Estamos ensayando lo que acontecerá.
Seis detenidos - sindicados como cabecillas de bandas de microtráfico- , armas, dinero en efectivo y droga fue el resultado del operativo realizado ayer por Carabineros en el sector sur de Santiago por orden de la titular del 33er Juzgado del Crimen de Santiago, Eleonora Domínguez.
La pesquisa se inició durante la madrugada y consideró el allanamiento de 14 domicilios, algunos de ellos vacíos, en las comunas de Lo Espejo, La Cisterna, Pedro Aguirre Cerda y El Bosque.
Según informó el jefe de la Zona Metropolitana Este de Carabineros, general Nelson Molina, se incautaron 800 papelillos de pasta base de cocaína, dos armas de fuego, 361 mil pesos en efectivo y diversos artículos de hogar.
El perfil de los detenidos obedece a microtraficantes y algunos de ellos presentarían antecedentes por infracción a la ley de drogas.
El operativo de ayer se materializó a poco más de dos semanas de otro que se llevó a cabo en La Legua, Renca y una parcela de Buin.
En esa oportunidad el Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel, encabezado por la magistrada Alejandra Rojas, ordenó la detención de una docena de personas.
Nueve de ellas, tras intensos interrogatorios policiales y judiciales, ya fueron sometidas a proceso por asociación ilícita para el narcotráfico.
Entre estos arrestados se encuentran Arnaldo Gálvez y su pareja, conocida como "Kissy".
La acción policial de ayer coincidió con la desarticulación de una banda en Arica, que era liderada por un detenido.
Desbaratada banda en Arica
Raúl Márquez Mamani cumplía una condena de 5 años y un día por tráfico de drogas en la cárcel de Acha. Su buena conducta y aparente resocialización le permitieron ganar el beneficio de la salida diaria, pero aprovechó el beneficio para seguir traficando. Ignoraba sí que cada mañana, cuando abandonaba el centro de cumplimiento penitenciario, la policía antinarcóticos seguía cada uno de sus pasos. Cayó con 27 kilos de cocaína que enviaba a Santiago y arrastró consigo hasta la justicia a toda la cadena del narcotráfico, desde su proveedor peruano hasta los comerciantes santiaguinos que distribuían la droga en las comunas de Pedro Aguirre Cerda y San Ramón y en la población Santa Adriana.
El fiscal Heriberto Reyes y el jefe de la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones, Pedro Rousseau, explicaron su satisfacción señalando que no todos los días es posible atrapar en una sola diligencia a todos los eslabones de la organización de narcos.
Sólo quedaron por capturar el chofer Carlos Farías, de la empresa Pullman Bus, quien aprovechaba su trabajo para trasladar la droga desde Arica hasta Santiago. También el narcotraficante de Tacna, Isidro Ventura Huanacuni, proveedor último de la droga, pero a cambio fue atrapado su hermano Aurelio, quien viajó a Chile a recoger su parte en las ganancias.
"La Legua está de vuelta", decía ayer por la mañana un poblador que mochila al hombro y haciendo sonar monedas en la mano esperaba locomoción en Canning con Santa Rosa. Pero le costó un poco tomar el micro porque por un buen rato sólo vio pasar vehículos policiales.
Así comenzaba el allanamiento a 21 domicilios, diligencia que permitió incautar droga, armas y unos 8 millones en efectivo. Sin embargo, lo de ayer fue un episodio más de lo que muchos pobladores y policías denominan, en realidad, el regreso de los narcos. Fuentes de Carabineros e Investigaciones y funcionarios judiciales aseguraron a este medio que según los registros de procedimientos generados en La Legua son cerca de 30 los arrestos por delitos vinculados a drogas que se realizan semanalmente.
El fenómeno se ha venido acentuando desde unos cuatro meses a la fecha.
Conforme a datos entregados por fuentes de Gendarmería, el 80 por ciento de tales aprehensiones finaliza en condenas por narcotráfico y no por tenencia o consumo. Un ejemplo es lo ocurrido la primera semana de mayo, cuando fue apresado el chofer de La Moneda Marcelino Fritz Flores. Fueron encausadas 27 personas por tráfico.
La explicación de estos numerosos arrestos y procesamientos está en el hecho de que los narcos lograron retomar el control de sectores específicos de la población. Entre ellos, los núcleos más duros tales como la denominada Legua de Emergencia.
