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BLACK DRAGON

Para...noia

Reflejos de oceano cristalino
surcan junto a la nave
hasta llegar a su destino
Navío de gran fortaleza
no teme a la tempestad
ni catástrofes de la naturaleza
Si en la oscura noche se desvía
canta alegremente a las sirenas
y continúa su travesía
Aire, agua, tierra y fuego
elementos circundantes
colaboran al oir su ruego
Ruego de ser su vigía
de ser su angel de la guarda
de que nunca le falte un guía
Buscame en las estrellas
yo también estoy en ellas
Buscame en la luz del faro en la noche
o en la de la luna que es del cielo, reluciente broche
Buscame en tu bitácora más complejo
o sigue en el mar mi reflejo
Allí me encontrarás
conmigo suavemente navegarás
Pues soy tu estrella polar
brillante como la luz solar
Soy tu lucero
alumbrando con esmero
Soy tu Norte
firme y consorte
Navega y llega a tu destino con celeridad
Lo que encontrarás, será la felicidad

Inspiración poética

Pinceladas de un sueño de pasión
para pintar un ángel terranal
en el lienzo de un buen corazón

Los colores del más bello lugar
laten con fuerza en el pincel
y en su rostro me hacen pensar

Luces y sombras de la naturaleza
son rayos en la noche estrellada
que dan forma a su gran belleza

Oleo de diamantes en su linda mirada
y sonrisa en el corazón cautivado
sus ojos son el rumor de una cascada

Sus besos son perlas de sabor
en la mar salada de la vida
que sus labios colorean de dulzor

Pintor pintando poesía
que es el rostro de la dama
que mi vida llena de alegría

PARA TÍ "LOCA".

