DE CÖN CÖR A LASH. EVOLUCIÓN DE LA MODA FEMENINA

Es sábado por la tarde y en un atisbo de iluminación divina se te ocurre ir a tomar algo. Tan sólo quince minutos más tarde te parece estar sufriendo una alucinación producto de lo que has tomado... ¡no! Si todavía no has tomado nada... entonces no es una alucinación... ¡es algo real!

Has pasado por la primera parada del autobús y has visto gente, sin llegar a concretar el tipo ni su estilo. Poco rato después pasas por la segunda y te ha parecido ver la misma gente. Ahora ya empiezas a entrar en más detalles. En la tercera llegas a la conclusión de que esa gente ha ido trasladándose de una a otra. Cuando llegas a Sabadell, donde la iluminación te ha dicho que vayas, observas pasmado como hay una conquista. Te das cuenta que ese movimiento de parada en parada era una idea tonta. Mires donde mires ves que estás rodeado de lo mismo. Chicas, chicas y más chicas... la zona hermética entra en ebullición. Te paras a pensar qué te ha llevado a creer que te encontrabas en un mundo homogéneo. Tu mente comienza a elucubrar teorías y llegas a una conclusión: las chicas, chicas y más chicas visten, caminan, hablan, se peinan y se maquillan de la misma manera. Es la que yo denomino moda Área, ahora moda Lash y en el pasado moda Concord. Siempre ha sido la misma, regida por los mismos estereotipos. La evolución de la moda femenina de quienes han seguido este estilo ha sido absolutamente nula. Pasemos a detallar los aspectos característicos más relevantes de esta familia de la especie humana:

- Forma de hablar: “tía que paixaaaaaa...”; “por la madre tía... buaaaaalaaaaaa”; “juaaaaaaajajajjauaaaaaaaaaaajajajajuaaaaaaajajjaja tía me he fumado 20 petardos juaaaaaaaajajajuaaaaaaaajajja”... y aun podríamos citar más y más y más... no es complicado distinguirlas con semejantes berridos que expulsan por sus bocas. Estando de plena actualidad los movimientos feministas alegra ver como algunas chicas todavía conservan ese estilo tan digno del puro macho ibérico en inmerso en plena acción de apareamiento (use discernimiento el lector).
- El peinado: ya sabemos que lo latino está muy de moda pero, por favor, el pelo moreno es bonito si es natural, no hace falta tintarlo de “negrísimo SolarCheck”. Además observaréis que lo engominan hasta dejarlo como si les hubiera lamido una vaca la cabeza... ¡qué dolor desenganchar eso del cuero cabelludo! Todo ello aderezado con elementos de colores horteras, llámales rosita, amarillo chillón, azul celeste... (que conste que no tengo nada en contra de estos colores y de quien los usa).
- El maquillaje: entramos de nuevo en el tema de la naturalidad. Pudiera decirse de ellas que son “chicas a un kilo de maquillaje pegadas”, emulando al gran poeta. Yo creo que después de una tarde de fiesta deben limpiar el suelo de la discoteca de todos los polvos de su cara que han soltado al menearse. En cuanto a colores predomina el “marrón diarrea”, perdonen por ser tan descriptivo y escatológico, y el “marrón ronchas de roña”. Su tonalidad preferida para los labios es cualquiera que se los haga bien gordos y llamativos.
- Forma de vestir: seguiremos un orden, empezando por el calzado y terminando por el jersei, top o lo que pertoque en esa época del año. Suelen utilizar botas de grandes plataformas, y cuando digo grandes me refiero a gigantescas. Comprometerse con una chica de estas debe ser lo peor... dicen que es tan malo llevar eso en las piernas. A mi entender les sale joroba pasados unos años (peluda en según que casos). Vaya negocio quedarte con un elemento así También son diferenciables por sus pantalones de colores rosita, blanco o negro, muy ajustados (dejando bien patentes esas piernas arqueadas que talmente parecen descabalgadas de un caballo) y de cintura muy baja (dejando entrever su tanga de color lo más fosforito posible). Si es verano completan el modelo con un top de color blanco o negro. En invierno jersei, preferiblemente de cuello alto, y del mismo color que en verano.
- Complementos: estas chicas todavía no saben lo que es un bolso. Siempre las veremos con mochilitas de marca deportiva (entiéndase Nike, Adidas, etc.) de tamaño extrapequeño. Yo me pregunto para qué las llevan si dentro no debe caberles nada. Desde luego yo a mi novia no la dejaría llevar semejante cutrada, sino ¿dónde iba a meter la radio, el móvil, la cartera y las llaves del coche? Aparte son destacables sus pendientes, un par de aros espeluznantes bien plateaditos, para que brillen en la oscuridad de sus vidas.
- Nicks del messenger: ¡como no!, todas tienen puesto un nick parecido en el MSN. No os recomiendo que tengáis agregado a más de un espécimen de este género puesto que no sabréis en cada momento cuál está conectado. En sus alias siempre usan lEtRaS qUe VaRíAn El TaMaÑo AlTeRnAtIvAmEnTe, qué original, y realizan menciones tales como (omito la variación del tamaño porque es un coñazo escribir así): “mis niñas os quiero muchísimo”; “chiki, peke, nene... vaya tajada ayer en el Area. Hay que repetirlo!!!”; “si cocinas como caminas de ti me comería hasta las espinas (o cualquier frase chorra en referencia a la presencia de un hombre)”; “este sábado festival. Os espero a todas. Os quiero un montón en especial a tal, tal y tal”. Podría enumerar bastantes más pero me pongo enfermo, lo siento.

