidente de la poca aceptabilidad que ha tenido el operador del cable, aún habiendo alcanzado grandes cuotas de clientes. Asimismo, se desconoce si la fusión entre ambas compañías va a ayudar a generar puestos de trabajo, o va a generar recortes en los mismos. Son muchas incógnitas las que quedan en el aire, y son muy pocos quienes las despejan.
Lo que está claro, es que Ono tiene un paso preferente por hacerse con Auna, ya que el tiempo apremia, y hasta ahora es la oferta más cuantiosa, y puede que así se convierta en el cable más largo de toda Andalucía, y ¿de España?

Redacción con arte

No hace mucho tiempo, cuando los primeros escritos de la historia comenzaron a saberse, los historiadores quedaron maravillados al descubrir la cierta legitimidad de estas escrituras. No es de extrañar, que estos, nuestros antepasados, tuvieran una serie de normas básicas a seguir, una regularización propia que les hiciera únicos, pero al mismo tiempo semejantes en cuanto al culto de la palabra, tanto morfológica como sintácticamente.
Hoy día los medios de comunicación son un claro ejemplo de los avatares diarios de dicha idiosincrasia, del orden, de la consonancia, de la estructura, de la claridad y de otros muchos aspectos, que hacen posible la elegancia de su trabajo, aunque aún existen dificultades entre las redacciones tradicionales y las redacciones digitales..
No obstante, todos los profesionales de la comunicación (o eso quiero creer) guardan las mismas preocupaciones que estos antiguos ancestros; dilemas que sirven para mostrar un resultado casi ecuánime con la perfección. Se imaginan ustedes una melodía a la que le faltase una nota esencial para la composición final. ¿Cómo se piensan que sonaría? Así es. Pues igual ocurre con la escritura, más con la redacción de informaciones. El profesional de la comunicación eso lo sabe, y como tal, debe aceptarlo, seguirlo y conllevar al lector al mundo que él ha creado, una información correcta, con equidad e identidad.
Una vez conocida esta concepción, por llamarla de alguna manera, el periodista digital debe moverse bajo ciertos paralelismos al periodista tradicional. El profesional multimedia ha de comenzar utilizando una correcta expresión gramatical. Debido al gran número de documentos y de contenidos, es posible hallar ciertos errores expresivos. Que estos documentos o contenidos sean claros, puesto que la mayoría de los lectores no suelen acabar los textos que son demasiado amplios, sobre todo, porque no se encuentran delimitados por ningún símbolo, página o algún otro elemento que haga posible más legible la lectura. Un ejemplo que ayuda es insertar líneas en blancoo mediante la generación de una línea recta, de puntos o gráfica. En general, en la web resulta más atractiva la separación con espacios en blanco, a pesar de que cada método posea sus pros y sus contras.
Por otro lado, y siguiendo con las normas de redacción, es imprescindible hablar de la introducción de enlacesa otras páginas, o documentos, sobre todo, cuando el tamaño de los artículos es demasiado denso, rasgo que sirve para facilitar la lectura. Otro punto importante es atraer la atención del lector. Para ello es común crear fondos que no distraigan, sino más bien al contrario, que arrastren a seguir el texto o documento.
Muchas personas utilizan técnicas de lectura rápida, y las mayúsculas en los textos deberá emplearse para aquellos aspectos reseñables (cabeceras, títulos, nombres propios, etc.), ya que es común que estas ralentizan al lector en su lectura, así como la mala elección de las fuentes. Es normal que estas sean de fácil impresión, puesto que la mayoría de los escritos suelen imprimirse.
Por último, es conveniente resaltar el día a día de los contenidos. Si se quiere crear una edición digital con cierta rigurosidad, es necesario establecer una renovación constante de todos los contenidos que acontecen en la publicación.
Vivimos en el mundo de la imagen, de la imprenta y de la computación, y los profesionales de la comunicación deben aprovecharse de este momento para que sus obras sean los ejemplos de una sociedad más eficiente y sencilla de entender. Y ya lo enseñó Aristóteles con la retórica, aunque fuese a través del discurso oral. Si los profesionales de la comunicación aprovechan esa retórica para con la escritura, con elegancia, con sencillez, con claridad, con proyección y, sobre todo, con ciertos puntos que ayuden a crear una redacción con arte, estaremos hablando de un producto periodístico auténtico.