HISTORIA X. Cap.3 Y fin

Prometó no volveros a hacer sufrir con mis locuras. O las escribo del todo antes de publicarla, o sin más me retiro de la escritura. Pues aquí está el final esperado.
Solo le quedaba una solución. Casi siempre llevaban a revelar las fotos a la misma cadena de revelado. Podía estar en cualquiera de las tiendas de la cadena y no sabría si se las darían sin resguardo. Tenía una posibilidad pero no estaba muy seguro. La posibilidad consistía en implicar a una amiga que trabajaba en una de las tiendas desde hacía años, y había pasado a ser gerente hacía un mes más o menos. El implicar a esa persona podría ser perjudicial para ella en muchos aspectos. Era meterla en un lío en el trabajo, y fuera de él con los secuestradores. Julio la tenía mucho aprecio y no pensaba liarla, pero no le quedaba otro remedio. Se fué a la parada del autobús que le llevaría al centro, espero un par de minutos a que llegase y se subió. Aún tenía un cuarto de hora, antes de llegar al centro, y así podría pensar tranquilamente en qué método utilizar para no liar a su amiga. Pero antes de ponerse a planear que decirle el busca sonó, y el corazón de Julio empezó a latir a toda velocidad. Sacó el móvil temblorosamente y marcó el número que venía tras la foto. La respuesta no se hizo de rogar:
-Muy bien, Julio. Sólo le ha costado treinta segundos responder. ¿Cómo van nuestros negocios? -era la misma voz femenina de antes.
-Hago todo lo que puedo -Julio, no podía disimular su nerviosismo
-Más le vale, por cierto ¿cuál es su parada?
Julio se quedó en blanco. Ahora sabía que la llamada que había tenido que hacer, sólo tenía como objetivo, hacerle saber que estaba siendo observado
-Voy al centro de la ciudad. ¿Cómo está Lydia? ¿Puedo hablar con ella? –quería cambiar de tema porque no sabía qué pretendían.
- Muy bien… de momento. No haga ninguna tontería. Tendrá noticias nuestras pronto. Adios
A Julio no le dió tiempo a responder. Ahora, no sabía que estrategia seguir. Miró delante del dónde estaba sentado, y luego detrás. O no había nadie sospechoso, o lo eran todos. No había nada diferente en ninguna persona, así que podía ser cualquiera. A Julio le entraron las dudas. Si iba a por las fotos, igual se las quitaban al salir, y quién sabe qué harían con Lydia. Decidió bajarse una parada antes para pasear un rato y descubrir quién era su perseguidor. Y así mientras paseaba, pensaba que le diría a su amiga. Llegó la hora de bajar, y apretó el timbre para avisar al conductor. El autobus esperó, y para sorpresa de Julio no se bajó nadie. Julio no entendía nada. ¿Le seguirían en coche? Julio, se metió en un callejón que había cerca y esperó al final escondido, pero pudiendo observar si alguien venía detrás suyo. Esperó dos minutos, y la única persona que apareció fue una señora mayor con un bastón, que estaba claro era incapaz de perseguir a nadie. Julio se sentó en un banco, se sacó un cigarrillo y se puso a pensar mientras fumaba. Ya no sabía si le seguían o no, pero estaba claro que sabían donde estaba él. “¿Llevaré algún tipo de transmisor? No puede ser otra cosa, pero ¿dónde? ¡En el busca, está claro! Por eso me dicen lo de la amenaza de matarla si no respondo al busca, para asegurarse de que siempre lo lleve encima. ¡Que cabrones!” Una vez que había llegado a esa conclusión se puso a pensar que decirle a Nora.
Nora había sido compañera de Julio durante varios años en la universidad. En esa epoca se hicieron muy amigos y algo más. La relación no fue a más pero la amistad la mantuvieron, y seguían llamándose por teléfono y contándose sus éxitos y derrotas en la vida. Ella era un chica de estatura media, pelo claro y ojos claros. Su cuerpo era maravilloso, pero no tanto como su inteligencia y su personalidad. Era también una gran deportista. Julio lamentó perderla como amante muchos años hasta que conoció a Lydia. Y se alegró de que no perdiesen esa amistad. Por esas cosas y muchas otras no quería meter en líos a Nora. Así que evitaría contarle todo lo posible. Llegó a la tienda y salió a atenderle un chico joven. Julio le preguntó por nora, y el chico desapareció por la trastienda. Al rato Nora asomó la cabeza y al ver a Julio le hizo una señal, para que pasasé con él detrás. Julio se metió mientras el chico salía a atender a otro nuevo cliente.
-Hola Julio, ¿qué te cuentas? –la voz era suave
-Nada nuevo –mintió todo lo posible, aunque no sabía si la engañaría
-No te importa estar aquí atrás, ¿no? Es que estoy revisando este material que acaba de llegar –Nora hablaba mientras abría unas cajas
-No, tranquila. Verás, tengo un problemilla. Lydia vino hace unos días para revelar un carrete a una de tus tiendas, no sé a cuál, y hemos perdido el resguardo. ¿Podrías ayudarme? –cruzaba los dedos mientras decía esto
-Pues sí te puedo ayudar. ¿Seguro qué no sabes a qué tienda fue? –dijo sin girarse
