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SOLLOÍNA

El Soberao en Casablanca

El Soberao en  Casablanca

Supone uno que el nuevo El Soberao RevistaCultural ya rula de mano en mano por los saloncitos de los aficionados, las bibliotecas cercanas, las peluquerías de confianza, las antesalas de los dentistas, las empresas publicitadas, tras la animada presentación del pasado jueves. En un nuevo acierto de su timonel Victoriano Rosal Domínguez y sus jóvenes escuderos Victoria Baquero, María del Rosario Moguer y Álvaro Benavides Caballero, nos reunimos en el Casablanca, uno de esos garitos que hacen honor a la vieja copla de Gabinete Caligari: "Bares, qué lugares tan gratos para conversar, no hay como el calor de un amor en un bar". Y ello, a pesar del gentío que colmaba barra y mesas entre colaboradores, amigos, familiares, patrocinadores, culos inquietos y políticos, amén de los habituales con despacho en la Laguna al atardecer. En aquel monopoly cultureta no faltaron quienes con su presencia compraban bonos a futuro en la esperanza de que las subprime se hayan diluido en los recortes de la crisis. Circunstancia gravísima que Victoriano ha sorteado granjeándose el favor de un sólido mecenas, Juan Valle Santos, propietario del grupo Juvasa, miembro del Equipo de Coordinación de la revista y atento colaborador en diversas iniciativas. 

Uno, que escondía su pesarosa timidez en la empatía del amigo  Francisco Márquez Moral, aplicó antiguas mañas de reportero corto de estatura para colocarse en prime time, frente a los presentadores. Desde esa fila privilegiada, los agradecimientos y el resumen del índice sonaban más nítidos, incluso la explicación de la autora de la portada, Beatriz Gómez, que ha simbolizado el pensamiento personal en una hermosa cabeza envuelta en una retorcida mata de pelo.

Ese dibujo de trazos firmes abre la promesa que ya desvelara Felipe Benítez Reyes cuando, a propósito de una colaboración suya anterior, felicitó a los promotores: “Es una publicación excelente. Ojalá hubiera una de igual intención en cada pueblo: sería síntoma de algo… distinto”. Atendamos primero a los invitados. El Soberao se une al centenario de Platero y yo con la reproducción de un manuscrito inédito de Juan Ramón Jiménez, que completa Manuel Bernal con un sugerente artículo sobre la invitación que cursara el paisano Joaquín Romero Murube al Nobel para que regresara de su exilio americano y residiera en la finca palaciega de La Noria. 

Otro hológrafo luce la revista, el del poema El oficio de vivir, de Juan José Téllez, veterano periodista y actual director del Centro Andaluz de las Letras. Palaciego residente en Sevilla, Braulio Vázquez Campos, doctor en historia y jefe de sección en el Archivo de Indias, protagoniza la entrevista que uno tiene a bien firmar, con fotografía de María José Doña Oliveros.

Por los versos compartidos cuando entonces me conmueve el perfil que Emilio Gavira dedica a Manuel de Fora, nuestro poeta del pueblo, del que supe, en lo malo, que está enfermo y, en lo bueno, que tiene un nuevo libro de poemas, del que nos ofrece un detalle, a la espera de editor. Ningún gasto oficial estará más justificado que su urgente publicación. Victoria Baquero suscribe un reportaje sobre la colección etnológica de casi 4.000 piezas que atesora Juan Begines y alienta la propuesta de crear un museo con ellas. Segundo órdago para las instituciones.

Siempre es grato leer las lecciones de música y vida de Francisco Benítez Acosta o el Adiós poetizado de la amiga y pintora Inma Fierro Fiera, quien nos hizo partícipes de sus atractivos proyectos. No conozco al resto de colaboradores, pero tened por seguro que he disfrutado con cado uno de sus textos y del esmerado diseño y maquetación de Álvaro Benavides, como hará quien deguste estas páginas trenzadas, como el rostro de su portada, por pensamientos liberadores, profundos, cultos.

Entre una cosa y otra, Paco y yo nos acodamos en la barra a compartir cervezas y saludos con los conocidos que entraban y salían. Despejado el horizonte, nos fuimos con Victoriano y Manuel Gómez, luego se sumó Álvaro, a la cercana peña flamenca, a tomarnos unas tapitas y comentar los intríngulis de la noche. Afuera comenzó a llover con fuerza, como si las musas dieran por clausurado el acto, aunque no impidió que regresáramos al lugar del crimen, el Casablanca, en el que Javi y Mario nos atienden como en el peliculero Café de Rick. Play it again, Sam. 

La penúltima, que dicen los cansinos, afuera, bajo el toldo, porque a Paquito lo resucita el agua. Aquello amenazaba con prolongarse hasta la hora en que los tristes maldicen el insomnio, así que, apurada la copa, huí bajo el aguacero con el botín de dos ejemplares a resguardo mientras tarareaba por Sabina en un inútil desafío que hacía arreciar la lluvia: “Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido”. En la nuca reposaban seguras miradas de reproche y tras la esquina me esperaban un hígado que cada vez destila peor y un reloj que iba a sonar implacablemente a las seis y media de la mañana.

De los números y de los primos

A propósito de un texto de Antonio León del Castillo, una reflexión sobre la necesidad de un periodismo basado en cuantificar con exactitud cartesiana críticas, promesas y medidas ante la persistente presencia en prensa y medios audivisuales de un lirismo fatuo.

A ver, jóvenes, atiendan, por favor. Lean este texto.

“Varias veces al día, muchas a lo largo del año, tengo que cruzar la carretera a la altura del Bar de Rosa, saliendo del centro, en dirección a la Avenida de Utrera. Y por ahí, hilando una cosa con otra, haciendo un cálculo sencillo y suponiendo una afluencia media diaria de sólo doscientos coches que para hacer ese cruce, -que en condiciones "normales" supondría un trayecto de siete metros- tienen que recorrer unos doscientos metros hasta la rotonda de la salida a Cádiz ("de los ánsares") y otros doscientos metros de vuelta, resulta que eso que parece tan insignificante conlleva un total de 80.000 metros diarios. Ochenta kilómetros cada día. 2.400 kilómetros al mes. Nada menos que 29.200 kilómetros de nada -80 km. diarios x 365 días- recorridos absurdamente por los vehículos de este pueblo cada año, con el consiguiente gasto en combustible, en contaminación, en tiempo perdido y en pensamiento sobre a quién se le ocurrió este despropósito que dura... No me atrevo a hacer los mismos cálculos desde el primer día que fue vetado este cruce. Mejor no”.

Es del amigo Antonio León del Castillo. Léanlo de nuevo, si no les importa. No, nos interesa, no ahora, su significado, lo que critica o advierte o denuncia. Su efervescencia numérica nos es de suprema utilidad como ejemplo clarividente de lo que se ha denominado, con la pomposidad novelera y habitual de quienes luego cobran por ello, periodismo de datos. Vean qué fácil. Un señor que ni siquiera es periodista, aunque bien leído y de buena pluma, se detiene a pensar en los inconvenientes de cerrar al tráfico un cruce en una avenida, pero no lanza, como es costumbre, una mera opinión circunstancial, ni un furibundo ataque plagado de consignas partidarias, ni mucho menos un castizo insulto a la (supuestamente escasa) inteligencia de otros. No.

Nuestro ciudadano, que por su ocupación también sabe de cuentas, calcula vehículos, metros y kilómetros, evalúa pérdidas… Podría haber sido más concreto, precisar algunas cifras, elaborar una información más detallada. Pero este vecino solo pretendía escribir una rápida nota en su perfil de facebook para llamar la atención (con poco éxito, dicho sea de paso) sobre lo que entiende como una decisión absurda, cortar una intersección viaria clave. Queda por desbrozar un amplísimo campo abonado para el profesional de la noticia que no suda y parpadea ante los números, ni los traiciona en favor de una plúmbea metáfora o, peor, de intereses bastardos, y se decide a insistir sobre cuentas que han de cuadrar, diáfanas como la lechera de Vermeer, sea en este asunto circulatorio, en la cuantificación de una promesa electoral o en la evaluación de una medida política.

Porque ahí radica el drama de nuestros papeles ilustrados y nuestros informativos audiovisuales iletrados, en el apego al rijoso sintagma literario, al columnismo sentencioso, vaina y rococó, a la imagen vacua, escandalosa y espectacular, al telepredicador vocinglero, embaucador y espurio. En el periodismo español siempre se ha preferido y, por tanto, ha predominado la pluma de filigrana o razo grueso, según trinchera o talento, para en ambos casos desterrar a menudo el implacable lirismo de lo exacto, lo cifrado, lo matemático. A la palabrería mansa, al grito voluntarista, a las admoniciones salvíficas contrapongan la fría soledad transparente de los números, estos son solo primos en aritmética.

Libros de 2013 en los que uno ha encontrado un ADN especial

(“Yo no conozco mejor biblioteca que la abastecida por el puro azar, el antojo, el capricho repentino”, Antonio Muñoz Molina).


Cada fin de año parece un momento idóneo para hacer balance. He aquí el mío de la literatura a la que he tenido acceso y de la que he tenido conocimiento. Lo normal es escoger una decena, el top ten anglosajón. Pero un poco por epatar y otro poco por no ser demasiado injusto en la poda, he escogido quince libros de diversos géneros y corrientes, más una particular coda. Podría haber algunos más, sin duda. Lo mismo os sirve de orientación ampliada el listado de las 70 entrevistas realizadas para el programa Biblioteca Pública, Biblioteca Rne, de la web de RTVE, o las habituales selecciones de los suplementos literarios. Estos, los que siguen, son una modesta elección personal. Han tenido y tienen, por diversas razones, una significación especial para mí y ocupan un lugar excepcional en esa arbitraria, formativa y sentimental estantería de lo íntimo. Aquí solo pretendo compartirlos con vosotros, amigos virtuales. Si tienen interés, que los disfruten como yo. 