Es allí donde se da con mayor fuerza lo que el Gobierno ha denominado la "cultura de la droga". Por ello existen sistemas de acopio, traslado y comercialización difíciles de detectar.
Todas estas garantías también llamaron de vuelta a los compradores. Los traficantes aprovechan incluso lo que los vecinos repudian con mas fuerza: la estigmatización. Les sirve de "publicidad".
Todos estos factores han obligado a redoblar los patrullajes preventivos y ellos han tenido frutos más allá de lo proyectado, considerando que la población contaba con la intervención social del Gobierno.
Anoche se informó que un integrante de la llamada "banda del Tello", de La Legua, confesó extrajudicialmente que había participado en cuatro secuestros que afectaron a grupos rivales.
El tribunal con jurisdicción en La Legua es el Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel, a cargo de la jueza Alejandra Rojas.
En septiembre de 2001 comenzó la intervención policial y social en La Legua. Incluyó la Operación Lázaro, coordinada por el entonces juez de San Miguel Claudio Pavez, en la que se realizaron allanamientos durante tres días. En esa época el Gobierno lanzó un plan social de $1.050 millones para mejorar la infraestructura de la población.
Niegan libertad a chofer
La titular del Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel, Alejandra Rojas, negó en las últimas horas la libertad bajo fianza solicitada por Marcelino Fritz, el chofer de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) que fue sorprendido con siete gramos de cocaína en las inmediaciones de La Legua, hasta donde se trasladó en un auto registrado a nombre de la Presidencia, pero dado en comodato a la Segpres. Según fuentes cercanas al caso, la jueza está a la espera de importantes diligencias que podrían aclarar eventuales indagatorias en el entorno laboral de Fritz. Ello en relación con una supuesta red de tráfico y consumo de drogas.
Entre estas pesquisas se encuentran exámenes de droga que deberá realizar el Servicio Médico Legal. Hasta el momento Fritz está siendo asesorado por un abogado de la Corporación de Asistencia Judicial. Sin embargo, fuentes de la Segpres aseguraron que se había ofrecido otro profesional externo a la repartición para atender gratis el caso del conductor. Su identidad no fue entregada a este medio.
Ayer por la mañana, Marcelino Fritz fue visitado por su esposa Ruby en la Cárcel de San Miguel donde se encuentra en uno de los módulos de los procesados, sin ningún tipo de vigilancia especial.
El posible uso de, al menos, otro auto fiscal para comprar droga en La Legua, como lo realizó el detenido chofer de la Segpres Marcelino Fritz, estaría indagando la policía.
Así lo indicaron fuentes cercanas al caso, las que señalaron que tal sospecha también formaría parte del sumario iniciado en la citada repartición.
Las indagatorias tras el arresto de Fritz por ahora se han orientado a conocer si el funcionario operó solo al adquirir siete gramos de cocaína o si es el eslabón de algún grupo de tráfico. Por ello, para la policía es importante analizar diversas relaciones del imputado.
Fuentes de la Segpres aseguraron que el tratamiento interno de la detención de Fritz ha generado tensión entre empleados y su jefatura. Ello tendría origen, entre otras cosas, en que fueron periciados varios vehículos de la Segpres por parte de Carabineros. Esto fue interpretado como una verdadera "caza de brujas" en búsqueda de rastro de drogas en otros autos.
También causó roces en la entidad el hecho de que se ordenó acelerar al máximo el sumario que se abrió tras detectarse el uso fraudulento de tarjetas magnéticas o "cupones electrónicos" para comprar combustible. Algunos empleados consultados por este medio aseguran que la aceleración de este caso buscaría "tirar una cortina de humo" sobre el caso de Fritz.
La Moneda, a través del ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, aseguró que cualquier funcionario que esté implicado en delitos o faltas será sancionado.
Los traficantes de La Legua que le vendieron cocaína al chofer de La Moneda Marcelino Fritz han pasado a ser uno de los elementos clave para indagar la supuesta red de tráfico al interior de la Segpres.
Así lo explicaron fuentes ligadas al caso, las que añadieron que esta línea investigativa permitiría ratificar no sólo otras compras de droga que habría realizado Fritz, sino que acreditar la participación de otros posibles implicados.
Por ello, indican las fuentes, es que se ha realizado un completo trabajo de inteligencia y búsqueda de información que ya habría arrojado pistas.
Estas apuntan a un par de sujetos con prontuario por narcotráfico que operan en las cercanías de la avenida Alcalde Pedro Alarcón, de La Legua.