-No, no se acordaba
-Pues vaya cabeza, porque si no se acuerda habiéndolo traído hace tres días y después de estar hablando media hora conmigo, es que está muy mal de memoria. ¿Qué pasa? A mí no me engañas. Pasa algo y te lo he notado desde el principio –no cabía duda de que Nora conocía muy bien a Julio
-¿Están aquí? ¿Me las puedes dar? –a Julio sólo le importaban las fotos ahora
-Sí, las tengo, pero no te las daré hasta que no me cuentes qué es lo que pasa
-Es muy complicado, quédate al margén y no hagas preguntas
-Tú eres idiota o qué. Me estás asustando. ¿Tan serio es?
-Más de lo que te imaginas –dijo Julio rotundamente
-Pues estás loco si te piensas qué te voy a dejar sólo en esto. Voy a por las fotos ahora mismo pero ya puedes ir empezando a contármelo todo –y después de echarle una mirada de las que te dejan de piedra, Se fue al archivo dónde guardan las fotos y sacó las que Julio necesitaba.
Julio sabía que no podría darle más largas a Nora ni mentirla y también sabía que no le darías las fotos si no le explicaba lo que sucedía así que le contó a regañadientes toda la historia desde el principio hasta el final. Justó cuando terminaba de contarle lo sucedido, el busca sonó, y Julio hizo la llamda de rigor. Fue muy corta, con la misma mujer, y sin ningún tipo de novedad. Nora mientras hablaba Julio se puso a mirar las fotos. Si había algo que era tan importante como para secuestrar a alguien convenía saberlo antes de entregarlas sin más. Cuándo Julio colgó, se encontró con que Nora miraba fijamente una foto y tenía cara de asustada. Julio le preguntó que pasaba pero no recibió respuesta, así que se puso detrás de Nora para ver lo que ella veía. Julio también se quedó sin palabras. Tras unos segundos por fín reaccionaron. Nora decidió acompañar a Julio a hacer el intercambio. Era muy grave lo que estaba pasando, y Julio necesitaría tener las espaldas cubiertas. Pero antes de salir de la tienda, Nora hizo una copia de la foto. Julio llamó por telefono a los secuestradores, y les dijo que tenía las fotos y que podían hacer el intercambio ya. Los secuestradores le dijeron que se reunirían dentro de una hora en el parking del campo de futbol y ya no hubo más noticias de ellos hasta la hora del cambio. Nora le dio las llaves de su coche a Julio para qué fuese allí y ella le pidió las llaves de la moto al chico que trabajaba con ella, quién no le puso pegas a la jefa. Nora sólo le dijo a Julio qué no se preocupase que ella no iba a avisar a la policia, que fuese al sitio de entrega y que no se preocupase, se subió en la moto y se marchó. Julio cogió el coche, y se fue directamente al parking. Llegó media hora antes de la cita, pero no sabía qué hacer, fumó y fumó, mientras el tiempo parecía detenerse en vez de avanzar. Por fín, tras casi un paquete de cigarros, la hora llegó. El parking estaba vacío y pesé a haber oscurecido, las farolas no se habían encendido. Estaba a las afueras, y no habría partido hasta la semana que viene. De repente vió cómo se acercaba una furgoneta y vió cómo se detuvo delante de él a unos veinte metros. Alguién bajo del coche y se puso delante de los faros.
-¿Has traído las fotos? –seguía siéndo la voz femenina de todas las llamadas
-Sí. ¿Dónde esta Lydia?
De repente se abrió la puerta lateral de la furgoneta y alguién bajo a empujones a la novia de Julio, que estaba con los ojos vendados y las manos atadas. Julio se alegró de verla sana y salva y salió corriendo para abrazarla, pero la voz le detuvo:
-¡Alto! ¿Dónde te crees que vas? –gritó la mujer, y Julio se detuvo al instante.
Julio se preguntaba dónde estaba Nora y que tenía planeado. Si las cosas se torcían nadie se enteraría. La voz siguió hablandole:
-¿Dónde están las fotos? –la voz se volvía seria por momentos
-Aquí las tengo –y sacó el paquete de dentro del coche
-Lo haremos así. Avance con las fotos hasta la mitad del recorrido y dejelas en el suelo. Yo iré con Lydia hasta la mitad y si las fotos son correctas dejaré que Lydia siga su camino y os marcheis.
-¿Cómo puedo estar seguro de qué no nos engañaréis? –osó a decir Julio
-No lo podrás estar. De lo que puedes estar seguro es que si no lo haces como lo decimos ella morirá –la mujer se giró, hablo con su compañero, él asintió, se metió dentro de la furgoneta, y la mujer se quedó afuera con Lydia.
Julio avanzaba con miedo hasta la mitad y repitiendo entredientes una y otra vez que si Nora tenía un plan, ya era hora de qué lo diese a conocer.
De repente el móvil vibro, pero no dió sonido. Julio sabía que eso era un mensaje y no sabía porque pero sospechaba que era Nora. Disimuladamente lo cogió y leyó el mensaje:
“Unos amigos y yo observamos d cerca. Cuando regreses al coche meteté y arranca. Cuando Lydia este contigo huid. Si algo va mal, no salgas. Deja todo en mis manos”