(PD.- El orden no es valorativo, de ahí que no haya numeración. Escoge y lee según la curiosidad, la motivación o el estado de ánimo).

- “Todo lo que era sólido”, de Antonio Muñoz Molina (Seix Barral). Una reflexión sobre el origen y el desarrollo de la crisis y un alegato a favor de la regeneración democrática de España.

- “En la orilla”, de Rafael Chirbes (Anagrama). La crisis en una novela cumbre.

- “Obras completas”, de Blas de Otero, (Galaxia Gutenberg). Poesía, y punto.

- “Autobiografía de papel”, de Félix de Azúa (Mondadori). Una memoria intelectual. 

- "Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital", de César Rendueles (Capitán Swing). Internet no es la solución.

- “Necesario pero imposible”, de Javier Gomá (Taurus). Cómo trascender a la muerte desde la ejemplaridad de Jesucristo.

- “Intemperie”, Jesús Carrasco (Seix Barral). Mucho más que una novela de trasfondo rural.

- “Luis Buñuel, novela”, de Max Aub (Cuadernos del Vigia). Diálogo entre dos genios con un fondo generacional de transformaciones, guerras, exilios y vanguardias.

- “Miseria y compañía”, de Andrés Trapiello (Editorial Pre-Textos). Décimo octavo tomo de los diarios “Salón de los pasos perdidos”, la gran obra memorística española.

- “Librerías”, de Jorge Carrión (Anagrama). Un viaje entre la melancolía y la esperanza por unos establecimientos que emanan cultura y sabiduría. Finalista del Premio Anagrama de Ensayo 2013.

- “En nombre de Franco. Los héroes de la embajada de España en el Budapest nazi", de Arcadi Espada, (Espasa). A la búsqueda de la verdad.

- “La habitación oscura”, de Isaac Rosa (Seix Barral). Un presente de ilusiones rotas.

- "Maldita perfección. Escritos sobre el sacrificio y la belleza", de Rafael Argullol (Acantilado). La creación artística, entre sufrimiento y el gozo.

- "Cada cual y lo extraño" (Destino) y “Las identidades” (Visor), de Felipe Benítez Reyes. (Destino). La realidad y su envés en relatos y poemas.

-  Un jardín abandonado por los pájaros”, de Marcos Ordóñez. (El Aleph). La memoria como aprendizaje.

CODA periodística y consulta.

Probablemente los dos mejores periodistas españoles de todos los tiempos.

- Julio Camba. Magnífica tarea de recuperación con antologías como  “Caricaturas y retratos”, de Fórcola, y “Maneras de ser periodista, de  Libros del K.O., ambas de Francisco Fuster. Renacimiento también ha editado dos antologías, “Sobre casi todo”, “Sobre casi nada”. Fórcola prepara otra edición para enero.

- Manuel Chaves Nogales. “Obra periodística”. Tres tomos. Centro de Estudios Andaluces y Diputación Provincial de Sevilla. Edición de Isabel Cintas Guillén. “El hombre que estaba allí”, libro y documental, de Luis Felipe Torrente y Daniel Suberviola.

- “Las 500 dudas más frecuentes del español”. Salvador Álvaro García, Luna Paredes Zurdo y Florentino Paredes García, coordinador (Instituto Cervantes y Espasa). Aprendizaje y diversión en torno al idioma.

Un provechoso balance y un venturoso 2014

“Biblioteca Pública RNE” nace en la web de RTVE el 14 de mayo de 2013, aunque venía fraguándose desde febrero. Es un espacio en el que los autores hablan, cuentan, reflexionan sobre sus libros. También incluye los reportajes realizados sobre estos diálogos para distintos programas culturales de Radio Nacional de España (RNE), como El ojo crítico, Un idioma sin fronteras, de REE, o Propuesta Cultural de Radio 5.

Despedimos el año con 70 entrevistas con escritores de todos los géneros e híbridos imaginables. Algunos de nuestros protagonistas figuran en las listas de los mejores libros del año divulgadas por distintos suplementos periodísticos, lo que, a qué negarlo, nos llena de orgullo y satisfacción.

En este balance lamentamos las ausencias por uno u otro motivo y, como ya expresé en la despedida veraniega, agradecemos el apoyo, la paciencia y la colaboración de los compañeros de los distintos departamentos de RNE Sevilla, y en especial a sus técnicos, artífices de las grabaciones, de los departamentos de Comunicación de las editoriales, y sobre todo de los escritores, pensadores y creadores, siempre accesibles y cercanos. De todos voy aprendiendo. De todos espero que se enriquezcan los oyentes.

Volveremos, sin falsas promesas pero con ilusiones renovadas, el 7 de enero de 2014. Espero encontraros. Abrazos y besos, amigos. Feliz y venturoso 2014.

Por si tienen tiempo y curiosidad, les dejo el LISTADO DE ENTREVISTAS REALIZADAS, al que pueden acceder en la web

http://www.rtve.es/alacarta/audios/biblioteca-publica/

70.- Guillermo Cabrera Infante, "Mapa dibujado por un espía". Entrevista con el editor Antoni Munné y Miriam Gómez, viuda y albacea del autor. 33:48 - 27 dic 2013

69.- Francisco Narla, "Ronin", una odisea samurai en la Sevilla de hace 400 años. 25:52 - 26 dic 2013

68.- "Cómo creamos internet", de Andreu Veà. 53:51 – 23 dic 2013

67.- César Rendueles, "Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital".  34:21 - 20 dic 2013

66.- "Fruta extraña. Casi un siglo de poesía española del jazz", antología de Nacho Guijarro Guijarro. 21:53 - 18 dic 2013

65.- Iván De la Nuez, “El comunista manifiesto”. 37:12 - 17 dic 2013

64.- Antonio Escohotado, "Los enemigos del comercio. Una historial moral de la propiedad". 37:42 - 11 dic 2013

63.- Jesús Ferrero, "La noche se llama Olalla". 31:05 - 5 dic 2013

62.- "Las 500 dudas más frecuentes del español", Instituto Cervantes. Obra de Salvador Álvaro García, Luna Paredes Zurdo y Florentino Paredes García, al que entrevistamos como coordinador. 32:55 - 03 dic 2013

61.- Santiago Muñoz Machado, "Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo". 25:48 -29 nov 2013

60.- Pablo Garcia Casado, "Fuera de campo. Poesía reunida". 33:35 - 28 nov 2013

59.- Antonio Soler, "Una historia violenta". 29:31 - 26 nov 2013

58.- "Miquiño mío. Cartas a Galdós", la correspondencia de una enamorada Emilia Pardo Bazán con el autor de los "Episodios Nacionales", edición de Isabel Parreño Pena y Juanma Hernández. 35:05 11% 22 nov 2013

57.- Pepitas de calabaza editorial y uno de sus heterodoxos, Lewis Mumford. Entrevista al editor Julián Lacalle.  21:29 - 20 nov 2013 

56.- Francisco Calvo Serraller, "La invención del arte español". 20:12 - 18 nov 2013

55.- Salvador Rus Rufino, "John Fitzgerald Kennedy. Discursos (1960-1963). Una Presidencia para la Historia". 29:52 - 15 nov 2013

54.- Julia Uceda, "Escritos en la corteza de los árboles". 25:50 - 14 nov 2013

53.- Malala Yousafzai, "Yo soy Malala". Entrevista con  la editora de Alianza Editorial, Valeria Ciampi. 26:06 - 12 nov 2013

52.- Enrique Vila-Matas, "Fuera de aquí. Conversaciones con Andrè Gabastou". 41:31 - 08 nov 2013

51.- Lorenzo Silva Silva, "Siete ciudades en África. Historia del Marruecos español". 20:52 - 06 nov 2013

50.- Juan Carlos Mainer, "Falange y Literatura". 40:20 - 05 nov 2013

49.- Rafael Argullol, "Maldita perfección. Escritos sobre el sacrificio y la belleza". 37:26 - 31 oct 2013

48.- Eugenio Trías, "De cine. Aventuras y extravíos". Entrevista con su hijo y albacea, David Trías. 22:34 - 30 oct 2013

47.- Luis Pancorbo, "Auroras de medianoche. Viaje a las cuatro Laponias". 28:56 - 29 oct 2013

46.- Agustín Fernández Mallo, "Proyecto Nocilla", edición de las tres novelas: "Nocilla dream", "Nocilla experience" y "Nocilla Lab". 29:05 - 24 oct 2013

45.- Juan Pablo Fusi, "Breve historia del mundo contemporáneo. Desde 1776 hasta hoy" 33:13 - 23 oct 2013

44.- Manuel Machado, "Yo, poeta decadente y otros poemas", antología de Abelardo Linares, con Christina Linares.  24’43” - 21 octubre 2013

43.- Daniel Vázquez, "Recuerdos sin retorno", diez años sin Manuel Vázquez Montalbán. 22:07 - 18 oct 2013

42.- Alejandro Gándara, "Las puertas de la noche". 18:17 - 16 oct 2013

41.- Emilio Sánchez Mediavilla, de Libros del K.O., sobre la editorial y la colección Hooligans ilustrados. 22:45 - 14 oct 2013

40.- José María Guelbenzu, "Mentiras arriesgadas". 17:23 - 10 oct 2013

39.- El blog de Félix de Azúa, “Autobiografía de papel”. 28:37 - 08 oct 2013

38.- Isaac Rosa, “La habitación oscura”. 24:25 - 03 oct 2013

37.- "El extranjero", de Albert Camus, ilustrado por el dibujante argentino José Muñoz. 25:38 - 01 oct 2013

36.- Gonzalo Torné, "Divorcio en el aire". 18:05 - 26 sep 2013

35.- Andy Robinson, "Un reportero en la montaña mágica. Cómo la élite económica hundió el Mundo". 34:11 - 24 sep 2013

34.- Juan Carlos Ortega, "El universo para Ulises". 29:01 - 19 sep 2013

33.- "Cine XXI. Directores y direcciones", Carlos Tejada e Hilario J. Rodríguez, con quien dialogamos. 27:25 - 17 sep 2013

32.- Manuel Longares, "Los ingenuos". 12:51 - 11 sep 2013

31.- Jordi Carrion, “Librerías”, 20’16” - 9 sep 2013

30.- Andrés Trapiello, “Miseria y compañía”, décimo octavo tomo de su diario Salón de pasos perdidos de Andrés Trapiello. 55’20” – 31 julio 2013.

