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mirapucela

El Minuto

Cafetería de estilo clásico. Mesas de mármol, sofás y espejos.
Ambiente de café de artistas y escritores. El volumen de la música es apto para mantener una conversación.

- Recomendaciones:

Cualquier cosa. Es el ambiente clásico lo que recomendamos.

- Precio : Barato/Asequible/Caro
- Ubicación : Calle Macías Picavea, zona de Cantarranas.
- Puntuación: 7 (R)

El Penicilino

Más que un bar es una cantina con sabor antiguo, a bodega. El mostrador alto, las enormes tinajas de vino y las mesas de mármol le dan un ambiente único.

- Recomendaciones:

.Tomar un "Penicilino con zapatilla". La zapatilla es una pasta de azúcar de las de Portillo.
.Si te gusta el dulce, pide "Zarzaparrilla" (lo que comían los pitufos). Es sirope con sabor a cola y se sirve con gaseosa. Muy bueno.

- Precio : Barato/Asequible/Caro
- Ubicación : Plaza Libertad, entre la zona de Cantarranas y la catedral.
- Puntuación: 8 (R)

San Sebastián

Estuve en Donosti este fin de semana y, aunque sólo he dado paseos por las playas, me parece un sitio de lo más agradable.
Ciudad arregladita, con mar, montes y buenas carreteras. Los edificios antiguos son de piedra beige (no han sabido explicarme de qué tipo) y el centro parece un poco cuadriculado, pero no hablo muy alto pues sólo pateé cuatro calles.

Aquí unas imágenes de La Concha.


Los garitos del casco antiguo son pequeños, pero sirven unos pinchos de lo más interesantes. Eso sí, el precio es alto: una ración de aceitunas negras y un bitter kas costó 3'5 euros en Casa Alcalde, un plato de ocho pinchos medianos salió por 27 euros.

Junto a la Concha, un carril-bici muy utilizado. Ondarreta y Gros son playas adyacentes,limpias y aprovechadas. El oleaje es intenso en Gros, frente al Kursaal.

La catedral es austera, muy alta, de líneas rectas y con muchas vidrieras. El colorido interior debido a las ventanas es fabuloso, ¡y los bancos incluyen reposa-rodillas almohadillados!

El puerto es pequeño y acaba en el acuario. Se pueden ver peces desde el muelle. Destaca la fachada de una iglesia (posiblemente reconvertida en hotel) en mitad del puerto. Más allá, el paseo continúa bajo la muralla de una fortaleza de piedra oscura.

Un encanto de ciudad.

Cabezón de Pisuerga



(sin comentar aún)

Feria de Día - caseta La Trastienda

Buscando chorizo a la sidra nos equivocamos de caseta y encontramos ésta, que no está mal del todo.

- Recomendaciones:

Arroz a la zamorana. Buen plato para dos personasrepleto de arroz con...
Pincho moruno La carne está jugosa.

- Precio: 2 € (pincho + bebida) / 5 € (arroz)
- Ubicación: Mercado del Val
- Puntuación: 5 (R)

Feria de Día - caseta Los Ermitaños



"La caseta de Los Ermitaños nos gusta desde hace años". El caso es que tiene buenas tapas y postres a precio interesante.

Sobre la oferta de tapa + bebida es una caseta que pone una tapa maja (otras ponen un mordisco) y por ello la tenemos bien valorada. La bebida es parecida en todas las casetas.

- Recomendaciones:

"Poderosas". Es un guiso de garbanzos, oreja y callos. Casi un segundo plato.
Chapata de rabas. Un bocadillo de calamares con buen pan.

- Precio: 2 euros (tapa + bebida)
- Ubicación: Plaza de la Universidad
- Puntuación: 9 (R)

El señor Ibrahim y las flores del Corán



Película conmovedora sobre la relación entre un adolescente y un viejo musulmán, que regenta una tienda en el barrio obrero en el que ambos viven.
La historia refleja la sabiduría que adquiere la gente mayor en su paso por la vida, la falta de prisas, el deseo de vivir, de amar a un hijo aunque no sea propio, de educarlo en valores fiables, las ganas de aventura, la vuelta a las raíces, la paciencia...
También muestra una postura moderada en la religión islámica. Su acercamiento al sufismo frente al integrismo radical.
Omar Sharif lo borda.
Aunque la escena final cierra la historia en espiral, volviendo al punto de partida, en un giro que, a mi juicio, sobraba, y los acontecimientos familiares del chaval son un tanto artificiosos, la historia sobrevive a esos inconvenientes y genera emociones en el espectador.