Julio volvió a guardar el móvil sin que los secuestradores se dieran cuenta y echó un vistazo intentando averiguar donde estaba su amiga. No lo consiguió. Julio llegó a más o menos la mitad y dejó las fotos con los negativos en el suelo. Retrocedió sin dejar de mirar a los secuestradores, y tal como le indicó Nora se metió dentro del coche y lo arrancó. Desde ahí pudo ver como la mujer se acercaba con Lydia al lugar donde estaban las fotos. Se agachó, abrió el paquete, asintió, y dejó suelta a Lydia mientras ella retrocedía a la furgoneta. Lydia corrió, se metió dentro del coche, y le dió un fuerte abrazo a Julio. Todo iba a salir bien, todo estaba a punto de terminar. Pero Julio vió cómo la mujer y su acompañante salían de la furgoneta armados con metralletas. Julio apretó a fondo el acelerador y le dijo a Lydia que se agachase. Las balas empezaron a silbar y los cristales de las lunas estallaron sobre sus cabezas. “Estaba claro que era demasiado fácil”, pensó Julio. Julio dió un volantazo, y dirigía su coche hacia la entrada del campo de futbol. Uno de los secuestradores dejó de disparar, se metió dentro de la furgoneta y la arrancó. La secuestradora se subió por el lateral, y siguió disparando mientras su compañero inició la persecución. “¿Dónde estás Nora? Te necesito ¡ya!”, Julio sentía mucho miedo. Pero su salvación no tardó en aparecer. Julio vió como del campo de futbol salía un grupo de unas veinte motos. La lider del grupo estaba claro quien era. Tanto ella como el resto de los moteros llevaban algo en las manos, unos llevaban unas bolsas rellenas de algo desconocido, otros llevaban pinchos, y otros llevaban cocktailes molotovs de fabricación casera. Julio entonces se acordó de la afición de su amiga. Ella y nos amigos suyos eran aficionados a los juegos de guerra, y se reunían todos los fines de semana para hacer guerras de pintura y otra serie de diversiones militares. Esto no era una diversión, pero tal y como gritaban los motoristas cuando Julio pasó por su lado, parecía serlo. Miró por el retrovisor y vió lo que era una auténtica maniobra militar. El primer grupo de motoristas, lanzaba unos globos de agua que al impactar se comprobó que estaban rellenos de pintura negra. Los globos impactaron contra el parabrisas dejando al conductor sin visión que empezó a hacer eses de una lado para otro. Los motoristas del primer grupo se separaban al igual que un escuadrón de aviación. Unos para un lado y otros para otro, dejando en primer lugar al segundo grupo. El segundo lanzó al suelo un montón de clavos y realizó la misma maniobra que el primer grupo. Ya sólo quedaba el final. Los motoristas del tercer grupo se detuvieron, y esperaron a que la furgoneta llegase hasta la zona de los clavos, mientras prendían fuego a los trapos de los cocktailes. La furgoneta ya estaba sin control, y una vez estallaron los cuatro neumáticos el desastre era inminente. La mujer dejó de disparar hacía un buen rato. Estaba claro que no esperaban este ataque. Cuando la furgoneta se detuvo, los motoristas lanzaron los cocktailes y el espectáculo de fuegos comenzó. Todo había salido bien al final. Nora se detuvo al lado del coche donde Julio y Lydia observaban las pirotecnias en su honor.
-¿Ves como no tenías que preocuparte? –dijo Nora mientras sonreía a Lydia
-Muchas gracias –dijeron los dos a la vez
-Bueno tortolitos, os dejo, que mis amigos y yo vamos a celebrar esta victoria –y mientras se volvía a poner el casco, sus compañeros se reunieron alrededor de la capitana, y una vez en marcha todos se alejaron cantando canciones que ellos sólo sabrían que significado tenían.
Julio miró a Lydia, la sonrió suavemente y por fín habló
-¿Por qué no me dijiste lo que viste hace dos sábados en la montaña? –intentaba hacerse el duro pero no podía
-Porque no pasó nada –respondió Lydia con cara de gilipollas
-¿Cómo que nada? ¿Y esta foto qué es? –y cogió la copia y se la enseñó a Lydia.
Lydia cogió la copia, la observó, y puso la misma cara que pusieron Julio y Nora cuando la vieron por primera vez
-¿Qué es esto? Por Dios, yo no saqué esta foto. No entiendo nada
Julio estaba igual que ella, tampoco entendía nada, sólo sabía que todo había terminado, se puso en marcha y paró con el cohe al lado del fuego, y arrojó la foto a las llamas, no quería saber nada más. Todo llegó a su fin… ¿todo? No. ¿Qué había en la foto? Pues bien, en la foto salían una mujer y un hombre, torturando a alguien o algo, eso no se distinguía pero lo terrorifico era las sombras que acechaban al hombre y a la mujer. Sobre ellos, había unas grandes sombras oscuras, que parecían tener pinchos en las manos, y echaban una especie de fuego por la boca. FIN
Sé qué el principio era mejor que el final, pero bueno, es mi primer relato. Iré mejorando, sobre todo con consejos e ideas. Hasta pronto

