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Naufragios

café en vena

Inauguro hoy los cafés en la buhardilla, que de momento tomo a solas, con un viejo texto de hace ya unos cinco años...

Café amargo
de noticias al filo del alma en el diario de la mañana.

Café azucarado
de compañía y luna llena -¡a estas horas!- tan soleada

Café salado
de lagrimas, de corazón en un puño, de marejada

Café nata
de encrucijada de sueños y desilusiones compartiendo cama

Café granizado
de distancias, esquinas y desencuentros llenos de aristas

Café que se sienta a mi mesa.
Café sonrisa. Café lágrima.

Café donde mojo varias veces al día mis esperanzas

Leopoldo de Luis

Leopoldo de Luis
Premio Nacional de Literatura 2003 en la categoria de Letras Españolas Ayer recogió en Malaga el galardón.

CON LOS MÍOS ESTOY

Con los míos estoy. He aquí mis cartas,
descubro claramente el juego:
miro la realidad y a este costado
se me inclina la voz por donde muero,

por donde el corazón ligeramente
me vence cada día con su peso
y una pequeña herida hacia la tierra
me va sangrando el verso.

Entre estas manos con que escribo cabe
acumulado todo lo que tengo,
todo lo que sostiene el breve mundo
querido que defiendo.

Cada mañana pongo a flote el barco
que se fue a pique en la tiniebla, el lienzo
de las velas coloco... (Cada día
el barco queda un poco más adentro.)

Soporto humanamente, como cada
uno, mi propio muerto,
y procuro que no me toque nadie
el hedor de este triste compañero.

No me resigno a que las cosas vayan
por la tierra peor que por el cielo.
Para cumplir con mi verdad escribo.
(Perdón si soy modesto)

ausencias

ausencias

Primero fueron los problemas técnicos y mi absoluta incapacidad para resolverlos.

Luego, simplemente, decidí ausentarme del recién nacido blog. No habia nacido con buen pie. De hecho, yo ni siquiera hago pie en esta piscina de aguas saladas... Sin embargo he vuelto muchos días por aquí, he mirado los solitarios mensajes, los tristes pecios... y he decidido darme una oportunidad.

obsesiones

obsesiones

los naufragios, las lunas, los espejos... las obsesiones

sin motivos

sin motivos

Las noches ya no queman,no quema la luna,no queman siquiera las ausencias...
Nada quema ya. Detesto esta tibieza.
Supongo que me estoy dejando ir. Y no tengo motivos.