29.- Santiago García, coordinador de la colección de ensayos reunidos en “Supercomic. Mutaciones de la novela gráfica contemporánea”. 25’20” – 30 julio 2013.

28.- Javier González Cotta, “Estambul. Paseos, miradas, resuellos”. 30’44” – 26 julio 2013.

27.- Blas de Otero, “Obras completas”, editadas por Sabina de la Cruz, viuda del poeta y cuidadora de su legado, y Mario Hernández. 44’10” – 25 julio 2013.

26.- Juan Bonilla, “Prohibido entrar sin pantalones”, sobre el poeta futurista ruso Maiakovski. 29’42” – 19 julio 2013.

25.- Rocío Bejarano Álvarez, del Centro de Estudios Juanrramonianos, inéditos de Juan Ramón Jiménez “Apartamiento” y “Libros de amor”. 17’01” – 12 julio 2013.

24.- Eva Díaz Pérez, que novela en “Adriático” la Europa cultural que respira en Venecia y Trieste. 19’10” – 12 julio 2013.

23.- Aurelio Arteta, "Tantos tontos tópicos" y "Si todos lo dicen... más tontos tópicos". 23’23” – 10 julio 2013.

22.- Manuel Jabois, que reflexiona en “Manu” sobre el nacimiento de su primer hijo, el periodismo, la vida. 23’15” – 4 julio 2013.

21.- Carmen Gallardo, “La reina de las lavanderas”, sobre María Antonia dall Pozzo, esposa de Amadeo de Saboya. 20’51” – 1 julio 2013.

20.- Juan Cruz Ruiz, 050 aniversario de la publicación de “Rayuela”, de Julio Cortázar. 19’33” – 28 junio 2013.

19.-  Juan Pablo Meneses, “Niños futbolistas”. 24’32” – 24 junio 2013.

18.- Fernando Aramburu, “La gran Marivián”, con la que cierra la trilogía de Antíbula. 20’05” – 14 junio 2013.

17.- Arcadi Espada, “En nombre de Franco. Los héroes de la embajada de España en el Budapest nazi".  35’04” – 12 junio 2013.

16.- Gumersindo Lafuente, “Enrique Meneses. La vida de un reportero”. 22’48” – 10 junio 2013.

15.- James Matthews, "Soldados a la fuerza", el reclutamiento forzoso en la Guerra Civil. 21’29” – 6 junio 2013.

14.- Gonzalo Rojas, "Íntegra",  poesía completa. Entrevista con la editora Fabienne Bradu. 21’28” – 3 junio 2013.

13.- Jaume Vicens Vives, "La crisis del siglo XX (1919-1945)". Entrevista con el historiador Miquel Ángel Marín Gelabert, rescatador de este inédito. 16’46” – 28 mayo 2013.

12.- José María Izquierdo, "¿Para qué servimos los periodistas? (hoy)". 13’34” – 27 mayo 2013.

11.- Felipe Benítez Reyes, sobre los relatos de "Cada cual y lo extraño" y el poemario "Las identidades". 12’49” – 26 mayo 2013.

10.- José María Reyes, "Filosofía Vulgar", los mil refranes del renacentista sevillano Juan de Mal Lara. 19’35” – 24 mayo 2013.

9.- Xavier Pericay, autor de "Compañeros de viaje. Madrid-Barcelona 1930". 24’15” – 24 mayo 2013.

8.- Pepe Ribas, creador de Ajoblanco, sobre "Encuentro en Berlín". 13’53” – 20 mayo 2013.

7.- Lluís Bassets, subdirector de El País, "El último que apague la luz. Sobre la extinción del periodismo". 19’41” – 20 mayo 2013.

6.- Los autores del libro "Los de la ETA han asesinado a tu hijo", crónica de un atentado. 12’12” – 17 mayo 2013.

5.- Javier Gomá Lanzón, filósofo, autor de "Necesario pero imposible". 27’04” – 15 mayo 2013.

4.- Juan Pablo Fusi, historiador, autor de "Historia mínima de España". 19’37” - 15 mayo 2013.

3.- Monserrat Escartín, editora de la "Poesía Inédita de Pedro Salinas". 15’31” - 15 mayo 2013.

2.- Marcos Ordóñez, escritor y crítico teatral, autor de "Un jardin abandonado por los pájaros". 9’11” - 15 mayo 2013

1.- José Antonio Pascual, vicedirector de la Real Academia de la Lengua, "No es lo mismo ostentoso que ostentóreo. La azarosa vida de las palabras". 26’45” - 14 mayo 2013

Álvaro Begines, el arte del humor comprometido

Álvaro Begines, el arte del humor comprometido

Entrevista con el director de cine y guitarrista de No me pises que llevo chanclas, Álvaro Begines. Fue publicada en el número 1 de la revista cultural palaciega El Soberao, publicada en junio y correspondiente al segundo semestre de 2013. (Foto M. J. Doña)


Obsesos de la puntualidad, llegamos como británicos a la puerta del Casino una tarde de mayo. Nos sentamos a una discreta mesa redonda del interior. Álvaro Begines pide agua. Está casado, es padre de dos hijos. No le pregunto la edad por pudor, pero habla de amigos de entre 48 y 50. Debe de rondarlos. Practica deporte, se cuida. Afable, se dispone a contestar y parece que tiene algunas cosas claras, sobre todo, el valor que concede al trabajo en equipo y al sentido del humor, aunque parece ocultar un punto de melancolía. Fue guitarrista del grupo No me pises que llevo chanclas, que lideró su hermano Pepe. Ahora es un prometedor director de cine español con dos largos, que proyecta hacer las Américas.

Regreso al futuro.- Músico, guionista, cineasta, y antes estudiante de informática, y entre medias estrella del pop nacional. Es el periplo vital de un adolescente que buscaba “entretenerse y divertirse en un pueblo aburrido”. Bueno, él dice aburrío, con ese acento de aquí que popularizó en el mundo el agropop. Álvaro aclara que primero fue el cine: “Lo que a mí más me gustaba era la imagen; rodaba cortos y luego tocaba la guitarra. Hacíamos cositas en la radio y la tele del pueblo, pero era imposible imaginar que nos podíamos dedicar a esto. Siempre preguntaba: ¿Dónde se estudiará director de cine? Porque no existía. La gente se iba a Francia”.

Cuando el destino se retrasa conviene pasarlo bien, y qué mejor que montar un grupo con los más arriesgados de la pandilla. “No me pises que llevo chanclas fue la locura divina de unos jóvenes que se creían inmortales, lo propio de la edad”, y sonríe como si por un instante regresara a aquellos años frenéticos en los que divertirse era la clave. “Fue muy rápido y natural. En dos años teníamos manager, muchos conciertos, pero manteníamos esa filosofía inicial de pensar que aquello era circunstancial y se iba a terminar en un rato”.

Y duró de 1989 a 2000, y dio para nueve discos (diez con el fugaz regreso de 2009), 500 conciertos, giras inacabables en las que popularizaron expresiones como el “¿Y tú de quién eres?”. Entre risas acechaban las responsabilidades, la presión del entorno, el vértigo de la fama, los roces propios de la convivencia... “Nos aliviaba sobre todo subirnos al escenario, ver que la gente se divertía. Teníamos vocación artística y una idea muy arraigada de que nos debíamos al público. Un mes de agosto dimos 28 conciertos y no suspendimos ni uno. El tiempo y el éxito lo transformó todo en algo más profesionalizado y, en parte, ahí estuvo la pérdida de Los Chanclas”.

Habana Blues.- Si difícil es llegar y mantenerse, irse antes de que te bajen el telón tampoco es fácil. Álvaro Begines supo hacerlo. Había realizado cursos de dirección y de guiones, y en medio de una gira decide irse un año a estudiar a la prestigiosa Escuela de Cine de San Antonio de los Baños de Cuba: “Me dio cierta perspectiva, vi el final y me fui distanciando”. Pero todavía hoy no lo deja. Los Chanclas se reúnen a menudo a tocar, acuden a festivales -“como unos clásicos, viejas glorias”- y no descartan publicar un nuevo disco. Aunque Álvaro considera casi perjudicial que le vinculen constantemente al grupo, reconoce que quiere ser como los Rolling, que se juntan a grabar y dar conciertos.

De Cuba se trajo la autenticidad, la pureza –“que yo recuerdo como cuando era pequeño aquí, en el pueblo”- y ese aire despreocupado de la gente de la isla. La extraordinaria formación se da por descontada en una escuela que apadrina el Nobel García Márquez y ha dado directores tan buenos como el lebrijano Benito Zambrano. A la vuelta, Álvaro debió pagar el habitual peaje de grabar publicidad, videoclips, cortometrajes.