Elegir siempre es difícil

La mayoría de webs informativas tienen una arquitectura y una navegavilidad que deja a los usuarios fuera de combate. Los medios digitales no están teniendo en cuenta que las mismas personas consumiendo la misma información tienen actitudes y grados de atención diferentes en Internet respecto a otros canales como la prensa o la televisión. Los medios están descubriendo que los usuarios no navegan por Internet. Es decir, que no van paseando aquí y allá a golpe de ratón, como quien zapea entre 20 canales u hojea el medio kilo de papel que ofrece un periódico dominical.
La mayoría de usuarios se lanzan a la web con una misión determinada: generalmente encontrar un tipo de información o contactar con otras personas. Si una publicación digital no está diseñada para satisfacer como mínimo una de estás funciones lo tendrá crudo. Esto conduce a decir que muchos usuarios no están convencidos en pagar una suscripción a cambio de un número de usuario y una palabra clave recibidos por correo electrónico. He aquí el gran dilema de las empresas periodísticas en la red, pagar o no por la información suministrada.
Algunos afirman que conseguir un producto de calidad no es gratuito, y quien lo realiza debe tener o recibir algún beneficio. Pero por otro lado están los que piensan al contrario, los que defienden la gratuidad que ofrece Internet para abastecer de información a los navegantes (aunque en este punto se pueden plantear serias dudas al respecto). Quizá, estamos ante otra grave cuestión, como ya he citado antes, la calidad de lo que recibimos. ¿Estaríamos dispuestos a tragar todo? ¿Quiere esto hacernos creer que los periódicos en la red que ofrecen toda la información de su edición impresa, es la mejor? Por supuesto que no.
De la misma manera que existen periódicos, revistas y televisiones gratuitos y de pago, también habrá una Internet informativa gratuita y otra de pago. Es posible encontrar la hermandad entre ambas. Es el lector, en este caso, el internauta, el que elige, el que prefiere, al igual que cuando uno se compra un coche, elige el que más le gusta, el que siempre ha deseado. Y así es la prensa digital. Habrá quien opte por la que se es gratuita, y los que escojan la de pago.
Ahora bien. De todos es sabido que la información tiene un precio, un elevado coste económico que no disminuye por el hecho de que en los últimos años haya empezado a circular por un soporte teóricamente gratuito como Internet. ¿Se debe, por tanto, trabajar el doble, y seguir cobrando lo mismo? ¿Se van a crear periodistas multimedia, o serán los propios periodistas de siempre los que realicen esa función de comunicar en la red? La duda está planteada. Quizá, se llegue a resolver.
Realmente, no sé si establecer un periodismo de pago en Internet, es viable, o tiene o no un futuro próspero. Lo que sí creo es que no supone un suicidio empresarial como algunos piensan. La buena información llueve de forma abundante por la red, pero, sin duda, hay mucha por la cual se debe pagar, aún desconociendo si esta es mejor que la otra. Sin embargo, cuando alguien paga por un servicio, uno espera recibir los mejores cortejos, se trate de lo que se trate. Imaginemos que van a un centro de masajes porque desean relajarse, ¿cuál sería su destino?
La encrucijada está servida. El cruce de caminos está visible. Elegir siempre es difícil. Pero en determinadas ocasiones, es más sencillo de lo que parece.

