Indignado
Buenas noches, después de mucho tiempo sin actualizar esto (debido principalmente a exámenes + falta de ideas + falta de ánimo, curros de fin de semana y coño, porque no me apetecía) volvemos a contar alguna que otra aventurilla... lo siento por dejar esto tan descuidado, prometo estar un poco más encima a partir de ahora.
En esta ocasión vengo a hablaros de los viajes largos en autobús, ¿quién no se ha tirado 7 o más largas horas metido en un "confortable" autobús? (remarquemos esto de confortable, porque dentro de poco nos servirá...)
He tenido la suerte, o más bien la desgracia (según se mire), de viajar dos fines de semana de este mes a Madrid, el primer viaje por un trabajo de fin de semana en un evento lan, y el segundo por placer, para visitar amigos y demás.
Pues bien, elegí el autobús como elemento de transporte para mi desplazamiento, por comodidad, y por la relación calidad-precio (estas dos palabras se me han repetido una y otra vez dentro de mi cabeza... comodidad, y calidad precio... ¬¬) ya que mi padre no terminaba de estar muy por la labor para que me hiciera 700km en el coche yo solo, lo cual es perfectamente comprensible.
No nombraré la entidad porque el nombre es lo de menos, hay varias "empresas" (si es que se les puede llamar así), con más de un ligero inconveniente...
Antes que nada, los billetes. Que nunca, y espero haber sido clarito con n u n c a dejéis que os den las plazas 1-2 del autobús. ¿Por qué? Porque son las dos plazas situadas justamente detrás del asiento del conductor, y la mampara está a -1cm de las piernas, las barras metálicas de los lados son in-so-por-ta-bles, las luces de arriba están cortadas "porque le molestan al conductor" y porque la población con edad >75 años suelen ir por esos asientos, es ley de vida en los autobuses : Los golfos detrás y los viejos delante.
Pues bien, cómo no, tenían que tocarme los asientos 1-2 en 3 de los 4 viajes (ida-vuelta + ida-vuelta) del p... autobús.
Mis acompañantes han sido casi siempre personas con más años que un bosque, que no paran de hablar ni de dar el coñazo. ¿Me veis cara de que me interese lo más mínimo lo que me estáis contando?
Pues NO, NO y NO, así que dejadme dormir en paz.
Para continuar... las películas...
¿Cada cuánto COÑO cambian las películas que ponen en los viajes? (Perdón por la expresión pero mi grado de indignación ha llegado a un límite que tenía que contarlo todo)
Primer viaje, camino de ida. La primera película de Richard Gere, con unos espectros en un pueblo encantado que blablabla. Lo peor, un puto cáncer de película. Pero bueno, por lo menos estaba entretenida como para pasar el rato.
Tras la parada en la estación de servicio que hay a mitad de camino, comienzan los problemas...
Los conductores se lían de autobús (no saben ni cual es el que tienen que llevarse) y nos tiramos parados en la estación del orden de 45 minutos, gracias a lo cual llegamos a nuestro destino casi 1.5h más tarde de lo previsto...
Se monta el segundo conductor, (con un cabreo considerable, por cierto) y pone la segunda película, mientras conducía al ritmo del Need For Speed Underground por Despeñaperros, bestial...
Joder, estas letras me suenan !!! ¿De qué será?
Joder, RICHARD GERE OTRA VEZ, la misma puta película!!! (evidentemente se la tragó spm, porque lo que era yo me negaba rotundamente...)
Viaje de vuelta, vuelvo al bus (a mi querida plaza número 1), esta vez con ganas de ver la película que me ponían...
Le tocaba el turno al señor Jean Claude Van Damm, 2h de película pegándose patadas contra él mismo, en lo que se suponía que era su ... ¿clon?
Segundo bodrio... "paso de la peli, me espero a la segunda" (Pobrecito de mi).
Volvemos a tener movida en el cambio de conductor, pero esta vez la cosa mejora, sólo perdemos 35 minutos...
Pone la película... JODER, RICHARD GERE? PERO TIO, NO TE DA VERGÜENZA?
De 4 películas que me habían puesto, 3 eran LA MISMA.
Cuando volví a casa me juré que nunca más volvería a viajar con esa empresa de autobús a Madrid, o por lo menos en ese servicio...
Pollas, al fin de semana siguiente estaba otra vez ahi. Le lloré a la señora de la ventanilla para que me trameara una plaza que no estuviera situada al principio, y más o menos pude salirme con la mía (Plaza número 11).
Plaza número 11 que resulto tener el reposabrazos partido, la salida de los auriculares no funcionaba y la luz de arriba tampoco, así que más de lo mismo.
Apagan las luces y se enciende la pantalla del autobus.
Starring... Pepita Pérez... Richard Gere...
"NO DIOS, NO PUEDE SER"... que no? pollas que no. Por si no te habías enterado bien de la película las 3 veces que te la pusimos el fin de semana pasado, te la repito un poco, así te empiezas a aprender los diálogos (os aseguro que hay más de uno que me sé de memoria, y que no puedo sacar de mi cabeza).
Empiezo a darme chocazos contra la ventana de emergencia, en acto de desesperación suprema...
Segunda película, después de la estación de servicio...
Anda, si es Jean Claude Van Damm ¬¬ , qué sorpresa...
Y a la vuelta, aunque no os lo creáis, volvimos a tener movidas con los conductores, se volvieron a equivocar de coche y... os estaréis preguntando si me volví a encontrar con Richard Gere verdad? Pues NO UNA VEZ, SINO LAS DOS, a la ida y a la vuelta. A partir del día de hoy, la persona que nombre a este "señor" delante mía, recibirá una coz en la sien. Ya está bien de cachondeo.
Resumiendo cuentas, los autobuses no son tan cómodos, ni salen tan baratos como te plantean en un principio, y son un coñazo-XXL. Para viajes largos, tren o avión. NUNCA autobús.
Desde aquí se despide un servidor.
Por cierto, os he contado que me cago en Richard Gere? ¬¬