“Por mucha teoría que sepas, si no ruedas no aprendes. Y eso que yo ya había grabado los videoclips de Los Chanclas y me fui preparando con una productora. Iba de meritorio a todos los sitios hasta que una agencia me dio la oportunidad de rodar un corto con algo más de dinero”. Coincidimos en lamentar la pérdida de la figura del aprendiz en tantos oficios y en que es bueno que los futuros artistas entiendan que Spielberg no grabó Tiburón un buen día.

La red social.- En 2006 Álvaro Begines rueda, con una pierna escayolada, su primera película, ¿Por qué se frotan las patitas?, un divertido musical, una comedia que conmueve por la tristeza y el aire de perdedores de sus protagonistas. “Son los personajes que me gustan, contradictorios, reventados que tiran pa’lante, porque es lo que te produce la empatía que te lleva a decir: coño, es que ese personaje soy yo o es mi madre”.

La actriz principal, la gran Lola Herrera, dijo que Álvaro es muy bueno. Él le devuelve halagos y disimula: “No me gusta el respeto reverencial al director. Prefiero el juego, la complicidad de todo el mundo que aporta algo durante la grabación”. De aquí al eterno debate sobre las autorías sólo hay un trago de agua: “Soy de trabajar en equipo y no me gusta que pongan: es una película de Álvaro Begines. Cuando se termina es del público, lógicamente. Pero en el rodaje, mucha gente pone su creatividad y su talento. Un escritor necesita un bolígrafo, pero un director de cine necesita millones y millones y un equipo de 200 personas. Es mentira que lo haga uno solo”.

Tanto dinero y tanta gente que el segundo largometraje de Álvaro Begines tarda cinco años. Un mundo cuadrado es un drama ambientado en la marisma, una ruptura argumental para evitar repetirse. “Sobre todo porque tengo una máxima que es que yo me tengo que divertir y sentirlo; si no es muy difícil que la gente se identifique con lo que haces. Como escribió García Márquez, si no siento, no comprendo”.

Pero grabar en España es sufrir, aunque uno lleve de amuleto un viejo chaquetón rojo. “No disfruto demasiado en los rodajes. Hay mucha tensión, se hace a contrarreloj. Sabes que estás haciendo algo que luego vas a poder montar, y eso es divino. Pero trabajar quince horas al día, al aire libre, de madrugada, con treinta tíos alrededor, mil personas preguntándote cosas y un presupuesto cortito... no es agradable para nadie”.

El Golpe.- Las ideas surgen en cualquier instante, sobre todo en los viajes, y después hay que desarrollarlas en un guión, y ahí aparece su colaborador habitual, Miguel Ángel Carmona, “un tipo brillante, al que le llevo 20 años y me aporta cosas nuevas, otras perspectivas”. Ambos se manejan con una empresa propia, La Mirada Oblicua, que “da para sobrevivir con la publicidad y los cortos”, y que acaba de recibir una ayuda del Programa Media de la Unión Europea. De las cuatro productoras españolas escogidas es la única andaluza, y, más relevante, la que más alta cualificación artística ha obtenido, “lo que siempre te abre puertas en los festivales”.

Entre una cosa y otra, Álvaro ve toda clase de películas y, salvo David Fincher, se muestra ecléctico sobre gustos: “Me dejo llevar igual que cuando me pierdo en ciudades”. Por ejemplo, en Los Ángeles, la meca del cine, adonde llegaron dos moñigueros –“riéndonos mucho y en plan cateto”- a vender su producto a los inventores de este negocio. La excusa fue el premio que le concedieron allí a un corto de Miguel Ángel Carmona, 70m2, y que escribieron ambos: “Nos llevamos un argumento traducido al inglés, Calls (Llamadas), y en cada recepción hablábamos del proyecto. En casa de una amiga puse mis dos películas y les gustó; y así hasta que una productora se interesó por la idea. Me agradó la ausencia de formalismos, tienen claro que el objetivo principal es divertir y entretener, y yo lo comparto”.

Cerraron el trato de coproducción en el American Film Market, un mercado de cine de LA. Es una magnífica oportunidad, pero las condiciones las imponen ellos: “Te dicen: cuando tengáis el 60 por ciento de la financiación, nosotros entramos. Y ahí andamos, buscando el resto del dinero para hacer la película”. Mientras, da vueltas a una comedia -Yo te llevo es el título provisional-, en la que lleva meses imitando a uno de sus personajes, un borracho. “Hago mucho el caricato, yo estudio las tonterías”.

Los lunes al sol.- Álvaro reconoce la zozobra del cine español que, a su entender, tiene causas más profundas que la escasez de fondos: “Salvo raras excepciones, no tenemos conquistado al público, y la única forma de hacer frente a las críticas es con buenas películas, que la gente vaya a verlas, y luego que el Estado nos trate como a cualquier otro sector profesional e industrial, con las mismas ayudas y exigencias”.

Tampoco es ajeno a la dureza de estos tiempos, con amigos de casi 50 años que están en el paro, sin saber qué hacer, con el futuro de los hijos en el aire. “Yo nací en Los Palacios, tengo a mi familia aquí, desde aquí he hecho la música, el cine, todo. Pero ahora no descarto que nos vayamos al extranjero si sale un proyecto que funcione, porque la crisis puede durar veinte años”.

Imaginación y cultura no son malos antídotos. ¿Quizá se trata de cambiar el mundo con sentido del humor?: “Eso siempre. Yo defiendo el sentido del humor porque soy un tipo triste con miedo a la muerte, y no hay otra forma de llevar esta puta vida que no sea así. No la entiendo si no es riéndonos un poco”. Afuera, en la Plaza de España, ya ha caído la tarde. Hace calor y caminamos con un sabor agridulce, como la vida misma.

Hooligan por ilustrar en las previas de un derbi

Hooligan por ilustrar en las previas de un derbi

“Cuando uno nace en Sevilla es de un equipo o del Sevilla”, Joaquín Caparrós, entrenador de fútbol, utrerano, sevillista.

(Lo que sigue iba a ser una mera cita y se ha convertido en esto. No hay polémica. Abstenerse seguidores del otro equipo de la ciudad).

¡Cómo no quererlos! ¡Cómo no apasionarse con los “Hoolingans Ilustrados”, la bendita colección de Libros del KO! En esta semana de derbi sevillano en la que me hierve la sangre roja regreso a ellos como el feligrés de aquel volumen de artículos futbolísticos de Manuel Vázquez Montalbán, “Una religión en busca de un dios”. Enric Gonzalez rememora en “Una cuestión de fe”, su íntima biografía de seguidor del Español, la derrota de su equipo contra el Sevilla en la final de Copa de la UEFA de 2007 celebrada en Glasgow, segunda final europea que perdían los periquitos tras 19 años y otra vez en los penaltis: “No digo que no duela, puede doler incluso más. La segunda vez, sin embargo, sabes que se sobrevive”. Ramón Lobo narra en “El autoestopista de Grozni y otras historias de fútbol y guerra” cómo el primer partido de su vida fue un Real Madrid-Sevilla en el Bernabeu: “Fue una revelación religiosa”, y se hizo para siempre iluminado madridista. Porque “uno cambia de nacionalidad, de creencias y sexo, pero jamás de equipo de fútbol. Un equipo es la huella dactilar emocional”.

Y aún, en ese arriesgado viaje de los Balcanes a África, de batalla en batalla hasta la derrota final: “El fútbol inicia conversaciones y las concluye, crea amistades súbitas y las rompe, agiliza trámites y  los empatana. El fútbol acerca culturas, borra fronteras y difumina clases sociales; permite penetrar en el alma de las personas sobre las que el reportero va a escribir. Saber de fútbol no es de derechas ni de izquierdas,  embrutecedor o inteligente, es sólo un conocimiento útil, una herramienta de trabajo”.

Cabe tocar el cielo cuando el más hooligan de todos, el autor de “Grupo salvaje”, Manuel Jabois, ese gallego exquisito prendado del Madrid, como su paisano Camba  del Hotel Ritz, relata en “Manu”, la historia de la preñez de su primer hijo, que “se necesitaba que en su embarazo su padre escribiese una novela de la que hablasen los siglos venideros, como escribía Hemingway  ‘Fiesta’ encima de un aserradero en París, pero en lugar de eso elegí al Sevilla  en el Pro, fiché a Pastore y a Higuaín, y gané la Champions League al tercer año después de tener que repetir la final tres veces dándole a apagar sin guardar los cambios por otras tantas derrotas”.

¡Cómo no quererlos! Rozo el éxtasis si leo a Ander Izagirre en “Mi abuela y diez más”, esa infancia en la que un niño gana la liga de un trallazo imaginario en el viejo campo donostiarra, con este arranque que en nada envidia al de Aureliano Buendía: “Mi abuelo Carlos era comunista, mi abuelo Joxemari era del Opus Dei y yo casi no soy ni de la Real Sociedad. Los tres íbamos al campo de Atocha. Pero a mí no me gusta el fútbol”. A mí sí, me gusta más que me gustaba fumar, más que comer, más que... con la edad, hay días que también.

El domingo vamos de derbi, y recordaré con mi hija la primera vez que entré a ese estadio, el Ramón Sánchez Pizjuán, con tres años, hace casi 50, apelotonados en las gradas de Gol Sur –¡“Niño, deja ya de joder con la pelota!”-. Recrearé por si acaso las derrotas dolorosas ante el eterno rival o aquellas otras que nos mandaban a la hecatombe de la Segunda División (el testarazo de Asensi que Rodri no pudo atajar y desbordó las lágrimas del niño que apenas alcanzaba a sujetarse en la barandilla). Reviviré las gloriosas victorias tan sufridas que más bien parecían un tributo pagano a un insaciable Pantócrator, aquellos imposibles del pudo haber sido y casi nunca fue.

