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naufragio

PAOLA, COMO LAS FLORES.

Qué días vivos morirán, Paola,

contigo esta tarde rota.

Quisite abrazar la vida

¿Por qué no puedo moverlos?

(¡Detened, dioses, el tiempo!

Llanto de agua bendita,

¿que aún su calopr no cese!)

Toma mi mano caliente.

Mitosis negras te minan,

y tú, que no sabes nada,

te inventas una esperanza,

receta de una mentira.

Paola, como las flores,

bella y fugaz, ¿qué escondes

en esos ojos de niña?

Cuando tu ojos se apaguen

quedará en el aire, eterna,

tu voz, tu luz, tu sonrisa.

 

 

Rotar en el hospital nacional de parapléjicos de toledo

Sin duda, en dos meses he vivido inténsamente cosas que nunca pensé que me podrían suceder. No las voy a contar, porque no quiero inmortalizar ningún recuerdo diseccionándolo con la palabra, recubriéndolo de sustantivos y adjetivos que se encrusten para siempre, encadenando las vivencias a advervios y verbos... No describiré nada, quiero que permanezcan todos en mi hipocampo, ahí los guardaré para mí, para cada instante que ellos uieran estar o que yo quiera recordar. Pero es que han sido tantas cosas, la experiencia es 100% positiva.

 

Lanza una botella al mar...

Lanza una botella a esta orilla, con un mensaje, con tu mensaje. Pon en él la razón de tu vida, o la sin razón de tu naufragio, escribe con lluvia de letras las lágrimas que a tus ojos nublaron, desahoga el alma en mitad de esta isla... o sencillamente comparte algo que necesites expresar, algo que llevas dentro, algo tuyo, que debe salir... al mar.