HISTORIA X. Cap 2

Perdón por el retraso, pero estaba en duda sobre un par de continuaciones posibles. Gracias lokita por tus apoyos y tus ideas me han encantado. La de Farruquito que se ha colado con un ciclomotor sin licencia ni casco y lo ha atropellado en el pasillo es buenísima y la de Bea también, bueno, estaban todas bien, pero esas dos geniales. Ahora la continuación:
Horas más tarde, Julio empezó a despertarse. La luz asomaba por la ventana… “¿cuánto tiempo llevo desmayado?”, pensó. Mucho sin lugar a duda porque ese sol, no era de primera hora de la mañana. Se incorporó con un fuerte de dolor de cabeza y se puso a pensar que había pasado, y dónde estaba. De repente se acordó lo que había pasado, y miró alrededor temoroso. No había nadie. Él estaba en el pasillo y el unico ruido que escuchaba, provenía de la calle. Se echó la mano a la cabeza pero la apartó rápidamente al sentir el dolor de la herida que tenía en la cabeza. El suelo tenía rastros de sangre, su sangre, pero ésta ya estaba seca. Se agachó, cogió el bastón, y se puso a mirar por toda la casa. No había nadie, pero estaba todo revuelto. “Putos chorizos” pensó. Y de repente se acordó de lo que él hacía allí. ¿Dónde esta Lydia?. Miró su telefono movil, y este seguía sin llamadas ni mensajes. Llamó otra vez a su novia, pero tampoco obtuvo respuesta alguna. Seguía igual que la noche anterior, pero ahora además tenía un gran dolor de cabeza. Y esta vez no era resaca pensó irónicamente. Él no sabía si faltaba algo en la casa, pero por lo menos sabía que ordenador, televisión, y otros aparatos domésticos de valor seguían en su sitio. Ahí, ya no tenía nada que hacer salvo avisar a la policía para que hiciesen sus investigaciones sobre el robo, aunque sin el testimonio de Lydia sobre lo que faltaba la llamada sería inútil. De todos modos cogió el móvil, y marcó el número de la policía mientras se disponía a regresar a su casa, pero en el momento en el cual la policía contestó la llamada, a Julio se le escapó el móvil de la mano, e impacto contra el suelo, dividiédose en multiples piezas y dando por terminada la llamada. Esta reacción se debió a lo que Julio vio pegado en la puerta: UNA FOTO DE NICKY EN PELOTAS, jajajajaja. (esto era una pequeña broma, ahora sigo con el relato de verdad)…. a lo que Julio vio pegado en la puerta: era una foto de Lydia amordazada y golpeada junto a una nota. Cogió la nota y leyó la nota: “Si quieres volverla a ver viva, traenos lo que buscamos antes de las 10 de la noche al parking del campo de futbol. Ve solo. Nada de policía. Si no lo traes, morirá. Si avisas a la policía, morirá. Si intentas jugarnosla, morirá. Esto va muy en serio. Tienes hasta las 10. Trae las fotos”. Ya no había más. Ni más abajo, ni detrás de la nota. Cogió la foto de Lydia y cayó al suelo completamente derrumbado. “¿Fotos? ¿Qué fotos? ¿De qué me hablan?”. Julio estaba confundido, no sabía que hacer. Todo se le venía abajo, cuando al tirar la foto de Lydia, vió que por la parte de atrás de la foto había escrito un número de teléfono. Cogió el móvil y volvio a montarlo con los nervios de un niño pequeño abriendo un regalo en navidad. Por fín lo monto, y lo encendió. La adrenalina le subió de golpe cuando el teléfono empezó a sonar nada más encenderlo. Miró a su alrededor pensando que estaba siendo observado y contesto tímidamente.
-¿Sí?
-Buenos días, le llamamos del departamento de policía y acabamos de recibir una llamada desde este terminal, ¿es correcto? – sonó una voz femenina al otro lado del teléfono.
-Sí, es correcto- respondió Julio tembloroso y recordando mentalmente la advertencia de que la mataría si avisaba a la policía.
-¿Cuál es la causa de su llamada?-continuó la voz.
-Nada, nada, me he equivocado. Ha sido un error- se apresuró a responder.
-¿Está seguro señor? ¿Está todo bien?-insistía la agente.
-Sí, sí, sí, perdón por las molestias. No volverá a ocurrir
-Eso espero señor, esto no es ningún servicio al que usted puede tomar el pelo. Tengas más cuidado la próxima vez, Julio.
-Sí, sí, agente… -respondía aliviado, cuando se dio cuenta de que le habían llamado por su nombre- Un momento, yo no lo he dicho que me llamo Julio señorita. ¿Cómo lo sabe?
-Ja, ja, ja, ja…-sonó una fuerte carcajada- Es usted muy observador. Tenemos su teléfono pinchado, y cualquier movimiento en falso que haga, puede ser decisivo en la vida de su novia. Tenga usted cuidado
-¿Son ustedes? ¿Ustedes la tienen secuestrada? ¿Está bien? –Julio empezó a sudar.
-Tranquilo Julio. Mire dentro de su bolsillo –ordenó la mujer
Julio metió la mano al bolsillo buscando algo que le fuese ajeno, pero no encontró nada, hasta que recordó que tenía otro bolsillo más abajo. Metió la mano, y sacó un busca.
-Escuché bien Julio. Cada vez que suene el busca, usted tendrá que llamar al teléfono que viene detrás de la foto. Si no responde al busca en 2 minutos ella morirá. ¿Ha entendido las condiciones?
-Sí, perfectamente. Pero yo no sé a que fotos se refieren. No sé para que sirvo yo
-De momento sirve para salvar a su novia, si le parece poca ayuda la matamos ahora mismo –la voz femenina subió el tono de voz.
-¡¡¡No, no, no!!! –gritó de pánico Julio.
-Bien, creo que va comprendiendo que esto es muy serio. Recuerde los sucesos de hace dos sabados. No diré nada más. Tendrá noticias nuestras. Adios. – Y colgó
-Espere un momento, no cuelgue. ¡Mierda!-Julio no entendía nada.
Se incorporó y se dirigió al baño. Encendió la luz del baño, y se vió el golpe que tenía en la cabeza por primera vez. La sangre estaba seca en su cabeza. Abrió el grifo y metió la cabeza bajo el chorro dispuesto a despejarse y ya de paso para aclarar las ideas. Mientras se limpiaba la herida, por su mente repasaba lo que pasó hace dos sabados. Lydia y él habían ido a la montaña como cualquier otro sábado. Habían pasado la noche en casa viendo una pelicula, y no había pasado nada más. “¿A qué se podían referir? Las fotos, quieren las fotos… ¿Qué fotos hicimos ese sábado?” Su mente trabajaba lo más deprisa que podía. “Yo no llevé la camara, pero ella sí… Su cámara, estarán en su camara” Se puso a buscar por toda la casa, pero no la encontró. “¿Dónde podía estar? ¡Piensa Julio, piensa!”. Trabajar bajo presión no era su fuerte, pero hay que reconocer que el aliciente de que su novia estaba en peligro, en esta ocasión era de gran ayuda… “El coche, estará en su coche”. Abrió la puerta y bajo a toda prisa las escaleras. Estuvo a punto de caerse dos veces, pero llego a la calle sin ningún rasguño más. Buscó el coche de Lydia por la calle, y tras ir calle arriba y calle abajo un par de veces lo vió en el fondo. La gente le miraba extrañada pero él no se percataba de que era el centro de todas las miradas. No pensaba que estaba corriendo como un loco, sin rumbo fijo, y sin mucho equilibrio. Cuándo por fín llegó a su meta, abrió la puerta con el mando a distancia que había cogido de forma refleja cuando salió de la casa. Miró en el maletero y allí tampoco estaba, pero cuando estaba a punto de rendirse, vió el objetivo de la camara en el asiento trasero del coche. Su rostro volvió a sonreir, aunque fue brevemente porque al coger la camara vió que no había carrete alguno. “Mierda, si aquí no está, y ellos tampoco lo han encontrado… sólo puede estar revelándose. Mierda, ahora a buscar el resguardo”. Su desesperación iba a más, porque buscar el resguardo era imposible. La casa estaba completamente revuelta y ellos ya lo habrían encontrado. “Y ahora…¿qué?” (siento no seguir con la historia pero es tarde y tengo sueño, la terminaré en breve, prometido)