Estas pesquisas también apuntan a clarificar si Fritz era conocido como consumidor o "correo" de droga.
Fuentes del Servicio Médico Legal aseguraron a este medio que el tribunal que lleva el caso -Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel- ya ordenó que a Fritz se le practiquen test de drogas.
Los resultados de estos exámenes podrían estar listos a mediados de esta semana.
Fritz, cuyo caso generó un sumario dentro de la Segpres, fue detenido por dos carabineros de la 42ª Comisaría el pasado 1 de mayo.
Durante este procedimiento, el funcionario insistió en comunicarse con su jefe Jorge Chateau, subdirector de proyectos del Departamento de Reforma y Modernización del Estado.
También quizo hablarle al momento de ser notificado de su auto de procesamiento por tráfico de drogas.
Chateau está a cargo de un sumario por el uso fraudulento de tarjetas para compra de combustible, por parte de choferes de la Segpres.
En esta investigación ya habría acreditadas actividades irregulares y con carácter de "delito ministerial" por parte de choferes de la Segpres.
Según fuentes de la repartición, a este caso estuvo vinculado un chofer que actualmente ya no trabaja allí.
Se trata de un funcionario que presentó su renuncia a fines de marzo de este año.
Las mismas fuentes aseguran que en el ministerio existen antecedentes de que este empleado también tendría vínculos con las actividades de tráfico en las que fue descubierto Marcelino Fritz.
Jefe de Fritz: sin comentarios
"El Mercurio" quiso conocer la versión de Jorge Chateau por los llamados que quiso realizarle Fritz tras su detención y al ser procesado.
- ¿Cómo explica que Fritz haya pedido llamarlo dos veces?
"No me puedo referir al tema. Está en sumario. Además, yo era su jefe, por eso me llamó".
- ¿Usted sabía de las prácticas de Fritz?
"Claro que no".
Doscientos pesos. Ése era todo el dinero que tenía el pasado 1 de mayo Marcelino Fritz Flores, el chofer de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), detenido comprando cocaína en La Legua. Pero ni siquiera se los llevó al salir de casa. Se los dejó a su mujer, Ruby, para que comprara pan. A la hora del almuerzo, Fritz reclamó a viva voz entre sus colegas diciendo que su sueldo no le alcanzaba para nada. Algo que graficó con sus bolsillos vacíos.
A los detectives desde un principio no les cuadra que el conductor realizara ese mismo día un importante gasto de dinero en cocaína -siete gramos, unos 40 papelillos- para consumo personal. Fritz no ganaba más allá de $200 mil.
Se suma el que cuando Fritz declaró judicialmente aseguró que no tenía idea de cuánta droga había comprado. Ello avivó las sospechas de que el chofer bien pudo actuar para "retirar un encargo". Los detectives han logrado antecedentes que apuntan a que el auto en que andaba Fritz -un Hyundai de la Presidencia, dado en comodato a la Segpres- ya había estado en La Legua al menos otras cuatro veces.
Los detectives de la Fuerza de Tarea Sur siguen pistas a los posibles compradores de Fritz en la Segpres. Habría funcionarios activos y otros que se retiraron recientemente. Uno de estos últimos habría renunciado a fines de marzo y otro fue despedido en los últimos días. Por ahora, este medio reserva sus identidades porque están siendo investigados.
Llamó la atención de los investigadores que Fritz, al ser arrestado, pidiera desesperadamente llamar a sus jefes. Algo que sólo pudo hacer en la 50ª Comisaría pues su celular estaba descargado.
Al hacer esta llamada se contactó con una secretaria de la Segpres y pidió hablar con su jefe, el subdirector de Proyectos de Reforma y Modernización del Estado, Jorge Chateau, a quien no halló. Entonces pidió hablar con otro funcionario, a quien tampoco ubicó.
Fritz también intentó llamar a Chauteau cuando fue notificado de su procesamiento por la jueza Alejandra Rojas, del 2º Juzgado del Crimen de San Miguel, según fuentes de Gendarmería.
Chateau es fiscal de un sumario que indaga el uso fraudulento de tarjetas para comprar combustibles. Una de ellas es la Nº 60100030-k. En esta investigación es actuario Ignacio Cienfuegos Spikin, hijo del General Director de Carabineros, Alberto Cienfuegos, indicaron fuentes de la Segpres.