Me emocionaré con los inimaginables éxitos de los años de los títulos, como si toda la fortuna del universo se hubiera concentrado en la bombonera de Nervión: las dos copas de la UEFA de 2006 y 2007, la Supercopa de Europa de 2007, la final de Copa del Rey de 2007 en Madrid ante el Getafe, primera después de 59 años, con mi hija y mi padre en un eslabón de generaciones sevillistas unido a 80 mil almas rojiblancas, la Supercopa de España de 2007 con la manita al Madrid en su estadio, otra vez la Copa del Rey, 2010, Barcelona, ante el Atlético de Madrid en valerosa minoría, a ras de césped con mi mujer y la familia de Navas, en la que Jesús –Jesusito de mi vida-, el Duende de Los Palacios, esperó hasta el descuento para redondear el gol de Capel y darnos la tranquilidad del dos a cero para alzar a las estrellas el trofeo de su accidentada majestad. Mejor equipo del mundo dos años consecutivos. Sólo un arbitraje infame en Mallorca nos impidió ganar nuestra segunda liga...

Jamás un hooligan periférico soñó con tales conquistas, sobre todo quien como yo vive desde siempre en territorio hostil, un pueblo que reivindica el rojo de sus tomates y sus sandías como manjar divino, pero en el que lo verdiblanco parece germinar en el adn de las lechugas y expandirse como un virus por sus calles.

A los pobres los aires aristocráticos nos duran poco, y en el último trienio hemos vuelto a lo de siempre, a aquel cántico con el que los ultras reprochaban a un presidente juguetero de las décadas 80 y 90 la mediocridad del equipo: Otro año igual, otro año igual. La mitad de la tabla es el alivio de quien se escapa del infierno por mucho pedigrí que se haya acumulado y aunque se regrese a la UEFA, ahora Liga Europea, por la puerta trasera que abren las groseras maquinaciones económicas de otros.

Este derbi de mañana nos devuelve los regustos de antaño, cuando un buen vapuleo al vecino te salvaba una triste temporada. Ocurrió la pasada, con el glorioso 5-1 del Pizjuán... y el tiempo detenido como si Juan Belmonte hubiese resucitado en el centro de la Maestranza. Quedó grabado a fuego en la historia por más que a la vuelta, en el Villamarín, nos empataran en el último minuto una ventaja de cero a tres.

Tres a cero, o incluso a uno, firmaría para este domingo, y aquí paz y después gloria. Y cada cual a sus cosas y a sus casas, y dios en la de todos: unos, los sevillistas, a consolidar la escalada hacia los puestos europeos, y otros, a preparar la feria, que igual hacen falta farolillos... farolillos rojos. Y si se ha de perder, se pierde con dignidad, se cabrea uno para los adentros y blasfema contra los dioses que mueven las alegrías y las penas a golpe de balón. Que gane el mejor, y que el mejor sea el Sevilla FC.

De los años del delirio a la edad de la razón

De los años del delirio a la edad de la razón

Anotaciones a “Todo lo que era sólido”, de Antonio Muñoz Molina

Desde su publicación en febrero de 2013 el ensayo “Todo lo que era sólido”, del escritor Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956), ocupa los primeros puestos en las listas de libros más vendidos que difunden los suplementos culturales. El autor desmenuza los motivos que nos han hundido en una crisis económica que también es moral, realiza una profunda crítica del devenir político-social desde la Transición de la dictadura franquista a la democracia y propone medidas regeneracionistas y “una serena rebelión cívica”, como la que alentó el 15-M en mayo de 2011, para superar una falla que amenaza con destruir el precario Estado del Bienestar tan trabajosamente conseguido en las últimas décadas.

LAS CITAS.- Muñoz Molina (MM en adelante) arriesga desde el título, que brota de una conocida frase del “Manifiesto comunista”, de Karl Marx: “Todo lo sólido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profano, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocas”.  También la utilizó el escritor norteamericano y filósofo marxista Marshal Berman para encabezar su estudio sobre el autor de “El Capital” y la modernidad, considerado uno de los análisis más influyentes del siglo pasado. 

Pero como en literatura lo que no es cervantino es shakesperiano, la idea ya figuraba en La Tempestad, cuando el británico hace decir a Próspero: “Nuestra fiesta ha terminado. Los actores, como ya te dije, eran espíritus y se han disuelto en aire, en aire leve, y, cual la obra sin cimientos de esta fantasía, las torres con sus nubes, los regios palacios, los templos solemnes, el inmenso mundo y cuantos lo hereden, todo se disipará e, igual que se ha esfumado mi etérea función, no quedará ni polvo. Somos de la misma sustancia que los sueños, y nuestra breve vida culmina en un dormir”. Ocurre con los genios, la cita no puede ser más premonitoria.

MM ha reconocido también su obsesión por el verso inicial del poema “1936” de Luis Cernuda, que cita en el libro, y en el que el poeta sevillano rememora una conversación con un brigadista internacional veinticinco años después de la Guerra Civil: "Recuérdalo tú y recuérdalo a otros/ cuando asqueados de la bajeza humana, / cuando iracundos de la dureza humana: / este hombre solo, este acto solo, esta fe sola, / recuérdalo tú y recuérdalo a otros”. Que concluye: “Gracias, Compañero, gracias / por el ejemplo. Gracias porque me dices / que el hombre es noble. / Nada importa que tan pocos lo sean: / Uno, uno tan solo basta / como testigo irrefutable / de toda la nobleza humana”.

La tercera cita clave es la que abre el ensayo; pertenece a “Lord Jim”, de Joseph Conrad: “Es extraordinario cómo pasamos por la vida con los ojos entrecerrados, los oídos entorpecidos, los pensamientos aletargados”, y le sirve a MM para advertir de la escasa reacción social, en especial de los intelectuales, conformistas y pasivos, ante el expolio.

UN SOCIALDEMÓCRATA INDEPENDIENTE.- Sobre estos pilares –lo perdido, la memoria y la ceguera-, el autor va detallando “Todo lo que era sólido”... y se evaporó, podemos añadir al abrigo de la frase marxiana, entre los turbios negocios que nos han traído hasta este páramo, sin que la responsabilidad alcance más que a algún torpe bribonzuelo servido como entretenimiento de telediario. Lo narra desde el trueno la voz del escritor que sacude e interpele con los ecos de un moralista.

El texto de MM no es la denuncia lastimera de un outsider, ni la proclama de un ultraizquierdista que aspira a socavar o dinamitar el sistema constitucional vigente. Es el aldabonazo de un hombre profundamente democrático, comprometido con las libertades, que asumiría sin dudarlo el conocido perfil ideológico que traza el periodista republicano Manuel Chaves Nogales en la introducción de sus relatos de “A sangre y fuego”: “Yo era eso que los sociólogos llaman un ‘pequeñoburgués liberal’, ciudadano de una república democrática y parlamentaria, (...) antifascista y antirrevolucionario por temperamento”.

El autor de “Sefarad” añadiría sus convicciones de socialdemócrata clásico, como se reconoce en el Autorretrato de su web personal, su espíritu cabal e independiente, moderado y crítico, curado de tentaciones utopistas y redentoras, que propugna: “Derechos sin responsabilidades son privilegios; un derecho individual beneficia a la comunidad; un privilegio siempre se ejerce a costa de alguien. Ser progresista no es defender a rajatabla al grupo al que uno pertenece sino vindicar como propias las causas singulares de quienes en principio no son como nosotros”. MM confirma en este ensayo su desapego de las colectividades borreguiles, su desconfianza de las consignas partidarias e ideológicas.

También es un relevante miembro del establishment intelectual y cultural, que le ha otorgado reconocimiento permanente desde la publicación de su primera novela, “Beatus Ille”, avalada por Pere Gimferrer, que la publicó en Seix Barral en 1986. Está en posesión de los galardones literarios más prestigiosos, culminado con el Príncipe de Asturias de las Letras 2013, fue el miembro más joven de una ortodoxa institución como la Real Academia de la Lengua Española y es profesor universitario en Nueva York, donde reside seis meses al año, además de escribir periódicamente en el diario El País. De ahí que su cruda visión de la España reciente tenga la resonancia de un gesto valeroso y libre.

UNA MEMORIA POLÍTICA.- Su análisis está en la línea de otro texto angular sobre la crisis, "Algo va mal", que publicó en septiembre de 2010 Tony Judt, intelectual británico afín al laborismo ya fallecido, libro que el propio MM calificó como "valeroso manifiesto: una declaración de principios progresistas, una vinificación de la legitimidad de lo público y de los universal como valores de la izquierda". Judt reclama lo mejor de la posguerra europea, ese Estado del Bienestar levantado sobre las ruinas de la contienda mundial gracias al consenso de democratacristianos y socialdemócratas y que mercenarios profesionales desmantelan a diario y sin pudor a las órdenes de poderes financieros que han quebrado los pactos de convivencia en favor del mercado, y avisa de lo aventurado de la desaparición de sus estructuras y de la confusa deriva de su más relevante motor político, la izquierda moderada.

Más reposado y analítico el ensayo del británico, el de MM es una controlada explosión de rabia, un ajuste de cuentas con quienes han ostentado el poder y la responsabilidad de gobernarnos desde la idealizada Transición Política -sean políticos, banqueros o empresarios-, una llamada de atención sobre la importancia de lo que pende del hilo en el que se balancean mostrencos especuladores insaciables –aquello que tanto nos costó conseguir: una sanidad y una educación universales y gratuitas, una protección social razonable, unas leyes y unas libertades compartidas, la misma democracia ahora en peligro por la avaricia de los embaucadores que alientan un capitalismo salvaje-, una reclamación para regenerar con urgencia el sistema constitucional desde “el activismo político y la honestidad privada”.