El periodismo on line

La escuela catedralicia del periodismo siempre ha sido y será el papel escrito, sobre todo porque éste ha estado presente desde hace más de veinte siglos. Más tarde, empezaron a surgir los primeros inventos, que empezarían a cambiar el modo de vida. El teléfono, la luz, el telégrafo, así como la radio a principios del siglo pasado, fueron los culpables para crear una sociedad que se encaminaba hacia una era diferente y mejor. Sin duda, el periodismo, o lo que por aquel entonces se tenía por concepción del mismo, supo encontrar una vía rápida de llegar a los ciudadanos.
La vida ha seguido continuando, y con ella la ciencia, la medicina, la tecnología, entre otras. Es a partir de los años 50, después de la 2ª Guerra Mundial, con el estallido de la llamada 'guerra fría' cuando cobra más sentido el poder la información. El periodismo se convierte en algo sólido. En algo más que respetable. Las ediciones a papel impreso en blanco y negro, sin apenas fotografías, parecían ser novelas escritas por grandes escritores. La fuerza de las letras es casi inigualable.
Los años siguieron pasando. Llegó la televisión, que con la ayuda de la radio, abriendo una zanja considerable entre ellos y el periodismo tradicional, el de papel. Pero la tecnología no se detuvo ahí. Y en las dos últimas décadas del perdido siglo, surge la desconocida Internet, y con ella la zanja entre los diversos soportes de información, se va abriendo de forma descomunal.
El periodismo empezó a comprender, y aún sigue, que este nuevo río se ensancharía más rápido que el resto. Aunque nadie se imaginó que lo hiciera como hoy día lo ha hecho. Por poner un ejemplo, en España hay más de doce millones de internautas, un dato que habla por sí sólo. Otro dato significativo, es la adaptación de los periódicos más importantes del país a la versión digital, ABC, EL PAÍS, El Mundo, o La Vanguardia, son algunos de los ejemplos. Sin embargo, eso no es todo. Porque si seguimos la evolución, antes de que estos se adaptaran (sólo era publicar en Internet lo que iba a salir en la edición en papel), nacieron los primeros periódicos on line. Es verdad que al principio dejaban mucho que desear, y que algunos se quedaron en el camino. Aún así el periodismo digital mostraba claras diferencias con el tradicional.
El camino que se ha abierto dentro del periodismo en gran medida le ha beneficiado, pero también son muchos los 'intrusos' que se han colado y que comparten título no acreditativo con los verdaderos profesionales. El periodismo on line debería llamarse comunicación digital, sobre todo por las muchas ventajes que ofrece, como puede ser, o es, la interacción comunicativa que se da entre los lectores y el periodista, y que el mismo soporte electrónico muestra. Este concepto encierra casi a la perfección la denominación de un periodismo que avanza sin detenerse, y que en el futuro de hoy se ha hecho presente, constante y que acabará por adueñarse del camino de la información.
La era de la comunicación digital sopla con un viento hálito, pero sin cesar. Y sin lugar a dudas, es la mejor definición al llamado periodismo on line, aunque existan muchas voces que piensen que no es periodismo.

Un afín matrimonio

La prensa digital en Internet ha experimentado un primer asentamiento de patrones técnicos y profesionales. Las innovaciones han protagonizado todo tipo de avances desde que aquélla se convirtió en un hecho. Sin embargo, no han ido acompañadas de una evolución paralela en los modos de redactar la información. Y es aquí donde entra en juego la llamada 'pirámide invertida', una técnica de redacción clásica de la prensa de papel, que se ha trasladado a la publicación en Internet, y que apenas se ha abierto a formas nuevas de informar, desaprovechando a fondo las potencialidades hipertextuales del nuevo medio.

En este nuevo siglo, denominado por muchos ‘el siglo de la tecnología’, la prensa digital sigue algo amarrada, moviéndose a remolque, y con traspiés, aunque sin desánimo por querer llegar más lejos de donde llega la prensa ordinaria. Asimismo, día tras día, y quizá, causada por la competencia cada vez mayor de este tipo de prensa, el lector puede toparse con formas muy distintas tanto en formatos, en diseños, pero no así en contenidos informativos.

Está claro que los periodistas demuestran su facilidad para con la escritura. Su trabajo, que es escribir, sin entrar en valoraciones, lo realizan. A pesar de eso, no resulta descabellado preguntarse si en realidad saben hacerlo para Internet, (y si están surgiendo nuevos géneros periodísticos). Un hecho que habla por sí solo, es cuando se traspasa simple y llanamente el texto que sale editado en papel al formato digital. El lector, en ocasiones, puede tropezarse con artículos engorrosos, o demasiados extensos, que le originan estupor. Este tipo de lector es muy diferente del que lee en papel. El primero quiere saber lo esencial de la noticia, porque tiene prisa, anda sin tiempo, o sólo mera información sin detalles. El segundo prefiere conocer todo, hasta el pequeño detalle. Por eso, hay que intentar hacer una distinción.

Es obvio que existe una inadaptación de la prensa cotidiana a la prensa nueva en Internet. Las capacidades que presenta el hipertexto no explotan en su totalidad, e implica una escritura no secuencial que también tiene ciertas desventajas, como la no - normalización convencional de su uso, o la falta de perdurabilidad de algunos de los elementos que conforman dicho texto.