Testimonios de diversos funcionarios de la Segpres que se contactaron con este medio y que pidieron anonimato indicaron que a Cienfuegos Spikin -en presencia de al menos dos empleados de esa repartición- se le pidió consultar sobre Fritz al saberse su detención.
Fuentes cercanas a los dos carabineros de la 42ª Comisaría que arrestaron a Fritz aseguran que recibieron llamadas de superiores para "suavizar" su declaración como aprehensores ante el tribunal. Los mismos funcionarios de la Segpres aseguran que el tráfico y consumo de drogas es "un secreto a voces" en la repartición.
Intranquilidad entre funcionarios
La supuesta red de tráfico en la Segpres fue tratada por este medio con funcionarios de la repartición que reconocieron vivir un período de intranquilidad. Por ello entregaron anónimos testimonios. La mayoría coincidió en que varios de los antecedentes lo saben superiores de la Jefatura de Administración General.
Sonia Redlich, presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Segpres, abordó el tema. Aseguró que no tiene antecedentes concretos sobre tráfico y que, en último caso, eso lo debe aclarar la justicia. "Cuando salió esto por primera vez en la prensa, aquí internamente yo no tenía conocimiento de nada... y ahora se comentan muchísimas cosas. Pero no estoy en condiciones de informar a la prensa. Me gustaría que si algún día me citan (el tribunal a cargo) poder entregar los antecedentes a quien corresponde", añadió.
SUMARIO
PESQUISAS: El fiscal del sumario en la Segpres, Natalio Dorfman, trabaja para aclarar por qué el chofer estaba en horas de trabajo y en un auto fiscal cuando fue apresado.
Dar el ejemplo
"El Gobierno tiene que dar el ejemplo y todos los funcionarios que reciben algún sueldo del fisco deben hacerse el examen, pues el drogadicto está a un paso de la corrupción".
Pedro Espinosa
ESTADOS UNIDOS
Es desproporcionado
"Lo encuentro una desproporción. Distinto sería si se detectara alguna red de narcotráfico, y no hay ni el más mínimo indicio de eso".
Pablo G.
De pelo
"Debiera ser examen de pelo, ya que el de orina es fácilmente manipulable. Basta con no consumir droga un par de días antes. Y tiene que repetirse a lo menos todos los años".
Francisco Salazar
No está de más
"Los exámenes antidrogas no están de más, siempre que sean para ayudar a las personas a salir de ella, y no para despedirlas y olvidarse de que existen".
M. I.
Cada tres meses
"Absolutamente sí. Todos los
funcionarios públicos, incluyendo ministros, diputados y senadores deberían ser controlados al azar cada tres meses, porque la droga es el primer paso para cualquier tipo de
corrupción".
Vivian Grossman
También otros
"Sí, y también carabineros, detectives, médicos, enfermeras, choferes, conductores de tren y en general todos aquellos que con sus funciones arriesguen la vida de terceros. Un examen los deja esclarecidos".
Pedro Pablo Outerbridge
ESTADOS UNIDOS
¿Por qué no?
"Es sabido que los exámenes antidrogas son practicados por muchas empresas privadas.
Entonces, ¿por qué razón los funcionarios de gobierno o de las empresas públicas deberían estar
eximidos de lo mismo?
Javier Maturana
Más escándalos
"No creo que La Moneda deba
exigir que se realicen exámenes antidrogas a sus funcionarios, ya que nos encontraríamos con la novedad de que además de sobresueldos,
evasiones tributarias, malversaciones, MOP y otros varios, habría
drogadictos.
Esto nos daría muchos más escándalos para comentar".
Enrique Palma
Por el delito de narcotráfico fue procesado en el Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel el chofer de La Moneda Marcelino Fritz Flores, quien fuera detenido la semana pasada comprando cocaína en la población La Legua, hasta donde llegó en un auto de la Secretaría General de la Presidencia.
La resolución habría considerado, principalmente, que la cantidad de droga incautada no obedece a la demanda de un consumidor.
Según las mismas fuentes, el imputado, tras ser notificado del dictamen, habría solicitado a personal de Gendarmería realizar un llamado telefónico para dar cuenta de su situación a sus jefes en La Moneda.
Tal situación, no obstante, no se materializó, ya que el personal carcelario le habría aclarado que tal derecho no correspondía a su calidad de encausado.
Por el momento, trascendió, nadie ha asumido la defensa de Fritz ni ha iniciado trámites para presentar patrocinio y poder.