En “Todo lo que era sólido”, publicado por Seix Barral, no hay notas a pie de página, estadísticas o documentos oficiales; ni siquiera una mínima bibliografía como referencia de autoridad. Son 104 microcapítulos desnudos de los que aflora una crónica indignada que a veces es autobiografía, otras memoria política, como base del drama presente. Por aquí aparece la intachable honradez de viejos campesinos, la laboriosidad familiar, los esfuerzos de un joven rural para acceder a una formación universitaria, los denuedos de la lucha antifranquista, los miedos a perder por cualquier arbitrariedad los livianos lazos que nos garantizan la esperanza futura en forma de beca o ayuda, el valor del mérito y el trabajo y el compromiso.

LA ALARMANTE NORMALIDAD.- La ascendencia y el magnetismo de MM radica en un relato descarnado que se apoya en un intenso ritmo interior y una extraordinaria capacidad narrativa: “Escribo dejándome llevar. El propio acto de escribir desata a la vez los argumentos y los recuerdos”; una memoria que se desata a raíz de las razonables protestas de los jóvenes airados del 15-M, cuando el autor aún está en Nueva York: “Empecé a escribir a rachas, a borbotones, queriendo comprender y explicarme a mí mismo lo que nos había sucedido”. Revisó en internet noticias de 2007 y 2008, justo antes del desplome del banco de inversión norteamericano Lehman Brothers en septiembre de ese año, inicio oficial de la catástrofe de la edad de oro, y cuyo luminoso vio apagarse entre rascacielos. Acudió a la hemeroteca de El País, donde apenas tuvo aliento para repasar alucinado los periódicos de enero y febrero de 2007.

El autor ubetense desentraña el diagnóstico y su consecuente reflexión moral, con los que impugna gran parte de la tarea política realizada desde el final de la dictadura, desde aquella vorágine de libertad hasta estos “años del delirio”, como los llama. A saltos nos relata, como el redoble del tambor que golpetea la conciencia, hechos que hemos vivido con una aparente normalidad histórica, incluso con inevitable ilusión, mientras nos despeñábamos hacia la explosión de la burbuja económica: “Éramos nuevos ricos y ahora resulta que somos nuevos pobres”.

Cada frase es un tajo en el yunque. Desde las soberbias desregulaciones y privatizaciones de Aznar, el amigo campechano de Bush, al fatuo idealismo de Zapatero, que nos veló la realidad con la idealización de un pasado encarnado en la II República y la interesada “confusión entre memoria historia y novela histórica, promovida por la izquierda”, en la confianza ciega de que estábamos en la Champions League económica y había dinero para todo bajo un desarrollismo constructor que arrasaba un país todavía habitable, mientras el PP se enredaba en una falsa crispación compinchado con la muy conservadora cúpula eclesiástica.

"2007 es un país salvaje" escribe MM antes de lanzarse a reproducir en los capítulos 58 y 59 los someros titulares que dibujaban el grotesco paisaje de una sociedad que se creyó inmensamente rica y en la que los empresarios y los banqueros, aliados con los gestores públicos, ordenaron sobre vidas y haciendas a niveles económicos jamás soñados. En el capítulo 65 recaba una ristra infame de casos de corrupción amparados casi siempre en la trilogía “terrenos, constructores, ayuntamientos”.

Pero –cuenta “Todo lo que era sólido”- el virus de la codicia, del saqueo, de la incompetencia, del enchufismo, de la idolatría monetaria nació en aquellos felices 80, cuando aterrizaron como nueva clase política unos aficionados, muchos de ellos valerosos opositores al dictador, que se convirtieron en profesionales de la cosa pública, ocuparon las instituciones y  desactivaron los mecanismos legales de control hasta entonces en manos de secretarios, interventores y depositarios municipales, con el señuelo de laminar los vestigios del ignominioso franquismo y poder iniciar la construcción de la utopía. A nadie le interesó crear una administración profesional, sino que proliferaron extraños y ampulosos organismos paralelos de gestión local y autonómica, que proyectaban y gastaban a su antojo y sin decoro. Un territorio perfecto para el sectarismo político, la obediencia ciega de los militantes más ambiciosos, el ascenso imparable de “analfabetos” que no podían aspirar a otra cosa y que resolvieron el porvenir, el suyo, entre despachos y obras. La Marbella de Jesús Gil sólo fue un absceso primigenio que aún supura.

EL FRACASO DE UNA GENERACIÓN.- El deterioro se extendió como bálsamo narcotizante por todas las esferas sociales a medida que los alquimistas regaban de dinero las calles y gracias a una animosa izquierda que desde muy pronto disolvió sus sueños revolucionarios en tratos bajo sospecha moteados del polvo de los ladrillos, nos viene a contar MM, quien tiene el tacto de no compadecer a los medradores por el ruido de sables o el terrorismo que amenazaban aquella incipiente democracia. El autor lo sabe y los conoce: fue compañero de viaje del PCE, participó en la lucha antifranquista, tuvo plaza de auxiliar administrativo en el Ayuntamiento de Granada, fue gestor cultural, y vio a muchos compañeros acostumbrarse al mando, pasear ufanos por salones y moquetas, entablar amistades peligrosas, enriquecerse por arte de magia.

Sin perdón acumula los síntomas y los sintagmas: “país de los espejismos”, “modernización de las apariencias”, “totalitarismo de las fiestas”, encumbramiento de una juventud adolescente, la Expo 92 como simulacro y ensayo de lo que vino, los pelotazos felipistas, “cultura e izquierda nacionalistas” a modo de oxímoron, renuncia al laicismo y a la separación Iglesia-Estado, con la censura de aquel concejal comunista de Granada que se inventó la exitosa ofrenda floral a la Virgen de las Angustias, virreinatos autonómicos despilfarradores con televisiones a la carta y suntuosos viajes al extranjero. El propio escritor recibía en el Instituto Cervantes de Nueva York, que dirigió de 2004 a 2006, a constructores y próceres, cada cual avasallando con sus prepotentes ambiciones en una ciudad que los ignoraba.

Cualquier crítica se enterraba bajo una demoledora maquinaria de acusaciones: “Ver la realidad y contarla lo convierte a uno en un aguafiestas”. Porque también se compraba el silencio de los medios de comunicación privados, alimentados por generosas subvenciones públicas; el hermanamiento de políticos e intelectuales durante la Transición había dejado un poso de conchabeo que ahora rayaba en la complicidad. Se produjo una suspensión colectiva del espíritu crítico, alerta MM: “Es muy difícil no pertenecer a un grupo, a una tribu, a una patria, a lo que sea con tal de que sea seguro y colectivo, de que ofrezca una protección incondicional, si bien al precio de abdicar del derecho al libre pensamiento”. Y lo más grave: “En treinta y tantos años de democracia y después de casi cuarenta años de dictadura no se ha hecho ninguna pedagogía democrática (...) No hemos sabido construir una tradición democrática”. Cabe añadir, y muchos de ellos, la mayoría, bajo gobiernos socialistas.

NOS QUEDA LA ESPERANZA.- Es el daguerrotipo del fracaso de una generación que deviene en farsa corrupta y el reproche principal que lanza el autor en este ensayo no exento de autocrítica, porque él tampoco supo verlo pese a que, como todos, lo tenía delante: "Si mi oficio es mirar el mundo para poder contarlo cómo es que no me fijé en lo que sucedía". Inmerso en su novela sobre la Guerra Civil española, “La noche de los tiempos”, tampoco se percató de la magnitud de la sinrazón. Absorto en las páginas dóciles de la cultura o en las acaloradas de la política, nunca se detuvo en la euforia del salmón económico, ni se preguntó por las suculentas inversiones en proyectos imaginarios ni por aquellos aparatosos anuncios que inundaban la prensa de promociones inmobiliarias, coches de lujos, diseños de fantasía internacional... “cómplice yo también de la larga irrealidad española”, como la mayoría de periodistas e intelectuales. Sólo salva las viñetas que publicaba El Roto en El País en 2007 en medio de un alud de charlatanes y opinadores atrincherados, cínicos y calumniadores cuando no mentirosos, denuncia que le valió un cruce de agrios reproches sobre el conformismo y la pasividad, o no, de unos y otros. (Una disputa que dejamos para otro momento).

No se regocija MM en la desolación ni alienta el desánimo. Es un regeneracionista y en su análisis valora que, pese a la tolerancia y distracción con ineptos y venales, el actual régimen democrático es comparativamente el más libre y justo que ha conocido nunca España, que es mucho lo conquistado y que el riesgo de perderlo es muy alto: “Intereses internacionales muy poderosos están empeñados, con la ayuda de sus sicarios políticos en cada país, en desbaratar el modelo de bienestar social europeo”.

El autor de “El jinete polaco” llama a los ciudadanos a defenderlo en “una serena rebelión cívica” y solicita “acuerdos fundamentales ente los caciques de la clase política y los sectores más politizados de la ciudadanía para promover cambios políticos y legales de gran escala”, que pasan por vindicar el valor de lo público, la profesionalización e independencia de la administración, la seguridad jurídica que garantice las libertades, la limitación de mandatos o el establecimiento de listas abiertas en las elecciones, entre otras medidas.

Estamos condenados a entendernos como colectivo, pero también a elevar la exigencia individual, que “cada uno haga su trabajo”, en frase de Camus que cita Muñoz Molina, y que lo haga bien y a favor de la colectividad: “Cancelar la indulgencia española hacia la vaguedad biensonante. Comprobar los hechos. Examinar los actos. Prestar más atención a las personas que actúan que a las que hablan”. Alcanzar al fin “la edad de la razón”, porque “cuando la barbarie triunfa no es gracias a la fuerza de los bárbaros sino a la capitulación de los civilizados”. Ya sufrimos un presente empobrecido. Ahora también nos amenaza la posibilidad real de que nuestros hijos vivan peor de lo que hemos vivido nosotros.