Relatos2

Como dije, os iba a torturar con mi literatura de novato y sin idea. Aquí os presento, la primera parte de mi "obra". Aún sin título. Pero bueno, para cuando la acabe ya tendré título. Llamemosla mientras, "Historia X" (y no es porno, la x es de incognita, mal pensados, jajaja). Sin más, aquí os presento:
"HISTORIA X" Cap. 1
Cogió el teléfono, marcó y esperó. Un tono, dos tonos, tres… los tonos sonaban uno tras otro. No recibió respuesta alguna. Empezaba a estar preocupado. Por su mente pasaban todo tipo de desgracias. La angustia aumentaba, y él no tenía forma de saber que había sido de ella. Pero él sabía que tampoco podía quedarse ahí sentado, delante de la mesa sin hacer nada. Echo la silla hacia atrás, se dirigió al baño, y metió la cabeza bajo el grifo esperando encontrar una serenidad que no recuperó. Se secó y cogió el abrigo dispuesto a salir a la calle. Cuando estaba apuntó de cerrar la puerta se detuvo. Algo se le olvidaba. ¿Qué podía ser? “Piensa, Julio, piensa… ¿Qué te olvidas?... El móvil, mierda, si es que pareces tonto, y ¿si te llama al móvil y tú no te enteras?”. Ya con el móvil en el bolsillo, cerró la puerta y se dirigió escaleras abajo. En la entrada pudo comprobar que caía una ligera lluvia y él no llevaba ni paraguas ni capucha. Daba igual, no se iba a mojar mucho. Abrió la puerta y dió el primer paso en la calle. Algo extraño flotaba en el ambiente, o al menos eso es lo que creía notar Julio. En realidad era una noche cualquiera de otoño, fría, solitaria y húmeda. Cruzó varias manzanas hasta encontrarse con otro transeunte. No era frecuente que pasada la medianoche la gente circulara un martes por esas calles, y no le extraño el no haber encontrado a nadie hasta ese momento. Cuando por fín llegó al barrio, al cuál se dirigía decidido, la lluvia había cesado. Ahora la luna llena, asomaba tras las nubes y junto a la luz de las farolas, coloreaba las fachadas de las casas, de un extraño colo verdoso. Tras cruzar un par de calles más se quedo quieto en frente de unos pisos. No había luz en ninguno de los pisos. Pensó, “no hay nadie aquí tampoco”, y cuando estaba a punto de dar media vuelta, una fugaz luz asomó por la ventana del cuarto piso. La angustia tornó en terror. Ese era el piso de Lydia. Por fin, reaccionó y fue capaz de dar un paso en dirección al portal de la casa de su novia. Busco la copia del juego de llaves que él tenía y pese a sus manos temblorosas, consiguió meter la llave correcta. Subía las escaleras de tres en tres y cuando estaba delante de la puerta del piso de Lydia paró en seco. No estaba seguro como debía actuar. Si había alguien dentro del piso, él sabía que con su corpulencia no era capaz de detener a nadie. Era un chico bajito y enclenque. Si llamaba a la policía y era una falsa alarma, tendría que aguantar una buena reprimenda. Las dudas aparecían una tras otra. Sacó el telefono móvil y marcó el telefono de su novia . Dentro de la casa no se oía nada. Marcó ahora el de la casa de su novia y pegó la oreja a la puerta. Oía el timbre del telefono en el interior pero nada más. “¿Esa luz habrá sido un juego sucio de mi mente?”. ¡NO! Una vez que cesó el sonido del telefono había oído un sonido seco en una habitación cercana. Por fín, se decidió. Metió la llave por la cerradura suavemente. Si había alguien quería pillarle por sorpresa. Giró muy despacio y la puerta se abrió. Él sabía que a mano derecha de la puerta su novia tenía el bastón que usaban cuando juntos iban a hacer montañismo. Lo cogió y cerro la puerta sin emitir ruido alguno. Se dirigió a la habitación que había a la izquierda que era donde él había oído el ruido. Al llegar a la puerta de la habitación su corazón empezo a palpitar como nunca lo había hecho. Una sombra se encontraba de espaldas, junto a la cama, y se movía buscando algo. La sombra no había notado la presencia de Julio, y éste, sabía que aquella sombra tan corpulenta no era su novia. “Un golpe bien dado, y seguro que ya no se levanta”, pensó. Subió el bastón con intención de agredir al sospechoso, cuándo escucho un ruido justo detrás suyo. “Mierda, son dos”, fue lo único que le dio tiempo a pensar antes de caer como un saco de plomo al suelo. (continuará)