Posibles citaciones
Con la presente encausatoria, la magistrada titular del Segundo Juzgado, Alejandra Rojas, inicia una importante fase en las investigaciones, ya que queda en posición de materializar una amplia ronda de citaciones.
Entre ellas no se descarta que puedan estar incluidos cercanos a Fritz tanto en su trabajo como en su entorno familiar.
Acerca del origen de la droga comprada por Fritz, la jueza se ha centrado en acotar los eventuales "dealers" del chofer.
Por ello instruyó a la Fuerza de Tarea Sur de Investigaciones con diversas diligencias de rastreo y vigilancia.
Entre los antecedentes que intenta confirmar o desestimar la policía civil se encontrarían otras fechas en que el vehículo en que Marcelino Fritz fue a La Legua fue visto en el sector.
¿Otras visitas?
No obstante, el ahora procesado declaró que al ser detenido por un cabo y un suboficial de la 42ª Comisaría de Carabineros era su primera vez allí.
Estos funcionarios fueron interrogados recientemente respecto del arresto.
Si bien en un principio trascendió que estos policías habían monitoreado la compra de droga por parte de Fritz, posteriormente esta versión cambió. De hecho, los funcionarios habrían declarado al tribunal que sólo vieron caminando por la calle a Fritz y éste al ponerse nervioso fue objeto de un control.
El chofer de La Moneda Marcelino Fritz, detenido por comprar cocaína en La Legua, aseguró ante la justicia que nunca antes había transado droga en esa población. Pero ni la policía ni la titular del Segundo Juzgado de San Miguel, María Alejandra Rojas, parecen creerle mucho.
Por ello fuentes ligadas al caso aseguran que se están tramitando diligencias tendientes a aclarar rápidamente el punto, ya que habría antecedentes que hacen sospechar de que Fritz tenía un "dealer" conocido.
El detenido, en una breve declaración judicial, niega todo. Habría relatado que fue a compar coca para el fin de semana largo y que para ello contactó espontáneamente a un transeúnte.
Marcelino Fritz Flores, chofer de La Moneda detenido con siete gramos de cocaína, se declaró consumidor.
Pese a ello, indicaron fuentes policiales ligadas al caso, la magistrada del Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel decretó una serie de diligencias tendientes a aclarar a corto plazo si el funcionario realmente compró sólo para él o si hay otros destinatarios.
Ello, considerando que la mencionada cantidad de droga puede ser transformada en unos 40 papelillos o dosis. Otro factor de duda para la policía y la justicia sobre la actuación en solitario de Fritz es que ese volumen de compra de cocaína tampoco cuadra con el nivel adquisitivo del empleado fiscal detenido.
No obstante, las mismas fuentes aseguraron que se está en una etapa muy preliminar, y por ello hay que esperar, a lo menos, que pasen los cinco días que se tomará la jueza Rojas para resolver la situación de Fritz. Éste, por ahora, fue ingresado a la cárcel de San Miguel.
El vehículo en que se desplazaba Fritz al ser detenido - un Hyundai Sonata gris patente PZ 1468- no quedó incautado y fue devuelto a sus titulares en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres).
Dicha repartición, mediante un comunicado, confirmó ayer oficialmente la realización de un sumario administrativo para establecer la responsabilidad de Fritz en el uso de un bien fiscal - el Hyundai- para fines particulares, la realización de actividades privadas en horas de trabajo y eventuales faltas a la probidad administrativa.
En relación con medidas de prevención sobre el comportamiento de los funcionarios de la Segpres, el mismo comunicado explica que aquellas que se apliquen son las contenidas en el Estatuto Administrativo y la Ley de Probidad. Con estas palabras la Segpres salió al paso de antecedentes conocidos de fuentes gubernamentales que tras hacerse pública la detención indicaron a este medio que incluso podía haber test de drogas para otros funcionarios. Sin embargo, este escenario no es tan cierto, dado que ese tipo de exámenes no son aplicados. Y de serlos, requieren de normas emanadas directamente del Presidente de la República ante situaciones de excepción.
Si bien la detención de Fritz se realizó a las 16.50 horas del viernes, la Segpres recién ayer reaccionó con un comunicado oficial.