No se ha de afirmar, pero sí tener en consideración, que la pirámide invertida en el periódico digital supone prescindir del nuevo recurso periodístico clave, que es el hipertexto. Por un lado, con él, se ahorra en escritura (aunque no en lectura), y, por otro, te permite ampliar, aclarar o relacionar cualquier información, bien mediante nuevos textos o bien mediante recursos infográficos o audiovisuales, todo a través de enlaces. En definitiva, una selección de contenidos informativos realizados por el propio periodista, estableciendo un más que afín matrimonio para con la prensa digital y el lector.

El camino más rápido de comunicación

La telefonía móvil se ha convertido hoy en día en una necesidad básica. No hace muchos años comenzaron a circular unos teléfonos portátiles que ocupaban un maletín de mano entre baterías y los elementos de comunicación, a unos precios totalmente prohibitivos para el público general. Su uso estaba restringido a ejecutivos con gran necesidad de ellos y personas con medios capaces de permitirse el capricho. Hoy en día cabe en el bolsillo de la camisa, tienen amplias prestaciones y su precio es asequible.
En un principio, la forma más original de comunicarse era el SMS (Short Messaging Service), una aplicación que permitía el envío de pequeños mensajes textuales, aunque limitado (160 caracteres). Aún así, el SMS se expande rápidamente, y comporta una evolución en el modus operandi de la sociedad. Más tarde aparece el WAP (Wireless Access Protocol), una tecnología con inicios decepcionantes, que mejora su aplicación gracias al MMS (Multimedia Messaging Service). Internet deja de ser una promesa en el aparato celular, se puede navegar por páginas informativas de forma similar a la Internet convencional, aunque con las limitaciones de los terminales telefónicos (pantallas pequeñas, teclados incómodos...).
Sin embargo, a efectos periodísticos, el WAP significa un salto cualitativo importante respecto al SMS, ya que no tiene las limitaciones de esta tecnología en relación al número máximo de caracteres por mensaje. Esto permite ofrecer piezas más ricas, en las que se muestran pequeños gráficos, imágenes e iconos. De todas maneras, el WAP resulta ser un fracaso.
Con la llegada de la tecnología GPRS (General Packet Radio Service), que permite una comunicación de datos más rápidos y fiables, y de los terminales multimedia, las posibilidades periodísticas de las tecnologías SMS y WAP han experimentado un giro importante. La aparición de este nuevo parque de terminales, comercializados desde medios del año 2002 y que en la actualidad representan un 10% del total, significa un nuevo cambio de paradigma comunicacional: el teléfono deja de ser un teléfono y se convierte un medio que combina funciones del organizador personal, del reproductor de música digital, de la radio, de la consola de videojuegos, del ordenador personal (correo electrónico, acceso a la Internet convencional), de la televisión (vídeos), de la cámara fotográfica y también, lógicamente, del teléfono móvil.
Y ahora es el tiempo de la tecnología UMTSnull, que es el último campo donde se adentran los operadores, en el cual se espera que se abran toda una serie de nuevas oportunidades basadas en la producción de boletines especializados, de informaciones de última hora (bolsa, deportes), de servicios (tiempo, urgencias, guías urbanas), micromagazines. Para ello se requiere de un repackaging del contenido, y es imprescindible diseñar productos nuevos donde la brevedad, el criterio de selección y la capacidad creativa y de interesar al usuario son vitales para su éxito.
El móvil es un elemento muy personal y por tanto todo aquella información que no haya sido solicitada por el usuario puede resultar muy intrusiva. Además los consumidores son cada vez más sensibles a información no solicitada. Por ello las empresas que utilicen este medio deben concienciarse de la importancia que tiene la personalización total para cada usuario. El concepto de opt-in, cobra cada vez más importancia en este aspecto. El usuario debe tener control absoluto sobre lo que recibe en el móvil.
Por otro lado, está la problemática de qué hacer con los aparatos celulares que se quedan antiguos con la llegada de los nuevos. Como cualquier otro tipo de residuo, se elimina como componente de los residuos sólidos urbanos, en un contenedor de recogida urbana, y su fin es terminar en un vertedero o, como mucho, recuperado como chatarra. Pero este es un residuo de los catalogados como electrónico. Esta compuesto de una larga serie de componentes que pueden ser recuperados, entre los que se encuentran las baterías, que pueden ser de ion de litio, de níquel, de cadmio y de hidruro metálico, las carcasas de plástico y los circuitos impresos, con partes de elementos como platino, plata, etc. Ante esta situación, algunas administraciones han tomado la iniciativa de recoger selectivamente y reciclar posteriormente estos elementos. Estas empresas ya colaboran en este plan de Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y comunicación ASIMELEC, inició a principio de 2001, una campaña de recogida y reciclaje denominada Tragamovil. Pero todavía hay mucho que hacer, y no la sociedad no debe descuidarse.
Está claro que el teléfono móvil es algo más que un simple aparato que se lleva y se traslada de un sitio para otro, que suena con melodías, con polifonías o tonos reales, que molesta o es inoportuno, que es culpable de accidentes de tráfico (y en algunos casos hasta con fallecidos), que sirve para presumir ante los amigos por el último modelo del mercado, y que marca, a pesar de nuestros pesares, a todos en nuestra comunicación. Se quiera o no, el móvil es el camino más rápido de información, aunque aún presente algunas limitaciones.