Relatos

No sé si debido a que durante este período vacacional me he devorado cuatro libros o a una venada loca sin más, pero el caso es que me ha dado una venada literaria. Sé de sobra que no soy ningún Gala, Perez-Reverte, Stephen King o Tolkien, pero bueno, uno se atreve con lo que le echen así que prometo que en breves encontraréis en esta weblog unos relatos cortos de lo que se me ocurra, pero bueno, admito sugerencias y peticiones. Y ya de paso pequeños comentarios de los libros que he devorado: "El código Da Vinci" de Dan Brown, para mí, fué el mejor libro que he leído hasta el momento, la intriga y el suspense están llevados de una forma que permiten al lector meterse dentro de la situación al instante, y si a eso le añadimos el que el escritor consigue meter al lector en el juego de descifrar las diferentes pistas, hacen de este libro un thriller maravilloso, pero bueno, es sólo una opinión. El segundo libro, es "El Club Dante" de Mathew Pearl, en este caso, el autor, mezcla el misterio, el suspense y la historia, y puede que sea por el toque histórico o porque le falta más acción, pero se me hizo más pesado a la hora de leer. A favor he de decir que al leerlo te introduces en el mundo de Dante y te anima a leer a este poeta y a ver como describe dicho autor el infierno en su Divina Comedia. Mi siguiente libro fue "La isla de los perros", de Patricia D. Cornwell. He de decir que esta autora me gusta bastante y que si no fuera porque es la autora del libro posiblemente no lo hubiese leído. Es surrealista completamente y sin pies ni cabeza, pero a mi me ha entretenido y eso es lo que busco en un libro. Y por último, (aún sin acabar de leerlo) "El club Dumás" de Perez-Reverte. Sé que sin terminar de leerlo, no debería poner una opinión, pero hasta ahora no hay nada que me indiqué que va a ser un mal libro, y presiento que cuando lo finalicé seguiré siendo de la misma opinión. Una vez más se trata de un libro de suspense narrado con mucha fluidez y fácil de leer. Por cierto, mientras el club Dante se busca a un asesino por lo escrito en un libro, en este libro se analiza el libro pero no para buscar a un asesino, sino como el libro fuese un crimen en sí mismo. En resumen, estas vacaciones, gracias a estas lecturas, he viajado por el Boston del siglo XVIII de los dantistas, por la Europa del siglo XX de los templarios de Da Vinci, por Virginia y sus islas, ya sean de perros o cangrejos, y por España, Portugal y Francia actuales pero como si fueses un mosquetero de Dumas al que intentan impedir que cumpla su misión. Por hoy me despido, pero regresare, con los relatos cortos que he prometido. No seais muy críticos con este autorcillo de pacotilla, os animo a que me enviéis relatos propios y espero que no dejeis de leer, que es la forma más bonita de viajar en el espacio y en el tiempo, sin moverte de tú sofá. Hasta pronto