A lo anterior se sumó un severo hermetismo policial durante el fin de semana. Pese a ello, este medio conoció detalles del arresto, los que quedaron estampados en el parte Nº 1254 de la 50ª Comisaría de Carabineros de San Joaquín. En este documento se relata incluso que Marcelino Alfonso Fritz Flores, al ser fiscalizado por policías, se mostró extremadamente nervioso. El control fue realizado por dos sargentos que, al parecer, habían monitoreado parte de la transacción realizada por el chofer de la Segpres.
Pese a que en un principio Friz se mantuvo en silencio y no resistió el arresto, luego pidió vehementemente a sus captores que lo dejaran ir y que no volvería a comprar droga. Igual situación se generó cuando quedó a disposición de Gendarmería el sábado pasado.
Sorpresa de vecinos
En una villa de Maipú cercana a avenida Primo de Rivera vive Marcelino Fritz Flores junto a su esposa y dos hijos de 15 y seis años. Ayer allí nadie podía creer que había sido detenido por droga. Incluso una vecina, que se identificó como su "comadre María Angélica", indicó que le parecía extraño que se le imputara tal delito "si él ni siquiera es bueno para el trago". Otra residente aseguró a este medio que Fritz es "de los que pelotean con los niños... los cuida. Entonces es muy raro que se meta en un problema de ese tamaño". En general, los cercanos al chofer coinciden en que no tiene "situación" para comprar cocaína "ni ninguna otra droga. Esas cosas se notan". "Quizás alguien lo mandó, le tendieron una trampa o algo así", aseguró otro de los vecinos consultados. La misma opinión entregaron anónimamente cercanos de labores de Fritz. Entre ellos, otros conductores de esferas del Gobierno que aseguran que el imputado jamás demostró estar "ni siquiera cercano a las drogas u otros vicios".
Quienes conocen a Marcelino Fritz (47) aseguran que era un tipo tranquilo y trabajador. Que desde que llegó por el año 1991 a desempeñarse a la Secretaría General de la Presidencia demostró ser un hombre de confianza, buen chofer y mejor auxiliar. Pero los carabineros que le encontraron siete gramos de cocaína cuando salía de La Legua en un auto de la Presidencia el viernes pasado se llevaron una impresión totalmente opuesta.
Tal cantidad de droga, según cercanos al caso consultados por este medio, no aparecería tan claramente relacionada con un mero consumo personal.
Dicha cocaína la había comprado minutos antes y, supuestamente, la policía había monitoreado tal acción. Por ello no le sirvió de mucho esconderla entre sus ropas. Los carabineros actuaban sobre seguro. Tras leerle sus derechos, Fritz guardó silencio. Se apoyó contra el auto en que andaba y preguntó si podía llamar por teléfono.
Los encargados del operativo le aconsejaron esperar hasta llegar a un cuartel policial.
Una vez allí, el procedimiento comenzó a ser comunicado a la superioridad de Carabineros. Todo por llamadas telefónicas y oficios reservados. Ello, debido a que en un principio aparecía comprometido un auto de la Presidencia.
Luego se aclararon más las cosas y se estableció que si bien el móvil era de esa repartición, estaba en comodato en la Secretaría General de la Presidencia y esta última lo empleaba en el Programa de Modernización del Estado. De hecho allí, trabajaba para la directora, María Alejandra Sepúlveda.
Fritz, se dijo a este medio, será puesto a disposición de la justicia esta semana y ésta se encargaría, entre otras cosas, de establecer su nivel de nexos con "dealers" de La Legua. Por ello, en La Moneda, además de los sumarios, se piensa en la posibilidad de realizar exámenes antidroga a otros funcionarios "para evitar más sorpresas".
El caso fue confirmado ayer por el ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal. Éste aseguró que se realizarán las indagatorias administrativas correspondientes y luego de ello se determinará si procede la exoneración del funcionario.
El diputado Iván Moreira anunció que a través de los canales de la Cámara solicitará que la Segpres informe en detalle lo sucedido.
"Éste es un caso extremadamente grave que proyecta un retroceso y debilidad en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico", indicó.
Quienes conocen a Marcelino Fritz (47) aseguran que era un tipo tranquilo y trabajador. Que desde que llegó por el año 1991 a desempeñarse a la Secretaría General de la Presidencia demostró ser un hombre de confianza, buen chofer y mejor auxiliar. Pero los carabineros que le encontraron siete gramos de cocaína cuando salía de La Legua en un auto de la Presidencia el viernes pasado se llevaron una impresión totalmente opuesta.
Tal cantidad de droga, según cercanos al caso consultados por este medio, no aparecería tan claramente relacionada con un mero consumo personal.