PLC, un fruto verdadero

La vida cambia a pasos agigantados. Se mueve a velocidad de vértigo, tanto que, a veces, cuesta adaptarse
a ellos. Uno de los campos más abiertos al progreso es la tecnología, siempre pensando en el futuro, dejando ver que el ayer es damasiado lejano para con ella. La nueva muestra es el PLC, el Power Line Comunication, o lo que es lo mismo, la transmisión de datos y de voz a través de la red elétrica, aunque no se trate de un nuevo sembrado, ya que empezó a conocerse en el 2003. Serán los enchufes que de siempre, los que van a dar el calor y el riego necesario para que la nueva semilla se reproduzca, para que Internet sea lo que debe ser, comunicación al instante.
Una de las muchas ventajas que presenta, es que no requiere instalación, sólo conectar el módem a un enchufe, igual que cuando se pone una cafetera, o un brasero. Pero el PLC destaca por su transmisión de velocidad, que llegará alcanzar hasta los 45 Mbps, porque siempre estará activa y porque es una alternativa a la banda ancha, al ADSL.
Sin embargo, el campo donde se planta la nueva semilla, el PLC, es enorme. Algunos países europeos, como
Alemania e Inglaterra, ya intentaron obtener fruto de su instalación, y comprobaron que no hubo la aceptación que se esperaba. Pero España quiere intentarlo, y muestra de ello, es la empresa Iberdrola que a comienzos del
año pasado empezó a funcionar en Castilla-La Mancha,y que poco a poco, se ha ido extendiendo a algunos lugares
del centro del país. En la otra parte del campo está la empresa ONO, el cableoperador que halaga a sus clientes con un aumento
en su líneas de banda ancha.
La Power Line Comunication tendrá éxito en este país, debido al crecimiento constante y continuo de los conectados a Internet. Son muchas las empresas que se han visto dicho movimiento, y empiezan a creer en esta nueva versión de conexión. Endesa y Unión Fenosa ya comercializan con ello. Asimismo, hay que señalar que en el campo de la tecnología también existen desventajas, como escasa compentencia tecnológica, producción de equipos todavía limitada, así como limitaciones en las emisiones EMC según se desarrolle la regulación.
La vida cambia a un ritmo alocado y las nuevas tecnologías ayudan a ello. Ahora sólo queda que el PLC deje de ser la semilla de la esperanza y se convierta en un fruto verdadero de una banda ancha para todos.

Más televisión, ¿más ignorancia?

La Televisón Digital Terrestre es la televisión del futuro, la televisión con una gran oferta de servicios
para todos sus espectadores. Sin duda, la era de un mañana esperado está mas cerca de lo que parece. Pero,
¿qué es la Televisión Digital Terrestre (TDT)? Es una televisión distinta, una televisión que nada tendrá que ver con la que hay ahora en España, que es analógica, y que está prevista su desaparición para el 2010, aunque nuestro Gobierno empieza a ser presionado para que adelante la emisión de la televisión digital para este año.
La TDT es una especie de caja de herramientas que posee todas los utensilios y enseres necesarios para el
espectador. No faltará nada, no habrá desperfecto que no se arregle, todo al gusto de él. Pero como en todas
las cajas de herramientas siempre hay piezas que faltan. La TDT mostrará canales locales, autonómicos y
nacionales, mejorará la calidad de la imagen y el sonido, sin embargo, esto no quiere decir que lo que se
vea siempre sea lo mejor de cada uno de ellos. La TDT no está hecha para acabar con la televisón basura,
queramos o no, ni siquiera con el pago por visión.
La TDT se instalará en el hogar español a través de descodificadores, es decir, receptores de imagen que muy
pronto estarán en el mercado nacional.
Así pues, la Televisión Digital Terrestre es un hecho, una realidad casi cumplida. Pero para que se convierta
en su plenitud, antes se tendrá que resolver el reciente conflicto entre los grandes grupos de comunicación
en España acerca de la pluralidad de información, del llamado favoritismo por parte del Ejecutivo de
Zapatero a deteminados colectivos.
Ya no hay marcha atrás. Mañana habrá más televisión con ¿más ignorancia?