Manuel Sollo Fernández

Septiembre de 2013

Tirando a negro negrísimo (Del fuego y sus consecuencias)

Tirando a negro negrísimo (Del fuego y sus consecuencias)

No está el cuerpo para bromas. El incendio ocurrido ayer en el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca es un hecho de una gravedad sin precedentes sean cuales sean el origen y las causas, y muy especialmente si, como parecen indicar muchos indicios a decir de nuestras máximas autoridades, ha sido intencionado. Es decir, se da por hecho que existe una mente enfermiza que ha dirigido una mano negra –la suya propia u otra- hacia el lugar del crimen y ha actuado. Porque se trataría de un crimen la destrucción intencionada de nuestro legado histórico y se trataría de un delito la destrucción intencionada de facturas que servirían de posibles pruebas en una investigación penal sobre presuntas irregularidades en la gestión del anterior Gobierno municipal del PSOE. Llegados a este punto es muy peligroso derivar las especulaciones hacia argumentos interesados. De lo más lúcido, y reconociendo su disparatada exageración, que leí ayer al respecto lo publicaba en su perfil de Facebook una vecina que firma como Montse Rrat. Esto me enviaron: 

 “Durante 5 minutos en la zona 0 de Los Palacios he oído las siguientes teorías conspiratorias:

1- Está detrás el anterior equipo de gobierno para hacer desaparecer "facturas".

2- Han sido los empleados del ayuntamiento hartos de no cobrar.

3- Han sido los de las casas de Chapatales que aún estar sin terminar o entregar.

4- También podría tratarse del actual equipo de gobierno para llamar la atención.

5- Ha sido intencionado para cobrar el seguro.

En fin, Jueza Alaya, Los Palacios te necesita! O tal vez sería mejor que viniera Batman, no se, no se”.

Tampoco cabe descartar la posibilidad de que el incendio fuese causado por un vándalo o un loco o un accidente fortuito, aunque en este caso también tendría sus propios protagonistas que habrían de asumir sus responsabilidades por dejación en la custodia de documentos tan relevantes para nuestra historia.

Poco antes de las diez de la noche acompañé unos minutos a Julio Mayo, archivero municipal, que con otros empleados del Ayuntamiento permanecía ante la improvisada abertura realizada por los bomberos en la trasera del Consistorio para ventilar la lenta humareda que saqueaba sus queridos legajos. Manchado de hollín y un punto sonámbulo, Julio, que reflejaba la desesperación y el cansancio, sólo tenía palabras de lamento y dolor, como todos, por esa pérdida incalculable. Su único consuelo es la salvación del Libro del Becerro. Apoyado en sus conocimientos, un grupo de voluntarios revisa ahora con parsimonia y mimos de forenses los archivos trasladados a una nave para salvar todo lo posible de esta catástrofe cultural.

También ha iniciado su trabajo esta mañana el Equipo de Investigación de Incendios adscrito a la Policía Judicial de la Guardia Civil. Confiemos, pacientes, que durante el día de hoy se pueda saber algo concreto. A media tarde ayer fuentes de la Policía Local precisaban que no podían avanzar nada y que todo eran apreciaciones superficiales, si no meras suposiciones. Incluso pude oír a la limpiadora de la televisión local que alertó del fuego contar alarmada que había quien desvirtuó y tergiversó su sucinta versión de lo que vivió en apenas unos segundos –“una explosión rara, una fogonazo blanco y llamas”- mientras cruzaba el paso de cebra que da la Plaza de Andalucía.

Claro que si alguna autoridad del nivel que sea dispone ya de información precisa sobre la intencionalidad o no del incendio está tardando en explicar al vecindario sus pruebas y conclusiones. De lo contrario parece conveniente que tanto gobierno como oposición, con todo su aparataje propagandístico, moderen sus elucubraciones, eludan el ventajismo político y contribuyan a apaciguar unos ánimos que oscilan entre el estupor, la pesadumbre y el linchamiento gratuito.

Todo está por averiguar, pese a que el pueblo justiciero afila con esmero la guillotina.  Porque esa masa informe sin rostro ni conciencia históricamente ha disfrutado bajo el lema de  pan y circo y se ha regocijado con la sangre: lo mismo aclama al emperador que baja el pulgar que se regocija ante las fauces del león que devora cristianos, igual hace calcetas a los pies del cadalso mientras rueda la cabeza de María Antonieta que denuncia al vecino judío, cura o rojo, cuando no transmuta en jauría perseguidora. Ese facción del pueblo erigido en vengador no necesita estudios técnicos, ni datos objetivos, ni pruebas irrefutables, ni instrucción judicial, ni Código Penal, ni Estado de Derecho; le basta con tener un sospechoso, habitual o esporádico, individual o colectivo, para dictar sentencia, y cumplirla implacablemente, sin que le tiemble la mirada ni le ensombrezca una brizna de duda.

Es preocupante que personas de claro compromiso democrático, político y social no consideren que estas gentes voceras y ofuscadas con la misma veleidad pueden defender una cosa y la contraria, y a lo peor no siempre coincide con los intereses de quienes ahora tengan la tentación de jalearlas. Aventurar diagnósticos y jugar a conjeturas interesadas solo añadirán confusión al trabajo de los especialistas y contaminarán el necesario debate ciudadano, que ha de plantearse con honestidad y rigor intelectual, más allá de particularismos partidistas.

La responsabilidad de los gobernantes, su capacidad de liderazgo y su altura de miras, se demuestran en estas circunstancias. Son ellos los que deben mantener el pulso firme, llamar a la calma y evitar que la crispación y las reacciones airadas se extiendan hasta causar posibles enfrentamientos vecinales. Que el deplorable deterioro de la situación política local no dañe aún más la convivencia y arrastre a nuestra debilitada sociedad civil hacia el rencor y el odio. Que las reivindicaciones y movilizaciones de cada cual se desarrollen por cauces de respeto entre las partes enfrentadas, con afán de entendimiento y lealtad democrática. Que unos y otros nos comprometamos de forma práctica y desde nuestras más íntimas convicciones con valores de solidaridad y ayuda mutua, siendo conscientes de la gravedad de una crisis no solo económica sino moral y consensuando la prioritaria atención a los sectores sociales más necesitados y el mantenimiento de los servicios públicos básicos. Que los partidos resuelvan sus razonables diferencias en negociaciones transparentes, en los debates plenarios e incluso en los tribunales, si así lo determinan fiscales y jueces, con las miras puestas en una mejor gestión de los escasos recursos públicos y en hacernos la vida más fácil a los sufridos ciudadanos.  

A nadie se le oculta que el Ayuntamiento estaba que ardía. Ya tenemos la metáfora como hecho: si muchas cosas pasaban de castaño oscuro, ya vamos tirando a negro negrísimo, como la tizne que ensucia, como una penosa alegoría, la fachada del Ayuntamiento, esa casa de todos cruda e irracionalmente violentada. Es el momento de la investigación pausada y profunda, luego habrá que exigir responsabilidades a quien corresponda y, llegado el caso, se celebrará un juicio con todas las garantías procesales en el que los causantes de esta desgracia, si los hubiera, tendrán que responder  bajo el rigor implacable de las leyes. De no haberlos, también habrá quien apechugue por levantar falsos testimonios. Para eso no necesitamos a Batman, ni siquiera a la eficaz juez Alaya; nos conformamos con alguien que nos explique lógicamente este espectáculo dantesco e impida que de paso arriesguemos en el sumidero de las cloacas el porvenir cívico y ético de este pueblo. Cada cual tendrá que poner lo mejor de su parte.

Manuel Sollo

Foto Paco Márquez

6 septiembre 2013

Lo último de "Biblioteca Pública RNE"

El proyecto que comencé en marzo pasado, se concretó a mediados de mayo cuando abrí el espacio literario Biblioteca Pública RNE en la web de Radio Nacional. Ofrece las grabaciones de todos los trabajos que vengo realizando con escritores y sobre libros de los más variados géneros. Van de entrevistas y diálogos completos a reportajes emitidos en distintos programas y cadenas de RNE, como El ojo crítico, Un idioma sin fronteras o Los Libros de Radio 5 Información. 
 
También estamos en Facebook como Biblioteca RNE y en Twitter como @BibliotecaRNE y está en fase de construcción el blog http://bibliotecapublicarne.wordpress.com/
en el que trataré de ampliar la información audiovisual y escrita. 
 
No tiene periodicidad fija, pero mi intención es incorporar dos entrevistas a la semana. Estamos abiertos a aceptar sugerencias de los oyentes.
 
Entre los entrevistados hasta el momento figuran
 
- James Matthews, historiador, investiga sobre el reclutamiento en la Guerra Civil en "Soldados a la fuerza"
- Fabienne Bradu, editora de "Íntegra", la poesía completa de Gonzalo Rojas
- José María Izquierdo, un veterano se pregunta para qué sirven los periodistas
- El historiador Marín Gelabert, rescatador de un inédito de Vicens Vives sobre Europa 
- Felipe Benítez Reyes, sobre los relatos de "Cada cual y lo extraño" y el poemario "Las identidades"
- José María Reyes nos explica los mil refranes del renacentista sevillano Juan de Mal Lara
- Xavier Pericay, autor de "Compañeros de viaje. Madrid-Barcelona 1930"
- Pepe Ribas, creador de Ajoblanco, sobre "Encuentro en Berlín" 
- Lluis Bassets, subdirector de El País, y el futuro del periodismo
- Los autores del libro "Los de la ETA han asesinado a tu hijo", crónica de un atentado
- Javier Gomá, filósofo, autor de "Necesario pero imposible"
- Juan Pablo Fusi, historiador, autor de "Historia mínima de España"
- Monserrat Escartín, editora de la Poesía Inédita de Salinas
- Marcos Ordóñez, escritor y crítico teatral, autor de "Un jardin abandonado por los pájaros"
- José Antonio Pascual, vicedirector de la Real Academia de la Lengua

Biblioteca Pública RNE

Biblioteca Pública RNE

Ya es una realidad. Ya está abierto el espacio sobre entrevistas a autores y reportajes de libros en la web de Radio Nacional de España, de RTVE, bajo el título BIBLIOTECA PÚBLICA. Son trabajos sobre escritores de los más variados géneros que iré ampliando periódicamente.