Dicha cocaína la había comprado minutos antes y, supuestamente, la policía había monitoreado tal acción. Por ello no le sirvió de mucho esconderla entre sus ropas. Los carabineros actuaban sobre seguro. Tras leerle sus derechos, Fritz guardó silencio. Se apoyó contra el auto en que andaba y preguntó si podía llamar por teléfono.
Los encargados del operativo le aconsejaron esperar hasta llegar a un cuartel policial.
Una vez allí, el procedimiento comenzó a ser comunicado a la superioridad de Carabineros. Todo por llamadas telefónicas y oficios reservados. Ello, debido a que en un principio aparecía comprometido un auto de la Presidencia.
Luego se aclararon más las cosas y se estableció que si bien el móvil era de esa repartición, estaba en comodato en la Secretaría General de la Presidencia y esta última lo empleaba en el Programa de Modernización del Estado. De hecho allí, trabajaba para la directora, María Alejandra Sepúlveda.
Fritz, se dijo a este medio, será puesto a disposición de la justicia esta semana y ésta se encargaría, entre otras cosas, de establecer su nivel de nexos con "dealers" de La Legua. Por ello, en La Moneda, además de los sumarios, se piensa en la posibilidad de realizar exámenes antidroga a otros funcionarios "para evitar más sorpresas".
El caso fue confirmado ayer por el ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal. Éste aseguró que se realizarán las indagatorias administrativas correspondientes y luego de ello se determinará si procede la exoneración del funcionario.
El diputado Iván Moreira anunció que a través de los canales de la Cámara solicitará que la Segpres informe en detalle lo sucedido.
"Éste es un caso extremadamente grave que proyecta un retroceso y debilidad en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico", indicó.
Con extremo sigilo se ha tratado, tanto en La Moneda como en la policía, la detención de un chofer de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), quien fue detectado el viernes por Carabineros portando una cantidad no precisada de droga, a bordo de un vehículo de dicha repartición.
Los detalles del procedimiento, incluida la identidad del funcionario, han sido tratados sólo mediante oficios secretos en el interior de la policía uniformada. Este método se reserva para situaciones altamente delicadas.
Pese a ello, este medio supo que el detenido formaría parte del personal a contrata de la Segpres y que está adscrito a un programa especial del Ministerio de Planificación.
Según una versión, el auto en que fue fiscalizado se trataría de un sedán. Otra, conocida la tarde de ayer, se refería a que podría tratarse de una camioneta.
La pesquisa en que se vio involucrado el conductor fue realizada en el sector centro sur de la capital. Otro antecedente entregado a este medio por las fuentes consultadas apunta a que el apresado tiene cierto historial de consumo de drogas.
En un principio, debido al alto hermetismo de la información, se originó una serie de especulaciones en esferas policiales. Incluso existió el rumor de que el detenido era un empleado que trabajaba directamente con el Presidente Lagos.
SUBSECRETARIO
A la necesidad de contar con un personero con un perfil más político que técnico y un mejor manejo comunicacional para enfrentar las críticas de la oposición en el tema de la delincuencia obedecería el reemplazo de Gonzalo García de la jefatura de la División de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior por el actual vicepresidente del PPD, René Jofré.
Eso, al margen de los rumores de desavenencias entre García y el subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil. Pese a no existir una explicación del Gobierno, dos hechos detonaron la salida de García. El primero, no haber divulgado oportunamente a los medios de comunicación la puesta en la página web del Ministerio del Interior del informe estadístico delictual correspondiente al último trimestre de 2003.
A este hecho se sumó, días más tarde, el 28 de abril, la inclusión de cifras erróneas sobre la ubicación de Chile en el contexto latinoamericano y mundial en la primera Encuesta Urbana de Seguridad Ciudadana.
Paz Ciudadana advirtió que las cifras usadas para esa comparación correspondían a un informe preliminar de la ONU y no a los datos definitivos, en los cuales Chile está en una posición muy desmejorada, como en el robo de objetos desde vehículos y en domicilios.
Un sorpresivocambio en la División de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior se produjo ayer con la salida de Gonzalo García, quien será reemplazado por René Jofré, vicepresidente del PPD. Jofré es esposo de Aixa Ortiz de Zárate, encargada del programa Comuna Segura del Ministerio del Interior, quien habría presentado su renuncia por la incompatibilidad de ejercer su cargo en una repartición a cargo de su marido.