En fin, ya concluyo puesto que me he quedado suficientemente satisfecho. No sé si se me queda algún detalle en el tintero, de ser así no dudes en compartirlo vía comentarios. La conclusión a la que he podido llegar tras este estudio es que, tanto evolución de la moda, como coeficiente intelectual, estilo de vida, forma de divertirse, originalidad, elegancia y estilo son nulos/as y precarios/as en ellas. Cosa que ya sabía a priori, pero bueno, no va mal dejarlo por escrito y aquellos que no las hayáis conocido ya os deis cuenta de cuán inescrutables son los caminos del señor y cuantos seres raros tienen cabida en el mundo.

Observaciones del autor para el lector: la zona hermética es la zona fiestera de Sabadell (Barcelona). La discoteca más conocida de sus alrededores es el Área, cuyo nombre cambió hace poquito por el de Lash y que antes era conocida como Cön Cör. Nunca he entrado en ese antro patético y pocas veces he merodeado por sus manzanas vecinas, pero, “la plaga”, llega hasta varios kilómetros a la redonda.

¡Hasta el próximo artículo! ¡Que disfrutéis!

LECCIÓN DE VIDA

Es innato en el ser humano caer dos veces, por lo menos, en la misma piedra. Es innato en las personas añorar lo que ya no es nuestro, lo que hemos perdido. Es solo entonces cuando nos damos cuenta que era algo muy apreciado y que desearíamos tenerlo de nuevo entre nosotros. Es solo entonces cuando observamos como hemos vuelto a caer en ese error.

Lamentablemente, ocurre en innumerables ocasiones que lo perdido es una persona querida. Una persona con la que hemos compartido grandes momentos de nuestra vida, una persona que permanecerá indeleble en nuestra mente y nuestros recuerdos, pero, a la vez, una persona a la que muchas veces hicimos sufrir y otras tantas ni nos acordamos de ella. Y es entre llantos y lágrimas que nos arrepentimos de no haber aprovechado mejor los momentos que tuvimos para poder disfrutar de su compañía, de sus vivencias, de su experiencia, de su humor, de su cultura, de su cariño y de su amor... Y es entonces cuando al cuerpo le invade una de las peores sensaciones que puede conquistarle, la impotencia. Impotencia al ver que ya nada puedes hacer para recuperar lo que se te ha escapado, impotencia al pensar cuántas cosas desearías haberle dicho antes de desaparecer, impotencia al ver como la muerte puede con el más débil y también con el más fuerte. Conforme va pasando el tiempo uno es capaz de reponerse y olvidar lo ocurrido, sin embargo, pequeñas cosas de la vida, que sabes certeramente que le hubieran encantado, te retornan a la cruda realidad de aquel momento. Cuántas veces hemos llorado al hacer un feedback por esos detalles... no es más hombre el que no llora sino el que reconoce y percibe la necesidad de hacerlo en ciertos momentos de la vida. Si tuviéramos lágrimas contadas, desde luego, valdría la pena perderlas por la gente que queremos o hemos querido con locura.

¿Hay algo positivo en todo esto? Pues la muerte en sí es absolutamente negativa, pero la esperanza de que pronto veremos a nuestros seres queridos resucitados nos debería llenar de alegría, de ilusión y de esperanza real. Hasta entonces hemos de aprender la lección que nos da la vida y aprovechar al máximo la compañía y el calor de la familia y de la amistad. No es más maduro ni más fuerte quien no demuestra sus sentimientos hacia los demás, sino quien sabe aprender esta lección y demostrar cada día a quien lo merece su amor y devoción.

En honor a mi familia, a mis amigos y en especial a los abuelos que ya no tengo a mi lado (Jaime, Leopoldo y Almudena).