LA GLOBALIZACIÓN DE LA SUMISIÓN

Leyendo el libro de Michael Moore, Stupid White Men, me he dado cuenta de uno de los mayores problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad.
En la Universidad estoy acostumbrada a asistir a clases cuyo principal tema es la Globalización, donde nos dedicamos a analizarla, a ver los problemas y ha llegar a una única conclusión: qué cabrones son estos capitalistas de mierda.
Esta posición crítica ya es bastante, lo sé. Hay mucha gente, la mayoría en este país, que ni se lo plantea, que no le interesa lo más mínimo lo que ocurre en el mundo, porque sólo quiere tener un curro que le deje un sueldo a fin de mes y una existencia tranquila (lo que no digo que esté mal).
Pero en fin, unos y otros, los que se preocupan y los que no, no hacemos nada, porque lo que nos invade a fin de cuentas es una enorme desilusión porque creemos que no podemos hacer nada, que esta sociedad que subrimos nos viene impuesta desde arriba, y que es imposible que nuestra acción logre acabar con las injusticias que día a día podemos observar a través del televisor, esa ventana al mundo que nos muestra sólo lo que interesa a una élite que se mantine a la sombra del neocapitalismo, ¿la única doctrina económica posible?
Pero esta realidad puede ser cambiada, no es algo inalterable ni impuesto por un ser sobrenatural, ni por las leyes de supervivencia de la naturaleza. Por favor, no caigamos en la demagogia del Darwinismo social. La sociedad, el mundo, etc. son resultado de la acción de todos y cada uno de sus miembros.

"Porque la sociedad, así en abstracto, no existe; existimos todos nosotros y todos nosotros formamos el cojunto de la sociedad, que, al parecer, no nos gusta, pero que en realidad, no es más que la suma de nuestras individualidades" Isabel Medina. "La hija de Abril".

¿Cuándo vamos a dejar esta actitudo de sumisión y vamos a empezar a actuar como lo que somos, miembros y parte integrante de esta sociedad que no nos gusta y que sólo nosotros podemos cambiar?
Espero que sea pronto, o al menos lo suficiente para que queda algo en este planeta que valga la pena salvar.
Antigonae

Lenguas y dialectos

“El mayor problema lingüístico de Canarias es creer que no sabemos hablar bien el español, y ésa, es una apreciación errónea. Creo que se habla correctamente cuando se sabe transmitir de forma exacta un mensaje, no si pronunciamos la ese en lugar de la zeta”. Trujillo. Catedrático de la lengua española de la Universidad de La Laguna.

En los tres años que llevo ya en Madrid, he tenido que soportar muchas veces que la gente me dijera una y otra vez que no se me entendía, que claro, con ese acento, ... que hablamos mal porque no diferenciamos la “z” de la “s”. Pero fueron muy pocas las veces que no entendieron aquello a lo que me refería.

Considero que se habla mal cuando se cometen errores gramaticales tales como el laísmo o leísmo (¡la voy a dar un guantazo!), cuando se dice haiga en lugar de haya, ...pero no cuando se pronuncia un fonema de forma diferente. Esto no es más que una de las características propia de un dialecto como es el canario respecto al castellano.

Por favor, no consideren que hablamos mal, porque no lo hacemos. Simplemente hablamos diferente. Hay que aprender a tomar las diferencias como algo enriquecedor, no como un problema o una amenaza. Todo iría mejor en un país como el nuestro si aprendiésemos a respetar a los que no hablan, piensan o actúan como nosotros.
Antigonae

El efecto mariposa...

Según la teoría del caos, el aleteo de una mariposa puede provocar un terremoto en Japón... La película El efecto mariposa juega con esta idea y con la posibilidad de que una persona que posee un don especial, o una enfermeda mental, según se mire, es capaz de cambiar el curso de su vida y el de la vida de aquellos que le rodean, con sólo variar una de las actuaciones del pasado.
Este film, además de ser entretenido y hacerte pasar un buen rato dentro del cine, te hace pensar en las múltiples posibilidades de tu existencia. Pensamiento que rompe totalmente con aquel que cree en la existencia del destino, un destino inamovible, el destino de los astros y horóscopos.
Se trata de una película que cuestiona nuestra visión del mundo y que nos demuestra cómo cada una de nuestras decisiones, incluso las más estúpidas, van configurando irremediablemente el sendero de nuestra existencia.
Parece que, finalmente, y de acuerdo con la última campaña de "Aquarius", nuestra opinión y nuestras decisiones, cuentan. Pero esto no estoy segura de que me haga sentir mejor. Tal vez lo único que suponga es un exceso de responsabilidad sobre mi propia existencia, y la de los demás, provocándome una angustia existencial, y un terror excesivo a la vida, y sobre todo, a vivirla.
Antigonae