- Puntuación: 8 (R)

Herrera de Duero

Casi que no.

El pueblo está cerca de Valladolid, a unos quince kilómetros. Pero más que llamarlo "pueblo" debería decir "conjunto amorfo de casas molineras y adosados". Como pueblo no tiene un buen trazado, apenas la plaza mayor, bastante amplia, con fuente y árboles. Algunas calles tranquilas y amplias salen de ella pero el casco está cercenado por la carretera, que es travesía y rompe la poca estructura de pueblo que pudiera tener.
Ha crecido bastante con los adosados que se extienden a la derecha de la travesía.
No vimos apenas tiendas, pero sí veletas muy curiosas en algunas casas.
A favor el hecho de ser muy, muy tranquilo y silencioso, el pinar que lo rodea y el río que le dará una buena ribera.

- Puntuación: 3 (R)

Navaluenga

Navaluenga es un pueblo de Ávila, a 50 kms al sur de la capital y al pie de la sierra de Gredos. El río Alberche pasa junto al pueblo.

- Recomendaciones:

Camping "Ruta de Gredos", junto al río. Aunque el suelo es el típico de Ávila, polvoriento, tenía mucho hueco libre (último fin de semana de Agosto) y mucha sombra. Los servicios están decentes y los hay para minusválidos. El "pero" es que el papel es comunitario, sólo hay un rollo, y se puede agotar rápidamente. Está apartado del pueblo, aunque se puede llegar andando, y tiene acceso al río. Precio de 4 euros persona/coche/tienda (2004).

Senderismo. Hay tres rutas de dificultad media-alta señalizadas que transcurren por la montaña. Hicimos la ruta PR AV-7 Trampalones, de dificultad media.
La ruta no parte directamente del pueblo. Lo hace desde una finca, Venero Claro, situada a un buen rato de paseo por una pista polvorienta. Recomendamos seguir las indicaciones de los folletos turísticos: la senda es circular y se aconseja empezar en un sentido (Las Cepedillas). A pesar de que por esa vía la ruta comienza cuesta arriba y transcurre por un típico camino de cabras, con paciencia se llega a un arroyito de agua fresca donde aliviar los pies y la cara. Eso es suficiente para seguir subiendo hasta avistar una garganta "que en 1997 sufrió un fenómeno conocido como avalancha de derrubios", llena de pedruscos de montaña, vamos. Por ella transcurre un arroyo mayor y forma pozas en algunos puntos, pero su acceso es más apto para cabras que para humanos. Es el punto más alto de la ruta.
A partir de ahí, el sendero entra en un pinar. La ruta deja de estar indicada con las características señales blanca y amarilla. Pasa a estarlo mediante montoncitos de piedras. Es importante este dato porque en todo el pinar, y hasta que sales al camino, no se ve el sendero. Sólo estos montículos informan del sentido de la marcha. Al menos, son frecuentes y el sendero queda bien señalizado.
Nada más entrar en el pinar, encontramos un tercer arroyo. Está a la sombra y forma un par de pozas donde meter los pies. El regreso al punto de partida se hace por un camino y la sombra es constante.

Hay zarzamoras a lo largo de la subida inicial, así como por los caminos.

En Navaluenga, el domingo nos encontramos el Primer Concurso de Tunning a un lado del puente románico.
Del otro, aprovechando que el Alberche pasa por allí, la ribera se ha convertido en la piscina municipal, con césped, árboles y bajada al río mediante escaleras. La gente lleva sus toallas, mesas, sillas y sombrillas. El río no cubre mucho, el agua está naturalmente fría y el cauce lleno de piedras grandes, de las que no se pueden clavar en los pies. Además, han heho pequeñas represas para darle altura al río y la zona de baño es amplia. Son las llamadas "piscinas naturales" que, además de ser naturales, son gratuitas.

Se come bien. Hay varios bares en la plaza que ofrecen bocadillos y restaurantes. El fin de semana no tienen menú del día y el chuletón de Ávila ronda los 15 euros.

- Ubicación : Se accede por la N-403, dirección Toledo, hasta El Barraco. Luego, dos opciones,
A) tirar hasta San Juan de las Navas y comerse un pequeño puerto (ruta corta)
B) seguir por la N-403 y tirar por el pantano (ruta larga)

- Puntuación: 8.5 (R)