Una nueva vida

Una nueva vida

Ayer, 26 de Julio, por estas horas, las 00:45 A.M., esta preciosidad de la izquierda de 3'040 kg. y 48 cm. de largo, nos alegro a muchos los corazones. Esta pequeñaja, es mi primera sobrina. Es impresionante como una cosa tan pequeña, que solo sabe dormir, comer, llorar y cagar, puede levantar tantas pasiones, y es que, cuando ves a estos diminutos seres, te dan ganas de sonreir por muy triste que estes, y te colman de felicidad. Espero algún día presentar en esta weblog a mi pequeño precioso retoño, aunque para eso, toca esperar. Y espero, que saque lo mejor de su padre y de su madre, porque el fruto de una relación debe sacar lo mejor de cada participante de dicha creación. Yo encontré a la persona que me gustaría que fuese la madre de mis hijos, ahora solo falta que ella quiera que yo sea el padre de los suyos, jajajaja. Por favor, no babeis mucho mucho las pantallas de vuestros ordenadores. Y disfrutad de las pequeñas cosas (como esta cosilla) que son las que mueven el mundo. Sed felices.

Hoy es mi día

Sí, hoy 23 de Julio, es mi día, cumplo años, y lo hago con una sonrisa en la boca. La primera persona que me ha felicitado, fue la misma primera persona que me felicito el año pasado, y si el año pasado que la primera persona fuese esa persona me causo ilusión, este año, me causa una ilusión que no puedo describir porque las circustancias desde entonces han pasado por mucho tipo de situaciones, y llegar a este día y tener este resultado pese a esos altibajos es causa de alegría para mí. A esa persona que fue la primera le digo: Gracias, por no haber permitido que me fuese de tu vida, porque sin tí, este día no tendría el mismo sentido. Y una vez dicho esto, deseo a todo el mundo que comparta conmigo este día que lo disfrute, y que encuentren a alguien maravilloso, con el que poder celebrarlo y si sabeis que es especial y maravilloso, no lo perdais, ya sea familia, amor o amistad, cuando alguien es especeial es para siempre y te alegran el triple, días que ya son alegres por si solos. Y que hoy sera mi día, pero el tuyo, también llegará... ZORIONAK DENOI!

Dulce Compañia

Hoy alguien muy importante para mí, me ha dicho que nunca estaré solo, cuando necesite estar con alguien, porque esa persona estará conmigo en mi corazón, y porque ella siempre me llevará en el corazón. Muchos podrían pensar, que vaya consuelo, que al fin y al cabo, estaría solo, y yo digo que ya quisieran muchos que alguien tan dulce te dijese tal cosa. Desde aqui le digo a mi personita especial: Gracias, de todo corazón. Aunque aprecio tu compañía física un montón, el saber, que cuando fisicamente no estés, seguirás llevándome en el organo humano que mueve más pasiones, es todo un honor para mí y que sepas que el mío también tiene un reservado para tí y para toda la vida. Un besazo enorme.

El espectaculo llega a Vitoria

Sí damas y caballeros, el espectaculo llega a Vitoria, al igual que visito Santander. El showman millonari Piterman, ha comprado el 51% de las acciones del Deportivo Alaves y se ha convertido en su presidente. Además de ser el nuevo presi, el mister, no descarta ser el entrenador de este equipo, al que de momento le va a traer algunos jugadores desde Santander. ¿Se atreverá este año a pisar el campo, y ser presi, trainner y jugador? ¿Volverá a hacerse pasar por fotografo, o esta vez elegira ser animadora...? Ya veremos con que nos sorprende pero que no se quedara tranquilo eso esta seguro. Animo alavesistas de pro, que este año a Primera con Piterman

LOS PRIMEROS PASOS SON SIEMPRE LOS MAS DUROS

No soy ningún experto en temas de paginas web y eso se nota enseguida pero no por ello me voy a rendir. Puede que la primera vez sea un auténtico desastre pero es la primera y no será la última. Cada piedra con la que tropiezas te da nuevos datos para no volver a caer (y eso que se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra). La vida no es fácil ni para el más guapo ni para el más feo, ni para el más rico ni para el más pobre. Tantos a unos como a otros les parece que la del otro es la fácil, pero tienen sus cosas faciles y sus cosas dificiles. Cada uno a lo largo de su vida aprendera de sus errores. Yo aprendo de los míos e intento mejorarlos. El resultado al final se verá. pero como se suele decir, esto promete. Bienvenidos/as a este weblog donde se sabe lo que hay hoy, pero no con que puede sorprendernos mañana.