periodista multimedia

Sin duda, estamos ante la sociedad que todos denominan de la comunicación
y/o de la información. Los avances tecnológicos afectan a todas las parcelas,
y una de ellas, es la que abarca a los profesionales de la misma, los periodistas.
Estos no pueden quedarse al margen, aunque ello suponga tiempo y esfuerzo para
el periodista. Las dificultades para acoplarse a los nuevos medios son patentes,
sobre todo en el ámbito económico; sin embargo, no olvidemos que el periodismo de
hoy está en manos de profesionales que buscan algo más que información. enlace1
El periodista multimedia es simplemente un reflejo de lo que la sociedad mueve a
su alrededor. Por eso, no puede quedarse a un lado. Debe y tiene que saber cuáles
son los últimos avances, sobre todo, en un mundo donde las telecomunicaciones no presentan límite.enlace2enlace3

periodismo participativo

Resulta más que complicado definir qué es el periodismo participativo.
Aunque no está de mal decir que es la colaboración mutua entre el ciudadano de calle,
el lector, y el profesional de la información, el periodista. Aún así, y a pesar de
los numerosas iniciativas que se llevan a cabo, últimamente el periódico 20 minutos,
puede que se conviertan en propios tapones de información. Es interesante que el lector
aporte aquellas noticias que no tienen espacio en los medios. Es una vía de escape, un desahogo.
Sin embargo, ellas mismas pueden ocasionar ciertos atascos, porque serán numerosas las
informaciones recibidas, y, quizás, los problemas de una comunidad, una provincia, o una ciudad,
son más importantes para los propios implicados que los de otra. Esto es un dilema, una gran piedra
para todos.enlace1
Asimismo, sí debo admitir que el periodismo participativo es una buena opción, sobre todo en
el periodismo digital, para ayudar a los medios a dar a conocer todo aquello que sea noticia,
siempre y cuando no se caiga en la banalidad y en la sensible sensibilidad, a la que se está
habituando a la sociedad. ¿Se puede creer en periodismo participativo? Sí, pero con verdaderos
profesionales, es decir, periodistas. enlace2enlace3

comentario del vídeo

El vídeo es una simple muestra de lo que puede llegar a ser un periodista multimedia.
Se enseñan los últimos avances que están a disposición de los periodistas para elaborar su trabajo.
La facilidad con la que se elaboran las crónicas, las entrevistas, o la grabación de imágenes, supone
todo un ejemplo de modernidad. Se ahorra en material y en trabajadores.
El vídeo hace ver que un periodista, un corresponsal, puede realizar todas y cada una de las tareas,
con mínimo esfuerzo y con mínimo de material a través de lo último en tecnología. Nos antepone un mundo
diferente de hacer periodismo, un mundo donde se prima la velocidad de información, una seña más de como
es la sociedad.
Es sin lugar a dudas todo un ejemplo de telecomunicación, pero esa información tiene un precio. Y es eso
lo que el vídeo no muestra. Está perfectamente hecho para asombrar cómo se ponen en contacto los periodistas,
pero ese tratamiento de información supone un mayor coste, ya que no está al alcance de todos. Son muy
pocos los usuarios que se sirven de las tecnologías para recibir información, puesto que ésta resulta
económicamente elevada. Por eso, hay que decir que la implatación de este nuevo tipo de tratamiento de infor-
mación es lenta, aunque no cesa, y que irá creciendo como una hiedra hasta enrollarse de manera definitiva
en nosotros.
Afirmar que ese sea nuestro futuro como profesionales de la comunicación no es hablar de ignorancia.

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