Ya se pueden escuchar los podcast de José Antonio Pascual, vicedirector de la Real Academia de la Lengua, el escritor y crítico teatral Marcos Ordóñez, la catedrática Monserrat Escartín, que nos habla sobre los inéditos de Pedro Salinas, el historiador Juan Pablo Fusi, el filósofo Javier Gomá, el periodista David Fernández y el técnico en seguridad José Antonio Gutiérrez, que han investigado un atentado de ETA, el periodista Lluís Bassets que reflexiona sobre el futuro de la prensa, el animador cultural y fundador de la revista Ajobalnco Pepe Ribas, que nos trae su primera novela...

Disponemos de un perfil en Facebook (Biblioteca RNE) y de página en Twitter (@BibliotecaRNE). También hemos abierto un blog: 

http://bibliotecapublicarne.wordpress.com/category/biblioteca-publica/

Estamos abiertos a la participación de oyentes y lectores por cualquiera de estas vías.

Jorge Antonio Rico

Jorge Antonio Rico

Bohemio, alternativo, izquierdista, emprendedor, fiestero, luchador por la felicidad... Jorge Antonio Rico apareció (creo que por estas fechas hará diez años) en la redacción de Radio Nacional de España en Sevilla como becario en un grupo francamente bueno, en el que también estaban mi paisana Sonia, Nuria López, Leticia Belloso y Catalina Mora.

En esta década, aquel culo inquieto, aquel jovenzuelo curioso y abierto ha hecho casi de todo para sobrevivir en una profesión que se ha convertido en un trabajo de alto riesgo: no como dicen algunos porque te pueden asesinar en Siria, que también, sino porque lo normal es estar en el paro a edades en las que te quieres comer el mundo, cuando el mundo tiene la cara rijosa de un burócrata de Bruselas que por recortar te puede dejar sin pilila.

Ahora, Jorguito se embarca en otra odisea, esta digital, artística, intelectual, y nos escribe sobre la belleza en el nuevo mensual Aparte Magazine. En su mejor estilo, sólo a él se le ocurre unir a Sócrates con Bieber. Los que compartimos -a la fuerza ahorcan- la platónica visión de que la verdadera belleza está en las ideas y no en el aspecto físico, le agradecemos el homenaje a los piquitos de oro frente a los guapos, por polimórficos que sean. Lean y disfruten.

Día de la Libertad de Prensa

 

'Sin periodistas no hay periodismo, sin periodismo no hay democracia'. Este es el lema que presidió la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el viernes 3 de mayo. Pero los ánimos no están para celebraciones en una profesión que, en los últimos cuatro años, ha sufrido más de 10.000 despidos y el cierre de más de 70 cabeceras.
 
Así comienza este reportaje emitido en Radio 5 Todo Noticias, RNE, el viernes a las 19.26 horas, y realizado con Lluis Bassets, José María Izquierdo y José Bejarano, impulsor del proyecto Se Buscan Periodistas, Sbp Comunicadores Asociados.
 

Crisis y futuro del periodismo

Con motivo del Día Mundial por la Libertad de Prensa, que se conmemoró el viernes 3 de mayo, Biblioteca Pública se centró en ese oficio que está considerado el segundo más antiguo del mundo.

Fue a través de dos libros: "El último que apague la luz. Sobre la extinción del periodismo", de Lluis Bassets, y "¿Para qué servimos los periodistas? (Hoy)", de José María Izquierdo.

El reportaje se emitió en el programa Un idioma sin fronteras, de Radio Exterior de España, RNE, el mismo viernes. Se puede oír aquí, a partir del minuto 16'47".

http://www.rtve.es/alacarta/audios/un-idioma-sin-fronteras/idioma-sin-fronteras-03-05-13/1802989/
 

"Los de la ETA han asesinado a tu hijo"

Esta frase sobrecogedora da título al libro del periodista David Fernández y el consejero técnico en seguridad, José Antonio Gutiérrez. Una rigurosa crónica periodística sobre un brutal atentado que publica Libros del KO. Es un nuevo capítulo de Biblioteca Pública, un reportaje, emitido por el programa "Un idioma sin fronteras", de Radio Exterior de España (RNE).

 Ocurrió el 1 de diciembre de 2007, en Capbreton (Francia), cuando un encuentro fortuito entre un comando terrorista y dos jóvenes guardias civiles acaba con el brutal asesinato de los dos agentes. El título, "Los de la ETA han asesinado a tu hijo",  es la frase que le dijo la madre de una las víctimas a su marido. Pero también nos descubre las interioridades de ETA y lo secretos de la lucha antiterrorista.

Se puede oír aquí, minuto 23' 50".

 
 
 

 

Dudas tuiteras sobre el escrache

Medito desde hace días sobre el escrache, que me plantea serias dudas políticas y morales y hasta de estrategia.

¿El escrache pictórico es gamberrada y el vocinglero, acoso político? ¿O aquel es una evolución artística de éste y como tal superior?

¿Qué puede hacer el que no tiene otra cosa que hacer que sufrir su (mala) suerte y ha de enfrentarse, abatido y desesperado, al sistema?

¿Hasta qué punto es legítimo y democrático el escrache ante el domicilio de un político elegido? Unos dicen acoso y otros señalamiento.

Ahora los escraches vienen de la izquierda. ¿Qué ocurrirá si se extiende la práctica a todos los que rechazan algunas decisiones políticas?

¿Qué cambios, qué formulas de participación, es preciso llevar a cabo para encontrar una salida compartida a la agresión que llaman crisis?

Y usted que prefiere: la cárcel o que le retiremos del Museo de Cera? #justiciaparafamosos (Ah, que este no era).

En fin, fugaces reflexiones de 140 caracteres del 16 de abril.

"Poesía inédita", de Pedro Salinas

Nuestra "Biblioteca Pública" ofrece un reportaje sobre los 142 nuevos textos de Salinas, considerado el gran poeta del amor de la Generación del 27, editados por la catedrática Monserrat Escartín, una de las más destacadas especialistas en la poética de este autor, y publicados por Cátedra. Esta "Poesía inédita" nos revela nuevas facetas de Salinas y reproduce su único poema conocido dedicado a la Guerra Civil y sus escasas obras políticas, que no publicó por miedo a las reacciones que pudieran suscitar en los ambiente conservadores de las universidades norteamericanas en las que trabajaba. 

Reportaje emitido en "Propuesta Cultural" de Radio 5 Todo Noticias, de RNE, el 10 de abril de 2013 a las 17.12 horas.

http://www.rtve.es/alacarta/audios/reportajes-en-r5/reportajes-r5-pedro-salinas-10-04-13/1768072/

República

República

Con motivo del 14 de abril, un grupo de amigos nos reunimos ayer para celebrar la esperanza. Tuvieron a bien regalarme los "Discursos políticos" de Manuel Azaña. En la dedicatoria figuraba parte de este texto, procedente de la última intervención del que fuera presidente de la República en el Ayuntamiento de Barcelona el 18 de julio de 1938.

"... y cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones, que se acordarán, si alguna vez sienten que les hierve la sangre iracunda y otra vez el genio español vuelve a enfurecerse con la intolerancia y con el odio y con el apetito de destrucción, que piensen en los muertos y escuchen su lección: la de esos hombres, que han caído embravecidos en la batalla luchando magnánimamente por un ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: paz, piedad y perdón". 

"Necesario pero imposible", de Javier Gomá

Esta idea de "Biblioteca Pública", en la que integro los trabajillos que vengo haciendo sobre libros, crece, modestamente pero crece, ahora hacia todos los espacios terrícolas. Lo último es una nueva colaboración con el programa de Radio Exterior de España "Un Idioma Sin Fronteras", que dirige y presenta la compañera Susana Santaolalla. El martes, día 9, emitió el reportaje sobre "Historia mínima de España", de Juan Pablo Fusi, ya enlazado aquí. El viernes 12, incluyó un trabajo específico sobre "Necesario pero imposible", del filósofo Javier Gomá. Está aquí, en el minuto 33.

http://www.rtve.es/alacarta/audios/un-idioma-sin-fronteras/idioma-sin-fronteras-12-04-13/1761915/


"Necesario pero imposible", de Javier Gomá

Esta idea de "Biblioteca Pública", en la que integro los trabajillos que vengo haciendo sobre libros, crece, modestamente pero crece, ahora hacia todos los espacios terrícolas. Lo último es una nueva colaboración con el programa de Radio Exterior de España "Un Idioma Sin Fronteras", que dirige y presenta la compañera Susana Santaolalla. El martes, día 9, emitió el reportaje sobre "Historia mínima de España", de Juan Pablo Fusi, ya enlazado aquí. El viernes 12, incluyó un trabajo específico sobre "Necesario pero imposible", del filósofo Javier Gomá. Está aquí, en el minuto 33.

http://www.rtve.es/alacarta/audios/un-idioma-sin-fronteras/idioma-sin-fronteras-12-04-13/1761915/


"Historia mínima de España"

La Biblioteca Pública de Radio 5, de RNE, propone recorrer cinco mil años de historia de la Península Ibérica a través de las 300 páginas de "Historia mínima de España", del profesor Juan Pablo Fusi.